—— I NEED YOU TO KEEP A LITTLE SECRET ——

—Camille, Hayley, está es Hope.— Dijo Klaus mientras Astrid salía de la casa, haciendo que la humana la mirase sorprendida, mientras que Hayley sonrió al verla.

—Dios mío, pero creía que estaba muerta.— Comentó Camille sin comprender porque habían fingido su muerte, porque Klaus y Astrid habían tomado una decisión tan difícil como podía ser fingir que su hija había muerto y al mismo tiempo separarse de ella.

—La única manera de protegerla era convencer al mundo de su muerte. Espero que entendais que cuando sea seguro que os vayáis de aquí, deberéis de guardar nuestro secreto.— Explicó el híbrido esperando que ambas comprendieran la situación, principalmente el riesgo que Hope podía correr si se descubría que estaba viva.

—Hola, es una niña preciosa.— Sonrió Camille, mientras Klaus entraba en la casa, para después ser seguido por la humana.

—Tenemos que hablar.— Le dijo Hayley a Astrid mostrando en su rostro algo de preocupación.

—¿Qué pasa?— Preguntó Astrid confundida al no comprender que estaba pasando.

—Hay una parte del ritual en que Jackson y yo debemos de confesar secretos.— Empezó a decir Hayley, haciendo que Astrid comprendiera lo que estaba queriendo decir.

—La niña.— Asumió mientras soltaba un suspiró.

—Por eso te lo pregunto, se que si Klaus se entera...— Empezó a decir temerosa de lo que les podría llegar a hacer si lo descubría.

—Hablaré con él, pero dame tiempo. Ahora no es un buen momento.— Admitió la Original, sabiendo que las cosas podían complicarse un poco, pero encontraría la forma de que todo saliera bien. Además de que si le habían confiado el secreto a Cami, ¿por qué no a Jackson?

✶⊶⊷⊶⊷❍❍⊶⊷⊶⊷✶

—Es Jerik, ¿que hace aquí?— Preguntó Jackson viendo a todos los hombres lobo que habían accedido a reunirse en el complejo.

—Aiden ha reunido a los lobos más influyentes para que puedan hablar.— Le explicó Astrid mientras se apoyaba en la barandilla, sin creerse que sólo hubiera tenido tres días de normalidad, para volver a los mundanos problemas de Nueva Orleans.

—¿Sobre qué?— Preguntó confundido sin comprender porqué estaban allí aquellos hombres lobo.

—Sobre ellos.— Respondió la Original justamente cuando Marcel y sus vampiros aparecían, captando la atención de todos los presentes.

—Los lobos estáis aquí por vuestra libertad y os prometo que si os quedais podréis ser libres pero necesitamos toda la ayuda posible.— Empezó a decir Hayley a los suyos, al ver que estos no comprendían porque les habían hecho aquella especie de encrucijada.

—Los vampiros nos enfrentaremos a las brujas con vosotros, a cambio os pido la promesa que tras la boda habrá paz en nuestros bandos.— Les pidió Marcel a los hombres lobo, esperando que el plan de Hayley y de Astrid tuviera el efecto que ambas querían, porque sino las cosas podrían llegar a complicarse mucho más de lo que podían imaginar.

—Eres tu quien lleva cien años matandonos y maldiciendonos.— Le acusó un hombre lobo, haciendo que Marcel admitiera que ahí tenía razón, él era responsable de aquella enemistad pero también el responsable de que pudiera existir una alianza entre ambas especies.

—Razón de más para que escuchéis lo que tengo que decir.— Afirmó el moreno esperando que todos le creyeran con lo que iba a prometer por parte de su facción.

—Así que estáis negociando una tregua.— Comentó Vincent haciendo que todos le mirasen de mala forma, principalmente Astrid. —Entre chuchos y parásitos, ¿cuanto creéis que va a durar? ¿Un mes, una semana, un día?— Preguntó con burla mientras miraba a todos los presentes, haciendo que la Original fuera consciente de que la presencia del mayor de los Mikaelson se debía, principalmente, a algo. —Veo que seguís sin entender que lo único que puede existir entre vuestras dos especies degeneradas es odio, guerra y muerte.— Prosiguió mientras se acercaba a la puerta y ponía algo de ceniza en la pared de la entrada. —Pero sospecho que después de un tiempo confinados juntos acabareis viendo las cosas como yo.— Garantizó divertido para a continuación irse, haciendo que Gia quisiera ir detrás de él, pero algo se lo impidió, haciendo que se quemará la mano, mostrando que estaban encerrados.

—Josh y Aiden van a comprobar puertas y ventanas puede que se hayan dejado algún punto.— Le informó Marcel a Gia mientras los dos entraban en el comedor siguiendo a Astrid.

—¿Podéis decirles que controlen la actitud de Jerik?— Les pidió mostrando su desagrado por aquel hombre lobo.

—Gia, quiero que hagas dos cosas por nosotros.— Le pidió Astrid mientras la miraba con seriedad, sabiendo que debían de mantener a raya a los vampiros, porque en aquel caso era su deber como co-dirigente de la facción vampirica.

—Sí.— Respondió esta mostrando que haría todo cuanto ambos la pudieran.

—Primero deja ese papel de chica dura.— Le pidió Marcel sabiendo que en aquellos momentos debian de dejar las tensiones a un lado por el bien común.

—Estoy...— Empezó a decir Gia queriendo explicar su comportamiento.

—Va enserio, no subestimes a esos lobos.— Insistió Astrid sabiendo que uno de los principales errores de los vampiros, era creer que eran invencibles y no lo eran.

—Tu eres nueva, pero tienen muchas razones para odiarnos.— Añadió Marcel sabiendo que aquellos hombres lobo les guardaban rencor, por todo lo que él les había hecho. Y era por eso por lo que quería solucionarlo.

—Lo siento, descuida. ¿Y la segunda?— Dijo Gia sabiendo que debía de hacerles caso por el bien de los suyos.

—Ayudar a vigilar a los nuestros, asegúrate de que nadie busque problemas.— Añadió Astrid haciendo que la vampira asintiera para marcharse, al mismo tiempo que Hayley entraba y veía como ambos abrían unas cajas.

—Bueno, ¿tenéis alguna idea brillante para mantener esto bajo control?— Preguntó Hayley esperando que ellos tuvieran la solución a un inminente enfrentamiento, porque era más que evidente la tensión que había entre ambas facciones.

—Lo que siempre ha hecho la gente de Nueva Orleans cuando se ha visto atrapada con el enemigo.— Respondió Marcel esperando que aquella solución les diera algo de tiempo mientras buscaban alguna forma de romper el hechizo de Finn.

—Beber para que se calmen los ánimos.— Respondió Astrid mientras la lanzaba una botella en señal de que si no iban a poder hacer nada, al menos se entretendrian bebiendo para evitar males mayores.

—Necesito tu ayuda.— Le dijo Kol a Astrid, haciendo que esta se acercara a él mientras Marcel y Hayley se encargaban de repartir botellas entre los vampiros y los hombres lobo.

—Para romper el hechizo vas a necesitar a Davina, desde dentro va a ser mucho más complicado.— Afirmó la híbrida mientras los dos examinarán el hechizo que les había encerrado allí.

—Eso lo sé. Pero he encontrado esto.— Explicó Kol, mostrando un collar que Astrid reconoció a la perfección. —Era el collar de tu madre, Leo me dijo que es inmune a los hechizos. Protege a cualquier persona y la permite entrar y salir.— Afirmó el brujo esperando que en aquellos momentos el collar también sirviera para ayudarles.

—Sí..., pero hubo un par de problemas, ya no sirve.— Admitió la vampira recordando que dejó de funcionar después de la muerte de su hermana, por lo que se había vuelto inservible. Pero si le conservaba era únicamente porque era lo poco que la quedaba de su madre, y muy en el fondo quería conservarla, era lo único que la ataba a su vida como humana.

—Solo necesita ser recargado. Cuando venga Davina se le daré, ella sabrá que hacer.— Explicó Kol sabiendo que aquel collar les ayudaría a salir de allí, antes de que convirtiera en el rin de una pelea entre hombres lobo y vampiros. —Además de que necesitaré tu ayuda.— Añadió él sabiendo que debían de usar a Astrid, a fin de cuentas cuantos más brujos lo intentarán sería más eficiente.

—Kol debes de saber que mi poder tiene un límite, estoy cargada de magia hasta que se agote. No sé cuanta puede quedarme.— Le advirtió la rubia esperando que fuera consciente de que su poder estaba limitado, no era como él y Davina que eran brujos, ella era como una pila que estaba cargada hasta un tiempo.

—Estoy seguro que la suficiente para ayudarnos.— Sentenció Kol sabiendo que aunque Astrid no tuviera mucho poder, tendría el suficiente para ayudarlos. Además de que tener su ayuda les ayudaría, porque él sabía que ella era muy poderosa, tal vez era el único consciente de ello.

—Cuidado, es fuerte.— La advirtió Astrid a Davina al ver que tenía la intención de tocar la barrera.

—Chica guapa al rescate.— Comentó Kol sarcásticamente, mientras los tres se preparaban para el hechizo. —¿Preparadas?— Preguntó mientras le ofrecía su mano a Astrid para hacer entre ellos dos un vínculo, al mismo tiempo que alzaban sus manos a la par que Davina y empezaban a recitar al unísono el hechizo, él cual hizo que los tres sintieran una fuerte descarga eléctrica que les impidió seguir haciendo el hechizo.

—¿Qué acaba de pasar?— Preguntó Davina confundida sin comprender nada.

—Supongo que volvemos a ser libres.— Se quejó Klaus sabiendo que aquello no era un indicador de que eran libres.

—No, el hechizo nos expulsa.— Respondió Astrid con seguridad, dándose cuenta de que Finn había pensado en todo, pero también sabía que ellos saldrían de allí solo era cuestión de tiempo.

—Vincent debe de estar canalizando algo, un objeto oscuro tal vez.— Sugirió Davina sin saber que hacer para poder ayudarles, ya que ir y enfrentar a Vincent ella sola era una sentencia de muerte.

✶⊶⊷⊶⊷❍❍⊶⊷⊶⊷✶

—¿Por qué querías que viniera a esta entrada?— Preguntó la bruja confundida, mientras Astrid se acercaba a ella.

—Recargalo o activalo, es el collar de mi madre. Aun con ella muerta seguía teniendo una gran cantidad de poder, confío en que pueda sernos de utilidad.— Explicó mientras le envolvía en un trozo de tela y se le lanzaba a Davina, la cual le atrapó antes de que se cayera al suelo

—Te lo traere en cuanto esté listo, te avisaré antes.— La informó Davina sabiendo que aquel collar debía de volverse su prioridad.

—Davina, ten cuidado.— La pidió Astrid preocupada por lo que la podría pasar si Finn se daba cuenta de que el collar estaba allí.

—¡Astrid!— Gritó Marcel buscando a la Original.

—Marchate.— La pidió haciendo que Davina se fuera corriendo mientras ella iba en busca del vampiro. —¿Qué pasa, Marcel?— Preguntó preocupada al no comprender que más podía estar pasando.

—Vincent nos esta haciendo algo, varios vampiros sienten un gran deseo por la sangre.— Explicó el vampiro preocupado por lo que podía terminar pasando si aquel hambre iba a más.

—Sí, tienes razón. Debe de haber sido él, no ha pasado tanto tiempo como para que tengan ese voraz apetito.— Suspiró la Original sabiendo que ella también sentía aquel hambre, pero a diferencia de ellos ella sabía controlarlo.

—¿Puedes hacer algo? Le pediría ayuda a Kol, pero...— Empezó a decir haciendo que la rubia comprendiera porque no le iba a pedir ayuda a Kol y era evidente el motivo.

—No puedo detener un hechizo así sin canalizar algo, y más si es vudú o algo parecido, así que lo retrasare. Irá en aumento, pero no tan rápido como él quiere.— Explicó la Original mientras se encerraba en una de las habitaciones de la segunda planta y empezaba a preparar todo.

—Hazlo, por favor. ¿Necesitas algo?— Preguntó esperando que ella tardara poco en hacerlo.

—Silencio y que nadie me moleste.— Le pidió mientras se ponía alrededor del círculo de sal, a la vez que las velas se encendían solas con violencia, mientras empezaba a recitar una serie de palabras que lejos quedaban de parecerse al latín o a cualquier lengua que Marcel hubiera conocido.

—¿No puedes ir más deprisa?— Interrumpió Klaus, desconcentrando a Astrid, provocando que las velas se apagarán a la vez que ella abría los ojos.

—Y a eso me refería con no molestarme.— Le informó a Marcel, haciéndoles ver que la iba a tocar de nuevo hacer el hechizo.

✶⊶⊷⊶⊷❍❍⊶⊷⊶⊷✶

—¿Qué estás mirando?— Le preguntó un hombre lobo a un vampiro.

—¿Me estás buscando?— Preguntó de vuelta el vampiro.

—Seguir, que no os distraigan.— Les dijo Astrid a Kol y a Davina, los cuales estaban observando lo que estaba pasando entre las dos especies. —¿Davina lo tienes?— La pregunto con curiosidad.

—Sí, no fue difícil reactivarlo, tiene mucho poder.— Afirmó la chica mientras lo daba, haciendo que Astrid mirase el collar dudando en sí debia o no ponérselo.

—¿Te le vas a poner?— Preguntó Kol viendo la expresión de incertidumbre de la Original.

—Necesito canalizar algo, no tengo tanto poder como vosotros dos.— Dijo finalmente mientras se le ponía alrededor del cuello, esperando que tuviera el mismo efecto que tuvo tiempo atrás.

—Empezar el hechizo.— Les ordenó Marcel haciendo que los tres volvieran a ocupar sus respectivos lugares, haciendo que esta vez el hechizo tuviera otro fin, y un fuerte aire empujará a Davina la cual atravesó la barrera mostrando que esta había caído.

—Jack, Hayley, ahora.— Les ordenó Astrid a ambos, haciendo que ambos se encargarán de sacar de allí a los hombres lobo.

—Vamos, de prisa.— Dijo Jackson guiando a los suyos hasta fuera.

—Recordar, sesenta segundos.— Añadió Hayley haciéndoles ver que no tenían mucho tiempo.

—Cambio de planes, hermano.— Le dijo Klaus a Kol, evitando que él saliera del complejo, para después el híbrido quedarse al otro lado. —Tengo que tratarte como el traidor mentiroso que eres en realidad.— Le informó haciendo que Astrid y Davina, que estaban fuera de la barrera le mirasen confundidas.

—¿Qué demonios dices?— Preguntó Kol fingiendo qué no entendía lo que su hermano mayor estaba diciendo.

—¿Dónde está?— Exigió saber Klaus.

—Por favor, lo van a matar.— Le suplico Davina, preocupada por lo que le podría terminar pasando.

—Klaus.— Le llamo Astrid esperando que fuera razonable con lo que estaba haciendo, si dejaba allí a Kol sería una sentencia para su muerte.

—Que lo hubiera pensado antes de traicionar a su hermana, Rebekah nunca llegó a su nuevo cuerpo, ¿verdad? Y viendo como has hecho el hechizo, y bueno conociéndote un poco creo que los cabos se atan solos.— Explicó Klaus haciendo que todos comprendieran porque estaba impidiendo a Kol salir, todo porque el brujo no había metido a Rebekah en el cuerpo que habían elegido.

—Rebekah está bien, Nik. Era una broma, nada que no me hayáis hecho vosotros a mi, pero claro es diferente cuando se trata de...— Empezó a decir mientras se acercaba a la barrera y está le impedía seguir avanzando, mostrando que los sesenta segundos ya habían pasado.

—Oh, la barrera ha vuelto, y esos vampiros parecen muertos de hambre. Estaba dispuesto a abrirte, de nuevo, las puertas de mi hogar, pero tu has tenido que volver a tus celos mezquinos y egoístas, pues a ver como te ayudan a sobrevivir encerrado aquí.— Sentenció Klaus marchándose haciendo que la expresión de Kol mostrará la angustia que significaba el hecho de quedar encerrado en un lugar con vampiros los cuales tenían un insaciable apetito.

—Marcel...— Murmuró Davina viendo como los vampiros miraban al brujo.

—Más te vale desaparecer de su vista, vete.— Le dijo Marcel a Kol, haciendo que este saliera corriendo y se metiera en una de las habitaciones, evidentemente eso no detendría a los vampiros, pero al menos no le mirarían como si fuera un trozo de carne.

★★★

Se que os puede desconcertar un poco el cambio de escenario al ser tan abrupto, pero a fin de cuentas así sucede en la serie así que...

De primeras, he de decir que amo la escena en la que Camille conoce a Hope y me da pena que la única referencia que ha habido de ella en Legacies haya sido una foto, de alguna forma esperaba algo más pero bueno.

Otro frente que quiero destacar son los rituales de boda de Hayley, no os podéis hacer una idea de las ganas que tengo de que llegue ese capítulo, porque se avecina DRAMA.

Con respecto ya a las escenas de Nueva Orleans, Finn es inoportuno e insoportable dos cualidades que sin duda ha heredado de sus padres. Pero a decir verdad creo que de alguna forma envidia a hombres lobo y vampiros, no se... hay algo ahí extraño, no es un odio de desprecio, o por lo menos así lo interpreto.

No os niego que el método de Marcel para unir a las facciones me encanta, a fin de cuentas todos ahogamos las penas en alcohol.

La broma de Kol, aunque es algo muy evidente de él, es cierto que se pasó, y no juzgo a Klaus por actuar así. A fin de cuentas es su hermana pequeña y la quiere proteger y su hermano pequeño lo ha impedido. Por supuesto su reacción no era la más adecuada pero es Klaus, tampoco hay que pedir peras al olmo.

Las escenas de magia de Astrid siempre son mis favoritas, como las escenas con Davina. Y como ya os dije, el collar tendría su importancia, y ahí está de nuevo, listo para ser usado. Y no os niego que otra de mis relaciones favoritas es la de Kol y Astrid, ambos me fascinan juntos, porque de alguna forma siento que ambos se quieren y cuidan como dos hermanos, de hecho considero que esa relación vienen al pasado común que tienen, al hecho de que ella siempre le intentaba incluir en ese "Por y Para siempre" del que quiso formar siempre Kol.

Dicho esto, el próximo capítulo también se viene fuerte, con muchas revelaciones, con un montaje gif (está vez sí me acuerdo de su existencia) y con el regreso de un personaje el cual creo que es querido o por lo menos lo es más que Carina, no entiendo por qué la odiais tanto, ni que fuera Esther.

¿Qué personaje creéis que regresara en el próximo capítulo)

¿Qué os ha parecido el capítulo?

Os leo ♥️