CAPÍTULO 21: THE LIGHTHOUSE OF THE SUPERNATURAL

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—— THE LIGHTHOUSE OF THE SUPERNATURAL ——

—Bueno, ¿cuando llegaste allí?— Preguntó Rafael mirando a Stiles.

—A la vez.— Respondió Stiles.

—¿A la vez que quien?— Preguntó Rafael sin entender a quien se refería.

—A la vez que yo.— Respondió Scott que estaba sentado entre su hermana y Kira.

—¿Por coincidencia?— Preguntó su padre confundido.

—¿Cómo que por coincidencia?— Preguntó Stiles fingiendo hacerse el confundido, para confundir a Rafael.

—Eso es lo que te estoy preguntando. Los dos llegasteis a la vez. ¿Fue una coincidencia?— Volvió a preguntar mirando a los dos chicos, mientras Serena reprimia una sonrisa al entender la jugada de ambos.

—¿Me lo preguntas a mi?— Preguntó Stiles confundido.

—Creo que me lo pregunta a mi.— Comentó Scott dubitativo.

—Yo creo que os lo pregunta a los dos.— Intervino Lydia en ese momento.

—Bien, dejad que yo responda a las preguntas.— Dijo Rafael haciendo que todos le mirasen confundidos.

—Si te sabes la respuesta, ¿que hacemos aquí perdiendo el tiempo?— Quiso saber Serena haciendo que Rafael la mirase con una expresión de pocos amigos.

—Dejarme hacer las preguntas, así lo tendré totalmente claro.— Se corrigió rápidamente Rafael haciendo que Stiles le hiciera una gesto de que hacia bien. —Barrow se escondía en el almacén de química del instituto, alguien le dejó un mensaje codificado en la pizarra diciendo que matará a Kira y a Serena. Entonces Barrow se llevó a ambas a una subestación eléctrica y las ató con la intención de electrocutarlas, lo que dejó sin luz a toda la ciudad.— Explicó mirando a sus hijos y a los amigos de estos.

—Esa es la historia.— Comentó Serena apoyándose en el sofá y cruzandose de brazos.

—¿Cómo supisteis que las había llevado a la subestación?— Preguntó Rafael queriendo saber la verdad, ya que sabía que le estaban mintiendo, pero al no haber pruebas no podía confirmarlo.

—Por que él era ingeniero electricista, ¿así que donde iba a llevarlas?— Alegó Stiles con obviedad.

—Eso es deducir demasiado, Stiles.— Alegó Rafael.

—Sí, me parezco a mi padre y él es un defensor de la ley.— Respondió el rapado mientras los mellizos, intercambiaban una mirada.

—Stiles, tu contesta al oficial.— Le pidió Noah a su hijo.

—Es lo que supusimos.— Volvió a hablar esta vez Scott.

—¿Qué hacíais vosotras?— Preguntó Rafael mirando a su hija y a Kira.

—Yo regrese al instituto porque me había dejado una cosa en la taquilla.— Mintió Serena con total tranquilidad que incluso Scott podía haberse creído aquello sino fuera porque conocía la verdad.

—Y yo estaba con Scott.— Respondió Kira.

—¿Y qué estabais haciendo?— Preguntó Rafael.

—Comer pizza.— Dijo Scott al mismo tiempo que Kira decía «comer sushi», para a continuación ambos mirarse. —Comer sushi.— Añadió el hombre lobo al mismo tiempo que Kira decía «comer pizza».

—Comer sushi y pizza.— Dijeron ambos al unísono.

—Que hambre me habéis dado.— Comentó Serena llevándose una mala mirada por parte de Stiles, Scott y Lydia, ya que sabían que la mestiza no estaba haciendo referencia a la comida, sino a la sangre.

—¿Te crees esto?— Preguntó Rafael a Noah.

—No me he creído ni una palabra de Stiles desde que aprendió a hablar, pero creo que estos chicos encontraron en el lugar correcto en el momento correcto a esas chicas sentadas ahí, y son muy afortunadas por ello.— Alegó el Sheriff mientras miraba a los tres chicos, sabiendo que Rafael no podía saber los verdaderos motivos o por lo menos no el trasfondo.

—¿Kira, es así como lo recuerdas?— Quiso saber Rafael, ya que sabía que Serena le iba a mentir.

—Sí, ¿puede devolverme el móvil?— Pidió la chica.

—Lo siento pero no.— Respondió el agente, haciendo que los cinco chicos se levantarán para poder irse. —Scott, Serena.— Rafael llamó a sus dos hijos, los cuales se acercaron a él mientras el resto se marchaba. —No se porque estáis mintiendo, ni porque Stilinski se contenta con escuchar esas cosas, pero tenéis que saber que si la mitad de esta historia acerca de Barrow es cierta, no solo se liberó con la ayuda de alguien sino que es un peon en su pequeño juego. Si un asesino en serie es bastante malo, un asesino en serie controlado por alguien es mucho peor.— Explicó esperando que ambos fueran lo suficientemente conscientes de la gravedad de las cosas.

—Entendido.— Dijo Scott mientras se acercaba a Stiles y Lydia.

—Ahora ya sabes lo que se siente que te mientan en la cara, ¿no, Rafael?— Comentó Serena mientras se cruzaba de brazos.

—Sigo siendo tu padre.— La recordó, haciendo que la chica le mirase con indiferencia.

—Sí, por lo menos eres mejor que el biológico. Pero espero que esto te haga ver el daño que tu me has hecho por no querer que mamá me dijera la verdad.— Dijo la mestiza, haciéndole entender que tarde o temprano llegaría el momento en el que tendrían que hablar. —Buenas noches.— Añadió Serena justamente cuando se iba con Scott.

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Serena se miró la marca que tenía en la clavícula, todavía no había curado y eso la preocupaba, la preocupaba no estar lista para volver a la realidad, a lo que suponía que Beacon Hills fuera "un faro para lo sobrenatural", antes los problemas eran algo más sencillos. Pero ahora..., los problemas irían a por su familia, ya fuera por qué iban a por Scott o a por ella, fuera cual fuera el enemigo o el problema estaría relacionado con ellos y eso la aterraba.

—Serena.— La voz de Rafael al otro lado de la puerta hizo que la chica rápidamente se colocará la cazadora.

—Pasa.— Dijo mientras seguía recogiendo.

—Quería hablar contigo sobre lo que pasó ayer.— Comentó Rafael quedándose en el marcó de la puerta, mientras miraba la habitación de Serena y se daba cuenta de que no había cambiado mucho, había sustituido algunas cosas por otras.

—No nos crees. No es una novedad, muchos no lo han hecho. ¿Y qué?— Alegó la chica mientras preparaba su bolso.

—No sobre lo de Barrow, aunque sepa que me estáis mintiendo, y vuestras razones tenéis y entiendo que no queráis decirme la verdad. Pero no es sobre eso, es sobre que yo no quería que lo supieras.— Dijo Rafael, haciendo que Serena comprendiera a que se estaba refiriendo.

—Mira papá, no te juzgo, bueno un poco sí. Pero entiendo que no querías que lo supiera, pero... fue duro para mí saberlo, cuando todas las personas que me importaban e incluso las que no lo sabían. Y enterarme por el psicópata de Matt agradable no fue. Pero al menos me encontré con mi hermana, bueno medio hermana así que esta bien. Como le dije a Jordan antes de que se fuera, tu y Melissa sois mis padres y Scott es y será mi hermano y mi mellizo, y ni él ni nadie me hará nunca cambiar de opinión. Pero si estoy enfadada contigo, es porque me lo ocultaste, al igual que el resto, pero tenía derecho a saberlo. Tú ahora nos exiges saber la verdad, yo te la exigí en su momento, cuando te ganes nuestra confianza, será entonces cuando te podamos decir todo.— Explicó Serena mientras se giraba y le miraba, haciendo que Rafael entendiera que aquello la había hecho más daño, él creía que no la afectaría tanto pero lo había hecho. —Tengo que irme, esa debe de ser Kenna.— Añadió la mestiza después de que se escuchaba como alguien hacía sonar el claxon.

—He oído lo que ha pasado. ¿Qué tal estás?— Preguntó Kenna mientras Serena se subía en el coche y se marchaban.

—La herida no ha curado, y el hambre parece que está bien. Esta igual que cuando estaba con el clan.— Comentó Serena mientras apoyaba su cabeza en la ventana.

—Pero...— Inquirió Kenna sabiendo que había algo más.

—¿Por qué me quería Barrow? Soy inmortal. ¿Qué necesidad hay de hacerme daño?— Quiso saber Serena sabiendo que aquello no tenía sentido. Si Kira era algo sobrenatural, alguien debía de saberlo, y si sabía de Kira sabía de ella.

—Tal vez para atraer al resto.— Sugirió Kenna sin saber que solución podía darla a Serena.

—No lo se, pero se que el metal de las esposas me hizo heridas. ¿Has hablado con Moira?— Alegó todavía intentando aclarar todas las incógnitas que se había configurado entorno a lo que había pasado con ella, ya que con Kira se iba a encargar Scott.

—Sí, lo he hecho y no conoce de ningún metal que pueda herir a un Zilant, tal vez tuviera algún veneno que por las descargas eléctricas no te diste cuenta.— Sugirió Kenna dando a entender que ella no sabía que podía estar sucediendo.

—Eso espero, no quiero más sorpresas.— Murmuró la mestiza teniendo muy en cuenta que ella era mucho más débil de lo que eran Jordan, Kenna o Moira, pero también más fuerte.

—Deberías de aprovechar ahora para disfrutar, la inmortalidad te privara de muchas cosas.— La recordó Kenna, haciendo que Serena suspirase.

—Lo se, quiero una vida normal, y la tendré solo tengo que aprender a como deshacerme de esto. Por lo menos ahora, tengo toda una eternidad para derrochar dinero y tiempo.— Aclaró con obviedad.

—La inmortalidad debe de ser complicada, más con familia y amigos.— Comentó Kenna sin saberlo.

—Si supiera se la cedería a quien fuera Kenna, yo no quiero perder a todas las personas que quiero y saber que no voy a tener el mismo final.— Alegó Serena mientras Kenna detenía el coche y ella se bajaba de él.

Serena se acercó a la entrada del instituto mientras miraba el mensaje que Moira la había mandado, para dirigirse directamente a su taquilla la cual abrió y empezó a meter cosas.

—¿Cuándo has vuelto?— Comentó Willa abrazado a Serena.

—Hace unos días. Cuando dejé de ser un problema para la sociedad.— Respondió Serena maquillando un poco la verdad.

—Podía mi hermano haberlo dicho.— Comentó Willa creyendo que Derek lo sabía, pero Serena no le había dicho nada. Él se enfadó con ella por irse, no iba a ser la que cediera, no cuando ella tomó la mejor decisión para ella y para todos.

—Si lo supiera.— Dijo Serena mientras cogía un libro de texto.

—¿No has hablado con Derek?— Preguntó Willa sabiendo que algo había pasado entre ambos, y no había que ser muy listo si es que su hermano no se había enterado de que ella había vuelto.

—No, los pocos días que llevo aquí ya he sido secuestrada y sometida a dos interrogatorios, ahora mismo necesito tranquilidad. Además, el que se comportó como un crío fue él.— Resumió Serena mientras cerraba su taquilla y comenzaba a caminar, intentando por lo menos volver a alguna clase de rutina.

★★★

Lo se, no es un capítulo importante. Pero a veces es necesario, no va a pasar todo de golpe.

Aunque no tenga importancia, sí quiero comentar algunas cosas.

La primera es la escena de la serie, la forma en la que Stiles y Scott marean a Rafael es muy divertida, me imagino la cara del Sheriff al ver a este dúo haciéndolo.

Otro detalle, bueno sabemos que Serena le guarda rencor a su padre, pero hablarán de ello y terminara sabiendo la verdad, y creerme que ese momento será muy importante para la vida de Serena.

La escena entre padre e hija, bueno no hay mucho que detallas, y de igual forma ocurre con el resto de escenas. Kenna siempre intenta ayudar a Serena y eso se irá viendo, lo de Willa... la chica no es tonta y conoce a su hermano así que... sabe que ha tenido que cagarla.

Con el tema de la inmortalidad, será muy importante a lo largo de esta parte, es un tema... muy delicado. Pero como he dicho ya, no tengo pensado que Serena sea inmortal por que entonces todos los peligros que habrá con tendrían sentido. ¿Qué cómo se deshara de la inmortalidad? Ya lo veréis.

¿Qué os ha parecido el capítulo?

Os leo ❤️

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