『Chapter 29: 고스트 』

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Es como el agua pero las respuestas son como el líquido cristalino en un desierto

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Falaz: [adjetivo] Que esconde una falacia; [persona] que engaña o miente de forma encubierta.

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El fuerte tintineo se expandió por todo el espacio y los alumnos se levantaron de su asiento para correr hacia afuera de sus salones, entre ellos Jimin, quien fue detenido por Taehyung.

—¿Por qué invitaste a Jeon ayer? —su voz salió gélida y el rubio se detuvo impactado por unos segundos, no tuvieron tiempo de hablar cuando llegó, ya que ingresó tarde a clases.

Jimin embosó una sonrisa falaz y cualquiera que sepa de sus verdaderas intenciones habría felicitado al chico por fingir de tal manera sin titubear.

—Es un amigo ¿no? —se soltó del agarre que había impuesto Kim en su antebrazo, caminó hasta la salida donde ignoró a Seokjin que iba entrando dejando que éste trague su saludo y se sintiera ofendido por ser pasado de largo.

Falso.

Sólo iría a devolver uno de los libros que ya terminó a la biblioteca, ya que el otro día fue antes del almuerzo porque la profesora se sentía enferma y terminó por faltar, teniendo esa hora para ir a devolverlo, pero para su sorpresa, ésta se encontraba cerrada.

Ya estaba en el Ala »A« e ingresó cuando finalmente llegó a su destino. Delaine estaba acomodando unos archivos en el puesto que siempre estaba cuando se acercó.

—Oh, hola Jimin-ssi —mostró su dentadura moviendo sus cabellos hacia un lado para ver mejor al menor.

—Hola Delaine noona, vengo a regresar un libro —mostró el objeto y la mujer lo tomó con gusto.

—Bien, puedes dejarlo aquí, yo lo dejaré después en su lugar —le propusó amable, Jimin asintió contento porque siempre era Yoongi quien le daba o dejaba los libros —cuando él se había negado todas esas veces pero el otro insistía—.

—Gracias, noona —el rubio observó los alrededores viendo el vacío, ni un alma a excepción de Delaine y él—. ¿Siempre está tan vacío?

La mujer se tensó en su lugar e hizo una mueca triste... Jimin ya estaba especulando cosas con sólo ese gesto.

—En esta época siempre está muy desolado, hasta el chico que siempre viene dejó de venir —rió sin gracia suspirando en su intento fallido de demostrar estar bien—. Trabajo desde un par de años, unos ¿cuatro? Y siempre en estos tiempos me encuentro sola —fingió su nostalgia apartando su mirada hacia la computadora a su lado.

—¿Por qué estas épocas? —Jimin en serio estaba curioso de escuchar lo que dice, aunque de cierta forma ya sabía de qué se trataba.

La mujer atrapó con sus dientes su labio inferior y el rubio lo vio como una señal y evitó el tema.

»—Por cierto Delaine noona, ayer he venido para devolver un libro pero la biblioteca estaba cerrada, ¿por qué?

—Umh, una hora antes del almuerzo es mi descanso, por lo tanto cierro la biblioteca antes de irme —tecleó algo en el aparato a su lado acomodando sus lentes sobre el puente de su nariz.

Jimin abrió su boca un poco...

—Delaine noona... Usted dijo que está desde un par de años trabajando en esta escuela... ¿Le puedo hacer un par de preguntas? —llevó su pequeño dedo índice a sus labios para sonreír tiernamente, como si de un gran secreto se tratara— pero... Que esto quede entre nosotros dos.

Delaine ladeó su cabeza confundida cuando vio que el menor caminó por la biblioteca y luego regresaba para cerrar la puerta e ir con ella.

—Claro, guardo el secreto, ¿qué es lo que me tienes que preguntar?

—Bueno... —Jimin arrimó una silla para sentarse y acercarse mucho más a la adulta para comenzar a susurrar— es para un informe, pero es una sorpresa Delaine noona, ya que nadie en el salón quiere tomar este tema porque es uno ¿delicado? —habló suave y totalmente calmado, mientras que Delaine lo miraba con intriga por tanto misterio oculto detrás de una sonrisa tierna y un par de oraciones con suspenso— Espero que me pueda ayudar, no creo que querrá que repruebe por falta de información —hizo un puchero derritiendo a la bibliotecaria treintañera.

—Claro, claro, no te preocupes, responderé todo y seré honesta —elevó su mano con la contraria en su pecho, así formando un pequeño pacto entre ellos, nadie más debía escuchar su conversación, por lo tanto el tono de sus voces iba decayendo de a poco hasta que sean comparadas como pequeñas brisas en un verano.

—Usted ha dicho que una hora antes del almuerzo, usted no se encuentra y deja la puerta de la biblioteca cerrada... ¿Correcto? —ella asintió reafirmando sus palabras— ¿Quiénes son las personas que más transcurren aquí? —la pregunta tomó desprevenida a Delaine que no ocultó su sorpresa, expandiendo sus ojos y su boca tomó una forma circular.

—Bueno... No conozco los nombres de todos la verdad... Pero... Bueno, el chico que está siempre contigo es el que más estaba aquí, hasta que dejó de venir y... Bueno, creo que solamente él y tú, luego vienen otros que vienen a dejar libros y tal como llegaron, se van —suspiró por lo solitario que llegaba a ser ese lugar tan...

—¿Y sabe la razón del vacío aquí? —Jimin sabía que Yoongi y él eran los que más estaban en la biblioteca, la mayoría del tiempo que pasaban allí estaban solos a excepción de Delaine.

Pudo ver como la mujer bajó su mirada a su regazo y luego lo miró a los ojos con aquellos aires de nostalgia... Los mismos que se habían repetido en una secuencia desde que llegó a este Instituto.

—Bueno, hace unos años atrás... Una estudiante muy querida... Encontraron su cadáver en el sótano de aquí, desde ese día... —apretó sus largos dedos sobre la tela blanca que cubría su pecho, dejando caer un par de mechones rebeldes sobre su frente.

Jimin por alguna razón, compartió su pesar pero tenía que seguir preguntando.

—Delaine noona, he leído en algunos informes lo que sucedió ese día... Pero no me queda en claro muchas cosas... ¿Puede usted contarme lo que usted vio? Por favor —hizo ojitos de perrito para tratar de desviar la atención de Delaine a lo que en verdad importaba.

—Oh, bueno —pareció perderse en las líneas temporales de sus manos, viajando al pasado, rememorando cada escena, cada acción tomada, cada palabra, grito y llanto, sin darse cuenta, su voz tembló apenas pronunciando las primeras palabras—. Y-yo, ese día... Yo fui como siempre a almorzar... En ese tiempo la biblioteca tenía aún sus puertas abiertas sin mi presencia, entonces... Cuando volví... Te juro que notaba muchas cosas raras —«¿Cosas raras?» Jimin se mostró más curioso, aproximándose para no perderse ni una sola palabra, movimiento y suspiro por parte de la mayor, su corazón latía con fuerza por la intrigante historia con un final oscuro y aterrador.

»—Cuando entré a la biblioteca, no sé por qué, pero algo me decía que caminé hacia los pasillos finales del lado izquierdo, no tuve que ver mucho para ver los restos de ¿arcilla? No sé que era eso blanco en el suelo, pero había un salpicado de sangre y-y —lágrimas comenzaron a surgir de sus ojos de sólo recordar el rastro carmín le recorría un escalofrío por la espalda que helaba su sangre y causaba que sus ojos picaran mucho más. Su cuerpo daba leves espasmos, fue un verdadero trauma para ella, pensó que lo superó pero estaba equivocada, ahora se dio cuenta que aunque se convenciera diciendo lo fuerte que era, asistiendo a su trabajo los 5 días de la semana... Eso era una total falacia.

»—Seguí el rastro hasta... hasta llegar al sótano, a-ahí estaba, ahí e-estaba J-Jisoo-ssi, e-ella, ella... ella estaba... —no pudo seguir hablando al sentir los fantasmas del pasado juzgándola.

—Ya, ya, no hace falta que siga —aunque un puchero y sus palabras no sean lo que verdaderamente decía su mente, mordió su labio inferior al no saber cómo saciar el llanto de la mujer.

—No, no, yo puedo —trató de que la calma llegue a su cuerpo mediante varios suspiros que eran interrumpidos por hípidos—. Su ropa estaba desgarrada y no había nadie más a-allí, sólo grité como si eso dependiera de mi vida... Pero no de la que se le fue arrebatada a ella, encendí la alarma de incendios que hay en la bi... biblioteca y llamé a la policía... Cuando salí para ir a vomitar al baño... Vi por la puerta entreabierta unas siluetas correr hacia el »Ala B«... —Jimin expandió sus ojos, mostrando el cielo y las nubes de pánico en ellas, viendo como Delaine elevaba su rostro de sus manos para mirarlo como si tuviera las respuestas a su siguiente pregunta, que más bien era para sí misma...

»—Dime Jimin, ¿qué hacían estudiantes en el »Ala A«?

La conversación con la bibliotecaria le dejó con un sentimiento helado, dejándolo en shock hasta en la actualidad. Tenía más información acerca del caso, pero tenía que saber cómo era Jisoo, al saber más de ella podría conseguir piezas esenciales en su rompecabezas, podría al menos unir dos y tener una idea de cómo armar el resto, pero hasta ahora no tenía nada que le dé una pista de quién era el asesino. Era algo un poco cómico, de los nombres en la lista, todos tienen una característica singular, si era obvio puede hacerlo para que desvíe su mirada de él, si es callado es el más propenso, si es el que tuvo como objetivo desde el principio pero era visible es cliché, o el inesperado, no importa cómo lo vea, todo tendría un mismo resultado y no quita crédito a sus acciones...

Porque...

No importa quién fuese...

Él no tendría piedad con ninguno.

Dejó escapar el aire por la tensión, estaba regresando al »Ala B« para ir a su clase porque el tiempo de descanso se agotaba y con ello conllevaba al propenso interrogatorio que le haría Tae... hyung...

Jimin vio la espalda tan conocida del chico de sonrisa cuadrada, sus hombros se veían rígidos y sus puños apretados, a decir verdad, estaba seguro de que su mandíbula estaba tensa. Entonces distinguió algo blanco dentro de la mano empuñada del alto...

Un pedazo de papel.

Por alguna razón se puso nervioso y se ocultó, no arriesgándose a que el muchacho se volteara de repente y lo viera.

¿Qué hacía Kim Taehyung en el »Ala A«?

—¿Te duele la cabeza? —preguntó el chico de cabellos grises mientras que tomaba su malteada rosácea. Jimin hizo un puchero y asintió, es que no era mentira, desde la declaración del »Día Negro« de Delaine, su cabeza no paraba de doler ante la abundancia de información en tan poco tiempo, tan confuso...

—Un poquito —no pudo evitar que su voz salga como un pequeño berrinche y más infantil, causando el color en su rostro al darse cuenta, no le importó y tomó de su bebida degustando el sabor dulce de ésta acompañado con un trozo de pastel sin probar.

—¿Mucha tarea? —Yoongi habló bajito sin querer llamar la atención... Más de la necesaria.

—Umh —mintió—, tengo que hacer un informe, creo lo haré a la noche, mamá seguramente no llegará temprano y vendrá con el estómago vacío —cansado informó, dejando caer sus hombros y haciendo un mohin de molestia.

Una silenciosa risa acompañado de leves temblores en los hombros de Yoongi fue dado, Jimin sonrió ante la contagiosa imágen.

—Podría cocinarte, bueno, no soy el mejor chef del mundo pero... Si te duele la cabeza, sería mejor que descansaras —el mayor propuso con vergüenza, Jimin enrojeció al imaginarse escenas siendo cuidado por Yoongi, que le traiga mantas, que este cálido entre ellas y el mayor le dé charlas para que se olvide del irritante dolor en su cabeza—. Bueno, s-sólo si quieres.

Antes que el pálido se pueda arrepentir, Jimin comenzó asentir frenéticamente con la cabeza, negándose rotundamente a que se escape de las manos una oportunidad de oro como le era pasar tiempo con el peligris y encima que el de la idea sea Yoongi.

—¡Claro! ¡Acepto! ¡Sí a todo! —Yoongi quedó estupefacto ante su reacción, viendo los ojitos cerrados de Jimin, sus cejas fruncidas, sus labios formando una línea y un fuerte rojo en sus mofletes.

No pudo evitar reír y Jimin se permitió abrir los ojos al imaginarse a su hyung burlándose de él, pero sin esperarlo, terminó por reírse de sí mismo también.

El rubio estaba a punto de probar el trozo de pastel cuando recordó no haberle preguntando a la muza de qué estaba hecho porque estaba tan ensimismado en Yoongi que olvidó aquel gran detalle. Con su mano en el aire, llamó la atención de la mujer que se acercó a paso rápido para preguntar qué necesitaba.

—Una pregunta, ¿esto contiene nueces? —apuntó al trozo dulce, al ver la afirmación de la chica, sintió horror. ¡¿Qué hubiera pasado si no se hubiera dado cuenta?! ¿¡Si no hubiese preguntado!?

—¿Sucede algo, joven? —preguntó cuando vio al chico asustado.

—Es que soy alérgico a ellas, ¿puedo cambia-

Antes que pueda preguntar, unas manos pálidas tomaron el plato con el trozo dejando otro en su lugar, Jimin miró a Yoongi con curiosidad, antes que pueda preguntar, él respondió:

—Come el mío, no me gustan las nueces así que me aseguré que no tenga —se alzó de hombros comenzando a devorar el pastel—. Si no te gusta ese, dámelo que también lo como —se refirió al trozo que le dio a Jimin, éste sonrió enternecido dejando que la muchacha se fuera al ver que el problema estaba resuelto.

Si que Yoongi era una caja de sorpresas.




















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Holaaa, ¿mucha información? 7u7, pues, hay puntos muuy importantes aquí 👀❤

Niconitty©

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