Capitulo 11: La Propuesta y Conflictos.

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La nieve caía lentamente la primera mañana del último mes del año, el frío invierno de Escocia azotaba con fuerza al imponente castillo de Hogwarts. Los estudiantes iban de un lado a otro a sus clases vistiendo al menos 3 prendas de invierno una sobre otra además de sus bufandas.

Para algunos era divertido ver cómo los estudiantes de Francia parecían tener toda su vestimenta puesta y aún así estremecerse de un frío atroz.

En la sala común de Slytherin cierto azabache estaba indiferente ante el clima puesto que a diferencia de las demás personas el simplemente usaba su uniforme elegante como de costumbre.

El azabache se encontraba sentado en lo que había empezado a definir como su trono. El sillón mas cómodo y bien posicionado de la sala común puesto que como el Rey de Slytherin debía tener lo mejor de lo mejor.

El original estaba con su codo izquierdo acomodado sobre el reposabrazos del sillón y su mandíbula descansando en su puño cerrado mientras estaba sentado cruzado de piernas y un libro puesto sobre uno de sus muslos y con su mano restante pasaba las páginas.

Al no tener aún clases optativas a diferencia de sus demás compañeros de año el azabache tenía mucho tiempo libre el cual empleaba para estar en la comodidad de su sala común sin muchas ganas de salir y ver la estúpida cara de los demás estudiantes.

Había estado tentado de arrancar un par de cabezas de diversos estudiantes quienes se atrevían a insultar su naturaleza además de culparlo por la caída en picada de la reputación de Dumbledore quien por ahora se encontraba prófugo y muy buscado.

Recordar aquello siempre provocaba una sonrisa placentera en el azabache puesto que sus planes estaban yendo a la perfección.

Su tiempo de óseo se vio interrumpido cuando su teléfono comenzó a vibrar. Frunció el ceño ante aquello para luego sacar su teléfono último modelo por supuesto el cual tenía un hechizo bastante potente que permitía su funcionamiento en ambientes plagados de magia.

El azabache leyó el nombre que aprecia en el identificador y sonrió en grande para luego contestar y llevar el teléfono a su odio derecho puesto que fue con esta mano que lo había tomado en primer lugar.

– Madre – Saludo el azabache con alegría en su voz gruesa y tranquila.

– Henrik, mi amor – Saludo su madre al otro lado con igual alegría en su voz. – ¿Que tal la escuela? ¿Ya has enterrado a alguien? – Bromeo la mujer.

– Es, interesante, nada del otro mundo – Respondio la primera pregunta con calma para después poner una sonrisa ladeada. – ¿Una quimera, un dragón, un Nundu, un minotauro y un ministro de magia cuenta como enterrar a alguien, Madre? – Pregunto el azabache con tranquilidad.

Al otro lado de la línea pudo escuchar claramente como su madre al parecer escupía lo que sea que estuviera tomando y una gran carcajada al fondo de quién identifico como su tío Klaus era captada por sus audición sobre natural.

– ¡¿Tu que de que?! – Dijo la mujer con gran conmoción en su voz. – ¡¿Mataste a un dragón, un minotauro, una quimera y un no se que?! – Cuestiono con bastante sopresa en su voz. – ¡¿En qué estabas pensando Henrik Thobias Mikaelson Marshall?! – Grito la mujer.

El azabache no sabía si temer ante la mención de su nombre completo o gritar de alegría al escuchar el apellido de su madre en ese regaño.

– ¿En pesar la prueba siendo el mejor? – Pregunto el azabache con voz nerviosa al igual que su sonrisa.

– ¡¿Una prueba?! – Cuestiono la mujer exaltada. – ¡¿A quien carajos se le ocurre algo así para una prueba?! – Grito está furiosa. – Cuando le ponga la manos al idiota que pensó que eso era una buena idea no quedará ni una célula de su asqueroso e insignificante pedazo de mierda que llama cuerpo para que sus descendientes en 30 mil generaciones puedan reconocer. – Afirmó la mujer.

– Vaya lobita, te ves sexy enfada. Ahora comprendo como fue que hicimos Hope con tanta pasión. – Escucho el azabache al otro lado de la línea a su tío Klaus.

– Cállate Nicklaus o te juro que a quien despedace será a ti. – Gruño la híbrida enfurecida. – Mi hijo se enfrentó a esas criaturas peligrosas, pudo haberse lastimado. – Argumento la mujer.

– Ambos sabemos Madre que nada puede dañarme. – Dijo el azabache con cierta diversión en su voz.

– Eso no evita que puedas salir herido – Reprendio su madre con molestia para luego dar un fuerte suspiro tratando de calmarse. – Olvidando el tema de esas horribles bestias tratando de matarte. ¿Has hecho amigos? – Pregunto la mujer ahora más calmada.

– No los llamaría amigos tan pronto madre pero si, tengo conocidos. – Respondio el azabache con tono tranquilo.

– Al menos es algo – Murmuro la mujer sabiendo lo difícil que era para el azabache llegar aceptar a una amistad.

Después de todo sus únicos “Amigos” en New Orleans eran Davina y Josh siendo este último al único que podía llame realmente como un amigo debido a que la bruja aún no era muy cercana al azabache.

– ¿Y alguna chica a la que hayas engatuzado ya, sobrino? – Se burlo el rubio original al otro lado de la línea.

– ¡Klaus! – Reprocho su madre con molestia. – ¡Que tú seas un proxeneta mujeriego y cachondo no significa que mi hijo lo sea! – grito la mujer con molestia.

– No te vi quejandote  hace un año al respecto amor – Se burlo el original con descaro y el azabache pudo escuchar como un cuello era quebrado.

– ¿Tío Klaus está durmiendo indefinidamente? – Pregunto el azabache divertido.

– Tal vez – Respondio su madre con indiferencia mientras escuchaba que  pateaba algo, posiblemente a su tío. – Aunque Klaus tiene razón en cierto modo. – Dijo la castaña jadeando de cansancio después de descargar su molestia con el original.

– ¿Así? – Cuestiono el original azabache con una ceja alzada. – ¿Sobre que exactamente? – preguntó este.

– Sobre si hay alguna chica de la cual te haya cautivado. – Pregunto la mujer con una sonrisa en grande.

Tal vez fue el destino o una simple casualidad pero justo en ese momento cierta pelinegra entraba a la sala común viendo al azabache sentado en la silla de siempre dándole la espalda.

– Si, tal vez haya una chica – Respondio el azabache sin saber que aquella chica estaba a unos 2 metros de el escuchando.

– ¿Encerio? – Pregunto su madre sorprendida y emocionada. – ¿Cómo es ella? ¿Cuál es su nombre? ¿Cómo la conociste? ¿La traeras para las vacaciones de invierno? – Hablo la mujer de forma rapida y emocionada.

El hereje simplemente soltó una pequeña carcajada por lo bajo ante la emoción de su madre.

– Despacio madre, te quedarás sin aire. – Se burlo el azabache pero era obvio que aquello era imposible para la mujer. – Respondiendo a tus preguntas Ella es hermosa, muy hermosa. – empezó a contar el azabache.

La pelinegra estaba curiosa mirando al azabache con una sonrisa ladeada puesto que no tenía que ser una genio para saber que hablaba de ella. Algunos podrian decir que era arrogancia o vanidad pero la pelinegra lo llamaba una corazonada.

– Cabello negro casi castaño, un par de ojos color jade, los ojos más hermosos que haya visto después de los míos obviamente – Hablo el azabache con arrogancia mientas la pelinegra detrás de el sonreía en grande y miraba al suelo algo sonrojada pero feliz. – Labios carnosos y rosados con sabor a fresa, cuerpo de infarto a pesar de tener solo 14 años, la chica mas inteligente de este lugar y por supuesto su sangre es la más exquisita que haya probado en mi vida. No sé de qué me haya vuelto más adicto si de sus labios o su sangre. – Hablo el azabache con una sonrisa de lado.

La pelinegra sonrió en grande y sin importarle nada camino hacia el azabache y se inclino hacia el desde su espalda para pegar su pecho a su nuca y rodear su cuello con sus brazos y depositar un suave beso en su mandíbula.

– Y al parecer estaba detrás de mi y escucho todo – Dijo el azabache sonriendo de lado.

La pelinegra pudo escuchar un chillido de felicidad atravez de aquel aparato Muggle que el azabache solía usar a menudo.

– Debes presentarme la, ya quiero conocerla. Si no la traes para navidad juro que voy a castigarte jovencito. – Dijo la castaña con voz firme, el azabache simplemente soltó una pequeña carcajada y la pelinegra sonrió de lado.

– Dile que yo también quiero conocerla – Murmuro la pelinegra al azabache.

– No hace falta que me lo diga, ya te escuché – Dijo la híbrida al otro lado del teléfono. – Odio de vampiro  – Explico para evitar dudas.

– Oh, eso es mucho mejor. – Dijo la pelinegra con una sonrisa de lado. – Estoy ansiosa de conocerla señora Marshall, su hijo me a hablado mucho de usted. – Dijo la bruja con una sonrisa.

– Y mi hijo apenas me viene a hablar de ti, que desconciderado de su parte – Reprocho la Hibrida.

– En mi defensa madre, nunca preguntaste – Respondio el azabache en su defensa.

– Aún así debiste hablarle de mi, Galan – Dijo la bruja divertida.

– ¡Hayley! – Se escuchó el rugido de Klaus al otro lado de la línea, al parecer había revivido.

– Debo irme, hay un sarnoso al que debo castrar. – Dijo la híbrida con molestia. – Te amo hijo, nos vemos en navidad y un placer Niña que aún no conozco su nombre. – Dijo la mujer antes de colgar no sin antes de que se escuchará el inicio de una pelea.

– ¿Siempre es así? – Preguntó la bruja curiosa antes de dar la vuelta al sillón y sentarse sobre el regazo del azabache abrazándolo por el cuello nuevamente.

– La mayor parte del tiempo – Respondio el original. – Madre y Tio Klaus siempre discuten, desde que mamá se volvió una Hibrida es común ver a uno de los dos con el cuello roto por sus discusiones. Pero en el fondo mi familia y yo sabemos que se aman aunque eso genera discusiones entre mi padre y mi tío. – Hablo el azabache con tranquilidad.

– ¿Y eso a qué se debe? – Pregunto la pelinegra intrigada.

– Padre cree que Tio Klaus está enamorado de mi madre, mi padre igualmente lo esta. Por lo que se es muy común que ambos se enamoren de la misma mujer, ya a pasado muchas veces. – Comento el azabache con tranquilidad.

– ¿Y tú qué piensas sobre eso? – Cuestiono la pelinegra. – ¿Quien crees que conquistara el corazón de tu madre al final? – Pregunto curiosa.

– No lo sé a decir verdad. – Respondio el azabache con sinceridad. – Pero sea quien sea al final se que cuidara a mi madre y la amara como a ninguna otra mujer en su vida. – Dijo el original.

– Comprendo – Dijo la pelinegra con una sonrisa de lado inclinado su rostro hacia el azabache rozando sus labios con los de el. – Así que ¿Cuando me ibas a decir que estaba invitada a pasar navidad con tu familia? – Pregunto la bruja con un susurro suave sobre los labios del original.

– En el mismo momento que iba a preguntarte otra cosa, amor – Respondio el azabache en el mismo tono posando una de sus manos en un muslo de la pelinegra y la otra en su espalda baja.

– ¿Y cuál es esa otra pregunta, Bombón? – Pregunto está moridendo levemente el labio inferior del azabache con sus dientes.

– Aún no sé anuncia formalmente pero el 22 de diciembre se realizará un baile de navidad debido al torneo. – Comento el azabache, la sonrisa de la pelinegra no sé hizo esperar al deducir lo que él original estaba apunto de preguntar. – Como Campeon debo asistir obligatoriamente y más aún con una cita. – Agrego el azabache – Y no hay mejor cita que tú. ¿Me harías el honor de ser mi cita esa noche, Pansy? – Pregunto el azabache con voz ronca sobre los labios de la pelinegra.

La respuesta de la chica fue un beso lento pero cargado de sentimiento y placer, lentamente el beso escaló a algo más salvaje y los toques de las manos del azabache simplemente hacían jadear a la chica sobre los labios del original.

Lo único que vieron los demás alumnos cuando entraron a la sala común fue que los únicos dos ocupantes de la sala común antes de la llegada del resto de la casa fue como estos desaparecían en un borrón de velocidad que fue a parar a las habitaciones privadas del azabache.

(•••)

Tal como había dicho el original, casi una semana después Minerva Mcgonagall, la nueva directora adjunta y ex maestra de transformaciones había anunciado la noche del domingo en la cena de aquel día sobre el baile que se llevaría a cabo el 22 de diciembre antes del inicio del receso de invierno.

La gran mayoría de mujeres de la escuela estaban más que emocionadas por el anuncio y varios de los hombres también lo estaban.

El azabache original sentado en la mesa de Slytherin mientras degustaba su cena era ignorante de las miradas llenas de anhelo de cientos de pares de ojos femeninos que caían en su dirección.

Cierta pelinegra no estaba muy feliz ante aquello pero no podía evitar pensar en la cara que pondría todo el mundo cuando los viera juntos llegar al baile.

Ambos habían decidido que no dirían nada sobre quién era la pareja del otro puesto que habían compartido el pensamiento de que sería divertido jugar con las masas al mantener en sorpresa quien sería la pareja del otro.

Los únicos que sabían sobre esto era su grupo cercano de amigos por parte de la pelinegra y conocidos por parte del original.

Daphne al parecer iría con Blaise debido a que era el único otro hombre agradable al cual soportaba y Valery iría con su hermano puesto que nadie aceptaba las invitaciones del rubio después de que Pansy lo hubiera pateado 7 veces en la entrepierna luego de que este prácticamente le hubiera exigido que iría con el.

Después de tal demostración de violencia por parte de la pelinegra cierto azabache había roto 8 huesos del Rubio, hubieran Sido 9 si no estuviera ya roto por parte de la Pelinegra.

Además de eso amenazó con decapitar a cualquiera que aceptará su invitación para ir al baile, solo permitió que fuera con Velery debido a que prácticamente fue obligada por su madre.

Después de la cena el grupo de Slytherin se preparaba para salir del gran comedor cuando fueron interceptados por cierto grupo de leones quienes lo miraban con molestia.

– No entiendo cómo es posible que un asqueroso vampiro como tú maldito traidor pueda pisar está escuela. – Gruño cierto pelirrojo con asco en su voz.

– ¿Solo eso sabes decir, Weasley? – Dijo con indiferencia el azabache mirando al pelirroja como si no fuera más que un simple insecto.

Todas las miradas estaban sobre ellos y muchos no podían creer como el pelirrojo aún seguía vivo.

– ¡¿Que quieres decir con eso asquerosa serpiente sucia y oscura?! – Gruño el pelirrojo con su rostro compitiendo con su cabello en ver cuál era más rojo.

– No tengo tiempo para esto. Sal de mi camino, ahora – Dijo el azabache con frialdad en su voz.

Muchos se tensaron al escuchar aquel todo del azabache sabiendo lo que era y de lo que era capaz de hacer.

La gran mayoría ya se había acostumbrado a la idea de tener al vampiro en el castillo puesto que este nunca se metía con nadie a menos de que por supuesto hicieran algo para molestarlo.

Además del hecho de que muchas mujeres estaban más que enamoradas del azabache quien era la fuente de imaginación para ciertos actos de las chicas en la intimidad y uno que otro hombre también.

– ¿O que? – Se burlo el Pelirrojo con voz desafiante. – ¡¿Vas a matarme y demostrar que no eres más que una sucia serpiente oscura?! ¡¿Que solo eres el próximo Señor tenebroso en ascenso?! ¡Solo eres un asqueroso vampiro y basura al igual que esa supuesta familia tuya! – Grito y se burlo el Pelirrojo mirando con asco al original.

– Te daré un consejo Weasley – Comento el azabache con indiferencia caminando hacia el pelirrojo parándose frente a el.

Tal parece que toda valentía del pelirroja se desvaneció al igual que el color de su rostro cuando miro al original quien tenía las venas debajo de sus ojos marcadas y sus ojos brillando tal como la maldición asesina.

El azabache con tranquilidad puso sus manos en el pecho del pelirrojo quien se congelo en el acto. Todo el mundo empezó a temer por la vida del chico.

– La próxima vez. – Comenzo el original mientras con sus manos acomodaba el uniforme del pelirrojo. – Que insultes a mi familia. – Continuo mientras acomodaba la corbata del chico. – Asegúrate de que no esté frente a ti. – Prosiguió mientras limpiaba polvo imaginario de sus hombros. – O te juro que tu cabeza abra tocado tu cuello por última vez en tu vida. – Termino con una sonrisa digna de un demonio.

Todo el mundo noto como cierto líquido amarillo se empezaba a formar debajo de los pies del pelirrojo.

El azabache pronto dió un paso atrás con bastante desagrado ante aquello.

– Ni siquiera fue mi mejor amenaza, apenas y le dije algo. – Dijo el azabache con burla para luego rodear al pelirrojo y salir del gran comedor ante la atenta mirada de todos.

El profesorado ni siquiera movió un músculo ante aquello puesto que sabian que a diferencia de los estudiantes ellos no corrían con la suerte de salir con vida de un altercado con el original.

(•••)

A la mañana siguiente todo el mundo seguia hablando y burlándose de cierto pelirrojo en el momento en que lo veían puesto que su estupidez y accidente la noche anterior era un tema de conversación muy entretenido.

Cierto Gryffindor de 3er año con ayuda de ciertos gemelos vendian copias de fotos mágicas sobre el suceso para molestia del Weasley menor quien había tratado de golpear al niño solo para ser detenido y amenazado nuevamente por el original cuando presenció aquello.

Después de que el pelirrojo saliera corriendo, el original compro todas las copias de las fotos y con ayuda de su velocidad y magia pegó casa copia por todo el castillo con hechizos indestructibles e irremonibles por lo que todo el mundo pudo disfrutar de la humillación del pelirrojo.

Fue hasta que el azabache salió de su última clase la cual era Pociones cuando fue interceptado por al rededor de 3 docenas de chicas de 13 a 17 años de las 3 casas excepto Slytherin.

– ¿Se les ofrece algo, señoritas? – Dijo el azabache con indiferencia y mirada aburrida. Muchas soltaron jadeos enamorados ante aquello.

– Qu..queríamos saber si estaría interesado de ir al baile con alguna de nosotros. – Dijo una chica de Hufflepuff de tal vez 6to año.

Pronto todas las chicas comenzaron a gritar exigiendo ser quien fuera con el al baile.

El azabache sonrió de lado con diversión ante aquello puesto que le encantaba ser el centro de atención.

– Señoritas, calma por favor – Pidio el azabache con una sonrisa ladeada provocando más suspiros de las mujeres. – Aunque me halaga que tantas bellas damas estén anciosas por querer ser mi cita para el baile debo informar que ya tengo Cita. – tras sus palabras el pandemonium se desató.

Sus aparentes admiradoras comenzaron a gritar exigiendo sangre y muerte a quien era su cita.

El azabache de reojo pudo ver a cierta Pelinegra al lado de Blaise quien sonreía con diversión mirando fijamente al azabache.

El original giro su rostro hacia la pelinegra y le guiño un ojo cómplice de sus pensamientos.

(•••)

Hasta aquí un capítulo más de este fin, espero que les haya gustado como los anteriores. Pronto el baile de navidad dará comienzo luego de otro capitulo donde más drama y Conflictos ocurrirán.

Antes de nada quería hacer una pequeña encuesta. En este capítulo se pudo apreciar cierto triangulo amoroso que estoy formando.

Este triangulo amoroso se formará entre Hayley, Klaus y Elijah. La gran mayoría que hemos visto la serie sabemos de la tensión y química que hay entre Hayley y Klaus en ocasiones y he de admitir que siempre me a gustado este Ship en especial.

Por eso quiero hacer una encuesta sobre quién quiere que sea la pareja de Hayley. Dependiendo de la decisión que se tome voy a elegir una pareja para el Mikaelson que quede.

Tengo 3 opciones para la pareja restante siendo una de estas nuestra querida Rita puesto que como dije en anteriores capitulos será importante.

Las otras dos opciones aún no puedo decirlas por qué sería un gran spoiler para la trama.

Sin más que decir espero leer sus opiniones por lo que aquí les dejo las opciones para que voten.

1. KlausxHayle

2. HayleyxElijah

Dependiendo del resultado de esta encuesta pondré otra más adelante cuando los dos personajes restantes aparezcan.

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