—Señor Min, el señor Kim lo requiere al teléfono —avisó con una sonrisa.

Yoongi suspiró, agradeciéndole con la mirada al rubio. Jimin le dio una mirada de desagrado al otro y después de que Min caminó, él lo siguió.

Woozi se quedó mirando su trasero, ciertamente ese chico tenía el mejor trasero en la empresa, se podrían divertir mucho.

Llegaron a la sala de juntas. Yoongi golpeó la puerta y después entró, estaba molesto. Jimin cerró y corrió hasta él, abrazándolo por la espalda, todo lo que sus cortos brazos le permitían.

—Es una mierda, Jimin —soltó, su respiración estaba acelerada y su piel casi ardiente—. No lo quiero aquí, lo odio.

—Lo sé, señor. Es un idiota, pero... ¿Podría ignorarlo? Como le dije anteriormente, mientras más atención le dé, más lo molestaran.

—¿Puedes darme un beso?

Jimin lo miró con una sonrisa, ciertamente no le negaría uno. Yoongi logró girar y tomar la cintura del rubio mientras este se lanzaba a besar sus labios.

Yoongi sintió como su cuerpo flotaba, ese efecto tenía Jimin en él. Sonrió en el beso mientras tomaba sus piernas, obligándolo a enredarlas en su cuerpo. Logró girar y caminar a la mesa de juntas y dejar a Jimin ahí delicadamente. Sus manos recorrieron el cuerpo del menor mientras este lo besaba y acariciaba sus cabellos.

Logró bajar su cierre y el de Jimin, dejando sus pantalones y braguitas por debajo de sus rodillas. Entró de una, follándolo lento, al mismo ritmo que sus besos.

Jimin se permitía gemir cuando sus labios se separaban un poco. Amaba cuando follaban duro pero así era mejor porque una pequeña parte de él sentía que Yoongi le hacía el amor y eso le gustaba.

No supo cuánto tiempo estuvieron unidos, su cuello estaba siendo besado y mordido por el mayor mientras entraba rápidamente. Estaban cerca, un poco más y Yoongi terminaría corriéndose.

Apuró sus embestidas, haciéndolas más profundas y placenteras, solo bastó unas cuantas más para sentir como el placer se disparaba en su cuerpo. Gimió en el pecho de Jimin mientras sentía a este moverse debido a los espasmos ocasionados por su reciente liberación.

Jimin gimió gustoso, aferrándose a los labios del mayor en cuanto este paró de llenarlo con su esencia. Yoongi de a poco comenzó a separarse de sus labios para seguir dejando besitos en su cuello y rostro.

El rubio sonreía, estaba demasiado feliz, pero ¡Alto! Estaban en la jodida sala de juntas, alguien podía entrar. Yoongi notó el miedo en sus ojos mientras miraba a la puerta de la sala. Sonrió un poco y tomó su rostro, obligándolo a que lo mirase.

—Tranquilo bebé, no soy tan idiota —se rio—. Entramos a la sala privada, nadie más puede entrar si no tienen mi autorización —sonrió.

Jimin asintió sonriente, ahora podía respirar un poco mejor. El mayor dejó un último beso en sus labios para comenzar a salir de él. Jimin soltó un gemido al sentirse vacío después de que salió de su interior.

—Terminamos por hoy bebé, pero te llevaré a casa y entonces nosotros dos...

—Seré suyo, daddy —afirmó con una sonrisa inocente.

—Solo mío, bebé.

Mordió su labio un poco para después tomar los de Jimin con pasión. Se siguieron besando por un largo tiempo, en fin, nadie los veía en ese lugar.

~~~~~~

¡Hi!

Así es, tuvimos un Yoongi X Jimin y no un Yoongi vs Woozi

¿Qué les pareció?

Espero que les guste 💜

Jimin siempre busca la forma de hacer feliz a Yoongi, esta vez fue teniendo relaciones pero no siempre es así

¡Adiós!