Se miró al espejo mientras observaba su vestimenta, llevaba el uniforme de la empresa. Su camisa dentro de sus pegados pantalones, resaltando su trasero y su figura. Paró de mirar su cuerpo para ahora fijarse en sus cabellos y rostro.

Sus rubios cabellos se mantenían bien peinados, como a Jimin le gustaba. Pegó y despegó sus labios mientras trataba de esparcir por completo el labial rosa bajo que se había colocado en ellos. Sonrió, estaba perfecto.

Miró su hora notando que era hora de salir de casa para dirigirse al trabajo. Tomó sus cosas y salió de su hogar.

Comenzó a caminar, a una cuadra de su casa se encontraría con su papi. Sonrió ante eso, por eso se había arreglado bonito, quería que su papi lo mirase tanto como lo hacía para después decirle lo guapo que se veía y obtener un lindo beso de su parte.

No notó en qué momento había llegado al lugar indicado, encontrándose con ese precioso auto negro deportivo, uno de los autos deportivos que su papi tenía. Pero ese en especial era su preferido, en ese mismo auto se las habían arreglado para tener un buen faje y Jimin lo había disfrutado.

La ventana se bajó y Jimin sonrió para el hombre dentro del auto.

—Entra, cariño —dijo sonriente.

Jimin asintió para abrir la puerta y pronto entrar al auto.

—Buenos días, papi. Te ves muy guapo hoy —sonrió risueño.

—Gracias, mi amor. Tú estás magnífico, siempre te he dicho que eres mi obra de arte favorita y nunca cambiaré de opinión.

El chico se acercó a su rostro. Jimin esperó el beso que tanto anhelaba hasta que sintió los labios de su papi en los suyos. Unas manos en su pierna lo hicieron reaccionar, tenía que separarlo o sino comenzaría una batalla de lenguas y se iría con el chico y no precisamente al trabajo.

Jimin paró de besarlo para sonreírle. Aquel chico le regresó la sonrisa, dejando un besito en su nariz para después volver a su lugar. El rubio se colocó el cinturón de seguridad y esperó a que su papi arrancara el auto con destino a la empresa donde trabajaba.

En un abrir y cerrar de ojos ya se encontraban en el lugar. Jimin bajó del auto agradeciéndole a su papi por llevarlo al trabajo.

El chico bajó la ventana para darle las últimas explicaciones de su plan para ese día después del trabajo.

—No podré venir hoy, pero mandaré a mi hermanito por ti. Estaré ocupado en la empresa, no creo salir temprano, cuando lo haga probablemente ya estés durmiendo.

—Está bien, papi, puedo esperarlo despierto —sonrió.

—Lo siento, cariño, cuando salga del trabajo estaré cansado y papi no podrá complacerte y tocarte donde tanto te gusta.

Jimin hizo puchero mientras asentía comprensivo.

—¿Le podré enviar mensajitos bonitos cuando salga del trabajo? —preguntó con esa voz tan dulce e inocente.

—Claro que sí, amor. Todos los que mi bebé quiera y ya sabes, más si son esas donde sales con poquita ropa, mostrándome esas preciosas telas que cubren con mucho esfuerzo tu precioso cuerpo —sonrió, mirándolo directamente a los ojos.

Jimin asintió rápidamente mientras daba algunos saltitos felices. El chico se rio para estirarse dentro del auto en su dirección. El rubio comprendió, colándose por la ventana del auto para recibir un último beso de su papi.

—¡Empresario, Kim! Es un gusto tenerlo en la empresa ¿Qué lo trae por aquí?

Jimin y su papi miraron al hombre de seguridad que se acercaba al auto. El rubio regresó a su postura de antes, mirando a su papi con nerviosismo antes de regresar la mirada al empleado.

—Vine a dejar unas cosas que le encargué al empleado de Min, pero ya me voy, fue un gusto encontrarnos.

—El señor Min no ha llegado, pero le puedo avisar que le trajo un recado con el joven.

—Gracias, pero tengo que negarme. El chico tiene órdenes estrictas de no entregar el recado hasta que Min esté en condiciones para recibirlo.

—Me parece bien. Un gusto volver a verlo por aquí, señor Taehyung.

Kim le sonrió al hombre para mirar una última vez a Jimin. Este agitó su mano bajito con una sonrisa, dándose la vuelta para caminar hasta los elevadores de la compañía.

Taehyung lo miró irse, mordiendo su labio ante la preciosa vista a su trasero. Regresó la mirada al hombre y le volvió a sonreír para arrancar su deportivo y salir del lugar.

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¡Hola!

Comenzamos fuerte Jsjsj ni tanto

¿Se esperaban lo de Jimin y Taehyung?

Bueno, sigan leyendo que esto es Yoonmin no Vmin

Espero que les guste, voten y comenten ❤

Faje: Es como besarse pero besos intensos, me imagino también entran las caricias al cuerpo contrario pero sin llegar a sobrepasarse, solo besos

¡Adiós!