'‹ ú n i c a p a r t e ›'

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

Había sido sólo un día común.

Un día más en su monótona rutina. Rostros conocidos en la universidad, voces chillonas de sus compañeras, números, letras, debates, calificaciones, exposiciones y un nuevo trabajo en equipo.

No le gustaban los trabajos en equipo. Uno o dos miembros aportaban algo y los demás colocaban su nombre cuando todo estaba hecho. Preferiría mil veces trabajar solo a regalarle una calificación para nada merecida a sus compañeros de equipo.

En parejas. —anunció esta vez el profesor de química.

Bueno, eso estaba bien. Entre menos personas, mucho mejor.

Hey, estás conmigo, ¿cierto? —a menos que la otra persona fuera su mejor amigo, en esa situación, daba lo mismo.

Me dejarás hacer todo el trabajo, paso.

Oh, vamos. —JaeHyun lo miró con un puchero. Que chico más molesto, sabía como convencerlo.

Ah, borra ese horrible gesto. —empujó su rostro con una mano para alejarlo. — Está bien, pero si no haces nada le diré al profesor.

Ok~

Mañana expondrán un tema sobre el equilibrio químico, así que elijan un tema con su compañero.

Fácil, se dijo JeonGguk. Después de elegir su tema junto al tonto de su mejor amigo y dárselo a su profesor, salieron del salón para dirigirse a su siguiente clase.

Una simple presentación sobre el principio de Le Châtelier y tendría el semestre aprobado.

¿Por qué escogiste un tema tan aburrido, Gguk-ie? —caminando tranquilos por el pasillo, el castaño se queja.

No me llames así, si no quieres hacer el trabajo lo hago solo y listo.

Ya, siempre tan sensible. —dice, pasando su brazo sobre los hombros contrarios. — ¿A qué hora en tu casa?

No podrá ser en mi casa esta vez.

Uh, ¿Por qué?

Mi madre tiene reunión con sus amigas, será tu casa por hoy.

Bien.

Una simple tarde en casa de un amigo. Nada nuevo más que un lugar que desconocía hasta ahora.

Les tomó unos veinte minutos llegar al hogar de JaeHyun, una bonita casa de dos pisos con un jardín más cuidado que el de su propia casa. Un árbol grande y frondoso podía verse al frente, lleno de pequeñas flores amarillas que llenaban el espacio del asfalto en la banqueta al caer.

¡Cuidado! —escucha, demasiado tarde, sus preciadas Timberlands se mancharon de popo.

¡Ahh, mierda! —literal.

JaeHyun ríe a carcajadas por el grito que pega su amigo, sosteniendo su estómago con fuerza al ver el tono rojo de su cara por el enojo. — Se me olvido decirte que teníamos un cachorro.

Me largo, vete olvidando de tu calificación. —habla el pelirrojo, luego de limpiar su calzado en el pasto verde.

Oye, no es mi culpa que YeonTan hiciera popo.

— ¿YeonTan?

El cachorro de mi hermano.

— ¿Dónde está tu hermano?

Supongo que adentro.

Es todo lo que necesita, JeonGguk avanza furioso hasta el porche, seguido de cerca por un sonriente JaeHyun. El castaño se encuentra divertido con toda la situación, además de agradecido por no ser abandonado por el pelirrojo.

Su amigo abre la puerta importándole poco que no sea su casa, retira su calzado y entra buscando con la mirada al hermano de JaeHyun. Tiene unas cuantas cosas que decirle, además de informarle bien cuales son los cuidados que se debe tener con un cachorro, que obviamente parecía no conocer.

Espera, espera. Quiero grabar esto. —divertido, el castaño saca su celular rápidamente para hacer lo dicho. Su hermano tiene un carácter tan parecido al de su mejor amigo que quiere tener un recuerdo de este encuentro épico, — ¡TaeHyung! —llama a su hermano.

Los puños de JeonGguk se mantienen presionados aún por el sentimiento de humillación que pasó y pronto está listo para gritarle al hermano de su amigo en cuanto escucha como alguien se acerca por el espacio de la sala.

Y luego se queda mudo.

¿? —la voz profunda del chico resuena en sus oídos. — ¿Por qué grabas?

JaeHyun sostiene su celular frente a su rostro, esperando el momento en el que su mejor amigo explote, pero eso nunca llega. En cambio, el pelirrojo parece ido, mirando impasible a su hermano, casi pareciendo embobado por él.

Kook, ¿no querías decirle algo a mi hermano? —recuerda el castaño, pero el pálido sigue ahí, pasmado.

El coraje se había ido en cuanto observó el rostro del ángel que tenía enfrente, su cuerpo entero pareció ser debilitado al cruzar su mirada con la del otro castaño. Un cuerpo esbelto, alto y piel canela que se veía extremadamente suave. Oh, quería tocarlo ahora.

Su cabello largo cubriendo su frente y parte de sus ojos, unos pantalones de chándal y una playera holgada que dejaba a la vista parte de su hombro y clavículas, jodida y extrañamente sexy manera de vestir.

Carajo.

¿Cómo se vería desnudo? ¿cómo se verían esas piernas rodeando su cadera y esa carita hermosa deformada en muecas de placer?

Mierda. —dice en un murmullo apenas.

Eso, JeonGguk pisó la popo de YeonTan y ahora quiere que le pagues sus Timberlands. —el castaño obscuro trata de obtener su momento bestia contra bestia.

Oh...

Eso había sonado tanto a un gemido en su cabe....¿qué mierda le pasaba?

Creo que no va a haber pelea, ¿verdad? —desentusiasmado y bajando su celular, JaeHyun comenta.

¿Pelea? ¿quién iba a pelear?

y ese idiota embobado. —Taehyung ríe y por dios, es el sonido favorito de JeonGguk ahora.

Bueno, un placer JeonGguk y perdón por lo que hizo mi bebé, te aseguro que no fue su intención. —es lo último que dice el de tez canela, antes de girar y dirigirse a la sala de nuevo.

El pelirrojo se queda observando hacia donde se ha ido el delgado chico y en la cabeza de JaeHyun ya puede formarse una nueva forma de molestar a su mejor amigo.

¿Haremos el trabajo ó prefieres seguir viendo a mi hermano

¿Eh?

No puede ser, no estoy seguro de quien hará el trabajo por quien ahora.

💘

Haber si entiendo, ¿quieres ir a mi casa de nuevo? pregunta JaeHyun confundido.

, vienen los parciales y no estaría de más estudiar de vez en cuando/diario contigo, en tu casa.

Con mi hermano cerca, ¿no? bromea divertido.

No, —bufa.— quiero ir a estudiar. Aunque si él está ahí no hay problema, ¿estará ahí?

Dios, Gguk-ah. ¿Haz quedado flechado por mi hermano?

— ¿Qué? Claro que no, ya te dije que quiero estudiar.

Bien, podemos ir a tu casa.

— ¡No!

— ¿Por qué no?

Porque tu casa es mejor.

Porque TaeHyung está ahí, hubiera querido decir, pero no quería ser tan obvio. Sí, porque no era nada obvio todavía.

JaeHyun aceptó.

Y así fue una, dos, tres, cuatro, cinco, seis, diez, veinte y muchas, muchas más veces. JeonGguk le pedía ir a su casa para estudiar y lo único que hacía era observa de manera poco disimulada a su hermano cada vez que éste pasaba frente a ellos casualmente.

Como ahora.

TaeHyung había pasado frente a ellos en el comedor, porque al pelirrojo se le hizo un poco raro encerrarse en la habitación de su amigo, para buscar un poco de agua en la cocina. JaeHyun miraba entretenido como Gguk miraba a su hermano, siguiéndolo con la mirada hasta perderlo de vista y suspirar como un tonto enamorado.

Y.... ¿Cuándo le vas a decir que te gusta? —se atreve a preguntar cuando su amigo regresa la vista al libro en la mesa.

— ¿Cómo?

A TaeHyung, ¿cuándo te vas a animar a ser mi cuñado, Gguk-ah?

No de que hablas.

Oye, por mi no hay problema. y él pueden casarse y tener cuantos hijos quieran. Papá y mamá tampoco se opondrían, tendrías unos suegros cool también, nada de atrapados en el siglo diecinueve.

No de que hablas. —repite el pelirrojo, haciendo pausa breve entre las palabras.

Ya veremos. ¡Oye, TaeHyung! —grita de repente, poniendo nervioso al menor de ambos por sólo unos meses.

¿Qué haces?

— ¿Llamaste? —pregunta su dulce voz, JeonGguk quiere correr.

Gguk-ah quiere decirte algo.

Y entonces esos ojos avellana se posan en él, matándolo por dentro.

¿Cómo puede una persona ser tan jodidamente hermosa?

Sus padres debieron hacer un excelente trabajo. Ah, estupideces, ¿qué seguía? ¿tirarle piropos de albañil?

¿Y bien? —TaeHyung pregunta.

Esa actitud lo bajaba de las nubes. Muchas veces había intercambiado una que otra conversación pequeña con el mayor y justo esa actitud despreocupada era lo que lo desanimaba a confesarse. TaeHyung no daba ninguna señal de nerviosismo como él lo hacía, no tartamudeaba como bobo cuando hablaban frente a frente, él no mostraba ningún tipo de atracción hacia él y eso dolía.

Claro que era obvio, no sabía si quiera si era gay. Eso de enamorarse de un hetero, no sonaba bien.

JaeHyun sabía que era gay, asi que probablemente TaeHyung también. Tal vez al castaño claro no le iban a esas cosas, por eso no hablaba mucho con él, tal vez la idea de que le gustase sonaba mal para él.

Dilema, bienvenido a mí cabeza.

No tengo nada que decirte, hyung. JaeHyun sólo está molestándome.

Hum...

Que divertido es esto. —habla el mencionado.

Jae, por cierto, ayer llegó un paquete para ti. Creo que era el nuevo cómic que encargaste por línea.

Oh, ¿por qué no me dijiste antes?

Lo dejé en mi cuarto, puedes ir a buscarlo antes de que Yeon-ie lo encuentre primero.

Si tu animal le hace algo...—Taehyung le mira mal.— nada.

Se volverá loco con ese cómic. —JeonGguk opina una vez JaeHyun desaparece escaleras arriba.

me tienes loco a mi.

¿¡What!? Espera, no se lavó bien los oídos cuando se bañó esta mañana.

Que gracioso, me pareció escucharte decir que yo...

Me tienes loco, —termina el mayor. — ¿hasta cuándo vas a dejar de sólo verme?

— ¿Qué?

Ahg, esto JeonGguk.

Listo, está soñando.

Y si no es un sueño, está muerto.

Y si no está muerto, está alucinando después de emborracharse por qué se atrevió a declararse y fue rechazado.

Porque no hay forma alguna de que esto este pasando.

Sus ojos están abiertos de par en par observando de cerca, muy cerca, el rostro contrario. Los labios que tanto ha querido besar desde que los vio por primera vez están sobre su mejilla. El tacto quema su piel, sintiendo enseguida como el color le sube por todo el cuerpo. TaeHyung se aleja.

Eres tan obvio, Gguk-ie.

Golpe bajo. Ganador indiscutible, Kim perfecto TaeHyung.

Trágame tierra y escúpeme en su cama.

No hay nada en tu habitación, ¿estás seguro de haberlo recibido? —JaeHyun aparece de nuevo, luego de unos minutos de intensa tensión entre ambos y Taehyung le regala una sonrisa hermosa antes de marcharse.

Perdón, error mío. —dice pasando a su lado, dirigiéndose a su habitación. Jae frunce el ceño e infla sus mejillas viéndolo irse.

JeonGguk sigue en shook.

¿Y qué? Parece que viste un fantasma.

— ¿P-Puedo pasar a tu baño? —logra articular al sentirse menos ido.

¿Eso había sido una especie de confesión? ¿TaeHyung gustaba de él?

¿Será posible tanta belleza?

Inesperada forma de hacerlo gritar internamente, mientras daba pequeños saltitos en el baño de la casa de su futuro novio, cuñado y suegros. Porque iba a ser su novio, de eso ya no había duda.

Tae. —JaeHyun toca la puerta del mencionado antes de entrar.

¿?

— ¿Qué le hiciste a Gguk? —pregunta cruzándose de brazos y encarnando una ceja.

— ¿Yo? ¿qué podría hacerle? —responde con una sonrisa divertida.

Está gritando en el baño.

Había tratado de no hacerlo en alto, pero fue inútil.

TaeHyung se encoje de hombros, JeonGguk lo haría gritar a él en algunos días, estarían a mano de cualquier forma. 

No he hecho nada con él.

Al menos por ahora.

💘

Tenía que publicarlo :D

taeblush_

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro