El llanto de uno de los pequeños me despertó, el sol aun no entraba por mi ventana, mire la hora, era temprano, pero justo para levantarme y preparar todo e irnos a la nieve, me levante, camine al cuarto de los nenes, ella lloraba, la tome en mis brazos y la mese, no sabía si era idea mi o claramente escuchaba Anita de ella, sonreí y le mostré los stickers en la pared, bese su cuellito y ella rio, seguí besando su cuello hasta sacar carcajadas de ella, ya sentía que la amaba, mama llego con una mamila al cuarto, mientras yo jugaba con ella.

Belén – te despertó.

Any – no importa, es buena hora para prepararnos .... La ropa del closet –le di a la bebe-

Belén –toda tuya, puedes llevártela si quieres.

Any – gracias, usare algo de ahí hoy. –le bese su rostro- despierta a papa.

Belén – él ya está en la cocina, preparando el desayuno.

Any – Oh ... -la miré desde el umbral y sonreí- me daré una ducha, por cierto, ella dice mi nombre.

Belén – A sí, le mostramos fotos tuyas a los dos, ambos dicen Anita, se lo enseñamos, apenas y dicen Mama y Papa, por nosotros, pero claro dicen Anita. –arrugue mi ceño y asentí, camine a mi cuarto, encendí la luz y busque ropa, un jeans negro, con piernas rasgadas, una polera negra con un poco de escote, y una de las gabardinas calipso con negro, hermosa, tome ropa interior, abrí la otra puerta y saque unos botines bajos, lo deje en mi cama, y me fui a duchar, - Anita en el cajón del lavamanos hay cepillo de dientes.

Any – bien, gracias. –seguí con mi ducha, mi cabello, y mi cuerpo, tome una toalla, y me seque, la envolví en mi cuerpo tome el cepillo de dientes y me lave, fui a mi cuarto y comencé a vestirme, me mire frente al espejo de cuerpo completo, puse la polera dentro del jean y me arregle, me encanto la gabardina, ame sus colores y como me quedaba. Sacudí mi cabello un poco, y me maquillé, Salí del cuarto y mama me vio-

Belén – estás linda .... No es muy ancha –dijo tomando las mangas –

Any – es perfecta, me encanta. Gracias

Sebas – el desayuno está listo –sirvió y me beso la cabeza- te ves bien

Any – hace cuánto me esperaban –él se sentó con nosotras.

Sebas – siempre, desde que me recuperé, conseguí trabajo, arreglamos la casa, tu habitación y comenzamos a comprar las cosas de a poco –asentí-

Any – deberías hacer mas de estas, son hermosas, estoy segura que Tae las compraría. Estoy segura que me la pedirá cuando me vea –reímos-

Belén – a él le gusta ese tipo de ropa.

Any – a él le gusta lo que se le vea bonito, pero si, las gabardinas son sus favoritos y más de colores.

Belén – no quiero meterme mucho, pero, Fernanda nos contó que te gustaba Jungkook.

Any – cuando recién nos conocimos, éramos muy muy amigos, y nos gustamos, pero él estaba saliendo con una chica y la engaño conmigo, yo no sabía, y luego se hicieron novios.

Sebas – te hizo sufrir.

Any – prefiero que no se metan en eso, es cosa del pasado.

Sebas – creo que aún le gustas, por la forma en que te mira.

Any – creo que lo estas confundiendo. Solo debes darte cuenta en la forma que la mira a ella y a mí. Son diferentes. Y yo estoy con hobi. Es lo mejor que me ha pasado –sonreí- ¿las cosas de los bebes están listos?

Belén – todo listo .... –terminamos de comer-

Any – lavare esto, Uds. suban las cosas al auto. Mama, puedes sacar mi ropa del ropero, quiero llevármela y usarla mientras este aquí. –levante los platos y fui a la cocina lave todo, seque y guarde.

Belén – estamos listos nena.

Any – también yo ... si quieres, solo si quieres puedes llamarme como antes. –la mire a los ojos, ella me regalo una sonrisa, le correspondí – Vamos, estoy muy segura que tendré que levantar a más de uno. –salimos de casa, y encendí el auto, esperando a Sebas que cerrara la casa, Javier dormía y Samanta tenía sus ojitos muy bien abiertos, hermosa, acomode el espejo retrovisor solo para verla, y sonreírle, papa subió y la tomo en sus brazos, arranque el auto y nos dirigimos a casa donde estaban los demás, pendiente del camino y cuando estacionaba miraba a la hermosa princesa de ojos parecidos a los míos.

Sebas – quien te enseño a manejar.

Any – pablo, me enseño en un fin de semana, luego estudie lo teórico y me fue excelente –maneje después de una luz roja- en la prueba solo me equivoque en una, y me dieron mi licencia.

Belén – aun cantas –negué-

Any – en el colegio hice un acto con un compañero y ganamos, después de eso no volví a cantar, solo para mí.

Belén – deberías, lo haces muy bien.

Any – no es lo mío, lo mío es –pensé- ayudar a personas, enseñar, aprender de ellos, estudio para ser maestra, quiero enseñar. Les enseñare a ellos –mire a los bebes por el espejo- y al que espera mama. –sonreí. Llegamos a casa sonriendo y hablando de nosotros y de los bebes. Samanta me tiraba sus manitas para que la llevara en brazos, y apenas pare el auto la tome y lleve conmigo. Al entrar a casa la lleve caminando tomando de sus dos manitas, guiándola, abrí la puerta, encontrándome de frente con Jungkook, quien me miro de pies a cabeza – buenos días Kook – pase por su lado encaminando al bebe, sentía su mirada a medida que pasaba por su lado, y papa me susurro al oído.

Sebas – creo que no me equivoco. –sonreí y negué viéndolo, me agaché viendo al bebe, levantándola con mis brazos, y caminamos a la cocina. Solo estaba Jin, Yoongi y Nam.

Any – buenos días chicos –ellos me miraron-

Yoongi - ¿Qué hiciste con la enana? –lo mire extraño – te ves diferente.

Any – diferente en que.

Jin – la ropa, el maquillaje .... Siento que no es tu estilo.

Any – se equivocan, este siempre ha sido mi estilo, solo que... por esas miradas nunca me vestí así .... ¿y hobi?

Nam – en su habitación, -asentí y mire atrás, Jungkook aun miraba a lo lejos y sonreí, deje al bebe en el suelo y la tome de una mano, ella camino y yo la seguí, ella soltó de mi dedo y camino directo con Kook, él se agacho a recibirla y sonreí, sonreímos mirándonos.

Jk – anoche dormí en tu habitación.

Any – creí que dormirías con ...

Jk – hablamos mucho, ella está enamorada de otro chico –se levantó con Sam en sus brazos viéndome a los ojos – también la perdí.

Any – lo siento, estoy segura que encontraras a alguien.

Jk – la encontré –sonrió- te ves muy linda. –sonreí y me acerque a tomar a la beba, nuestras manos se tocaron, el acaricio mi dedo justo donde estaba el anillo, tome a samanta y se quedó viendo mi mano.

Any – ¿pasa algo?

Jk – cuando te lo dio –mostro la argolla.

Any – ayer, me lo propuso.

Jk – no lo hagas Any –se acercó a mí-

Jh – amor –él se alejó, llevando su mano a la nuca, mire atrás, Hoseok se acercaba a mi algo serio, mire a Kook y se alejó de mi – ¿hace cuánto llegaste? –beso mi cabeza viendo a Jeon.

Any – unos 5 minutos, ¿paso algo?

Jh – nada nena, -me miro- estás preciosa. Como la pasaste con tus padres.

Any – bien de hecho, les pregunte si se irían conmigo a Corea y aceptaron.

Jh – eso es fantástico. –miro a Kook serio-

Jk – permiso, debo –se alejó de nosotros-

Tae – que linda –toco mi chaleco- me la prestas.

Any – es mía. –hope fue con Kook-

Tae – solo un momento si, te la devolveré.

Any – mama la hizo para mí –vi como salieron al patio- te la presto si ves a bebe un momento.

Tae – hecho –le di al bebe y la gabardina, salí tras ellos sin que notaran mi presencia, escuché cada palabra que dijeron, hobi le reclamaba a Kook que no me siguiera confundiendo y Jeon le decía que si yo me confundía era porque no estaba segura de lo que sentía por él. Pero, hubo algo más, algo que no aclararon entre ellos, hablaban de algo sin profundizar lo que era.

Jh – tú la ilusionaste, y luego dejaste por esa chica.

Jk – no soy el único, si tan solo supiera. Ella .... dices que la amas, entonces demuéstralo y dile –entro a la casa y me vio, el siguió el camino, tome de su mano y la agito provocando que lo soltara, Salí de casa exigiéndole a Hoseok que me dijera lo que pasaba, el solo me abrazo y dijo que no era nada, que Jungkook aun sentía cosas por mí, que lo entendiera, solo eran celos.

¿me quede más tranquila con su explicación?, pues no, no lo hice, le di a entender que sí, pero observe cada movimiento de ellos, cada mirada que cruzaban, observe cada palabra y tono en que la decían. Yoongi y papa manejaron las vanes, yo el auto, y nos fuimos camino a valle nevado, debí ponerme otra gabardina pues Tae no me la quiso devolver, en el auto me fui con mis madres y los bebes, los bolsos de los bebes. Yo guiaba el camino, y estaba totalmente pensativa con lo que paso entre ellos, me inquietaba la situación, en una luz roja papa toco su bocina lo que me hizo despertar de mis pensamientos, y seguí andando, mama en reiteradas ocasiones pregunto lo que me pasaba y no supe que responderle.