CAPÍTULO 53: LIVE AND LET DIE

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—— LIVE AND LET DIE ——

—Adelante, es un pasadizo de la época de la ley seca. Nos llevará a donde queramos ir.— Les dijo Josh a los niños mientras todos se metían para después ser seguidos por él y por Astrid, la cual fue detenida por su hermana.

—¿A donde vas?— Preguntó Taylor al ver que su hermana tenía la intención de meterse en el pasadizo con ellos, detalle que no estaba dentro del plan que había orquestado.

—Voy con ellos, son el principal objetivo de Esther y de Finn, si les encuentran es mejor que se encuentren conmigo.— Le explicó a su hermana, haciendo que Taylor pusiera una expresión en la que ella tenía razón, para después Astrid meterse en el pasadizo y Marcel y Taylor volver a esconderlo. —Vamos, Josh.— Le dijo al vampiro mientras ambos se ponían delante de los niños para poder guiarlos hasta una salida donde pondrían llevarles a un lugar mucho más seguro.

—Parece que no te gustan los sitios pequeños.— Observó el chico al ver la expresión de Astrid, ya que parecía estar bastante incómoda en un lugar tan cerrado.

—Claustrofobia, la descubrí hace unos siglos.— Le informó con tranquilidad justamente cuando arracancaba una rendija para seguir caminando

—¿Dónde está Marcel?— Preguntó Josh una vez que salieron del pasadizo y vieron a Taylor al final de él, mostrando que no había pasado nada. Cosa que era buena señal, Finn no sabía lo que estaba pasando.

—Ha ido a buscar el vehículo.— Respondió Taylor mientras los niños salían fuera del pasadizo y se quedaba allí sin saber, exactamente, que era lo que estaba pasando.

—Eh, bocazas. Callaros, puede haber lobos en cualquier parte.— Les dijo Astrid a ambos mientras empezaba a caminar siendo seguida por el resto, hasta dar con una gasolinera, donde les esperaba Aiden y Marcel, los cuales habían robado una ambulancia para poder transportar, de forma segura, a los niños.

—Vamos, rápido.— Dijo Marcel ayudando a los niños a subirse en ella, ya que no podían perder mucho más tiempo.

—Nick.— Aiden llamo a su hermano pequeño, el cual se acercó corriendo hacia él para después abrazarlo.

—Aiden lo has conseguido.— Afirmó mostrando que sabía que su hermano había cumplido la promesa que le había hecho a la hora de querer evitarle que le pasara algo malo.

—Pues claro que sí, te dije que no te dejaría.— Afirmó el hombre lobo, haciendo que Astrid agachara la cabeza al escuchar la conversación de los dos hermanos, recordando las promesas que la había hecho a Eliana, las cuales no había llegado a cumplir, y eso, de alguna forma, la enfurecia. —Venga.— Le dijo para después Nick subirse en la ambulancia y cerrar las puertas. —Gracias, a los tres.— Les sonrió mientras miraba a Marcel, a Astrid y a Taylor, sabiendo que ellos se habían arriesgado por ayudarle cuando no tenían el deber de haberlo hecho.

—Luchamos por lo mismo, Aiden. Para proteger a nuestros seres queridos.— Le recordó Taylor esperando que él fuera consciente de que debían de trabajar juntos, para mantener a salvo a quienes querían y detener a aquellos que estaban amenazando la seguridad de todos.

—¿Cual es el plan ahora?— Preguntó Marcel queriendo saber que iban a hacer después de todo aquello, ya que aunque tenían que llevar a los niños hasta el pantano, debían de preparar para lo que fuera a suceder después.

—Dejarle un mensaje a Esther y a Finn, un mensaje que sabemos que van a entender a la perfección.— Sentenció Astrid mientras se cruzaba de brazos sabiendo que de esa parte se iba a encargar ella y de alguna forma la encantaba la idea de hacerlo, de demostrar que todavía los vampiros tenían muchas cosas por las que luchar.

—Ya hemos hablado de lo matar a lobos.— La recordó su hermana mientras la miraba con una expresión de pocos amigos, sabiendo que Astrid no era partidaria de ayudar y proteger a aquellos que habían traicionado la manada, pero aún así debía de respetar sus vidas, porque muy en el fondo todos eran parte de una misma manada.

—No voy a matar a los míos, sino a las brujas. Tenemos que hacerla ver que también sabemos contraatacar.— Les explico con obviedad, sabiendo que si atacaban a aquellas que estaban en su contra, aquellas que estaban reclutando a hombres lobo y creando anillos de luna, Esther y Finn comprenderian que si querían una guerra la iban a tener, y que también, con ellos, iba a haber pérdidas. Además de que la Original estaba deseando hacerla ver a Esther quien era, realmente, la que gobernaba aquella ciudad.

—¿Cómo, eres solo híbrida? Y aunque seas un Original...— Empezó a decir Aiden sin comprender como es que podría ser capaz de atacar tan directamente a Esther y a Finn, porque hacerlo significaba firmar una sentencia de muerte, o en su caso un largo tiempo siendo torturado por ambos.

—¿Puedes hacer magia en tu estado de lobo?— Preguntó Taylor sabiendo que si su hermana estaba insinuando algo así era por que tenía un as bajo la manga, y ese as, únicamente, podía significar que podía hacer magia transformada. Hecho que podría ser muy beneficioso para ella en un futuro no muy lejano.

—Sí, lo descubrí hace unas semanas. Pero tampoco os preocupeis, no van a verme venir.— Les tranquilizó sabiendo que no iban a tener oportunidad de detenerla, porque cuando se quisieran dar cuenta de la matanza sería demasiado tarde para detenerla.

Sin decir nada más, Astrid se marcho para después llegar al complejo quitarse la ropa y dejar que sus huesos empezaran a romperse. Una vez, en su forma de lobo, la híbrida se marcho a velocidad vampirica y empezó a atacar a todos los brujos que estaban allí, uno a uno les fue atacando, haciendo profundas heridas en su pecho y desgarrando su garganta con sus dientes, provocando que estos terminarán desangrados, y ella llena de sangre. Estaba claro, que aquel mensaje tanto Finn como Esther le entenderían a la perfección, aquella era una declaración de guerra. La pregunta que quedaba en el aire y para ello era, ¿quien les estaba declarando la guerra?

✶⊶⊷⊶⊷❍❍⊶⊷⊶⊷✶

—Esos niños lobo que ayudaste a salir del barrio han llegado a un lugar seguro.— Le informó Taylor a Marcel mientras este se acercaba al mini bar para servirse una copa.

—Genial, mi buena acción de la década.— Respondió sarcásticamente mientras la ofrecía una copa a Taylor.

—No, gracias.— La rechazo la híbrida mientras se sentaba en el brazo de uno de los sillones. —Tal vez los vampiros y los hombres lobo sí podamos trabajar juntos.— Añadió viendo que si aquello había salido bien, significaba que ambas facciones podrían coexistir en un futuro no muy lejano.

—El enemigo de mi enemigo es mi amigo.— Se burló Marcel en señal de que si lo habían hecho había sido por los niños, y para detener el control de Finn sobre el barrio y sobre la ciudad.

—Te doy las gracias por tu ayuda.— Insistió Taylor sabiendo que todo aquello había sido gracias a Marcel y a sus vampiros.

—No, a mi no. Daselas a Elijah, y a tu hermana.— La corrigió Marcel, sabiendo que si los vampiros habían decidido actuar había sido porque Elijah y Astrid habían adquirido el mando en aquella situación, en especial Astrid, la cual ya estaba viendo como se estaba quedando entre la espada y la pared con respecto algunas situaciones.

—Lo haría pero no consigo dar con él, he ido al complejo pero no estaba allí.— Admitió la híbrida sin saber donde podría haberse ido el noble, ni el motivo por el que podía haberse ido.

—Tenemos un problema.— Intervino en ese momento Astrid, haciendo que Taylor y Marcel se dieran la vuelta para mirarla, viendo que su cara y sus manos estaban llenas de sangre.

—¡Astrid! ¿Y toda esa sangre?— Preguntó Taylor preocupada por si la había pasado algo a su hermana, pero era evidente de que esa sangre era de todas sus víctimas.

—No es mía, no os preocupeis.— Les tranquilizó mientras Marcel daba una toalla mojada para que se limpiará. —Pero Esther y Finn tienen a alguien, he escuchado gritos de dolor y a Esther hacer hechizos para provocarlos.— Les informó sabiendo que ella estaba haciendo daño a alguien, la pregunta era ¿a quien y por qué? —¿Habéis encontrado a Elijah y a Oliver?— Preguntó preocupada por ambos, ya que desde antes de irse ninguno de los dos daban señales de vida.

—No he podido encontrar a ninguno.— Admitió Taylor preocupada, principalmente por el noble, ya que sabía lo que Esther era capaz de hacer. En cambio, con Oliver, no la importaba tanto si salía o no herido de aquello, a fin de cuentas él no solo las traicionó en un primer momento a ellas, sino también a toda la manada.

—Sí han desaparecido los dos...— Empezó a decir Astrid al darse cuenta de lo que podía estar pasando, y eso podía traer muchos, tal vez, demasiados problemas.

—¿A donde vais?— Preguntó Marcel al ver que las dos hermanas tenían la intención de marcharse.

—A buscarles.— Respondió Taylor con obviedad, sabiendo que no podían abandonar a ninguno por muy resentida que pudieran estar con Oliver.

—No vais a ir solas.— Sentenció el moreno mostrando que no las iba a dejar solar frente a aquello, detalle que significó mucho para ambas.

—¿Esther no te ha sentido ni te ha visto?— Le preguntó Taylor a su hermana preocupada por si la madre de los Mikaelson hubiera descubrieron que Astrid también tenía un lado como bruja.

—No, no lo ha hecho. Y eso es un alivio, no quiero que sepa que soy medio bruja.— La tranquilizó mientras respiraba aliviada, porque eso significaba que ellos seguían teniendo una cierta ventaja con respecto a ella y a Finn, ya que Kol parecía que todavía no había hecho acto de presencia, lo que significaba que estaba haciendo otro cosa o que Esther estaba maquinando otra cosa en paralelo a lo que ya estaba haciendo.

—Sí, ese detalle a mi no me ha quedado claro. ¿Cómo es que eres tres especies al mismo tiempo?— Intervino en ese momento Marcel al no comprender cómo es que era posible que existiera, sobre la tierra, una criatura que fuera tres especies a la vez. Sabía que existían híbridos entre bruja y vampiro, y entre vampiro y hombre lobo, pero nunca que hubiera alguien que fuera las tres especies al mismo tiempo.

—Antes de venir a Nueva Orleans, el primer ser inmortal de la historia, Silas, quien creo el hechizo para hacernos inmortales, me secuestro.— Le explicó Astrid al moreno mientras recordaba aquellos días, sucesos que en verdad no le había contado a nadie, porque Silas no fue, precisamente, amable con ella durante el tiempo que la estuvo reteniendo en contra de su voluntad. —Él era antepasado mio, y necesitaba mi cuerpo para traer del más allá al espíritu de su hermana, se suponía que ella ocuparía mi cuerpo. Pero el ritual salió mal, rechace al nuevo huésped y de regalo me quedé con su poder.— Resumió la híbrida omitiendo el detalle de que fue gracias a Hope que ahora fuera, también, una bruja, porque gracias a que estaba embarazada el hechizo no salio tal y como Silas había planeado, porque él no había planeado que ella pudiera estar embarazada. De hecho nadie había planeando aquel detalle.

—¿Y Silas no fue detrás tuyo?— Preguntó Marcel sorprendido de que alguien que hubiera sido capaz de hacer algo así, la hubiera dejado escaparse con tanta facilidad como ella lo había hecho. Algo en aquella historia no le encajaba del todo.

—Su hermana era más poderosa que él, así que sabía lo que le podía pasar si se enfrentaba a mi mediante la magia. Además de que traer a su hermana no era tan importante como traer a su amada, Amara.— Explicó sabiendo que aunque Silas tenía unas preferencias, le importaba mucho más dar con Amara y destruir el Otro Lado, que traer de entre los muertos a su tan querida hermana.

—Vaya, es todo muy enrevesado.— Garantizó el vampiro sorprendido con todo ello. —Entonces, el hechizo que os hizo vampiros es de tu familia, ¿no?— Inquirió al comprender algunas cosas, ya que ahora muchas tenían una explicación o por lo menos sentido, principalmente porque Klaus siempre había omitido quien había proporcionado el hechizo, de hecho el híbrido jamás llegó a nombrar a Astrid directamente, y Marcel comenzaba a comprender el motivo por el que no lo había hecho.

—Sí, llevaba en posesión nuestra durante mil años. El problema es que cuando Esther le uso ni mis hermanos ni yo sabíamos que existía.— Aclaró Astrid sabiendo que parte de aquello era su culpa, pero solo hasta el punto de darla a Esther el grimorio ya que ninguno conocía la existencia de algo tan peligroso y poderoso como suponía la creación de una criatura inmortal.

—Secretos de familia, a qué me sonará eso...— Murmuró Marcel mientras ponía los ojos en blanco, al recordar que incluso cuando fue parte de la familia Mikaelson, mucha información se la fue vetada para su supuesta protección.

—Era un deber sagrado.— Añadió Astrid sabiendo que había fallado a su familia, a sus antepasados, pero ella no lo sabía y ya no existía ningún deber sagrado así que de alguna forma estaba aliviada de que Hope no tuviera que tener un futuro así.

—¿Proteger el hechizo?— Preguntó Marcel confundido, ya que todo aquello era mucho más antiguo que los propios Originales.

—Mantener a Silas en su tumba. Era mi deber como primogénita evitar que saliera de su tumba, pero no lo cumplí y las cosas se... complicaron un poco.— Admitió mientras ponía una mueca de duda al recordar que no había impedido su alzamiento, pero al menos él ya era historia.

—Os volvisteis vampiros.— Afirmó Marcel al comprender cual fue el motivo por el que Astrid no pudo llevar acabo su deber sagrado.

—Entre otras cosas, pero sí.— Admitió sabiendo que otro de los detalles que la impidió cumplirlo fue no saber de su existencia, porque de haberlo sabido hubiera hecho todo lo posible para llevarlo acabo.

★★★

Vale, no os negare que este capítulo está entre mis favoritos. Creo que hiciera una lista creo que llegaría a un top 100, porque anda que no tengo caps que me gusten. Jajajaj.

Aún así creo que los motivos por los que me llega a gustar son más que evidentes.

Ya no solo por la escena del rescate de los niños, la cual me encantó. Al final solo les quieren proteger y veo cruel, por parte de Esther que utilice a niños para sus fines cuando ella fue capaz de crear el vampirismo para salvar a sus propios niños. Pero bueno.

Por otra parte la revelación oficial de que Astrid es una tri-hibrida capaz de hacer magia. Nunca llegan a aclarar si Hope es capaz de hacerlo, pero asumo que sí o por lo menos quiero creerlo. Así que me tome la libertad de crearlo dándole mi toque.

También admito que me encantó la escena de Astrid matando a brujos, adoro escribir escenas violentas, suena raro lo se. Pero que se le va a hacer, se me da muchísimo mejor que las románticas.

Por otro lado, la escena de Astrid y Marcel, algo que me encanta de esta parte es como he enfocado su relación. Marcel para mi es uno de mis personajes favoritos, independientemente de todo lo que hace en la 3° temporada, y de alguna forma quería plasmar aquella relación entre ambos. De alguna forma necesitaba crear alguna especie de conexión entre ambos, no se como explicarlo, pero necesitaba hacerlo, como si una amistad fuera lo que él necesitará. No una donde sea como un padre o un hijo o un hermano o un novio o una criatura temida, sino como un amigo, y creo que eso es lo que he conseguido entre los dos.

También es cierto que es importante revelar las verdades, a fin de cuentas los Mikaelson se valen por hacerse respetar por el poder que poseen, y Astrid es igual en ese sentido aunque no se valga del todo de ello.

Dicho esto, y siendo hoy domingo por fin podemos dar por terminado el maratón de esta semana. ¿Qué os ha parecido este regalo que coincide con el día de la madre aquí, en España?

Maratón 7/7

¿Qué os ha parecido el capítulo?

Os leo ♥️


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