—— HEALERS ——

Melissa se despertó con algo de dificultad, mientras se daba la vuelta y observaba a Serena dormida a su lado y a Scott y a Isaac dormidos.

—¿De verdad chicos?— Melissa llamó a los tres, pero ninguno de ellos respondió. —¡Chicos!— Los tres rápidamente se despertaron de golpe y asustados. —¿Qué estáis haciendo?— Preguntó mirando a los tres.

—Cuidabamos de ti.— Respondió Isaac.

—Para asegurarnos de que no eras el tercer sacrificio.— Respondió Serena mientras se estiraba.

—Pero estabais dormidos.— Les recordó Melissa con obviedad.

—Te tocaba vigilar a ti.— Alegó Scott a Isaac.

—¿De qué estás hablando? Le tocaba a Serena.— Alegó Isaac mirando a la chica la cual se estaba colocando su collar.

—No, te tocaba vigilar a ti.— Aseguró Serena sin mirar a Isaac.

—Seguramente me tocará a mi.— Respondió Isaac dándoles la razón a los mellizos.

—¡Mis héroes!— Sonrió Melissa con un tono de burla. —¿No dijisteis que tenían que ser médicos? No tengo un doctor que acompaña a mi nombre, así que estoy a salvo.— Alegó haciendo que Serena y Scott se mirasen confundidos.

—Sí, pero puede que sea cualquier tipo de curandero.— Intervino Serena intentando hacer que Melissa comprendiera la gravedad de la situación.

—Serena tiene razón, y anoche tu curaste a una persona.— Le recordó Scott a su madre.

—Sí, pero hoy no voy a ser el sacrificio humano de nadie. Así que mover el culo hacia el instituto. — Sentenció Melissa haciendo que Scott y Isaac se marcharán.

—Oye, mamá, te recuerdo que Kenna vendrá esta noche.— Le recordó Serena a su madre.

—Lo se, ¿sabes algo de Moira?— Ante la pregunta de su madre Serena negó.

—Kenna me ha dicho que hoy por la noche nos explicaría como va el clan y todo eso. Al parecer mi hermana es una especie de reina para algunos.— Sonrió la morena mientras se ponía de pies y salía de la habitación de su madre para, a continuación, atravesar todo el pasillo e ir a su habitación.

Al llegar a su habitación, Serena observó que en mitad del suelo había una serpiente muerta, al verla miró a todas partes asustada. Jordan había estado ahí aquella misma noche, aquel era un mensaje de muerte, la pregunta era si la amenaza iba directamente a ella o a toda su familia, quería creer que el hecho de estar en su habitación fuera expresamente para ella, porque tampoco podía permitir que su "pequeño" problema afectará también a su familia.

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—Por lo que me estas diciendo, Serena, es claramente una declaración de muerte.— Respondió Kenna mientras la daba una bolsa de sangre. —Hacia ti.— Añadió haciendo que la chica agachara la cabeza. —Deberías de hablar con tu manada, con tus amigos e incluso con los Argent, entre todos podríamos matarlo. Pero, ¿nosotras solas? ¿Tu sola?— Kenna hizo una pausa haciendo que Serena la mirase preocupada. —Sin una preparación, sin un entrenamiento y siguiendo tan débil como estas, te mataría antes de que pudieras pedir ayuda.— Garantizó.

—No puedo meterles en más problemas, ya tienen suficiente con los Alfas y el Darach. Además, Jordan es mi problema y se que si involucro a alguien le matará, mató a mi madre a sangre fría. ¿Quien no me dice que hará lo mismo? Él no tiene sentimientos.— Aseguró Serena mientras empezaba a beberse la sangre.

—Lo que te diferencia de nosotros y de Jordan no es solo tu condición humana, Serena, es el hecho de que la manada también te da fuerza y poder. Estar sola en una pelea contra él sería igual a si un Omega sin manada se enfrentará a otro con una manada.— Explicó Kenna haciendo que Serena suspirase, justamente después de leer el mensaje de Scott explicándola que Deaton había desaparecido.

—La diferencia es que ellos son hombres lobo y yo soy un Zilant, y puede que no lo sea por completo, pero lo seré. Jordan quiere algo de mi, pues va a tener que venir a buscarlo él y te aseguro una cosa, Kenna, yo no tengo piedad a la hora de matar a una persona.— Sentenció Serena mientras dejaba la bolsa sobre la mesa y se ponía de pies con la intención de marchase.

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—¡Scott!— Serena entró corriendo en la clínica veterinaria, encontrándose al Sheriff y a su ayudante hablando con Scott y a este sentado en una de las sillas de espera. —¿Qué ha pasado? ¿Y Deaton?— Preguntó la chica preocupada.

—Ha desaparecido, su coche sigue aquí. Por lo que creemos que se lo han llevado. Chicos, necesito que me lo contéis todo.— Dijo el Sheriff mirando a los mellizos, haciendo que Serena mirase a su hermano mientras le agarraba de la mano en señal de apoyo.

—Sheriff puede darnos unos minutos, mi hermano está conmocionado.— Dijo Serena haciendo que Stilinski asintiera para marcharse.

—Es el siguiente.— Aseguró Scott sorprendido.

—Le encontraremos, tengo a todas las serpientes y lagartos rastreando toda la ciudad y sus alrededores. Encontraremos a Deaton y te aseguro que no va a ser un sacrificio.— Garantizó Serena justamente cuando Stiles aparecía y los tres se dirigían a la trastienda.

—Tenemos que decírselo.— Dijo Scott mirando a Stiles, el cual miró confundido a los mellizos.

—¿Quieres decírselo, decirselo? ¿O decirle otra cosa en vez de decirle lo que creo que quieres decirle?— Preguntó Stiles haciendo que los mellizos se mirasen algo confundidos.

—Tu lo sabes bien.— Respondió Serena fingiendo que alguna de sus neurona no había colapsado intentando asimilar su comparación.

—¿Recordáis como reaccionó vuestra madre? No os miró a los ojos durante una semana, y tu te escapaste y fuiste secuestrada.— Les recordó Stiles haciendo que Serena recordará que todavía seguía teniendo lagunas con lo que había pasado.

—Y lo ha superado.— Respondió Scott.

—Y en realidad nos ha acercado más.— Añadió Serena sabiendo que decirla la verdad a Melissa les había ahorrado muchísimos problemas.

—No se, chicos, mirarle, esta completamente agobiado con esto.— Insistió Stiles haciendo que los mellizos siguieran su mirada para centrarla en el Sheriff.

—Esta agobiado porque no tiene ni idea de lo que está pasando, hay gente muriendo en su pueblo. Un pueblo que se supone que debe de proteger y no es culpa suya no saber lo que está pasando.— Insistió Scott sabiendo que lo mejor era decirle la verdad al padre de Stiles, eso no solo le ayudaría a él sino también a comprender todo lo que estaba pasando, lo que había pasado y, seguramente, lo que estaba por acontecer.

—Lo descubrirá tarde o temprano.— Insistió Serena con obviedad.

—¿Es ahora el momento adecuado?— Preguntó Stiles intentando convencer a sus amigos de que su padre debía de mantenerse al margen de todo lo que estaba pasando.

—¿Y sino decírselo ahora implica que muera otra persona?— Preguntó Scott haciendo una referencia ya no solo al padre de Stiles, sino también a todas las posibles y futuras víctimas que quedaban.

—¿Existe algún momento adecuado?— Preguntó Serena cruzandose de brazos, sabiendo que nunca habría un momento adecuado para desvelar un secreto así, ella y Scott sabían perfectamente de lo que estaban hablando.

—¿Y si decírselo provoca que le maten? Entiendo que Deaton haya sido como un padre para vosotros, lo entiendo. Pero esto no es..., chicos él es mi verdadero padre. No puedo... no puedo perder a mis dos padres, ¿de acuerdo? A los dos no.— Dijo Stiles haciendo que Serena pensará en su madre biológica, saber de lo sobrenatural la había matado, Melissa sabía de lo sobrenatural y podía ser una posible candidata a ser el siguiente sacrificio, tal vez era verdad, y Stiles tenía razón, tal vez era mejor guardar el secreto y esperar a que todo se solucionará.

—Tienes razón.— Suspiró Scott comprendiendo la expresión que su hermana tenía, sabía perfectamente como ella se sentía, y entendía perfectamente el miedo de su amigo. A fin de cuentas, ellos no le habían dicho la verdad a su padre, aunque eso tampoco les importaba y afectaba, Rafael no iba a ir a Beacon Hills.

—No, no la tengo. Se lo diré.— Sentenció Stiles dándose cuenta de que los mellizos tenían razón, saber la verdad le ayudaría al Sheriff, y a ellos.

—Te ayudaremos.— Aseguró Serena mientras mostraba una sonrisa al mismo tiempo que los tres salían de la trastienda.

—Lo que sea para poder encontrar a mi hermano.— Dijo Monroe al Sheriff justamente cuando los tres salían.

—¿Hermano?— Preguntó Stiles sorprendido y en un susurro, haciendo que Serena se escogiera de brazos confundida, pero también dándose cuenta de que el olor de su sangre era similar a la de Deaton, eso explicaba muchas cosas.

—Escuchad, ningún Sheriff o policía va a ser capaz de encontrarle.— Garantizó Monroe justamente después de que el Sheriff y su ayudante se fueran, asegurándose de que nadie pudiera escuchar nada.

—No tiene que pedirnos ayuda.— Intervino Scott creyendo que ella les estaba pidiendo ayuda, ya que aquello era mucho más personal que las otras veces.

—En realidad, intento ayudaros yo. Por que si queréis encontrar a mi hermano, tendréis que utilizar a la única persona que tiene la capacidad de sentir lo sobrenatural.— Les informó Monroe haciendo que los tres se mirasen sabiendo, perfectamente, de quien se trataba.

—Lydia.— Dijo Serena sabiendo que ella era su única esperanza, pero también preguntándose ¿que era Lydia y cual era su relación con lo sobrenatural?

★★★

Estamos muy cerca de que todo cambie.

¿Os preguntareis con que?

Bueno, el próximo capítulo va a cambiar, para siempre, la vida de Serena. Porque decir que van a pasar pocas cosas creo que es decir poco.

¿Pero sabéis que significa eso?

Que ya queda menos para que Moira aparezca, y eso me hace muchísima ilusión.

No se porque, pero el personaje de Moira a priori os puede caer mal, pero ser pacientes y entenderéis todos sus actos. Aún así se que os va a caer bien, en el fondo solo quiere lo mejor para su hermana aunque a veces... ni haga lo correcto. Eso también lo entenderéis.

Ahora, bien, con respecto al capítulo, Jordan sabe que Serena sigue con vida, Deaton ha desaparecido y todo está pendiendo de un hilo, y os puedo asegurar que las cosas... van a ser caóticas. Principalmente por lo que va a suceder.

¿Qué os ha parecido el capítulo?

Os leo ❤