- Si Ni-Ki tuviera que relatar un momento importante sobre su relación, sin duda sería este.

Su primer beso.

Las personas dirían: "aww, seguro fue un momento muy tierno." Pero no, no fue nada de eso. Más bien fue cómico, cómico y muy desastroso.

Como todos los días, cada uno de ellos estaba en su zona, disfrutando su actividad favorita o simplemente pasando el rato, hasta que JungWon divisó una hermosa flor que Ni-Ki acababa de fotografiar. El chico había terminado en ese lugar, así que, ¿qué tendría de malo llevársela? Por si acaso, se acercó con sigilo. El menor no era muy fan de que JungWon "destrozara" la naturaleza para su libro, pero le dejaba hacerlo siempre y cuando no se acercase a las suyas, e igual con las mariposas de SuNoo. Si una estaba volando en su territorio, SuNoo ya no podía cazarlas. A veces sentía que las mariposas estaban más en su zona porque le tenían miedo al mayor, pero no quería estropear la ilusión que tenía el contrario al cuidarlas y sentir que ellas lo querían.

— Ven aquí pequeña, papá ha venido a buscarte.

Con cuidado de no dañar las raíces de las flores a su alrededor, tomó esa, guardándola en un sobre, listo para volver a su reino antes de que Ni-Ki lo viese. Pero ya era demasiado tarde para nuestro guerrero.

— ¡Yang JungWon! ¡¿Esa flor no estaba en mi zona?!— Ni-Ki soltó su cámara, dirigiéndose a paso rápido hacia él. SuNoo, quien había escuchado el grito del menor, se fue acercando también, listo para separarlos si empezaban a tirarse de los pelos.

El más pequeño de los tres, tan absorto lo tenía la rabia, se tropezó, cayendo sobre el mayor. SuNoo, que desde lejos creyó que se estaban pegando, fue corriendo a separarlos.

Oh, qué sorpresa se llevó al verlos con sus labios unidos. Un sonrojo se apoderó de él, y en vez de dejar de mirar, se acercó a ellos, viendo como se separaban al instante, sonrojándose furiosamente los dos.

— Yo... L-lo siento, me tropecé y-

Y por obra del destino, al darse la vuelta, SuNoo fue quien lo besó. ¿Por qué?

— Tenías algo en los labios y pensé que-

— ¿Y no se te ocurrió mejor forma de apartar mi saliva que besarle? Venga, Kim, te creía más listo, al menos elabora una buena excusa.

— ¿Estás invitándome indirectamente a que te bese?

— Bueno, eso que acabas de hacer ha supuesto también un beso indirecto entre tú y yo, no creo que haga falta...

Ambos estallaron en risas, mientras Ni-Ki seguía tocando sus rosados belfos, recordando la textura de los labios anteriores.

— ¿Riki? Por favor, no me digas que ese fue tu primer beso, lo siento mucho, no lo pensé y...

— No, SuNoo, no lo fue.— murmuró, levantando la mirada hacia ellos, sin poder explicar con palabras lo que los tres empezaron a sentir en ese momento.

Porque ese tacto fue lo más cerca que estuvieron sus corazones de juntarse.