O4.

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

- Un suspiro entrecortado sale de sus rojizos labios. Algunas traviesas lagrimas se escapan de sus cristalinos ojos. No quiere llorar, pero tampoco puede evitarlo. No le importaba si lo suspendían varios días o le daban cualquier otro tipo de castigo. Lo único que le importaba ahora era saber si SungHoon estaba molesto con él o no, no podría soporta el enterarse que el alfa estuviese decepcionado de él.

No se siente mal de haber defendido a su hermano menor, sin embargo, el que su alfa se haya enojado con él, sí.

SungHoon es un alfa de alta categoría, y Ni-Ki no sabe que tan malo puede ser su reacción.

Él sabe que esta afuera, lo siente. Su aroma es pesado, huele a enojo y eso le pone nervioso.

Está en la habitación donde ponen a los o las omegas que les llega su celo estando en la escuela, es un lugar "seguro" donde pueden estar hasta que sus padres pudiesen ir por ellos. Es totalmente blanco, hay un colchón en el suelo y un pequeño botiquin con supresores con diferentes utilidades y diferentes marcas. Está acostado en el suelo, porque no quiere imaginarse cuanto lubricante ha bañado la cama anteriormente, ni siquiera cree que lo hayan lavado alguna vez.

El sonido de la llave girando por la cerradura hace que gatee rápidamente hasta la esquina mas cercana, abrazando sus rodillas.

─ Hola.─ la voz de su hermanito hace que sus sentidos se relajen un poco, el camina hasta donde está y se sienta frente a él, tratando de sonreír pero parece más una mueca disgustada ─ Dijiste que volverías por mí. No lo hiciste. Sin embargo, gracias por defenderme, Ni-Ki.─ dice y suena sincero.

JeongIn no es de las personas que agradecen mucho, la mayoría de veces es obligado o por educación, pero hay veces en las que puedes notar que lo dice con total sinceridad, como ahora.

─ No es nada, Innie. Es lo que debo hacer como hermano mayor.

El menor asiente, mordiéndose los labios.

─ SungHoon está afuera. Quiere verte, pero no le dejan pasar.

─ ¿Está enojado?

─ Mucho.─ el omega más alto confirma ─ No deja de decir que, como vea al director en la calle, lo mata. Ah, tambien para GeonHak va lo mismo. SeungMin dice que el es el retrasado aquí.─ suelta algo parecido a una risa.

─ No... ¿no está enojado conmigo?

─ ¿SungHoon? ─ Riki asiente y JeongIn sigue hablando ─ No que yo sepa. Te digo que quiere verte y cada vez que le dicen que no, más se enfurece. Fue orden del director que no pase a verte, a mi con trabajo me dejaron.

─ No quiero verle. Me da vergüenza.

─ ¿Por qué? ¿Te has tirado un pedo frente a él?

Riki frunce el ceño, confundido por la pregunta.

─ Bueno, eso me daría vergüenza a mi frente a SeungMin.

─ No, Innie.─ sonríe suavemente ante la inocencia del otro ─ Por como actué. Tengo miedo que no quiera ser más mi alfa y si... ¿y si lo decepcioné? No podría soportar que SungHoon se aleje de mi.

─ No hiciste nada malo, Ni-Ki. Solo me defendiste y golpeaste a un chico que fue malo.─ se encoge de hombros ─ Yo pienso lo contrario, tal vez está orgulloso de que seas un omega fuerte.

─ Los omegas no se suponen que deben ser así.─ dice bajo, como si estuviese hablando con el mismo.

─ Pero tú si lo eres. Y tú no eres los demás.

El teléfono de JeongIn suena, lo revisa y mira a Riki.

─ Es mamá. Dice que nos ve en la salida.

─ No quiero salir, SungHoon está ahí.

─ Le diré que se vaya.

─ ¡No, JeongIn, tú no!-

Pero es demasiado tarde, su hermanito ya está abriendo la puerta y sacando la cabeza para decir un fuerte y claro:

─ SungHoon, vete. Riki no quiere verte.

El omega mayor escucha a su alfa gruñir, pero no dice nada en realidad.

─ Listo.─ JeongIn mueve la cabeza, indicando que pueden irse ─ Creo que hice enojar mucho a SungHoon.

─ Gracias, Innie.

─ JeongIn. Y de nada, te lo devuelvo por defenderme.

Ni-Ki le sonríe cortamente, saliendo ambos de aquella sala.

En casa sus padres le agradecieron por cuidar bien de JeongIn, aunque antes le preguntaron cómo estaba y si tenía alguna lesión. El negó, diciendo que no era nada, solo su deber como hermano mayor. Como era de esperarse, tuvo una suspensión de lo que restaba de la semana, su madre le dijo que no importaba, que ellos no estaban molestos con él, cosa que en realidad si le tranquilizó. También le alegró la noticia que GeonHak recibió el mismo castigo.

SungHoon lleva marcándole toda la tarde. Ni-Ki no es lo suficientemente valiente para contestar. También hay mensajes, ninguno suena rudo, pero no es como que Ni-Ki pudiese adivinar sentimientos a través de simples letras.

Tal vez SungHoon no iba a gritarle, porque no era de las personas que levantara la voz frecuente mente a menos que estuviese feliz y haciendo relajo con sus amigos. ¿Agresivo? Un par de veces con los alfas que tratan de pasarse de listos con Riki o hacen burla de su aspecto, de todos modos, nunca ha sido algo de que preocuparse.

Su omega se encuentra deprimido y oprimido en su interior, sollozando en la oscuridad por el cariño y la necesidad de tener a su alfa cerca. El omega de Ni-Ki no tiene miedo, lo único que piensa es en tener al alfa ahí y ahora, pero tiene una parte racional que lo hace dudar.

La gata negra de patitas blancas se estira y sale de la puerta cuando esta misma es abierta. Es JeongIn de nueva cuenta, es la tercera vez que entra en el día a preguntarle cosas tontas como ¿quieres agua? ¿tienes frío? O ¿quieres palomitas? Sabe que su madre le manda, para tratar de recompensar lo que hizo por él, ya que JeongIn no sabe cómo demostrar agradecimiento.

─ SungHoon está afuera. Mamá aun no le hace pasar, me dijo que primero te preguntara para-

─ No.─ contesta firmemente, acurrucándose en sus sabanas, tratando de buscar el calor que su alfa no les brindaba en esos momentos.

─ ¿Por qué? Quiere verte, tú también quieres. No seas un... un ¿cómo se dice? Ah, sí. Pesado. No seas un pesado con él.

Ni-Ki sabe que JeongIn tiene razón, se estaba portando pesado con el alfa al no permitir verlo.

Y sí... ¿y sí SungHoon no estaba molesto y solo quería verle para saber cómo estaba?...

─ Tienes razón, Innie. Dile que pase.

─ JeongIn y está bien.

Apenas se retira, Riki sube las sabanas a su rostro, tapándose por completo preparándose mentalmente para recibir al alfa. Pero no pasa mucho para cuando un peso extra se tira sobre él, aplastándolo y tomándole por sorpesa.

─ Oh, mi dulce y precioso omega. ¿Estás bien? ¿el inepto de GeonHak no te hizo nada? Estaba muy preocupado por ti y me decían que no querías verme, luego ese estúpido del director... lo voy a matar, Ni-Ki, te juro que lo voy a matar ¡algún día! Pero dime que estás bien, bebé.

El alfa habló tan rápido que lo hizo marearse, eso más su aroma que descargaba protección y preocupación.

Se aparta suavemente, destapando el rostro del omega, viendo el pequeño puchero que se asomaba de su labio inferior y sus ojos cristalinos.

─ ¿No estás enojado?

─ Sí, y mucho. ¡¿Cómo se atreve el inepto ese a gritarte y ordenarte algo con su voz de alfa?!

─ Me refiero a... conmigo.

─ ¿Contigo? ¿por qué?

─ Por lo que hice... se supone que los omegas no hacen esas cosas...

─ Oh, Kinnie, no, jamás.─ le aprieta las mejillas ─ Jamás podría enojarme contigo por algo así. Tu eres de esa manera y a mi no me importa, así eres mi omega. El mejor omega de todos, puedes ser como quieras, no soy quien para prohibirte cosas, amor.

Sin darse cuenta, lo baña con su olor y reparte besos por el cuello tatuado de su pareja, a lo último muerde suavemente y escucha al omega suspirar de gusto.

─ Creí que te enojarías por lo que hice.─ trata de hablar lo mejor posible, aun cuando las frías manos del alfa se pasean por su tibia espalda

─ Sabes que no puedo, Kinnie. Siempre te he dicho que no importa lo que dicen sobre como deben ser los omegas.─ las caricias se detienen y se acomoda para mirarlo fijamente ─ Te elegí porque me gustas así, amor.

─ Tú también me gustas.

Fanfarronamente, una sonrisa de posa en los labios del alfa.

─ Lo sé, corazón.

Rodando los ojos, Riki mueve su cabeza a un lado, dejando que SungHoon volviese a besar su cuello íntimamente.

─ Estaba asustado de que tal vez te decepcionaras de mí, pensé que- ¡SungHoon! ─ le grita, por último, soltando un manotazo al alfa que acababa de darle un apretón rápido a sus nalgas ─ Estoy hablando serio.

─ Y te estoy escuchando. Pero es que te extrañé.

─ Ya no te quiero, alfa bruto. Solo me quiere para satisfacer sus sucios deseos.

Las cejas del menor de unen en molestia. El alfa niega, restregando la punta de su nariz contra la mejilla sonrosada del omega.

─ Lo siento. Pero pronto será mi celo y no puedo evitarlo, Nini. Eres mi omega.

─ No soy tu omega.

─ ¿Es por la marca? Si quietes te hago una justo ahora, por mí no hay problema.

─ ¡No! ─ lo golpea otra vez, ofendido ─ Ya te dije que quiero que sea especial.

─ Como el omega mas hermoso del mundo desee.

Riki se sonroja pero eso no evitar que se lance contra los labios de su alfa.

A SungHoon le encantaba que sea así. Por fuera parecía un omega grosero, amargado y mal encarado, que en parte lo era, sí, pero por dentro era un omega más suavecito, a veces cursi y cliché con eso de la marca. Ni siquiera EunSung fue tan delicada con el tema como lo es Riki. Pero estaba bien, a SungHoon le encantaba la manera única en la que Ni-Ki era.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro