Era casi la hora de la comida. Taehyung se encontraba haciendo la comida, sus hijos estaban tan callados que no le había tomado mucha importancia. Los había mandado a tomar un baño a cada uno desde hacía ratos, pero sabía que luego se pondrían a jugar y dejarían el baño hasta después de comer.

Sabía que tal vez estaban jugando en la habitación de alguno de los dos, así que podría estar tranquilo haciendo la comida.

Jungkook había dicho que esa tarde sí iba a llegar temprano para poder comer con ellos y el omega estaba feliz, ya que sabía que el mayor estaba poniendo de su parte para que la relación vuelva a funcionar y que esta vez marche bien.

Salió de sus pensamientos cuando escuchó los gritos de Sana que venía corriendo por el pasillo.

Venía pidiendo ayuda.

Por ello apagó la estufa y se dirigió hacia el pasillo para poder ver que ninguno de sus hijos había salido lastimado.

La niña lo miró con ansias y simplemente dijo: "Soobin, se golpeó y se le cayó un diente papi". Agarrando de la mano a su padre, lo guio hacia el baño.

En el baño, un Soobin con la mano en el cachete volteó a ver a su hermana con enojo. "Ella me pegó una cachetada muy fuerte y por ello se me cayó mi diente".

El mayor de todos miró con sorpresa a su hija y la menor simplemente le regaló una sonrisa. "Mira, papi, los dos estábamos jugando y, como buena actriz que soy, me emocioné de más y se me fue la mano." Le informo.

El omega agarró con cuidado la cara de Soobin para admirar la zona golpeada. Al ver que de la boca del menor salía sangre, se acercó al grifo para después mirar a su pequeñoy decirle: "Acércate para que te enjuagues la boca, te está saliendo sangre, debe ser porque se te cayó el diente". Haciendo lo pedido, Soobin se enjuagó la boca.

Sana se sinto un poco culpable de que a su hermano se le cayera su diente es por ello que se acercó a él y le acarició la espalda. "Discúlpame, Soo, no era mi intención lastimarte". Sus ojos se llenaron de lágrimas.

El menor volteó a ver a su hermana y simplemente asintió. "Está bien, solo no llores que sino te veras feas y en esta familia no tiene que haber nadie feo". Taehyung se río al ver a su hija limpiarse rápidamente sus lágrimas y después mirar de manera fea a su hermano.

"Entonces no puedes ser de esta familia, Soo". Le dijo mientras salía del baño.

Soltando un suspiro Soobin siguió a su hermana y Taehyung pudo escuchar las palabras de su hijo que fueron un: 'yo algunas veces creo eso' y a Sana tratando de entender porque su hermano si pensaba dicha cosa.

El omega sabía que sus pequeños podían tener sus problemas pero algunas veces no eran tan necesario que el o Jungkook intervinieron es sus peleas. Siempre se había arreglado después de cualquier pelea o accidente que ellos dos tenían.

El rubio se sentía orgulloso de sus pequeños, ya que sabían tener una buena relación de hermanos y sobre todo podían contar con el otro.

Un rato después, todos estaban sentados en la mesa. Jungkook prestaba atención a las palabras de sus dos hijos, quienes trataban de contarle todo lo que había hecho ese día. Aunque ambos hijos estaban presentes, Sana era quien estaba contando todo, y Soobin solo asentía.

Llegó el tema del diente caído de Soobin. Jungkook miró a su hija, y ella simplemente apartó la vista de su padre, sabiendo que él la regañaría, no como su padre Tae.

"Sana, espero que esta sea la última vez que escucho que golpeas a tu hermano. Si vuelve a suceder algo así, todos tus privilegios se van a ir", dijo Jungkook.

Sana asintió.

"Y para ti también, Soobin, aunque eres el más tranquilo, sé que también has golpeado a tu hermana", agregó.

El niño simplemente se encogió de hombros y asintió.

Taehyung sabía que las palabras de Jungkook habían entrado por un oído y salido por el otro, ya que sus hijos eran unos casos perdidos. Entre hermanos, siempre eran normales las peleas, pero también las reconciliaciones.

Sana se acomodó en la silla y miró a sus padres. "Ya decidí qué voy a hacer de grande", dijo con una gran sonrisa.

Taehyung miró a su hija. "¿De verdad?", preguntó con sorpresa.

La castaña asintió con emoción. "Me dedicaré a ser boxeadora profesional. Yo no quiero la empresa; esa se la puede quedar Soobin. Él sabrá manejar los negocios familiares, y yo seguiré mi sueño."

Con solo ocho años, ella estaba planeando su vida y la de su hermano.

Soobin la miró con el ceño fruncido. "¿Qué pasa si no quiero hacerme cargo del negocio?", preguntó.

"Podemos poner a Yeonjun a manejarla", sugirió Sana.

Estaba dando soluciones para su vida.

"¿Y quién dice que yo les dejaré el negocio a ustedes?", intervino Jungkook en la conversación de sus hijos.

Soobin miró al alfa, con la cara mostrando confusión.

"Es mejor dejar el negocio en familia, y nosotros, como hijos tuyos, tenemos derechos a los bienes de los padres. Pero si usted quiere que Sana muera de hambre porque su carrera de boxeadora no despega, y yo solo quiero ser feliz y tener todo en mi mano, eso quiere decir que también puedo morir en la pobreza. Está bien, acepto mi destino, y espero que su princesa también acepte el suyo."

Taehyung se rió ante las palabras de su hijo y miró a Jungkook, quien se quedó sorprendido.

Taehyung habló entre risas. "Bueno, todavía falta mucho para que alguien herede la empresa, y a ustedes les faltan muchos años de estudios. Si Sana quiere ser boxeadora profesional, le falta mucha experiencia y práctica para serlo. Así que vamos con calma."

Después se paró de la mesa y empezó a recoger.

En realidad lo del diente es una anécdota, muy graciosa, pero a la vez dolorosa, ya que la cachetada si dolió.