El lápiz daba contra la superficie del pupitre. Se escuchaba las risas soberbias, y la de NamJoon hacia corona.

JiMin mordió sus labios, ansioso y nervioso en debate mental en su mente. Pero una vez que lo decidió... Trató de llamar la atención de TaeHyung, y cuando lo obtuvo, le sonrió, tirando el papelito en donde había escrito, al aire a dirección de aquel azabache.

Los ojos de TaeHyung viajaron en cámara lenta hacia el objeto casi sin peso yendo cayendo hasta terminar a un metro de distancia. JiMin sintió su cuerpo temblar cuando NamJoon agarró el papelito y se rió, acompañado de Jin, Ken y YoonGi.

- "Tae... - Comenzó a leer con burla mientras sus cejas se alzaban y sus amigos reían. -Me haces sentir bien cuando estoy a tu lado... -Los chicos miraron a JiMin, quién se encogió de hombros y cerró sus ojos por unos minutos, suplicando porqué NamJoon dejara de leer. Su vista cayó en su cuaderno y sus oídos sufrieron. -Siento que puedo ser yo a tu lado, realmente yo...

-Ahora es escritor. -Se burló el pelirrojo.

-... Siento que puedo liberar todos los problemas y mirar el cielo que tanto amamos... Y no tengo miedo de correr riesgos, solo debo mirar hacia donde tú estás, para seguir adelante".

-Poeta le decían.

-Basta chicos. -Habló firme la profesora.

TaeHyung tragó con dificultades y apretó los puños sobre sus piernas, odiaba que ese grupito estuviera siempre burlándose de JiMin, le hervía la sangre; pero se moría de amor, y desearía haber leído eso para él solo.

El timbre sonó y todos se levantaron de sus lugares, sin dejar de reírse y cuando pasaban al lado de JiMin, tiraban de sus cabellos para atrás o golpeaban con un poco de fuerza esta.

Cuando el grupo salió, JiMin comenzó a guardar las cosas dentro de su mochila.

La profesora salió.

TaeHyung caminó hacia él y se arrodilló, ignorando el posible manchón de tierra que podría haber en su rodilla.
Tomó las manos de JiMin y las acarició.

-Yo también te amo... -TaeHyung tomó su mano y la entrelazó con la suya, saliendo del aula unos pocos minutos después.

- ¿¡No están grandes para darse de la mano!? -La voz dura y cruda de la directora les hizo estremecer, y con rapidez, soltarse las manos.

Guardando el silencio, como siempre.

A veces es fácil juzgar, ser jugado es fácil en una piscina de peces azules, cuando sos el rojo.

Hay personas que aunque tengan estudios e inteligencia, no quieren afrontar la realidad y prefieren sacar a los que no dañan, los que son, simplemente, diferentes.

Pero para TaeHyung no eran diferentes. Para él JiMin era precioso, sus risas... Aquellas que ahora subían cada vez más el volumen mientras que empujaba su espalda hacia delante y el columpio tomaba más velocidad y altura en la subida.

JiMin era todo para TaeHyung, y TaeHyung todo para JiMin.

¿Por qué el mundo quería separarlos?

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NuniCrazyLie