❛ ᐯᗴᎥᑎ丅Ꭵᑎᑌᗴᐯᗴ ❜

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❝ 𝐅𝐑𝐀𝐍𝐂𝐈𝐀 ⌇ ᗷᗩᑕᕼᗩ丅ᗩ
❛ xxix ❜ ─ 💌 ; Canadá.

Toto estaba frustrado, más de lo normal últimamente. La carrera en Baku no fue nada como lo espero. Los Red Bull seguían liderando esta temporada, seguidos de los Aston Martín. Alpha Tauri había caído, así dándole a Max Verstappen el primer lugar. Al no tener a Francia como piloto cayeron casi al final de la lista.

En las primeras 10 vueltas tuvieron que retirar a George por problemas con el auto, Lewis comenzó a quejarse de la monoplaza y el ya no podía.

— Toto.

El iba caminando hacia su auto en el estacionamiento cuando alguien lo llamo. Esa voz que le parecía tan fastidiosa lo hizo voltear. Se encontró al hombre responsable de Red Bull caminando hacia él con esa tediosa sonrisa.

— Buena carrera, ¿eh? —preguntó con su tono burlón.

— Si, Christian —murmuró con sarcasmo y rodó los ojos.

— ¿Sabes algo de Francia? —preguntó el británico y se quitó los lentes de sol.

Christian sabía de la relación que Francia y el tenían, o mejor dicho, habían tenido. El británico no pasaba de lejos eso, porque cada vez que los veía juntos ardía en celos.

Hace unos días había escuchado a Susie y a Hamilton charlar de ellos dos. La mujer se quejaba de lo que había pasado y Christian sabía que por él ellos dos se habían separado.

Eso le supo tan dulce y le pareció tan encantador. Y no desaprovecharía la oportunidad.

Cuando el se dio cuenta como esos dos coqueteaban con disimulo algo se removió en el, eran celos y dolor. Porque el se había encariñado con mujer, ya no era nada físico, iba más allá. No había podido olvidarla, pero también amaba a Geri.

— No —respondió entre dientes.

— Fue un lastima lo que Laurent hizo —dijo Horner y Toto asintió— Y lo tuyo con ella —si miraban de cerca a Wolff podrían notar el tic que le dio en el ojo cuando Christian tocó el tema— Lo siento.

— No parece —replicó Toto y se recargó sobre su mercedes.

Toto no se sorprendió de que él supiera. Él podía llegar a meter sus narices donde sea para averiguar todo.

— La verdad es que no —confesó Christian.

— ¿Tan poco hombre puedes llegar a ser? —preguntó Toto y soltó una risa ronca.

Christian apretó su mandíbula con fuerza y las venas de su cuello resaltaron.

— Jugar con una mujer y engañar a tu esposa —murmuro y luego negó con la cabeza— Eso es caer bajo.

— Siempre podemos sacar algo bueno de eso —dijo Christian sin descaro alguno.

— ¿Ah, si? —se burló Toto— No lo creo —negó— Eso dice mucho del tipo de persona que eres —lo señalo.

— Ella si quedó satisfecha —le susurró.

Toto golpeó el pómulo del británico con fuerza y rabia. Christian se quejó y se tocó el pómulo. Se enderezó y se tiró sobre él para tirarlo al piso. Ambos cayeron y comenzaron a intercambiar golpes.

— No sabes cuánto me alegra ser el motivo de que la dejarás —gruño el británico y lo tomó del cuello.

Toto le dio un rodillazo en el estómago y lo tiró a un lado. Se levantó y le dio una patada en la rodilla haciéndolo gritar.

El británico se levantó con dificultad y le golpeó la mejilla con fuerza. El anillo de su dedo anular hizo sangrar a Toto.

— Poco hombre —gruñó Toto y lo empujó— ¿Sabes qué te duele? —lo miró— Que ella siempre me elegirá a mi —soltó lleno de enojo.

Christian sintió algo quemarle el pecho. Tal vez tenía razón, o tal vez creía eso. Él pensaba que Toto era muy egocéntrico y eso le llegaba a nublar el juicio.

— ¿De verdad? —jugueteó— Después de todo lo que le dijiste... Mmm —pensó— No creo —dio una sonrisa retorcida haciendo que el austriaco se enojara más.

— Puede que tengas razón —Toto se limpió la sangre que le brotaba del labio con su lengua— Pero siempre estaré yo antes de ti, porque yo si la hice sentirse la mujer más especial del mundo y ni siquiera la toque —hablo con superioridad— No hizo falta. Porque yo siempre seré mejor que tú.

Los presentes miraban a esos dos golpearse con fuerza y sin piedad. Se caían al suelo y se levantaban.

Max y Lewis corrieron a los dos y los agarraron de los brazos, reteniéndolos.

— ¡Eres un hijo de puta! —gritó Christian siendo sujetado por el neerlandés.

— ¡Tú eres peor! —gruñó Toto.

— ¡Cálmense! —exclamó Max mientras empujaba a Christian y le pegaba un puñetazo.

— ¿Qué carajos, Max? —preguntó el británico, sorprendido.

— Sé lo qué hiciste, imbecil —susurro Max, sus ojos reflejaba la furia de su interior— Y si no fuera que hay cámaras por todos lados te romperían la cara —amenazo.

Christian sintió su furia bajarse rápidamente. Miró al neerlandés a los ojos. Estaba enojado. Las venas de sus manos resaltaban y su respiración era pesada.

— Golpéame —susurró Toto al notar que todos habían venido a ver.

— ¿Qué? —susurró Lewis confundido.

— ¡Golpéame, Hamilton! —susurro.

El campeón del mundo golpeó a Toto con fuerza, pues muy en el fondo sentía furia por todo lo que él le había hecho a Francia. Susie llegó rápidamente y se sorprendió al ver cómo el piloto de mercedes golpeó a Toto, no mentiría, le agradó.

— Max, todo tiene una explicación —susurro Christian.

— No lo creo —lo empujó simulando que lo estaba apartando— Idiota, jamás creí que fueras así —gruño.

— ¿Y tú padre? —el no pensó antes de soltar tales palabras. Max negó con la cabeza y respiro profundamente para soltarle otro golpe.

— ¡Ya basta! —exclamó Susie y los cuatro la miraron.

Christian tenía el pómulo inflamado y distintas partes de la cara le ardían y dolían a la vez. El golpe en la rodilla provocaba que no pudiera apoyarse bien o caminar con normalidad.

Toto le brotaba sangre de su labio y su pómulo izquierdo, le dolía las costillas y tenía marcas en su cuello.

Los nudillos de Max y Lewis estaban rojos, pero ellos se encontraban intactos.

— ¿Perdieron la cabeza? —preguntó Susie, regañándolos.

— Susie... — Toto trato de hablarle.

— ¡Tú cállate! —gruñó la mujer— Váyanse a la enfermería de sus malditos motor home, ahora. Miren las cámaras —hablo.

Era verdad, desde lo lejos habían cámaras, la mayoría de Netflix. Habían personas grabando. Toto solo rezaba porque nada de la discusión haya sido grabado, solo los golpes.

— Hombres —gruñó— Tengo tantas ganas de golpearlos a los dos —confesó— Pero yo si tengo moral y cabeza —les reprocho.

Susie se cruzó de brazos y se apoyó en su pierna derecha.

— Poco hombre —miró a Christian con asco— Vamos —movió la cabeza.

Toto suspiró y se tocó el labio, soltó un quejido cuando sintió el dolor. Lewis los siguió y Max se llevó a Christian a la enfermería.

La doctora; Angela, curó a Toto. Evitó hacer preguntas, y solo lo hizo en silencio. Después de revisarle hasta sus costillas le mando unos antiinflamatorios y se marchó. Susie miraba al hombre con decepción desde el sofá.

— ¿En qué estabas pensando? —pregunto Susie y soltó un suspiró lleno de decepción— Espera —lo detuvo— Creo que ni siquiera estabas pensando —Toto desvió la mirada— Últimamente no piensas, ¿qué carajos te pasa, Toto? —cuestionó.

— El la mencionó, dijo cosas que me hicieron enojar —respondió Toto y soltó un suspiro.

— Creo que si de verdad te "cuestionaste" —hizo comillas con las manos— tú vida con ella deberías dejarla ir —dijo.

Psicología inversa, según George funcionaria.

— No puedo sacarla de mi mente —gruño Toto— La llamo, le escribo —contó con sus dedos— Y no me contesta, es como si hubiera desaparecido —murmuro y se pasó sus manos por su cabello— Solo habla con Jack.

— Bueno, fuiste un idiota completo —le recodó Susie.

— ¡Lo sé! —gruñó Toto— ¿Sabes dónde está? —preguntó y la mujer negó.

— No me ha dicho nada —respondió la mujer— Ni siquiera a los demás.

— Vi la historia que subió con Vettel —susurró de mal humor.

— Ellos solo son amigos —mencionó Susie.

Disimular no era su fuerte y menos los celos. Toto callaba mucho, pero se expresaba con su rostro, haciendo más difícil fingir.

— Nosotros podemos ayudar en eso —aparecieron los dos británicos y se asomaron por la puerta.

Susie y Toto intercambiaron una mirada confundida.

— ¿Qué carajos?

— ¿Quieres ayuda o no? —preguntó Lewis y rodó los ojos.

— Me golpeaste —le recordó Toto y colocó con cuidado el hielo sobre su cara nuevamente.

— Tú me lo pediste —recalcó Lewis, defendiéndose.

— Si, pero parece que te desquitaste —hablo Toto y rodó los ojos.

— La verdad... Me falto —confesó Hamilton sin descaro alguno.

George y Susie miraron sorprendidos a Lewis y ahogaron una risa.

— Lastimaste a Francia y el auto es una mierda —dijo Lewis y se cruzó de brazos.

— ¡Oh! —exclamó con sarcasmo evidente— Gracias —le sonrió y le sacó el dedo del centro.

— ¿Cuántos años tienen? —preguntó Susie— ¿8? —rodó los ojos— Díganos que saben —ordenó.

George sacó su celular y empezó a buscar algo en el. Pronto reprodujo el video y se lo pasó a Toto.

Quiero dedicarle esto a mi hermana que me ve desde casa —la voz de Lance dijo eso.

— Espero que hagas las cosas bien, estupido poste —dijo Susie y Lewis carcajeó.

— ¿Este video qué me dice? —preguntó Toto y le dio el celular.

Todos lo miraron confundido, esperando que fuera una broma.

— Está en Canadá... —dijo con obviedad.

— Dios mío —susurro Susie y se tapó la cara.

— Oh... ¡Oh!

Toto salió para su oficina directamente. Jack estaba ahí y soltó un grito al ver a su padre golpeado.

— Estoy bien, campeón —dijo Toto y Jack no quitará la expresión de su rostro.

El celular de Toto vibró y el atendió la llamada. Era el presidente de la FIA.











(...)








Francia's Phone

Lando 🧡

Video.

Óscar 🍊

Cuándo pasó eso
y por qué yo no estaba
ahí?

Lando 🧡

Pasó hace una hora
al parecer.

Checo 🍺

¡Yo también
quería pegarles!

Óscar 🍊

Qué hace el
aquí?

Lando 🧡

No sé.

Óscar 🍊

Se supone que solo
los hijos de Francia
estamos.

Checo 🍺

Lando a eliminado a Checo.

Qué diablos?

Lando 🧡

Visteeee
Yo también quería
golpear a Horner.

Óscar 🍊

Rt

Pero qué pasó?
Por qué
se pelearon???

Lando 🧡

Según lo que me
contó Pierre.

Óscar 🍊

Chismoso ese.

Lando 🧡

Fue por ti.
Christian dijo algo
y Toto no le agrado.

Óscar 🍊

Lo que me recuerda.
Ya hablaste con el?

No quiero.

Lando 🧡

Francia.

Es mejor así, chicos.
Él dejo en claro las
cosas aquella noche.

Y sinceramente, yo ya me
canse de pedir y rogar
por amor.

Merezco que me amen sin
tener que rogar.

Francia se ha desconectado

Lando 🧡

Solo hay que esperar.

Óscar 🍊

Cansado de ser hijo
de papás separados...
Mensaje eliminado.




Yo les dejo esto y me voy a dormir.

Ahora si me pueden dejar en paz, son demasiado tóxicas. Me funan por todo.

Pero así l@s amo, bonit@s.

Ya vieron el tik tok que les dedique? 🥰🫶🏻

No olviden dejar su voto y un comentario. Espero les guste.
Se despide Didi 💌

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