Capítulo 22: El Reencuentro De Dos Almas.

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La semana paso lentamente donde las emociones de los estudiantes iba en una montaña rusa. Para muchos el miedo era notorio cuando la presencia de cierto grupo estaba al frente; El quinteto de plata cómo eran apodados el grupo de amigos conformado por Henrik Mikaelson, Pansy Parkinson, Valery Lestrange, Daphne Greengrass y Blaise Zabini.

Para todo el mundo quedó algo en claro; no importa si eres joven, niño, niña o adulto. Presiona los botones correctos y Henrik Mikaelson te matará en un instante.

El insistente con Ron Weasley fue un claro ejemplo de esto puesto que en muchas ocasiones el Gryffindor busco conflicto contra el original y siempre resultaba en su humillación pero su estupidez llegó a tal punto que no basto con lastimar a la novia del original haciéndola tropezar sino también tratar de matarlos a ambos y en el proceso casi matar a una docena de alumnos siendo el más grave uno de sus propios compañeros de cuarto.

Nadie lloro su muerte, ni siquiera sus hermanos aunque solo una persona puso el grito en el cielo y esa fue Hermione Granger quien seguía enfrascada en buscar justicia para el difunto. No le vasto con saber que incluso la propia madre del chico le importo menos la muerte de su hijo, simplemente celebró en grande con su nueva fortuna la cual estaba cayendo severamente en picada en tan solo una semana.

Para los extranjeros simplemente no veían la hora de Huir de aquel colegio y volver a la seguridad de sus escuelas donde estarían muy lejos del original que tanto les atemorizaba.

Aunque no todos eran temerosos del grupo. Habían algunos estudiantes entre ellos los y las jóvenes que el original curo con su sangre ya que no solo fue a Dean Thomas a quien había sanado sino a todos los afectados ante el suceso. Cada una de esas personas le debía su bienestar al Original el cual este aceptaba sin mayor problema.

Volviendo al presente, el grupo de amigos estaba en la sala común en la madrugada con sus maletas hechas y a su lado reunidos en círculo en medio de la sala común de Slytherin. ¿La razón? Había llegado el día donde partirían a la Boda de Hayley Marshall.

– ¡Esperenme mocosos! – El grito de Sirius Black se escuchó desde la entrada de la sala común, el hombre corría con rapidez olvidando que tenía velocidad de vampiro. – ¡Menos mal que no se han ido aún! – Dijo con alegría.

– Llegas tarde pulgoso – Gruño Henrik molesto puesto que no le gustaba en absoluto que lo hicieran retrasarse.

– Disculpame por querer verme bien – Dijo el Merodeador ofendido ante las palabras de su ahijado. – Esta perfecta cara necesita extensas horas de cuidado para verse tan bien. – Dijo de forma arrogante.

– No veo la diferencia entre tú cara y un pedazo de mierda de hipogrifo. – Dijo el azabache con indiferencia ganándose una mirada ofendida de su padrino.

Los demás jóvenes soltaron una sonora carcajada ante la interacción de ambos hombres, bueno, todos excepto Daphne quien simplemente sonrió un poco divertida.

– Serás hijo de t... – Gruño el pero antes de que pudiera terminar el traslador se activo y tuvo que tomar rápidamente el hombro de su ahijado.

Las seis figuras desaparecieron rápidamente dejando un fuerte chasquido en medio de la sala común.

Segundos después el mismo grupo apareció en medio del callejón al costado de la mansión Mikaelson donde habían aparecido hace un par de meses las dos chicas junto al original cuando vinieron a pasar vacaciones de invierno a la ciudad.

Pronto el sonido característico del barrio francés comenzó a llamar la atención de los seis individuos quienes salieron rápidamente del callejón.

Tres de los 6 individuos miraron asombrados el barrio francés. Se deleitaron con la música del Jazz y divisaron la cultura del lugar con bastante fascinación y curiosidad.

– Ya habrá tiempo para un Tour, andando. – Dijo Henrik con indiferencia comenzando a caminar hacia su hogar siendo seguido por sus amigos y padrino quienes seguían observando el barrio con curiosidad y asombro.

Cuando el grupo ingreso a la mansión, Henrik como todo un caballero permitió primero el ingreso de su novia y amigas antes de dejar pasar a Blaise y luego ingresar a la mansión.

Un fuerte estruendo lo hizo girar a los 5 para luego reír sonoramente cuando vieron a Sirius quien se había golpeado sonoramente contra la barrera invisible que impedía que un vampiro ingresara a un hogar sin ser invitado con anterioridad.

– Ups, debi decirte que no puedes entrar sin que te de permiso. – Se burló el original con una sonrisa de lado.

– Maldito mocoso descarriado – Gruño el vampiro sobándose la nariz y la frente. – ¿Que Karma estaré pagando en esta vida para tener que aguantar tal falta de respeto hacia mi persona. – Murmuro el vampiro indignado.

Tres de los cuatro amigos del original reían por lo bajo ante la desgracia del hombre.

– Deja de quejarte pulgoso y entra. – Dijo el original rodando los ojos. El pelinegro gruñó con molestia entrando a la propiedad cauteloso sin querer volver a ser expulsado por la barrera.

– ¡Hope! – Escucharon la voz de una mujer a espaldas del grupo. – ¡Ven cariño! – Grito apresurada. – Demonios para ser una bebé que recién gateas lo haces con mucha rapidez. –

El grupo giro su vista hacia la entrada al patio justo en el momento en que una bebé de no más de 9 meses estaba gateando mientras reía dulcemente para luego detenerse y ver al grupo con curiosidad antes de posar su mirada en el original. Al verlo la pequeña bebé soltó una risita dulce mientras gateo con rapidez hacia el mismo en el momento en que una rubia de cabello corto estaba parada en la entrada del patio.

El original sonrió de lado al ver a la bebé y rápidamente fue hacia ella cargando la en sus brazos, la bebé gorgojeo alegremente ante aquello.

– Hola pequeña Hope – Dijo el azabache suavemente. – ¿Me extrañas te? – Pregunto con una sonrisa de lado.

La bebé soltó una risita y comenzó a balbucear palabras sin sentido.

– Esa niña tiene más energía que un adulto. – Dijo la voz de la mujer de antes, la mirada de los 6 recién llegados se posó sobre ella. – Tu debes ser mi sobrino Henrik y ustedes sus amigos. – Saludo la mujer con una sonrisa.

– Tu debes ser mi recién descubierta Tia Freya. – dijo el original sonriendo de lado mientras aún cargaba a la bebé.

– La misma. – Dijo con una sonrisa para luego ver a los jóvenes amigos de su sobrino. – ¿Nos presentarás Rik? – Pregunto la rubia con una sonrisa.

– Por supuesto tía Freya – Dijo el original – Primero te presento a mi novia, Pansy Parkinson. – Dijo el original con orgullo mirando a la pelinegra quien sonrió de lado.

– Un placer – Saludo la mencionada con un asentimiento de cabeza que fue correspondido por rubia con una sonrisa.

– Igualmente cariño – Correspondió la mujer.

– Por otro lado está mi subordinada y amiga, Valery Lestrange – Presento a su rubia amiga quien saludo alegremente con una sonrisa loca. – Mi amiga Daphne Greengrass. – presento a la otra rubia quien tenía una mirada indiferente pero saludo con un asentimiento siendo igualmente correspondido.

– Y por último – Blaise se adelantó con una sonrisa coqueta caminando hacia la rubia quien lo vio con una ceja alzada y una sonrisa divertida. – El más Sexy, galán y en cantador italiano que tus hermosos ojos verán, único en su clase. Blaise Zabini, a tus servicios Amore Mio – Se presentó el moreno con un tono coqueto en su voz y mirada tomando gentilmente la mano de la rubia y besando sus nudillos.

La rubia soltó una leve carcajada divertida al ver la actitud del moreno mientras sus amigos rodaban los ojos divertidos.

– En cantador – Dijo la Mikaelson divertida ante la actitud del moreno. – Lastima que demasiado menor para que tus adulaciones tengan algún efecto en mi. – Dijo esta.

– Dame un par de años Amore Mio y no dirás lo mismo. – Dijo coqueto el moreno.

– Dejando de lado el pésimo intento de Zabini por cautivarte, tía – Dijo el original con indiferencia mirando mal a su amigo quien simplemente desvío la mirada. – Dejame presentarte a mi padrino, Sirius Black. – Dijo el original haciéndose a un lado.

Nadie había prestado atención al último visitante hasta ahora. La mirada del hombre estaba en shock mirando a la mujer desde el primer segundo que la vio ingresar a la entrada.

El corazón del vampiro latía a mil por hora mientras observaba a la rubia. Cuando el azul verdoso de los ojos de la bruja se encontraron con el gris Mercurio de los ojos del vampiro el tiempo se detuvo para ambos.

La mujer miro al hombre por lo que parecieron horas, el hombre la miro por lo que parecieron siglos. Cada uno se observó con detenimiento y fascinación que no creían posible.

Lo que ninguno de los presentes sabía es que ambos adultos ya se conocían, cada uno ya conocia cada milimetro de pies a cabeza, de tramo por tramo de piel. Podían recordar el sabor de los labios del otro, podían sentir el olor de la fragancia del otro.

La razón de esto es que ambos eran el amor verdadero del orto. Fue durante su año de libertad el siglo pasado después de despertar del sueño eterno de Daliah que la bruja se fugo a Londres Inglaterra donde conoció a un Sirius Black de 16 años, un joven que había enamorado su roto y frágil corazón como ningún otro hombre o mujer en su inmortal vida.

Fue Freya Mikaelson, aquella mujer que conoció una noche en un pub muggle mientras escapaba de su trágico drama familiar que conoció a la única mujer que ha podido domar su naturaleza salvaje y alocada.

Casi un año pudieron ser felices el uno con el otra antes de que la realidad los golpeara a ambos. Freya tuvo que regresar a su sueño eterno mientras que Sirius tuvo que volver a su trágica realidad. Con la promesa de algún día volver a encontrarse y poder ser felices nuevamente, con un anillo en el dedo de su mano con la promesa de un día formar una familia juntos. Freya durmió por primera vez en siglos soñando con un futuro feliz y Sirius Black con el recuerdo de aquella rubia que le había puesto su mundo de cabeza había afrontado toda su realidad como un verdadero león.

– Freya – Dijo el Black con un hilo de voz sin poder creer que tenía en frente a su amor verdadero.

– Sirius – Respondio la rubia y sin importarle nada corrió hacia aquel hombre quien no tardó en recibirla con los brazos abiertos.

La mirada de los demás jóvenes era de incredulidad y sorpresa ante aquel acontecimiento. Fue solo la risa inocente de Hope Mikaelson quien rompió la burbuja melancólica de los amantes recién reunidos y los jóvenes que los veían.

– ¿Alguien quiere explicarme por qué mi hermanita está en brazos del pulgoso? – Fue el gruñido de Klaus Mikaelson llegando al lugar curioso por saber cuál era la demora de que su sobrino e invitados ingresarán a la mansión.

– Eso mismo quiero saber yo, Tio Klaus – Dijo Henrik con una ceja alzada mirando a su tía y padrino quienes estaban sonrojada y un tanto nerviosos pero en el momento en que sus miradas se conectaron nuevamente sonrieron tontamente.

– Es una larga historia – Murmuro Freya apenada. – Se resume en que Sirius fue, es y siempre será el hombre que amo. – Dijo la rubia mirando al Black quien sonrió bobamente.

– Black – Gruño Klaus mirando mal a su amigo. – Dame una buena razón para no hacer que entres a tu forma de perro pulgoso, te mate muy lenta y dolorosamente y me haga un abrigo con tu piel de perro callejero. – Amenazó el original seriamente.

Era bien sabido que Klaus Mikaelson era un sobre protector y extremadamente celoso con sus hermanas.

– ¿Que en mi defensa no sabía que el amor de mi vida era tu hermana? – Pregunto nerviosamente el vampiro sabiendo que la amenaza de su amigo era real.

– Sirius. – Dijo Freya con un suspiro ganándose una mirada curiosa de su pareja. – corr... – No tuvo que terminar la palabra puesto que el vampiro ya había escapado siendo seguido por un furioso Klaus y posteriormente Henrik para evitar un homicidio no sin antes dejar a Hope en brazos de Pansy.

– Bueno, bienvenidos a la Mansion Mikaelson. – Dijo Freya con una sonrisa forzada. – Si no hay un intento de homicidio en la mañana no es un buen dia. – Se burló guiando a los jóvenes dentro de la mansión.

– Creeme, estamos acostumbrados teniendo a Henrik a nuestro lado. – Dijo Pansy cargando a la pequeña Hope quien reía felizmente mientras jugaba con los mechones de cabello de la pelinegra.

– Si por lo que he escuchado mi sobrino es una mezcla de Nik y Elijah, no me sorprendería. – Dijo esta divertida. – ¿Quieren desayunar? – Pregunto la mujer.

– Una buena copa de sangre no me vendría mal – Dijo Valery con una sonrisa de lado. – ¿Por cierto y Koliflor? – Pregunto curiosa la vampira.

– ¿Te refieres a Kol? – Cuestino la bruja curiosa, la vampira asintió alegremente. – Debe estar por algún lado del cementerio, desde que recuperó su cuerpo y con la sangre de Henrik que teníamos de reserva recuperó su lado brujo y a estado practicando magia como loco. – Informo la rubia.

– ¡Genial! – Dijo la rubia alegremente. – Ahora podrá enseñarme esos hechizos oscuros y así pagará los tacos que me debe – Comento felizmente antes de irse usando su velocidad de vampiro para buscar al original.

– ¿Tacos que le debe? – Cuestino la bruja confundida Mirando a los otros tres adolescentes.

– Larga historia. – Dijo Pansy sin mirar a la mujer puesto que estaba haciendo le caras divertidas a la bebé en sus brazos haciendo que está riera felizmente.

– Entiendo – Dijo la bruja divertida para luego agitar su muñeca y las pertenencias de los adolescentes desaparecieron al igual que las maletas de su prometido y su sobrino. Las del Black obviamente aparecieron en su propia habitación en la mansión.

La mañana había sido remplazada por la tarde. La familia Mikaelson y los invitados de Henrik se habían reunido para un almuerzo para celebrar la llegada del original y sus amigos y padrino. Este último estaba siendo curado por Freya quien miraba de mala manera a su hermano menor.

Después de unas largas dos horas donde Klaus torturó, amenazó y prometió una vida de sufrimiento al Black si en algún momento lastimaba un solo cabello de su hermana o peor aún, le hacia derramar una sola lágrima el se encargaría de llevarlo directamente al infierno una y mil veces como castigo.

Cabe decir que la verbena en el sistema del Black evitaba que este se curara rápidamente por lo que estaria herido al menos una 5 horas más.

Solo hacia falta que dos personas más llegaran y estas dos personas lo hicieron. Hayley Marshall ingreso a la mansión en compañía de su futuro Esposo Jackson.

Al llegar lo primero que Hayley hizo fue tomar en brazos a su bebé y correr hacia su hijo abrazando al mayor de sus cachorros con alegría mientras la menor reía feliz de ser mimada por su madre.

– Madre. – Saludo el original con una sonrisa de lado – Me alegra verte. – Agrego dándole un cálido beso en la mejilla a la castaña.

– A mi también me da gusto verte mi niño – Dijo la Hibrida con alegría.

Un carraspeo los hizo voltear a ambos, la mirada del original choco con la de Jackson quien al ver la gélida y homicida mirada del azabache desvío rápidamente la mirada.

– ah, si. – Dijo el original con indiferencia. – El frespuder Callejero. – Comentó con burla y veneno en su voz al mismo tiempo. – Tu comida está en la cripta, hay suficientes huesos para que ruñas y entierros. Klaus lo hace seguido – Se burló el original.

– No me compares con el – Gruño Klaus molesto mirando mal a su sobrino.

– ¡Henrik! – Regaño su madre mirándolo con reproche. – Eso es un insulto para los licántropos y déjame recordarte que soy una. – reprochó la mujer.

– La diferencia madre es que tú eres decente. – Dijo el hereje con una sonrisa de lado mirando con burla a Jackson quien simplemente estaba incómodo ante las palabras del hereje. – No puedo decir lo mismo de otros. – Dijo viendo de pies a cabeza con asco al licantropo.

– Henrik, te lo advierto jovencito. – Dijo Hayley seriamente mirando a su hijo con la típica mirada de una madre que daba a entender que si decía una palabra más iba a estar en graves problemas.

– Solo bromeó Madre. – Se apresuró a decir el original con una sonrisa nerviosa.

– Aja – Dijo la Hibrida con seriedad. La risa de Hope la hizo dejar al olvido el enojo que tenía con su hijo mayor para solo prestarle atención a la bebé mientras la mimaba.

En aquel preciso momento Henrik aprovecho para hacerle señas al licántropo señalando a su madre y luego a el, luego un corazón roto y por último paso furiosamente su dedo por su cuello dando a entender que si le rompía el corazón a su madre su vida iba a terminar dolorosamente.

Justo cuando termino de amenazar al hombre Hayley alzó la mirada viendo a su hijo con una ceja alzada y este simplemente le devolvió una mirada llena de inocencia.

Después de aquello todos tomaron su lugar en la mesa, un enorme comedor en el que cabía todos los presentes. Klaus estaba en la cabecera, a su derecha estaba su sobrino. A la izquierda del híbrido estaba seguido de Kol quien estaba acompañado a su costado de Valéry.

A la izquierda de Henrik se encontraba su novia seguido de su tía Freya quien estaba con Sirius a su izquierda tomando su mano cálidamente mientras sus dedos se entrelazaban.

A la izquierda del Black estaba Daphne y frente a esta se encontraba Blaise, a la derecha del moreno estaba Hayley quien tenía a Hope en brazos. En la cabecera frente a Klaus se encontraba Elijah y a su izquierda se sentaría Jackson.

El licántropo estaba a punto de sentarse, escasos milímetros separaban sus posaderas de la lujosa silla del comedor cuando Henrik fingió tocer mientras murmuraba el un hechizo y pronto la silla fue remplazada con un banco muy pequeños. El licántropo soltó un grito de pánico cayendo al suelo de forma ruidosa y a la vez dolorosa causando la risa escandalosa de Valery, Klaus, Kol, Sirius, Blaise y por supuesto Henrik.

Una mirada asesina de parte de Hayley y Elijah sirvió para que se callaran en un instante pero las sonrisa divertidas de estos no se borró. Freya rodó los ojos divertida viendo la sonrisa de su prometido, Pansy reía por lo bajo ante el mismo hecho por parte de su novio mientras Valery y Kol compartían sonrisas zorrunas el uno con el otro.

Después de que por orden de la madre de Henrik, este tuviera que transfirgurar nuevamente la en banquillo en una silla respetable el licantropo se sentó nuevamente ahora con mas cautela, al hacerlo el sonido de un pedo se escuchó por todo el comedor y el licántropo se sonrojo avergonzado. La verdadera razón es que el hereje había dejado una bolsa de broma oculta en la silla.

Aquello nuevamente desencadenó una carcajada colectiva de parte de los presentes esta vez sumándose le Freya y Pansy, Hayley simplemente suspiro resignada antes de embozadar una sonrisa burlona.

Aquello provocó una mirada furiosa de parte del licántropo puesto que en pensamientos de este no podía reprochar a la familia de su prometida pero si a ella.

Aquello solo fue visto por dos personas una de estas quería saltar y asesinar al licantropo en un segundo mientras que el otro le dio una mirada severa al primero para que evitará hacer una estupidez pero aún así no estaba contento con lo que el licantropo hizo.

El resto del almuerzo continuo sin mayor problema para la familia e invitados, cada uno comento diversas cosas habiendo reír o interesar a la mayoría mientras seguían el hilo de las concentraciones.

Después de aquello los diferentes miembros de la familia se fueron a hacer sus cosas. Hayley junto a Rebeka, Pansy y Valery se fueron a organizar lo necesario para el día de mañana cuando la Boda diera lugar.

Henrik se fue junto a Daphne y Blaise a darles un Recorrdio por la ciudad ya que eran los únicos dos integrantes de su grupo que no conocían en absoluto el barrio francés.

Klaus y Elijah se fueron a terminar de arreglar los preparativos de la boda de la mujer que ambos en secreto amaban locamente. Aunque les doliera a ambos, la felicidad de en palabras de Klus; su lobita, era lo más importante.

Jackson se fue después de eso no queriendo pasar un segundo más en presencia de los vampiros y sus invitados, el hombre se fue al pantano para desquitar su molestia por las humillaciones de los originales.

Al final solo quedaron Freya y Sirius y una dormida Hope en brazos de la bruja.

– Estas tan hermosa como el último día en que te vi. – Dijo Sirius de repente habiendo que el corazón de la bruja se acelerara por completo. – Solo que ahora tu cabello está hermosamente corto haciedote sumamente hermosa. – Comento de forma coqueta.

– Y tu sigues siendo el mismo coqueto de siempre solo que unos años más viejo. – Se burló la Bruja pero había una chispa de amor en sus ojos.

– ¿Has escuchado el dicho de las uvas? – Comento el Black inclinándose hacia su prometida colocando su mano en la mejilla de esta y posteriormente rozar sus labios con los de ella.

– ¿Cual? – Murmuro la bruja con el corazón a mil mirando entre los ojos y labios de su amante con deseo.

– Entre más arrugada la pasa, más dulce es la fruta. – Dijo el Black y sin perder tiempo junto sus labios con los de la rubia en un beso lento que reflejaba el deseo, amor y pasión que tenían el uno por el otro.

Tuvieron que pasar varios años antes que la pareja de amantes pidiera volver a estar juntos y Freya se prometío en ese preciso momento luchar con todas sus fuerzas para acabar con su tía y por fin poder ser feliz junto al hombre que amaba con locura.

El alarido divertido de cierta bebé hizo que ambos amantes detuvieran su encuentro labios contra labios por unos momentos. La pareja bajo la mirada hacia la pequeña bebé en brazos de la burja quien reía dulce e inocente viendo a ambos adultos sin entender realmente que era lo que hacían pero para la inocencia de una bebé se veía divertido.

La pareja río suavemente antes de mirarse a los ojos demostrando en una sola mirada el amor que sentían el uno por el otro. No tuvieron que ser genios para saber lo que estaba pensando el otro en ese preciso momento. Algún día, ambos amantes tendrían en brazos no a un bebé de alguna más, no, para la pareja solo había un deseo y ese era que en algún momento el bebé que los separara de sus encuentros sería uno el cual llevará la sangre de ambos y ese deceo se cumpliría, algún día.

(•••)

Hasta aquí otro capítulo más de este fic, espero les haya gustado como siempre hasta ahora.

¿Que opinan de la relación entre Sirius y Freya? ¿Bonita no? He de decir que está pareja es una de mis favoritas en este fic. Sirius Black, el León negro junto con Freya Mikaelson, la bruja más poderosa de la historia. Una pareja sumamente poderosa.

¿Que tal les pareció el encuentro de Henrik con su pequeña hermana? ¿Bonito no?

Sin más que decir me despido.

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