Ha pasado una semana y ya he estudiado la situación, él piensa que soy una pequeña niña tonta, pero amigo estás totalmente equivocado, en mi cabeza se está generando las mil y un maneras de como salir de aquí.

Al parecer de mañana lleva una vida normal, por las noches viene a verme y luego sale de casa, tal vez para buscar más víctimas y hacer sus crímenes.

Hoy se ha olvidado de colocarme la cinta, estas oportunidades se presentan pocas veces en la vida, pero sé que gritar no me servirá de nada, tengo que encontrar la forma de desatarme, para golpear las rejas con algo ya que el ruido será más fuerte que el que mi voz pueda emitir.

En mi primer intento caigo al suelo, soltando un grito de dolor, el nudo de mis manos, al parecer no estaba bien hecho y estaba cediendo.

Lo he logrado, mis manos están libre, procedo a mis pies, me levanto de la silla, tomo un palo que había en la esquina y golpeo las rejas.

Permanezco un tiempo considerado realizando la misma acción, pero no consigo que alguien acuda a mi llamado, tal vez la chica no está y no haya nadie en casa.

Descanso un poco para renovar las fuerzas y retomar esa actividad.

Quería provocar un incendio pero es muy arriesgado, probablemente moriría, me pongo de pie y esta vez hago más ruido.

Puedo escuchar que provienen sonidos de la casa, de la superficie, sólo espero que no sea el tipo, Jack, hasta su nombre es terrorífico.

Continuo enfocada, sin miedo a que sea él quien se acerca, pasos se escuchan con más frecuencia, sólo empiezo a gritar con más intensidad para que la ayuda llegue rápido.

-¡Auxilio! ¡Por favor! ¡Estoy secuestrada!

-¿Quién eres?- pregunta una voz de mujer al otro lado de la puerta.

-Soy V, ¿me ayudas a salir?

-Esto está con candado, haré lo que pueda pero .... ¿quién te encerró aquí?

-Jack, por cierto ¿qué eres para él?

-Soy su prometida, trataré de ayudarte a salir pero hoy no, Jack esta por llegar y debo actuar como que no sé nada

-Esta bien, ten cuidado, no es quien crees, es una persona buena de día pero un monstruo de noche

-Créeme que lo tendré, no me puedo arriesgar, también cuidate, soy Clary

Me vuelvo a sentar en la silla, amarro ligeramente mis pies y mis manos, fingiendo que nada ha pasado, para que cuando él llegue no encuentre algo extraño y preservar mi vida por un tiempo más.