❪𝟬𝟰❫ ; 𝘁𝗵𝗲 𝘄𝗮𝘆𝘀 𝗶𝗻 𝘄𝗵𝗶𝗰𝗵 𝘆𝗼𝘂 𝘁𝗮𝗹𝗸 𝘁𝗼 𝗺𝗲.

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ARC ONE; HOME
*╔═══❖•ೋ°⚡°ೋ•❖═══╗*

CAPÍTULO CUATRO;
LAS FORMAS EN LA QUE ME HABLAS
❛reflejo

Si no cumplen la meta, ¡no se actualiza hasta que sea cumplida!❌
Y si, hablo por ustedes, lectores fantasmas. Dejen su voto y así sea un comentario para que tengan capitulo nuevo.🐣

┍━━━━╝✹╚━━━━┑
©Shanxlabyx
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INHALA, EXHALA. HAY QUE RESPIRAR PROFUNDO Y tratar de calmarse, tratar de no volver a provocar un escándalo como la primera vez que lo vio... Eso era lo que pensaba Hatsulin con una pequeña vena marcándose en su cuello, su sonrisa que en serio luchaba por mantener estaba temblorosa, claramente viéndose forzada. Ver a Senshi y que, al parecer, ya se haya encontrado con Izuku le provocó muchas cosas y no precisamente buenas.

Escucharlo decir que al parecer era aquel famoso llamado «discípulo del asesino de héroes» o «el cazador de villanos» era algo que no se esperó... O quizás si. Era claro que habían estado demasiados años separados, no sabía ni un poquito de lo que él tuvo que pasar o lo que hizo. Pudo haber hecho tal cosa, así como haberse involucrado con el asesino de héroes que terminó incapacitando al hermano de uno de sus compañeros, Iida.

Sentía una mezcla de indignación y rabia, sobre todo al ver aún su constante intento de hablar con ella. Sinceramente, no quería. ¡No quería revivir aún más su pasado! Ya tenía más que suficiente haberse reencontrado con Iyassu, Kaito o con Keizuke. Claro que la «muerte» de Ichirō Senshi la atormentaba aún, pero lo que menos esperó es que continuará con vida y que se haya atrevido a buscarla.

—El asesino de héroes, ¿huh? —musita de manera sonriente, sin quitarle la mirada de encima. Cierra sus ojos mientras un pequeño tic vuelve a hacerse presente en su ceja—. Así que terminaste manchándote las manos. Vaya... Y así deseas que te hable, haciendo lo mismo.

—¡No, no es así! —chilla el moreno de manera algo nerviosa, sabiendo que era lo que pensaría—. Ni en mi puta vida haría los mismo que esos malnacidos. Juro que no he matado a nadie, es sólo que...

—P-Pero tú habías dicho...

—¡Cállate, no estoy hablando contigo! —Izuku se agazapó en su lugar ante el grito que le lanzó, asintiendo rápidamente con los nervios en punta. La expresión de Senshi se relajó, mirando nuevamente hacia Hatsulin—. Escucha... Sé que se ve mal, y juro que hay una explicación. Sólo quiero que hablemos y poder contarte todo.

La expresión de Hatsulin no doblega, mirándolo con sus brazos cruzados. Pareciera incluso fruncir un poco el ceño al ver su cara aún desesperada y casi suplicante, comparándose a la misma expresión que poseía en su primer reencuentro, incluso su mano llegó a picar al recordar golpe que terminó por lanzarle por la simple ansiedad que sintió en ese momento, sobre todo cuando había estado demasiado susceptible con el tema de All Might. Aunque, irónicamente hablando, no fue hace mucho que sucedió.

Su mirada firme vaciló un poco al ver su expresión, llegando a suavizarla, en donde sus cejas temblaron y llegaron a caerse hacia los lados. Observar sus orbes dorados, en donde su pupila, como siempre, era más oscura y un tanto afilada; le traía bastantes recuerdos, tanto buenos como malos. Aún había una parte de ella que continuaba negándose rotundamente a aceptar que Senshi en serio estaba vivo.

Ahí, enfrente suyo... Incluso aún continuaba pensando que se trataba de alguna clase de broma de mal gusto, que la estaba confundiendo con alguien más. Pero, recordar sus sentimientos tan intensos y sinceros, así como mencionar con tanta seguridad respecto al tema de Nakano la hacía dudar. Aún llegaba a pensar que podría estar alucinando por su falta de sueño, pero el hecho de que incluso Izuku pareciera conocerlo la dejaba con mucho que pensar...

Izuku. Izuku lo conocía desde antes. Estaba presenciando toda la escena.

Sus orbes azulados se fueron hacia la figura de Deku, queriendo ver su expresión, casi con inquietud. El peliverde estaba un tanto confundido y a su vez sorprendido, observando, aún así, con suma atención lo que sucedía. Eso sólo la encrispó por sólo pensar en el hecho de que a Senshi se le escapara algo de Nakano, algo que no deseaba para nada. Ella no quería mezclar su pasado con su presente, porque sabía que no haría más que traerle problemas.

—No sé a qué te refieres. No tenemos nada que hablar. —niega, fingiendo demencia mientras lo veía y sonreía de la mejor forma posible. Ichirō no hizo más que mirarla casi con dolor—. Si me disculpas, nos retiramos. —dice mientras agarraba del hombro a Midoriya y lo jalaba a otro lado, obligándolo a caminar.

El peliverde no hizo más que trastibillar un poco y casi tropezarse en el intento, saliendo de su pequeño trance por toda la situación que estaba sucediendo en ese momento, no llegando a procesar bien la presencia de Shadow, el conocido discipulo de Stain y el cazador de villanos, algo irónico si lo pensamos... Apenas pudo mirarlo por unos segundos parado en shock detrás de ellos mientras veía como era jalado y llevado por la razón de su insistencia.

Pero, siendo terco y perseverante, no hizo más que acelerar rápidamente el paso hacia ella, siendo casi como una sombra para Izuku cuando llegó a su posición.

—¡Espera, por favor hablemos! —Senshi la agarra del brazo igual que la última vez que se vieron, no haciendo más que erizarla. Sus orbes azules se posaron casi con shock en él cuando la giró e hizo que lo mirara—. Deja de escapar de mi, en serio... ¡Sólo quiero hablar!

Pero antes de poder contestarle, Izuku se atravesó e hizo que la soltara inmediatamente, colocándose enfrente suyo casi de manera protectora. Tanto Senshi como ella se quedaron casi en shock por su accionar, pero el shock de Senshi se fue convirtiendo en fastidio mientras Hatsulin no hacía más que ver la espalda de Izuku enfrente de ella, que se veía enorme en su punto de vista. Era casi sorprendente como la actitud e incluso aura de Midoriya Izuku había cambiado, volviéndose más fuerte, más dura, en donde no hacía más que mirar hacia el más alto con seriedad.

—Ya te dijo que no quiere hablar contigo. —espetó el pecoso de manera autoritaria, ya un poco harto al ver su insistencia, aunque más que nada era por lo incomoda y casi inquieta que estaba Hatsulin.

¿Hah? —dice de manera lenta y casi amenazante—. ¿Acaso quieres pelear, maldito enano? —se acerca de manera amenazante hacia el pecoso, quien casi doblega por su enorme estatura, a un lado de él. Pero trató de mantener la cabeza en alto.

—Si no dejas tranquila a Hatsulin-san, entonces si. —dice con firmeza, apretando sus puños. Senshi deja salir un pequeño gruñido—. Así que, por favor sólo déjala tranquila y no lleguemos a eso.

—Eso te dije yo antes de que mandaras al único que me cuido y le importe a la cárcel. No, en realidad, a Tartarus.

—Entiendo que Stain fue importante para ti, ¡pero lo que hacía no estaba bien, asesinaba e incapacitaba héroes!

—Pues gracias a él tú estás aquí, y vivo.

—¡Si, después de atacarme a mi y a mis amigos!

❛¿De qué están hablando ahora? No entiendo❜ se cuestiona la única chica presenta mientras los observaba casi discutir, incluso de manera más arisca que ella con el moreno. Entendía un poco que ya tuvieron su choque antes, pero sólo eso; no sabía lo que había pasado en Hōsu con exactitud, sólo teniendo el vago recuerdo de si misma regañando a Izuku, Tenya y Shōto por haber hecho esa locura de enfrentarse a un asesino solos.

Se rascó un poco la sien mientras sentía un dolor constante que se presentada por toda su cabeza, sintiendo sus cejas temblar mientras golpeaba un par de veces con su dedo su frente, tratando de concentrarse y calmarse a si misma. Nuevamente una mirada sombría se hizo paso en sus ojos mientras escuchaba los casi insultos que ambos se estaban lanzando, aunque más por parte del más alto que por Midoriya, aunque si le contestaba con amargura.

Sus cejas no tardaron en comenzar a temblar al momento que buscaron fruncirse por continuar escuchando la discusión en el fondo, tratando en pensar en gatitos y perritos, en Yuu quien estaba mirando bastante atento la situación, con sus redondos ojos azules fijos en el desconocido. Estaba tieso, casi preparado para cualquier cosa sobre todo por lo algo escandalosos que estaban siendo esos tipos, pero de alguna manera no se movía. Esperando exactamente una señal de su dueña.

Inhala y exhala...

—¡Vamos, si te sientes tan valiente entonces ven y pelea conmigo! —bramó Senshi mientras se colocaba en posición de pelea.

Inhala, exhala...

—No quiero hacer eso y terminar en problemas. ¡Pero si tengo que hacerlo para que la dejes tranquila, entonces no tengo más opción! —respondió Izuku a su altanería. Una vena se instaló en la frente de la única chica presente.

Inhala...

—¡Pues ven, enano! ¡Acabemos con esto para que no te metas en donde no te llaman! —Senshi responde al gesto defensivo del peliverde quien lo imitó, mostrando una expresión molesta, ya comenzando a brillar aquellas chispas verdosas de su quirk.

Exhala.

—Si tiene que ver con mis amigos, ¡entonces si me llama la situación!

—¡Vamos de una vez!

A la mierda.

Antes de que Senshi pudiera hacer un movimiento en falso (teniendo más que disposición en dar el primer golpe), él recibió un golpe directo en el abdomen al punto de sacarle el aire y que inmediatamente se doblara. Midoriya apenas pudo observar y reaccionar a eso cuando recibió el mismo golpe en abdomen que lo hizo toser y también doblarse del dolor. Senshi e Izuku se vieron agarrándose el abdomen a la par tratando de recuperarse, mientras Hatsulin estaba en medio de ellos con su puño alzado y una sonrisa bastante tensa.

—Ustedes lo que están buscando es un maldito problema con Aizawa-sensei y conmigo, ¿saben? —dijo de manera casi forzosa mientras bajaba su mano, tratando de calmar aquel pequeño impulso violento llevado por el estrés.

—¡Pero, Hatsulin-san...! —soltó Izuku con insistencia y un claro dolor, incluso lágrimas se habían asomado en sus ojos. No lo golpeó para nada suave—. ¿¡Por que..!?

—Será mejor que te calles, héroe llorón, sin no quieres que me moleste contigo también. —le dijo con una sonrisa tan firme en sus labios que no hizo más que tensarlo, agachando la cabeza casi como un perro regañado.

—S-Si, señora.

—Y tú. —volteó a mirar fijamente hacia Senshi quien apenas había logrado alzar la cabeza hacia enfrente mientras se sostenía el abdomen, aunque casi de inmediato su cuerpo se había tensado ante su mirada—. Si no quieres que te dé un BUEN golpe que te deje tan desconcertado que ni recordaras porque estabas aquí, será mejor que te relajes. Ahora mi enojo está en un nivel bajo, y te aseguro que hasta a mí misma me da mucho miedo cuando estoy realmente enojada.

Ichirō no hacía más que mirarla con una mezcla de dolor y confusión, ni que decir que un sentimiento de incertidumbre por lo que sea que fuera a significar aquellas palabras, incluso no dudó en mostrarse algo nervioso por lo que alegó. Después de todo, seguía sin conocer del todo a la actual Tsubomi Hatsulin, no tenía ni idea de como pensaría ahora o como era su racionamiento.

Claramente era mucho más duro que antes, o quizás más inestable.

Hatsulin tomó nuevamente un profundo respiro mientras frotaba su rostro con una de sus manos y volteaba a mirar a aquellos dos chicos que justo ahora la estaban estresando más que nunca. Aunque Midoriya no, él era un sol que de alguna manera se enredó en aquella situación, pero el hecho de que había querido extender ese asunto al pelear la estresó.

—Ahora. —dijo con un poco de suavidad, observándolos más recompuestos; Izuku estaba cabizbajo y nervioso mientras Senshi miraba hacia otro lado—. Tengan muy en claro que llevar esto a una pelea, una que a Midoriya-kun no le concierne —mira hacia su compañero que se encogió en su lugar—, no es para nada bueno. Terminaran en un problema con Aizawa-sensei.

Senshi chasqueó su lengua mientras miraba hacia un lado, sintiéndose regañado y a su vez impotente, sobre todo porque sabía a lo que iba a ir. Shōta tenía en claro que él estaba buscando alguna manera de hablar personalmente con ella y sabía sus movimientos, sobre todo cuando llegaba a la estadía donde se quedaba junto a él y comenzaba a hacer un berrinche, según el mayor.

—Midoriya-kun, ya va a ser la hora que debamos volver para ir a clases. —Hatsulin mira hacia el pecoso luego de cerciorarse de la hora en su reloj, el aludido alzó sus hombros, aún algo perdido en sus pensamientos.

—Ah, si... —dice aún un poco nervioso, mirando por varios segundos al antiguo discipulo de Stain y luego comenzando a caminar, siendo seguido por un contento Yuu que no entendía que pasaba.

Hatsulin siguió con la mirada a su compañero y amigo, dejando salir una pequeña respiración profunda por su nariz, sintiéndose bastante agobiada en ese momento. Ya podía imaginarse la lluvia de preguntas que iba a caer encima de ella apenas esté a solas con el pecoso, sobre todo porque era alguien muy analítico, y más si se trataba de alguien que al parecer ya conocía, algo que la sorprendía de sobremanera, aunque ya le veía un poco más de sentido. Masajeó su sien, tratando de tranquilizarse, volteando a mirar por unos segundos a Senshi, quien estaba algo cabizbajo.

—Yo lo que quiero es tener un poco de equilibrio ahora en mi vida, pero veo que el desastre me persigue. —ella toma la palabra mientras miraba hacia abajo, observó a Izuku aun mirando un poco apartado con Yuu a su lado. Dudó un poco en decirlo, pero habló—. Nos vemos después.

El cuerpo del más alto se estremeció ante sus palabras, sintiendo como un pequeño brillo se instalaba en sus orbes dorados y opacos, teniendo un destello casi de ilusión por esas palabras, en donde se conectaban con los grandes orbes azules de la muchacha de cabello rojizo, quien lo miró por unos segundos para girarse y comenzar a caminar hacia donde su compañero la esperaba junto con su enorme perro. No hizo más que mirar la espalda de aquella muchacha con quién había compartido un turbio y triste pasado, que de alguna manera le había dado entender una cosa al decirle: «nos vemos después».

Apretó sus puños sintiéndose casi emocionado y aún más inquieto, en donde sus labios habían temblado al querer sonreír por tener al fin aquel chance de hablar con ella, porque esa palabra significaba que se iban a volver a ver en otro momento, y al no escuchar decirle que no o que fingía demencia respecto a él sólo lo entusiasmaba más.

Porque eso significaba que al fin iban a sentarse a hablar todo lo que tenían que hablar.

La caminata estuvo mucho más silenciosa de lo que se imaginó, escuchándose sólamente los pasos de ambos y los pequeños choque de las uñas de Yuu al avanzar junto a ellos. Eso la hizo pensar en que tenía que cortarle las uñas nuevamente... Pero rápidamente ese pensamiento casi tonto y cotidiano se fue hacia un lado cuando la inquietud la golpeó, esperando casi con impaciencia a las preguntas que Midoriya Izuku probablemente esté formulando en su cabeza. Se preparaba para lo que venía, incluso tratando de buscar alguna excusa lo suficientemente creíble para no dejarlo pensando.

—¿También te enfrentaste a Shadow? —preguntó, para su sorpresa, haciendo que lo mirara—. Es que, como apareció por los lados de Hōsu y así, pensé que al hacer tus pasantías con Mirko pudiste haberte encontrado antes con él.

—¿Pasantías...? —murmuró un poco confundida, teniendo un vago recuerdo de cuando fue con la heroína conejo. Para ella, fueron relativamente tranquilas, nada en especial.

Izuku se dió de cuenta fácilmente que no parecía ser el caso, así que, llevando una mano a su mentón pensativo, otra posible razón llegó a su cabeza, tomando en cuenta el carácter de ella, volvió a mirarla.

—¿Es tú ex? —las cejas de la pelirroja se alzaron casi de inmediato, no esperando esa pregunta. Izuku rápidamente alza sus manos—. ¡R-Recuerdo que lo mencionaste cuando hacíamos lo de las habitaciones! Y no es que te juzgue o algo ya que, bueno, como sabes se trataba de un parecido a los Anti-Heroes o vigilantes que son como personas con quirks que se mueven de manera ilegal. Aunque no digo que eso sea del todo mal, porque lo que hacen es ayudar a la sociedad, y además, Shadow no atacaba héroes, a comparación de Stain. Pero no sé cómo considerarlos, aunque siento que no es realmente malo y-

—Dios, no. —suspira Hatsulin mientras dejaba salir una pequeña risa—. No es mi ex. Ni se acerca a serlo, ese es un tema muy diferente. A él, pues, podría considerarlo como un... viejo amigo —dice con un poco de tristeza, volviendo a componer su sonrisa—. En realidad, llevo muchísimo sin verlo. Desde que tenía como nueve años.

—Entonces... ¿son algo así como amigos de infancia?

Hatsulin se queda muda por algunos segundos por esa pregunta, recordando cuando lo conoció, los años que convivieron que a pesar de ser casi tres años se habían sentido muchísimos más largos de lo que fueron. Había sido una tortura demasiado larga, demasiadas lágrimas derramadas, incluso sangre que más de una vez derramó y perdió, recordando como si corazón, el corazón de aquellos pequeños niños se detuvo, para volver a palpitar y continuar luchando.

—Si. —responde con seguridad, en donde su mirada se volvió nostálgica y un poco triste por recordar el momento donde se separaron. Aunque ella creyó que se habían separado hasta que llegara su momento de ir al lugar donde también está su abuelo—. No supe más de él por muchos años y había creído cualquier cosa. Me había convencido a mi misma de que no lo iba a volver a ver nunca más. Fue una sorpresa bastante... agridulce, quizás. Aunque muy abrumador para mí. Justo ahora no me agrada mucho verlo.

Lleva su mano derecha a su rostro, frotándolo con un poco de cansancio mientras continuaba caminando a su lado, no tardando de dislumbrar el edificio de Heighs Alliance a lo lejos cuando alzó ojos hacia allá. Una sonrisa un poco triste se posó en sus labios, pensando en el hecho de que justo ahora sólo quería concentrarse en su presente y su posible futuro, y el hecho de que su pasado continuaba persiguiendola aunque buscara escapar de él... Recordó a Senshi y sus cejas buscaron fruncirse.

—Puede que estoy siendo errónea y sólo deba hablar con él y saber porque no apareció, pero una parte de mi está molesta y no quiere verlo ni en pintura. —deja escapar una pequeña risa amarga, siendo aquella parte indignada de ella de ver qué estuvo todo este tiempo vivo la que actuaba, aunque aquella pequeña Hatsulin que lo conoció lo que quería era abrazarlo—. Aparte de que no me quita ni un poco la indignación al ver cómo estuvo con el asesino de héroes e hizo quien sabe que. De por sí el cazador de villanos era conocido por ser violento y no quiero imaginar que tanto hizo.

Izuku sólo escuchaba con atención, no evitando sentir la nostalgia y tristeza en su tono de voz, incluso resentimiento, pero aquel sentimiento tan deprimente que expresaba era tan intenso que de alguna manera tuvo un pequeño nudo en su garganta. Era un sentimiento demasiado intenso, demasiado real; pensar todo lo que ella tuvo que sufrir de alguna manera por su ausencia expresado en su expresión, que, de alguna manera, lograba ver con facilidad. Permanece un par de segundos en silencio, mirando hacia un lado.

—Si es... escalofriante —Izuku, hace un pequeño gesto de estremecimiento, dejando salir un pequeño suspiro—, y algo aterrador como dejaba a los villanos luego de enfrentarse a él. Pero en mi opinión parece ser un buen chico, quizás alguien que tuvo que sufrir mucho y terminó dónde terminó a raíz de eso.

Hatsulin alzó su mirada hacia él, sintiéndose de alguna manera... comprendida, incluso de una extraña forma. No se sentía como cuando se desahogó con Bakugō, porque aquel había sido un momento de debilidad en todo lo que dicta la palabra, mientras que con Midoriya era una... situación, en donde su pasado se revelaba ante sus ojos y a su vez de camuflaba, en donde la comprendía.

De cierta forma Senshi si había sido su amigo de la infancia, porque lo fue; había sido su acompañante en aquel infierno y a quien había querido tanto a su lado todos esos años, en donde su partida la atormentaba mucho. Era como si le contara la verdad y la ocultara al mismo tiempo, y aún así, él la comprendía, mostraba comprensión, veía la situación de otra manera, de la manera en la que Midoriya Izuku podía hacerlo.

—No puedo imaginarme que tuvo que haber vivido. —dice, mirando la palma de su mano—. Aún recuerdo que en un momento estaba inconsciente y como al parecer era muy violento quisieron encadenarlo, y apenas escuchó el sonido de las cadenas se despertó. Parecía demasiado desesperado, incluso sus ojos... —hace una pequeña pausa, teniendo un flashback de él zarandeándose de un lado a otro, en donde sus ojos se conectaron por un instante—. Reflejaban desespero, como si estuviera pidiendo ayuda.

Un fuerte escalofrío recorrió el cuerpo de la chica de la cicatriz, en donde sus ojos se abrieron en par fijos en él. Esa sensación sólo la hizo tener un pequeño nudo en su garganta conforme los segundos pasaban, con ella mirándolo. Observaba su perfi, en donde él tenía sus ojos verdosos fijos hacia enfrente con determinacion, con seguridad; aquel brillo en sus ojos que tanto lo caracterizaba.

¿Por qué parecía que siempre lograra entender a las personas? Era sorprendente y casi real, nostalgico en realidad... Por que en un sólo instante. cuando una pequeña brisa pasó entre ellos, vio el destello de Ryuusen Yūta; porque Midoriya Izuku era como el fantasma de él persiguiéndola, como si de alguna manera siempre se reflejara al momento de hablar. Porque la manera en la que le hablaba... a veces sólo la hacía querer irse y llorar, pero al mismo tiempo quedarse y apreciar ese lindo recuerdo.

—No estoy seguro de por qué o cómo, pero por algo está libre e incluso aquí en la U.A.. —dice con seguridad, volteándola a ver—. Quizás lo que él quiere es volver a tu vida, no arruinarla.

Izuku se encontró con los orbes verdosos de Hatsulin mirarlo de una manera intensa e indescriptible, casi con un brillo especial en sus ojos, sólo haciéndolo estremecerse y que sus mejillas se ruborizaran fuertemente al no darse de cuenta de la enorme atención que tenía sobre él, agregando en todo lo que dijo. Rápidamente se sobresaltó, casi alejándose de ella.

—¡P-Pero es sólo mi opinión, no te estoy ordenando ni nada! —agita sus manos de un lado a otro, con su expresión completamente nerviosa—. ¡Es tú vida, no la mía! Si no quieres hablar con él, ¡no h-hay problema! ¡Haz lo que sientas que está bien!

Hatsulin continúo mirándolo aún un poco embelesada hasta que una pequeña risa salió de entre sus labios que se convirtió en unas animadas carcajadas, en donde Izuku lo miró impactado al ver como comenzó, mirando de un lado a otro al ver como incluso se agarró el estomago para poder soportar las carcajadas. Era quizás la primera vez que la veía reirse de esa manera.

¿Risa amiga o risa enemiga?

—¡Dios, en serio eres sorprendente! —dijo ella entre risas, secándose una pequeña lágrima que se le escapó, no estando segura si era sólo por haber reído tanto—. Puedes ser muy hablador a veces, pero siempre sabes que decir.

Izuku aún un poco confundido y espantado continuó mirándola tratar de recuperar el aliento, tratando de recordar algún momento atrás en donde la haya visto tan risueña. Incluso, actualmente y después de lo sucedido con All Might, la había visto bastante apagada; antes siempre la veía revoloteando por ahí con los demás y hablando sin parar, y desde entonces, pareciera que algo se hubiera apagado y se volviera alguien casi sin energía.

No supo cómo sentirse al verla sonreír, una sonrisa quizás genuina, al menos en todo ese tiempo, casi sintió una calidez rodearlo al verla, de alguna manera, más relajada que antes, más despejada incluso, sobre todo cuando antes parecía estar amargada. Aún sentía el dolor de su golpe.

—Eres igual que Yūta-kun. Los dos siempre hacen que me ría en los momentos más estresantes. —dice luego de unos segundos, sin borrar la sonrisa de su rostro. Izuku alzó sus cejas ante su mención—. Si... Quizás tengas razón.

Izuku nuevamente la volvió a mirar aún con los nervios de punta, escuchando su largo suspiro casi lleno de tranquilidad mientras observaba hacia la entrada de Heights Alliance enfrente de ellos, no dándose de cuenta de cuando había sido el preciso momento en el que llegaron; había estado tan encapsulado en la conversación que no había logrado caer en cuenta del momento que aparecieron allí.

Hatsulin lo volteó a mirar sobre su hombro y volvió a sonreírle con una dulzura genuina, pero, en donde sus ojos continuaban viéndose con algún destello casi triste en sus ojos, haciéndolo sentir triste pero al mismo tiempo calido. Era muy extraño.

—Gracias, Izuku. —dice con sinceridad, sorprendiéndolo al escuchar como lo llamaba por su nombre, pero antes de decir algo, ella le revolvió el cabello—. ¡Y lamento por golpearte, pero me hicieron enojar! —replica nuevamente con energia, agitando su cabello con un poco de brusquedad. El peliverde se quejó.

—¡Lo siento! —dijo él entre pequeñas quejas en donde sólo la hizo reir ligeramente.

—Anda, ¡no te disculpes! Me pasé un poquito. Pude darme de cuenta que casi te saco un pulmón.

—Eh, bueno...

—Oh, no me digas que de verdad casi lo hago.

—¡N-No, estoy bien!

VEÍA FIJAMENTE LA PANTALLA DE SU TELEFONO, LEYENDO NUEVAMENTE el mensaje de la diseñadora de su traje diciéndole que ya para el día de mañana le sería entregado la nueva versión de su traje. Movió su pierna derecha de arriba hacia abajo con un poco de impaciencia, para luego cruzarla sobre la otra.

Apoyó su codó en su escritorio y suspiró. Una parte de ella se emocionó por ver la nueva versión de su traje de heroína remodelado, no fue TANTO lo que en serio le modificó, aunque si fue lo suficiente como para que se notara los cambios, o al menos eso creía. Era un poco menos negro los colores, menos oscuro...

Hizo una mueca, dejando su telefono a un lado y frotándose el rostro. No podía pensar en otra cosa que no fuera lo que había sucedido en la mañana, no recordando cuando había sido la última vez que había tenido una mañana tan abrumadora, hasta cierto punto. Fue más bien... estresante, a decir verdad, aunque no del todo desagradable.

No, que ni se te ocurra escucharlo.

—Es tan difícil. —murmuró para si misma luego de aquella queja de su consciencia.

¡Va a traer aún más problemas! Que el pasado se quede en el pasado.

—Como si el pasado no me estuviera persiguiendo ya. —vuelve a recalcar el triste hecho. Luego se queda en silencio por algunos segundos, llevó su mano a su frente—. Aunque no sería malo-... No, ¿de qué estás hablando? 

—Pensé que yo estaba trastornado, pero hasta ahora no he hablado solo.

—¡AAHHH!

Su cuerpo fue prácticamente hacia atras al hacer demasiado movimiento y reclinarse más de lo que le hubiera gustado. Pudo sentir en toda su vida como fue tomada con la guardia baja, o más bien la guardia distraida, porque si estuviera con la guardia baja ya hubiera lanzado accidentalmente algún golpe... o incluso ya hubiera quemado algo sin querer, aunque el hecho de que un par de flamas chispearon en su cabello fue señal de que si reaccionó su alteración.

El estruendo fue bastante fuerte, incluso para ella y sus compañeros que estaban en la planta baja. La mayoría miró hacia el techo con curiosidad al escuchar el golpe y de manera algo tenue un grito, aunque no lograron identificar exactamente quien fue debido a que se escuchó ahogado. Varios se miraron entre si, aunque siguieron con lo suyo.

—¿Uh? ¿Qué fue eso? —fue lo que se preguntó primero Kirishima, mirándose con Sero quien se encogió de hombros.

—Tal vez Bakugō se clavó algo en el pie otra vez. —dice, dejando al pelirrojo un poco pensativo, asintiendo concuerdo a él.

Aunque era algo bastante lejano a eso.

—¿Que mier-¿¡QUE SE SUPONE QUE HACES AQUÍ!? —Hatsulin lo señalaba con enorme acusación, levantándose un poco despeinada del suelo.

—Eh, pues. —dice un poco dudoso, bajando la guardia—. Dijiste que nos veríamos despues, ¿no? —se sintió un poco (bastante) intimidado por la mirada de Hatsulin sobre él, trató de recomponerse y ponerse firme—. Ya es después, así que vine.

—¡Pero yo no decía-! —se lleva las manos al rostro con exasperación de tener que estar aguantando este tipo de cosas a esa hora. Suspiró, tratando de calmarse lo suficiente para hablar y no alzar la voz; lo que menos quería era llamar la atención de los de más—. Primero y principal; ¿cómo entraste a mi habitación y sabías que está era MI HABITACIÓN?

El cuerpo de Senshi se mantuvo paralizado por varios segundos, sintiendo un pequeño calabre en todo su cuerpo mientras la miraba, ver sus juzgadores y enormes ojos sobre él se lo puso un poco dificil. Abultó sus labios en un pequeño puchero y cruzó sus labios, tratando de mostrarse firme y casual.

Bueno, lo intentó.

—Pues no sabía exactamente cual era... Del todo. —admite luego de que entrecerró sus ojos hacia él. Carraspeó, mirando hacia otro lado con el ceño fruncido—. Llevo un rato de identificar exactamente cual era. Por suerte no había nadie por ahí o me hubieran echado.

—Y dices que no eres un acosador. —señala la chica casi con desagrado, tratando en lo más posible en ocultar su inquietud. Miró hacia su puerta que estaba cerrada, pero el hecho de que en cualquier momento alguno de sus compañeros fueran con ella la espantaba.

—¡No lo soy! —se queja como un niño pequeño, nervioso por ese hecho—. Sólo busque hablar contigo, ¿si? Entiendo entre a ti habitación sin que te dieras de cuenta o sin que tú me hayas dicho que era tu habitación. ¡Pero no soy un acosador!

—Mira, literalmente lo que has hecho es vigilarme, ¿no? —comienza con cierta brusquedad, caminando hacia la puerta de su habitación para echarle seguro. Agradecía que no estuviera Yuu porque apenas él escuchará su grito, hubiera gritado e iba a ser un escándalo todavía más grande—. Hay un edificio de Heighs Alliance por cada grado y año. ¿Cómo rayos vas a saber que precisamente este era el de primer año y de la clase A? No sé, eso parece acosador.

Senshi se tensa nuevamente por todas esas palabras, incluso tardando un poco en proceder todo lo que dijo, mirando por varios segundos a la nada, procesándolas. Agacha la mirada un poco impotente por lo que dijo, dándose de cuenta de su molestia hacia sus acciones. Apretó sus puños con un poco de fuerza, tragándose el nudo en su garganta. Sentía que podía llorar de la misma frustración.

—Me lo... Me lo dijo el maestro que siempre se ve cansado. —el cuerpo de Hatsulin se detiene completamente de cualquier accionar apenas lo escucha—. En realidad dure un rato tratando de ver qué edificio era cuál, pero él me dijo.

❛Esto no puede ser...❜ se queja con fuerza en su cabeza con sólo pensar que su maestro estuviera metido en todo eso y confabulara para que Senshi hablara con ella. Aún le pareciera extraño que Aizawa pareciera ayudarlo, y de por sí que pareciera estar de su lado. ¿Por qué? ¿acaso era su familiar o algo? Según sabía Ichirō ya no tenía ningún familiar vivo, lastimosamente. ¿Entonces por qué?

¿Por qué Aizawa Shōta quería que se reencontrará con él?

—Yo sólo quiero hablar contigo. —dice en un tono bajo, incluso sumiso. Dicho tono atrajo la atención de la ojiazul, volteándolo a mirar—. He tenido bajo perfil para no llamar la atención de tus compañeros o algo...

—Y aún así, hoy chocaste y casi golpeas a uno de mis amigos. —sonrie de manera forzada e incluso irónica al recordar esa mañana.

—Deku es otro tema diferente. —refunfuñó, apretando ahora sus labios. Agita su cabeza, luego mirándola con insistencia—. ¡Pero yo no vine para eso! Me dijiste que nos veríamos después y ahora es después, ¿verdad?

—Tenías que haber esperado a que te buscara o algo, no aparecerte en mi habitación a esta hora. No, en si, ¡no debiste aparecerte en mi habitación! —lo mira con una expresión bastante tensa y forzada. Su expresión se vuelve un poco confundida al verla caminar de un lado a otro mientras murmuraba y hacía gestos raros—. ¡Por todas las-! ¡Ugh, ¿por qué?!

Ichirō sólo sigue con la mirada como movía sus brazos casi con brusquedad, pateando el aire o cualquier cosita que tuviera a su alcance. Parpadeó un par de veces, tratando de calcular como reaccionar si no quería que ese zapato que salió volando por su patada terminara siendo él. Miró hacia un costado, vagando apenas su mirada por la decoración o fotos que tenía, pero se apenó un poco de estar mironeando.

—¿Sabes qué? ¡Olvídalo, ya no quiero hablar contigo! —Senshi parpadeó un par de veces, mirándola con rapidez al captar lo que dijo—. Así que fuera. ¡Ushcale, vete de aquí!

—¿Eh? ¿Qué? —dice el moreno un poco alterado, queriendo acercarse hasta que ella comenzó a echarlo con las manos.

—Ya me estrese y no quiero hablar con nadie. ¿Quieres que te saque yo misma? ¡Vete! —lo comienza a empujar hacia la ventana en donde estaba más que segura que él había entrado.

—¡Espera, espera! —decía Ichirō, tan desprevenido que se dejaba empujar con facilidad. Rápidamente sale de su agarre, colocándose al lado contrario de dónde lo empujaba—. ¡Sabes muy bien que los dos necesitamos hablar! ¡Yo necesito hablar y tú necesitas escucharme!

—La-La-La. ¡Pues yo no quiero escucharte, y ya he dicho que te largues de aquí! —Hatsulin lo mira con enojo y una sonrisa del mismo sentimiento, negándose completamente a hablar con él—. Si me vas a decir que eres Senshi, ¡él está muerto! ¡Murió, dejó de respirar, su corazón dejó de latir! —expresa, en donde un par de flamas se levantaron en sus hombros.

—¡No es así! ¡Yo soy Senshi!

—¡No entiendo tu necesidad! ¿Por qué quieres buscarme? Yo lo último que quiero es volver a revivir el pasado, ya tengo suficiente con reencontrarme con Iyassu en el ataque de U.S.J., ya es suficiente con que me secuestraran en el campamento, y no sólo a mi. —su respiración se volvió pesada y temblorosa, en donde se agarró la cabeza al sentir como esta daba vueltas—. Sólamente con que el pasado siga persiguiéndome y siga saliendo a la luz trae cosas malas, ¡atraerlo atrapa a las personas que me importa! ¡Yo no quiero... ¡No quiero más! ¡Yo no quiero! Cállate, cállate... ¡Cállense!

Senshi observaba un poco espantado la reacción de Hatsulin, incluso confundido que ahora pareciera hablar en plural cuando sólo era él quien estaba allí y hablándole. Se asustó un poco al ver cómo comenzó a respirar demasiado fuerte y rápidos para su gusto, moviéndose de un lado a otro, casi como si le fallara el aire. Podía ver cómo casi buscará jalarse o arrancarse el cabello, no sabiendo que hacer al verla de esa manera, apenas logrando murmurar su nombre en un suave susurro.

—¡N-No los quiero escuchar! ¡No quiero! —las manos de Hatsulin temblaban de manera continua, en donde su mirada se perdía en algún lado, negando con su cabeza—. Déjenme sola... ¡Déjame sola, no me hagas daño! Yo no quiero más dolor... —decía una y otra vez, en donde su respiración comenzó a fallarle—. Y-Yo no... Yo no...

Los hombros de Senshi se alzaron, casi como si una sensación abrumadora de querer hacer algo, de empujarlo a hacer algo lo invadiera. Vaciló en el primer paso, dudó en el segundo, y al momento de llegar al tercero, se convirtió en el cuarto, en el quinto, en el sexto, hasta lograr llegar a ella, a la postura temblorosa de ls muchacha de baja estatura enfrente de él, que a pesar de mostrarse reacia a aceptarlo, no hizo nada al momento que la jaló hacia su pecho y unos protectores brazos la rodearon con fuerza.

La respiración de Hatsulin se cortó apenas sintió una calidez peculiar y ajena recorrerla por completo, mirando hacia la nada, sintiendo su gran cuerpo rodearla en un abrazo, en donde un fuerte suspiro salió de sus labios; no sabía si fue por alivio, si por el mismo llanto que la azotaba... No sabía cómo sentirse, sólo percibiendo la sensación de su calidez, muy diferente a la que ella sentía constantemente, incluso no logrando saber que hacer a continuación.

—Yo no te voy a hacer daño, ¡nunca te voy a hacer daño! ¡Quiero que entiendas que no estás sola! —dice con firmeza y seguridad, siguiendo con la mirada cristalizada como se separaba brevemente y tomaba sus manos entre las de él, para llevarlas a su pecho, en donde sintió bajo sus palmas un fuerte y constante palpitar—. ¡Mira, estoy acá, me sientes! ¡Yo estoy vivo! ¡Estoy aquí! ¡No estás sola!

Los ojos de Hatsulin temblaban, en donde una neblina parecía sobre ellos. Poco a poco no tardó en dejar de tener la vista borrosa, en donde se escuchaba su respiración en sus propios oidos; el rostro de Senshi comenzó a hacerse un poco menos borroso, más claro. Se concentró en sus ojos por unos segundos, luego de que los suyos se hayan opacado y al mismo tiempo cristalizado al sentirse ahogada. Pero, de alguna manera, ver su rostro, ver sus ojos, escuchar la manera en la que le hablaba...

—¡Sientes mi corazón, ¿no?! —vuelve a decir, con una mirada llena de determinación reflejándose en sus ojos dorados—. Mi corazón está latiendo, aún lucha por latir. ¡No se ha detenido porque estoy vivo! Sé que debí buscarte o aparecer apenas supe de ti, ¡lo sé! Lo hice un poco tarde, ¡pero ya estoy aquí!

«Quizás lo que él quiere es volver a tu vida, no arruinarla.»

La Tsubomi lo miraba constantemente, tratando de relajarse de alguna manera. Teniendo en su campo de visión el rostro cansado, casi abatido y desesperado de Ichirō Senshi, sintiendo de alguna manera un deja vu, donde cambiaba al rostro de aquel niño malhumorado pero luchador del pasado, llorando con vendajes en su rostro enfrente de ella, en donde unas pequeñas y lastimadas manitos se extendieron hacia él para tratar de limpiar sus lágrimas, no cayendo en cuenta como en la actualidad ella habia puesto sus manos en sus mejillas.

Sus cejas se alzaron ligeramente al sentir el tacto casi suave aunque tembloroso de las manos de Hatsulin sobre sus mejillas, notando una mirada extraña, casi perdida en sus ojos al momento que lo tocó. Se quedó paralizado por varios segundos, sintiendo como bajaba sus manos nuevamente y como se aferraba débilmente su camiseta apenas sintió ese pequeño estirón, no sabiendo si sorprenderse al ver los dedos de Hatsulin hundiéndose un poco en la tela, como si se aferrara.

Aunque eso no duró mucho cuando ella alejó sus manos repentinamente de él, caminando lejos y dándole la espalda. No tardó mucho en mostrarse desanimado, incluso un poco aterrado de que fuera a echarlo a patadas o agarrarlo a golpes. Hasta ahora la impresión que le ha dado Hatsulin ha sido de alguien temperamental y sin mucho control, así que se esperaba ese tipo de reacción, incluso que lo golpeara o lo echara a patadas de la habitación.

❛Piensa en cosas, cosas y detalles de tus amigos: Kirishima-kun se rasca la frente cuando esta pensando, Sero-kun le gusta la música latina❜ se decía mentalmente, asi como contar hasta el diez, hasta el cien. Recordaba y pensaba en sus compañeros y cada cosita que notaba en ellos. ❛También cuando Iida-kun lee que hace carss muy expresivas, o que cuando Bakugō-kun sonrie se le marcan hoyuelos en las mejillas❜

A ella le gustaban los hoyuelos...

Dejó salir un un profundo y LARGO suspiro cuando de alguna manera se pudo concentrar en las pequeñas trivialidades que ella de ha percatado con detalle de sus amigos, suavizando poco a poco su mirada al pensar en eso, ya que todos los de la clase A eran de alguna manera su ancla a la cordura. Agachó su rostro en donde su cabello llegó a cubrirlo por unos momentos, aunque luego llevó su mano y echó sus hebras hacia atrás, mirando hacia la nada. Un par de lágrimas escaparon de sus ojos, pero no tuvieron oportunidad de caer cuando se evaporaron contra su piel.

—Bien... —dice ella en un pequeño susurro tembloroso, sorbiendo su nariz. Senshi la observaba fijamente, en donde ella giró su rostro hacia él—. Entonces hablemos, Ichirō Senshi.

Hatsulin en uno de sus momentos más esquizofrénicos

Y si, amigos. La actitud de Hatsulin a Senshi y que estuviera tan cambiante o bipolar, fue un ataque de ansiedad, nuevamente. Recordemos que es una de las tantas cosas que ella padece, aparte de que la tomó tan desprevenida al aparecerse asi en su habitación y aparte con los nervios de que lo vieran ahí.

Deben haberse dado de cuenta, pero Hatsulin está en decadencia 🤸🏻‍♀️

Chau, llore escribiendo la escena de Senshi y Hatsu JAKSKS😭

ay, no sé, es que saber todo lo que pasaron y como ella poco a poco pareciera aceptarlo y al mismo tiempo es como, no sé

Es triste la verdad, muy emotivo en si

Y SI, los vuelvo a dejar con la intriga. ¿Pero que es una historia sin dejar a sus seguidores sufriendo por saber que va a suceder después?/dedo señalando

❪📚❫',·curiosity's zone

#Si ven que la actitud de Senshi es literalmente mensa o donde no le da importancia a cosas realmente graves, no es de broma, es una forma de mostrar el hecho de que ha estado tan desconectado del mundo real que hay cosas que no entiende o no les ds importancia. No sabe cómo interactuar con los demás o en si tener una actitud decente. Es como un niño que no sabe que cosas están mal o bien (irónicamente hablando de lo que vivió con Stain o en Nakano). No se sorprendan si le dicen algo y se lo tome literal.

#La pequeña escena de enojo de Hatsulin está inspirada en la escena de «Inside Out 2» en donde Alegría explota y expresa el estrés que las otras emociones le provocan. Pueden imaginarsela igualita, lanzando puños y patadas.

#Senshi es alguien demasiado alto, mide casi 1.90 de estatura a pesar de ser un nene de 16, casi 17 (si, tiene 16). Y a pesar de eso, no parece para nada de esa edad, muchos afirman que podría tener entre 18 y 19 años debido a su enorme complextura y estatura. Aquí les dejo un ejemplo de como se veía la diferencia de él con Hatsu e Izuku. ¡Ah! Y así vean un poco la estatura de Hatsu.

→S H A N X L A B Y X←

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