Yoongi había despertado con sentimientos encontrados, estaba a pocos meses de que Woozi terminara de estudiar su carrera, después de eso su trasero sería pateado fuera de la empresa.

Claramente no dejaría que lo echaran solo así, él se iría antes. Sí, ya estaba decidido.

Miró al chico que dormía junto a él, sonrió, estaba muy enamorado. Se acercó y besó sus labios para después levantarse. Lentamente comenzó a vestirse, se colocó su pantalón y salió de la habitación.

Pronto llegó a la cocina, bostezo un poco y abrió el refrigerador. Sacó los ingredientes que necesitaría para un buen desayuno, rápidamente comenzó con ello.

Jimin se despertó poco después de que Yoongi había terminado el desayuno, estaba sorprendido y a la vez tan enamorado, era un acto muy bonito de su parte.

Sus cabellos estaban alborotados, sus ojos un poco más pequeños que de costumbre, pero Yoongi solo podía mirar la perfección en persona. Sonrió un poco mientras comenzaba a servir la parte para el menor y después la suya. Jimin lo miraba adormilado, pero estando tan consciente de todo.

—Buenos días, daddy —soltó después de bostezar.

Yoongi sonrió. Dejó la sartén en su lugar y se acercó a este. Lo abrazó y besó su frente con cariño. Las mejillas de Jimin se pusieron rojitas, el mayor solo pudo sentir como su corazón se agitaba en su pecho.

—Buenos días, angelito —dijo.

Dejó un último beso y lo soltó para regresar a su desayuno. Tomó lugar enfrente del menor. Este lo miraba esperando a que él comenzara a comer, costumbre que tenían cuando comían en la empresa debido a su posición.

—Adelante bebé, puedes comer antes que yo —sonrió.

Jimin asintió. Miró una última vez al mayor para tomar sus cubiertos y probar el desayuno. Sus ojitos se abrieron grandes mientras su estómago le agradecía por la delicia que se encontraba comiendo.

Yoongi sonrió ante su acción. Llevó un poco de la comida a su boca y asintió gustoso, era perfecto, estaba seguro de que Jimin amaría esos pequeños detalles de él. Como ser despertado con esos desayunos deliciosos que una vez aprendió gracias a su madre... Alto... ¿Otra vez Yoongi pensando en un futuro con Jimin? Joder, sí, eso se haría realidad, primero se mataría antes de seguir su vida sin Jimin en ella.

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—Buenísimos días para ti también —Woozi sonrió mientras miraba el trasero de Jimin.

Yoongi empuño sus manos. Jimin suspiró bajito, mirando al mayor con una sonrisa llena de cariño que lo hizo calmarse. Min logró asentir, suspirando para después ignorar todo lo que Woozi tenía por decir a esa hora.

Su día siguió normal. Yoongi y Jimin trabajaban a la par mientras Woozi solo se dedicaba a joder a Yoongi, insinuarse a Jimin y jugar los jueguitos idiotas que se había descargado en su celular.

Hubo un momento donde Jimin tuvo que salir de la oficina, concentrándose en las citas y agenda de Yoongi mientras este último se quedaba en su oficina. Tan pronto como Jimin salió, el aura cambió. Woozi estaba a punto de hablar, pero enseguida se calló cuando escuchó a Yoongi hablando por teléfono.

No le tomó importancia, todavía no tomaba la empresa, por el momento le daba igual quien era ese tal Ceo Kim y también esa junta importante con respeto a nuevos proyectos, como el mayor había dicho.

Nunca pensó que eso sería algo más grande, el pase de escape de Yoongi.

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¡Hola!

¿Cómo están?

¿Qué les pareció el capítulo?

Espero que les guste mucho 💜

El Yoonmin tuvieron un desayuno preparado por Yoongi❤

Y si, Yoongi se imagina un futuro con Jimin, así de enamorado se encuentra

Woozi es un fastidio en esta fic ¿Alguien más tiene ganas de golpearlo?

Nos leemos pronto 💜

¡Adiós!