🚲

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

Era sábado por la tarde. SeokJin se encontraba en la cocina con su hija, HyuMin. Ambos preparaban la cena de ese día, entre juegos, platicas y consejos.

—Él es muy lindo—dijo entre risas.

—¿Quién es lindo?

—Nadie cariño, ten—le ofreció un vaso con agua.

—Gracias—bebió del agua no sin antes quitarse los guantes de jardinería.

Por la puerta corrediza de la cocina entro el menor, GoGyul.

—¡Maldita seas! —grito mientras apretaba mil veces los botones en su consola.

—Gyul ¿Podrías por favor pausar eso? —le pregunto SeokJin.

—Papá, esto no se puede pausar, es en línea ¿Qué no vez?—no despegó ni un solo minuto la vista de la pantalla.

SeokJin solo atino a rodar los ojos, para después ver a NamJoon y hacerle un señal de que se animará. El más alto suspiro auto animándose y dejando el vaso y los guantes se acercó al niño.

—¡Ah, ya perdí! —soltó la consola en un berrinche.

—Gyul, oye ¿Podemos hablar?

—Pero rápido apá, que voy a entrar a otra partida.

NamJoon se aclaró la garganta.

—Veras, mañana cerrarán unas calles para hacer un día recreativo donde podemos ir en bicicleta, podríamos ir y estrenar la bicicleta que te compre—se mostraba con entusiasmo ante la idea.

El cumpleaños de GoGyul fue hace poco menos de un mes, NamJoon decidió regalarle una bicicleta como su padre le había regalado una a su misma edad, siendo está hasta el día de hoy su pasión. Pasear en bicicleta.

—¿Mañana? Estás loco papá. Es domingo, además tengo torneo.

—¿Qué tiene de especial ese torneo? —se mostró molesto.

—Tanto como para salir en bicicleta.

—¡Por Dios Gyul! Es solo un juego, no ganas nada como en la bicicleta—le grito a su hijo.

—En la bicicleta no gano nada, me voy a cansar de pedalear, en el juego ganó trofeos y amigos, en esa porquería no gano nada—grito igual.

Más todo se quedó en silencio, hasta que NamJoon se levantó de golpe, arrebatándole así la consola al menor sin dar explicaciones. Salió de la casa directo al jardín y hacia la bodega que tenía sus herramientas de jardinería, encerrando con llave el lugar.

—¿Por qué haces esto? Es mi derecho el jugar—discutía entre lágrimas porque le han quitado su consola portátil.

—Pero antes que tus derechos tienes obligaciones, por contestarme así estás castigado y no vuelvas a llamar porquería lo que más amo, porque si es así tu consola también es una porquería—y sin mirar a su hijo entro a la casa directo a la planta de arriba.

Por hoy su actividad de jardinería terminaría. SeokJin metió a su hijo quien lloraba por su consola y HyuMin Solo siguió a su padre hasta las escaleras y vio cómo se encerró en su estudio. Regreso asustada mirando a su papá SeokJin.

—Fue al estudio—dijo suspirando.

—No puede ser—la paso un pañuelo a su hijo menor.

HyuMin calmaba a su hermano y SeokJin llevo la cena a NamJoon a su estudio quien no dejaba en paz el ordenador.

—Joonnie.

—No Jinnie, tiene que aprender, mira que decirme eso. Yo, maldición pensé que sería un buen cumpleaños.

—Lo sé Joonnie, pero entiende que los tiempos son diferentes, para tus siete es más que atrayente la bicicleta que a sus siete que tiene la tecnología de hoy.

—Intento comprenderlo Jinnie, pero... Es difícil.

—Tranquilo amor—sobo sus hombros. —Veras que todo estará bien—beso su mejilla y abandono el estudio.

Al bajar hacia la cocina, su hija le servía a su hijo, quien aún lloraba.

—Gyul, hiciste muy mal en contestarle así a tu papá Joon.

—Pero papi ¿por qué reaccionó así por una bicicleta? ¿Qué tiene de especial?

—Mira cariño—se sentó frente al pequeño.

Su hija también se sentó, sabía a qué se iba está plática

—Te contaré una historia, una historia de la niñez de tu papá Joon.

.

.

.

12 de septiembre 1991

Un pequeño niño se levantó de su cama con entusiasmo, era su cumpleaños, sonrió en grande al ver a su mamá entrar con un par de waffles y una velita siendo seguida por su papá.

—Feliz cumpleaños bebé—dijo la mujer, sentándose en la cama.

—Mamá ya no soy un bebé, ya tengo así—mostró sus manitas, levantando exactamente ocho deditos.

—No campeón, tienes estos mira—bajo uno de todos los dedos, dejando siete de estos.

—¡Siete! —sonrió con entusiasmo.

—Si cariño, ahora pide un deseo y sopla la velita—le mostró aquellos waffles.

El pequeño cerro fuertemente sus ojitos pidiendo en su interior lo que siempre anhelo.

Una bicicleta.

Todos los niños de su barrio tenían una, pero el al ser de una familia un tanto pobre no tenían para poder pedir una y comprarla, por eso mismo ahorro toda su mesada y le quedaba casi nada para completar y comprar aquella bicicleta verde que vio la primera vez.

Con ese deseo de poder conseguirla soplo la vela y su padre aplaudió.

—¿Qué deseaste campeón?

—No puedo decirlo, el hada de los deseos podría no cumplir mi deseo.

—Oh, bueno, entonces alístate tus waffles estarán abajo para poder desayunar los tres.

—Claro que sí.

Mientras los padres salían, NamJoon se dirigió al baño que estaba cruzando el pasillo, pero al salir sonó una campanilla y asomándose por los barrotes del pasillo pudo ver brillitos. Los padres aguantaban la emoción al ver desde la cocina la curiosidad del pequeño.

NamJoon decidió bajar al ver aquellos brillitos, sus padres se escuchaban en la cocina muy entretenidos, entre más bajaba más bollitos había hasta que bajo por completo y ahí, en la pequeña sala se encontraba lo que más deseaba.

—¡Mi bicicleta! —grito corriendo hasta lo mencionado. —Papá mamá, la hada me trajo mi deseo, miren rápido.

—¡Wow campeón! ¿Eso deseaste? Es asombrosa.

—¡Es increíble! ¿Saldrás con ella cariño?

El niño negó.

—No sé andar en ella—el brillo de sus ojitos se opacó.

—Yo te enseño, tu vieron era el mejor corredor de bicicletas de Ilsan, era un campeón—presumió en mentira.

—¿En serió? ¿Y por qué no seguiste papá?

—Porque conocí a una bella chica y decidí casarme con ella.

—No le creas amor, se lastimó la rodilla y ya no quiso—la señora río, rompiendo la ilusión de su esposo y haciendo que su hijo soltara escandalosas risas. —Pero bueno, ve y alístate, desayunas y tu papá te enseñará a andar ¿te parece?

—¡Si!—salio corriendo escalera arriba para arreglarse, pero a los minutos volvió hacia la bicicleta. —No te vayas, si la hada regresa dile que tienes dueño—y nuevamente se fue.

Después de hacer lo que su madre le dijo, y desayunar muy alegremente se encontraba ahora por la calle, teniendo un casco, coderas y rodilleras, montado en la bicicleta casi que temblando.

—Bien hijo, todo está en el equilibrio, vas a pedalear mientras yo te sostengo y recuerda que tienes que tener confianza en ti y la bicicleta.

El niño solo asintió.

Las primeras veces se tensaba o caía, pero no se rendía, paso así toda la mañana hasta la comida y en la tarde su papá le propuso continuar, eran momentos de diversión y risas por parte de ambos. Hasta que desafortunadamente el teléfono fijo de casa sonó, buscaban al señor Kim por asuntos de trabajo. No le quedó de otra más que ir.

Así pasaron los días, las semanas, los meses, el pequeño NamJoon aprendía por sí solo a andar en bicicleta, su padre ya no tenía tiempo para él, siempre que le preguntaba siempre se excusaba con el trabajo.

La señora Kim se ofrecía, pero su hijo insistía de que un hombre aprende por sí solo.

Cuando menos, NamJoon cumplía 21 años, se volvió un chico exitoso, a temprana edad se consideró un chico genio y gracias a eso tenía reconocimientos que a su familia le llegó a dar un poco más de ingresos. Ese mismo día decidió dar el gran paso, presentarle a sus padres a su novio.

Si, él es gay.

La verdad tenía miedo, el cómo reaccionaría sus padres era un enigma total, sobre todo su padre quien era más conservador. Entraron a la casa sin tomarse las manos y sin notar su amor, cuando la primera en verlos fue la madre, los saludo con entusiasmo.

—Bienvenidos, pasen.

—Gracias Noona, traje algunas galletas que mi madre hizo para NamJoon—mostro la cajita de rosa pastel.

—Tu madre siempre tan amable, mi esposo está por bajar y nosotros por comer, vengan.

Y así fue, en cuanto el padre de NamJoon bajo le dio su abrazo de cumpleaños y saludo a SeokJin con un apretón de manos. Comieron tranquilos y con risas de por medio, para después pasar a la sala y degustar las galletas con un poco de té.

Y era el momento.

—Mamá, papá—les llamo y ellos inmediatamente le prestaron atención. —Yo tengo algo que decirles.

—Adelante cariño, ¿Qué es?

—Yo... Tengo pareja—y tomo la mano de SeokJin.

La mamá inmediatamente captó la indirecta y se emocionó, más su papá...

—Eso es increíble campeón, ¿Cuándo traseras a tu novia?

—¿Novia? No papá, creo que te confundes.

—¿Confundirme?

—Si, no tengo novia... Tengo novio.

Nadie dijo nada.

Hasta que el señor Kim se levantó de golpe.

—¿¡Eres gay!?

—Pensé que ya lo sabías

—¿Tu sabías esto mujer? Contéstame.

—Claro que lo sabía, pasas todo el día en el trabajo y ocupado. Tu hijo más de una vez nos hizo saber eso con indirectas.

El señor Kim no dijo nada más, solo actuó yéndose del lugar.

Desde entonces NamJoon y su padre no tuvieron comunicación alguna. El señor Kim se negaba a tener un hijo gay, su único hijo era gay.

Y con el dolor de su corazón NamJoon acepto ese silencio como una negación y una clara declaración homofóbica.

Meses después NamJoon se mudó junto con SeokJin a un departamento donde consiguieron con esfuerzo mutuo, ahorraron lo suficiente y trabajaron con esmero para conseguir una hermosa casa, se casaron y adoptaron a su primera hija. NamJoon se volvió un hombre reconocido por su trabajo en la industria tecnológica y así con sus logros decidió tener su segundo hijo. Quién sería su campeón.

Tras tener a sus ahora hijos juro, prometió, que él los aceptaría sin importar que, los apoyaría en todo y no les haría pasar lo mismo que su padre le hizo, les dedicaría tiempo y amor como es debido. Pero sin perder la tradición de las bicicletas.

.

.

.

—Tu padre siempre que se sentía triste andaba en bicicleta, siempre que pensaba en tu abuelo, se subía y no le importaba regresar tarde. Él me contaba que a veces salía y no había ya autos andando o incluso bares abiertos—dijo mientras recogía los platos de la cena

—A mi papá Joon me contó que se siente como flotar cada que el viento va por debajo de los pies y al abrir los brazos—continuo la hermana ayudando a lavar los platos.

—Mas que una bicicleta, Gyul, es la vida de tu papá—le beso una mejilla. —Ahora ve a lavarte los dientes y a dormir.

El niño solo asintió bajando de su silla, para dirigirse a su cuarto, no sin antes pasar por una habitación donde se aguardaba todos y cada uno de los juguetes de ambos hijos.

Decidió entrar y lo primero que vio fue la bicicleta que su padre le regaló y una gran idea paso en su mente.

Al día siguiente, NamJoon se encontraba siendo abrazado por su esposo, quién le dio mimos hasta que pudiera dormir. Pero su sueño no duró mucho al escuchar correr a alguien y la puerta de su habitación ser abierta.

—¡Arriba, arriba papá Joon! Se nos hará tarde—se tumbó encima del nombrado, dejándolo en un terrible shock.

—¿Qué? ¿Qué pasa? ¿Ladrones? ¿La escuela?

—No papá, la vía recreativa, vamos—tiraba de la manga de su pijama.

Bastaron dos segundos para que NamJoon cayera en la realidad, su hijo estaba vestido y con un casco en manos.

—¿Gyul qué haces?

—Papá, vengo a pedirte perdón, ayer dije muchas cosas sin pensarlo. Quiero salir en bicicleta a la vía, es tu cumpleaños papá, hay que celebrarlo como tú quieras.

El niño le sonrió y NamJoon solo lo abrazo, su hijo quería montar bicicleta con él, se sentía verdaderamente alegre, tanto que soltó unas cuantas lágrimas.

De un salto, NamJoon se levantó de la cama dispuesto a vestirse para poder salir, SeokJin y HyuMin decidieron ir también, Moni iría en la canasta de HyuMin cómo siempre disfrutando del viento es su carita.

La familia Kim salió con el único propósito de hacer feliz a NamJoon, sobre todo su hijo después de escuchar la historia de...

"La bicicleta de papá"

.

.

.

.

.

Se que NamJoon no podrá leerla, pero aun así quise hacerle un presente para las fans, soy NamJoonista desde hace 4 años y aún espero el día de poder verle frente a frente y decirle "Felicidades por todo, gracias por tanto y perdón por tan poco" en Ingles verdad, porque después no me entiende jsjs

Gracias por leer y Happy RM Day 💚 

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro