‹ ! ᥫ᭡ ՙ Ꜥ nueve 𓊔 ҂ 🏡

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

San se sentó en el sofá, tal como le indicó el omega. A decir verdad, todavía no sabía el nombre del pelirrojo.

El omega se acercó al sofá frente a él y dejó un vaso de agua. "Me presento, soy Jung Wooyoung, y me encargo de los contratos con los empleados. Así que si pasas la entrevista, serás contratado", explicó con tranquilidad.

San asintió. "Espero poder conseguirlo, necesito un trabajo si no quiero que mis suegros me quiten a mi hijo". Aquellas palabras las dijo con nerviosismo.

Jung se quedó mirando el rostro de Choi durante unos segundos. Quería decir palabras de ánimo, pero no sabía cómo animar a la gente cuando se trataba de un hijo. Sabía que para algunos padres, sus hijos eran su vida entera.

"No sé qué decirte, pero lo único que puedo hacer por ti es darte el trabajo y que puedas seguir al lado de tu pequeño", dijo con tranquilidad. "Sé que soy un omega que prefiere las fiestas al compromiso, pero sé que los hijos son más importantes que la vida amorosa para algunas personas".

Le regaló una pequeña sonrisa. "No se preocupe, me gustaría ganarme el trabajo por mí mismo, así que quiero que me realices la entrevista", pidió con el ceño fruncido. Wooyoung solo asintió a su petición.

"Pero antes de empezar, me gustaría preguntarle algo: ¿usted anda con el señor Jeon?", preguntó directamente sin rodeos.

Jung, que estaba tomando agua, empezó a ahogarse con ella mientras intentaba tranquilizarse. Empezó a negar. "No, sé que me vieron en una situación comprometedora, pero en este momento tengo resaca. Pensé que las entrevistas habían terminado ayer, pero resulta que me faltó una más, y es la tuya". Se cruzó de brazos.

Choi se quedó pensando unos segundos en las palabras de Wooyoung. "¿Entonces ustedes dos no andan?", preguntó de nuevo.

Jung negó rápidamente. "No, solo quería dormir unas horas antes de realizar tu entrevista. Además, me dejaron realizarla en mi estado, ya que ustedes dos son conocidos". El alfa sonrió tranquilamente y se quedó callado. Jung se acomodó en su lugar. "Si no tienes otra pregunta, entonces empezamos con la entrevista".

San asintió rápidamente y se acomodó su traje.

Taehyung se quedó mirando fijamente a un punto, procesando las palabras de Jungkook. Retrocedió un poco, creando distancia entre ellos. El alfa, arrepentido, se levantó rápidamente y se acercó a Taehyung, agarrándolo del rostro y alzándolo suavemente. Admiró el rostro de Taehyung durante unos segundos antes de hablar.

"Lo siento, no quería decirlo así. Sé que todavía necesitas espacio y que tenemos cosas que hablar. Pero no quería guardarme todo esto". Mientras hablaba, acariciaba las mejillas de Taehyung.

Se quedaron en silencio, y Jungkook se preocupó al ver lágrimas recorriendo las mejillas de Taehyung. Rápidamente, las limpió con su dedo. El omega soltó un suspiro tembloroso y, después de unos segundos, preguntó:

"¿Todavía me amas, a pesar de que quise el divorcio sin pensar en ti?"

La pregunta sorprendió a Jungkook, quien asintió y sonrió.

"Todos hemos sido egoístas alguna vez. Aunque tomaste una decisión apresurada y no me dejaste hablar, sé que también pude negarme. Pero no lo hice. Creo que en ese momento solo usé la excusa de que siempre aceptaría todo de ti sin negarme a nada".

Hizo una pausa para tomar aire.

"Pero en ese momento me odié, porque sabía que el embarazo era de alto riesgo y aun así te dejé solo con los niños. Los dos tomamos malas decisiones, pero yo, como tu alfa y padre de tus hijos, debería haberlos puesto en primer lugar. Y no lo hice".

Al terminar de hablar, se puso de rodillas y abrazó las piernas de Taehyung.

Taehyung se sorprendió al ver a Jungkook tan vulnerable, algo que no había visto en años.

"Perdón, perdóname por no haber luchado por nuestra familia. Pero esta vez puedo ser egoísta y pedir que me des una segunda oportunidad". Abrazó más fuerte las piernas de Taehyung.

El rubio se dejó caer al piso y abrazó a Jungkook, asistiéndolo.

"Esta vez haremos las cosas mejor. Y antes de actuar, sé que tengo que hablarlo contigo y no actuar solo".

Al escuchar las palabras del omega, el alfa se sintió inundado por una oleada de felicidad. Sin poder contener sus emociones, acercó su rostro al del otro y depositó un suave beso en sus labios.

El primer beso en meses, pero que seguía teniendo el mismo efecto que el primer beso que se dieron. El calor y la emoción seguían siendo los mismos, como si el tiempo no hubiera pasado.

Jungkook estaba con Soobin a su lado, quien esa tarde había querido acompañarlos al entrenamiento de Sana.

El pequeño frunció la nariz al ver a su hermana dar golpes al saco mientras Yeonjun le daba ánimos. "Ellos son tontos, papá", apuntó a los dos niños que se estaban divirtiendo.

Jungkook arqueó una ceja al escuchar las palabras de su hijo y soltó una pequeña risa. "¿Por qué dices eso, Soo?", preguntó con curiosidad.

Soobin apartó la mirada de los niños y se volvió hacia su padre. "Yeonjun perdono muy rápido a Sana. Pensé que no se llevaban bien, pero ahora son los mejores amigos", dijo mientras agarraba su botella de jugo que su padre Taehyung le había empacado.

"Bueno, algunas amistades empiezan con el pie izquierdo. Además, no es bueno guardar rencor desde muy pequeño", explicó Jungkook.

Soobin solo hizo una pequeña mueca. "No importa, yo le guardaría rencor a Sana".

Jungkook no quiso decir más al respecto, sabía que si su hijo decía cómo se sentiría ante tal situación era porque sería verdad. Y Soobin era alguien que podía describirse con la frase "perdono, pero no olvido".

"Quiero a papi Tae", confesó el pequeño con un puchero. El alfa, al escuchar las palabras de su hijo, sacó un peluche de la maleta y se lo dio. El pequeño Jeon lo abrazó fuertemente.

Todavía estaban trabajando en el control del lobo inestable de Soobin, pero ya tenían un avance en esa situación. Antes, era necesario tener a sus padres cerca, pero ahora solo necesitaban una prenda o peluche que tuviera el aroma de su padre.

Es por ello que siempre llevaban un peluche especial que tenía una durabilidad de horas para traer la fragancia del aroma.

Aparte de todo eso, los padres de los dos niños tenían que darles las noticias de que se habían vuelto a dar una nueva oportunidad y que esta vez intentarían dar lo mejor de cada uno para tener de nuevo aquella familia que eran antes.

Aunque sabían de antemano que nada sería igual que antes, ahora habían aprendido muchas cosas en este tiempo solos y habían mejorado muchos aspectos de ellos mismos.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro