Taehyung miraba curioso el peluche de pulpo rosa y morado que le había  dado el menor luego de que lo dejara en su casa. Una vez que estuvo encerrado en su habitación miro su regalo entusiasmado y ahora no comprendía muy bien el
funcionamiento de ese peluche,
solo sabia que se sentía muy suave.

Quizás era una almohada, o tal vez un juguete, aunque también podía ser un ... — Taehyung examinó el pequeño pulpo una ver mas— ... ¿Adorno?.

Su hermano Baehkyun entro riendo por la cara de curiosidad de Taehyung por el juguete actualmente de moda.

— Tae, debes darle la vuelta al
peluche, tiene emociones según y
como te sientas tu le das la vuelta
al peluche. Mira — el castaño tomo con delicadeza el peluche y le dió la vuelta en la parte color rosa que mostraba una adorable sonrisa.

— Pero Baehkyun, no estoy feliz, así no me siento — Replico el Omega más joven.—

Entonces Baehkyun le dió otra vez la vuelta, mostrando ahora donde se situaba la parte morada, que mostraba al púlpito con una expresión enojada.

— No estoy enojado.— chillo el Omega de ojitos verdes un poco frustrado por no entender cómo funcionaba el púlpito.—

Baehkyun rió sonoramente
despeinado a su hermano menor
ganando algunos manotazos, de
parte de este, por arruinar su cabello.

Específicamente ese día Taehyung tendría cita con Park Chaeyoung, su Psicóloga.
Según sabía también le acompañaría su hijo Jimin.
Siendo francos el Omega  no se sentía muy entusiasmado, pero no le desagradaba la idea de conocer al hijo de su especialista.

Peinando un poco su cabello,
verificando la hora y estar
cómodo con lo que llevaba puesto, salió de su casa hacia
el hospital.

Baehkyun lo llevo hasta allí en su auto y le dijo que lo esperaría.

El joven Omega tocando levemente la puerta, giro la perilla tras escuchar la delicada voz de su psicóloga decirle pase.
Taehyung con timidez abrió la puerta y fue asomando su cabeza y cuerpo de apoco.
Después de asomarse lo suficiente sus ojos observaron como Chae le sonreía con dulzura y un adorable pollito dormía en una cajita de terciopelo mediana.

— Hola Tae, espero la visita
no te cause problemas — dijo
Chaeyoung y el pollito movió sus
alitas, viendo con cierto temor al
Omega.—

— Hola Doctora Chaeyoung, Hola
¿Pollito? — Curioso se acercó al
amarillo animal y acaricio su cabecita ganando que el animalito cerrara sus ojos por el gusto de tener contacto con su mano.—

— Este es mi hijo Jimin, disculpa que esté en su forma animal y no pueda presentarse como corresponde, se puso muy nervioso al saber que conocería alguien nuevo ... Pero bueno de el hablaremos más adelante, ¿Estás listo para la charla?.—

— Si... Creo que sí — dijo Taehyung jugando con sus manos—

— Muy bien, dime ¿Cómo estás? —

Taehyung empezó hablando de lo feliz que se sentía al tener la atención de Jungkook, el que sentía disgusto por las miradas de las demás omegas al joven Alfa, y lo confundido que se sentía ante todos los sentimientos provocados por aquel lindo azabache.

La Especialista se dio el trabajo
de ayudarle aclarar cada uno
de sus sentimientos. Y la simple conclusión era que Jungkook
le gustaba, después de tanto tiempo Taehyung ahora era completamente consciente de
eso. Esa tarde también probo nuevos ejercicios para sus ataques en caso de que le griten o emergencias, luego de todo eso la cita termino, dando paso al tema del cual participe era el pollito que miraba entretenido agachando su cabecita, las páginas de la receta de una revista.

— Muy bien, Lo de mi hijo Taehyung.—

— Es muy tierno.— sonrió el castaño mirando con ternura animalito.—

— Si lo es. Se llama Park Jimin, y
pues como está viviendo conmigo actualmente me gustaría que me ayudarás cuidando lo en la universidad.—

Taehyung le miro confundido.

— Eso no está en mi rutina, usted sabe que no me gusta salir de mi rutina.— reclamo el menor.—

— Prometo pagarte  con gomitas.— Entonces aquello captó la atención de Tae e hizo que asistiera.—

— Está bien, cuidare a Jimin.—

Ahora debía organizarse más para su nueva rutina y esperaba Jimin entendiera eso.

El fin de semana paso algo
rápido, y Taehyung no perdió el
tiempo, sabía lo que debía hacer
para el lunes incluyendo a Jimin, quien resultó ser un omega
muy asustadizo. Porque como le explicó su psicóloga, el joven rubio solía transformarse en pollito cuando se asustaba o tenia leves ataques de ansiedad.
Si bien Taehyung no lo comprendía bien, estaba claro que quería cuidar y proteger al Omega que a su parecer, podría verse como un futuro amigo.

El lunes por la mañana, se
preparó, siendo organizada con
sus cosas. Luego paso por Jimin a su casa para ir caminando a la universidad.

— T-Taehyung —

— ¿Pasa algo Jimin? —

— ¿P-Puedo tomar tu mano de camino a la u-universidad?—

Tae enternecido, y algo
sorprendido, por su empatía
hacia el omega pollito accedió a
la petición. Y así los dos omegas
caminaron por las calles hacia
su instituto donde la mayoría
cuchicheaba por saber el porqué
del repentino acercamiento de
Jimin y Taehyung.

Jungkook caminaba emocionada por contarle a Taehyung su buena nota en matemáticas, al encontrarlo lo abrazo rápido asustando a Jimin, quien de un salto volvió a su parte animal haciéndose pollito.
Tae asustado lo tomo en su mano
y miro severo a Jungkook, quien ahora parecía un perrito asustado.

— Jungkook ten más cuidado casi
pisas a Jimin — el alfa pendiente
del nombre, le miro.—

— Lo siento, me emocione.—

Taehyung asintió tomando sus cosas algo enojado por el repentino cambio de rutina.
Fue a clases con Jimin aún siendo un pollito y al receso se sentó
con el en la mesa comiendo las
migajas de pastel que compraron
juntos.

A los lejos Jungkook miraba
fastidiado al pollito Omega
saltar feliz y comer las migajas
dadas por Taehyung.
Un Alfa Puro, el conocido Min Yoongi le miro divertido, al ver la razón por la que el joven alfa se encontraba celoso.

— Caíste bajo Jeon — rió el Alfa
puro sentándose a su lado en la
mesa de la cafetería. —

—Callate Min, no estoy de humor
— gruño Jungkook soltando su
aroma enojado y amargo.—

— Esta bien, pero ¿Tenerle celos a un simple Omega con forma de un patético pollo?—

Jungkook le miro puchereando
notando que el Omega volvía
a su forma humana.

Min miro cautivado la belleza que poseía aquel Omega pollito, con un pequeño pasador en forma de almeja en sus rubios cabellos. La mirada del Alfa se paseó entonces por aquellos rosados labios gruesos, haciéndole apetecibles a el y su Puma.

— Es lindo, pero sigue robando la atención de Mi Omega.— Bufo Jungkook mirando a su ahora embobado amigo—

— Bien, te ayudaré.— concluyó el mayor con una sonrisa —

Jeon asintió contento. El plan
de Yoongi consistía en que el hablaría con el Omega pollito y en ese momento Jungkook aprovecharía y se llevaría a Taehyung.

Yoongi se acercó a hablar con el
pollito, pero no resultó, ya que Taehyung le tiró una lata de gaseosa, por querer acariciar a su amigo pollito sin su consentimiento.

Jungkook decidió no meterse pues sabia muy bien que si lo hacía, Taehyung se enojaría con él y lo regañaria. Y los alfas podían burlarse de el pero se negaba rotundamente aver cómo su Omega se enojaba. Por qué una cosa era un Omega tierno y otra muy distinta un Omega enojado.

Sin embargo Min logro su
cometido, incluso Jimin con voz
traviesa dejo su número en una
servilleta que fue entregada al alfa. Porque si puede que a Jimin, Min le  pareciera muy intimidante pero a pesar de ello el rubio sentía la necesidad de estar con ese alfa.

— Jungkookie, es hora de mis mimos lo tengo anotado. — Murmuro Tae sentándose en el regazo del Alfa mencionado,
que seguía perplejo después de
ver la escena en la cafetería. —

Por lo que Jungkook decidió imponer un castigo.

— Taehyung, hoy no te daré mimos.— Hablo el azabache con firmeza.—

— Entonces, se los pediré a Jonghyun.— concluyó el Omega tras encogerse de hombros restándole importancia a las palabras del Alfa.—

El menor al escuchar aquel nombre inmediatamente decidió dejar de lado la idea del castigo y se rindió.

— ¿Que tú Jungkookie no te daría mimos? ¿Quien dijo eso?. Mimos quiere mi príncipe, mimos
tendrá. — Taehyung sonriente
de tener mimos, dejo que el menor le besara las mejillas y acariciara su cabello despacio.—

Quizás la idea de pedirle a Jungkook que lo marque no sonaba tan fea como se lo dijo su madre... Después de todo eran novios ¿No?
O bueno eso pensaba.