1 | the plan begins

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El sol de la mañana bañaba las calles de Seúl con una luz suave y dorada. Las tiendas comenzaban a abrir sus puertas y los estudiantes llenaban las aceras, apresurándose hacia sus respectivas escuelas. Entre ellos, Han Seojun caminaba con una expresión fría y decidida. No era un día especial, pero algo en el aire le hacía sentir que estaba a punto de pasar algo diferente.

Seojun, con su habitual chaqueta de cuero y una mirada intensa, avanzaba sin prisa pero sin pausa. Era conocido por su actitud desafiante y su porte imponente, características que le habían ganado tantos amigos como enemigos. Uno de esos enemigos era Suho, su antiguo amigo y ahora rival acérrimo. Desde que su amistad se había fracturado, una sensación de resentimiento y competencia había crecido entre ellos.

Mientras Seojun caminaba, absorto en sus pensamientos, no notó a la joven que venía corriendo en dirección contraria. Ryujin, la hermana menor de Suho, estaba tratando de llegar a tiempo a su clase de dibujo. Con su cabello suelto y una mochila llena de materiales de arte, estaba más concentrada en no tropezarse con sus propios pies que en prestar atención a su alrededor.

El choque fue inevitable. Seojun sintió el impacto primero y luego vio a la chica caer hacia atrás, sus pertenencias esparciéndose por el suelo. Rápidamente, se inclinó para ayudarla a levantarse, más por reflejo que por cortesía.

— Lo siento mucho, no te vi venir — dijo Seojun, extendiendo una mano.

Ryujin levantó la vista y sus ojos se encontraron. Había algo en su mirada que lo detuvo por un momento. Era una mezcla de sorpresa y confusión, como si no pudiera creer que alguien acabara de chocar con ella.

— No, fue mi culpa. Estaba apurada y no vi por dónde iba — respondió ella, tomando su mano y poniéndose de pie.

Mientras recogían sus cosas, Seojun no pudo evitar fijarse en los detalles. El arte disperso por el suelo, los pinceles y las libretas, todo indicaba que era una artista apasionada. Algo en ella le resultaba vagamente familiar, pero no podía precisar qué era.

— ¿ Estás bien ? — preguntó Seojun, genuinamente preocupado.

— Sí, estoy bien. Gracias por ayudarme — dijo Ryujin con una sonrisa tímida, mientras terminaba de recoger sus cosas.

Fue entonces cuando Seojun lo notó. Una pequeña fotografía cayó de la libreta de Ryujin y se deslizó hasta sus pies. La recogió y la observó. En la foto, Ryujin estaba junto a Suho, ambos sonriendo ampliamente. La realización golpeó a Seojun como un balde de agua fría. Esta chica no era una desconocida cualquiera, era la hermana de Suho.

Seojun decidió no mencionarlo. Le devolvió la fotografía a Ryujin con una sonrisa neutral.

— Gracias — dijo ella, guardándola rápidamente en su libreta.

— De nada. ¿ Vas a la escuela cerca de aquí ? —preguntó Seojun, tratando de mantener la conversación ligera.

— Sí, estudio en el Instituto Yonsei — respondió ella.

— Vaya, yo también. Qué coincidencia — dijo Seojun, sorprendido.

— Tal vez nos veamos por ahí entonces. Bueno, debo irme, no quiero llegar tarde — dijo Ryujin, con una sonrisa nerviosa.

— Claro, nos vemos — respondió Seojun, observando cómo se alejaba.

— por cierto me llamó Ryujin — gritó la chica

— Seojun — gritó el devuelta diciendo su nombre


☆ ☆ ☆


Los días pasaron y Seojun no pudo evitar pensar en el encuentro con Ryujin. Había algo en ella que lo intrigaba, algo que no podía sacar de su mente. Finalmente, el día en que volvió a la escuela después de estar ausente por un tiempo, la vio de nuevo. Estaba en la cafetería, sentada sola, dibujando en su libreta.

Seojun se acercó con cautela, intentando no parecer demasiado ansioso.

— Hola, Ryujin — dijo, sentándose frente a ella.

Ryujin levantó la vista, sorprendida pero sonriendo al verlo.

— Seojun No esperaba verte aquí. ¿ Cómo estás ? — preguntó ella.

— Bien, gracias. Estuve ausente un tiempo, pero ya estoy de vuelta — respondió él, sintiéndose extrañamente nervioso.

Mientras hablaban, Seojun no pudo evitar observar a Ryujin con más atención. Era evidente que le importaba su arte y que era una persona genuina y amable. Algo en su conversación con ella le hacía sentir una conexión que no había sentido en algún tiempo.

Ryujin le mostró su libreta, revelando dibujos detallados y hermosos. Seojun quedó impresionado por su talento.

— Eres muy talentosa, Ryujin. Estos dibujos son increíbles — dijo él, con admiración genuina.

— Gracias, significa mucho para mí — respondió ella, sonrojándose un poco.

Fue en ese momento que una idea empezó a formarse en la mente de Seojun. Una idea que prometía ser tan peligrosa como efectiva. Coquetear con Ryujin, ganarse su confianza y afecto, podría ser la mejor manera de vengarse de Suho. Pero mientras esa idea tomaba forma, algo más en su interior vaciló. ¿ Podía realmente utilizar a una persona inocente para sus propios fines ?

— Ryujin, ¿ te gustaría salir a tomar algo después de la escuela ? — preguntó Seojun, decidido a seguir adelante con su plan.

Ryujin lo miró sorprendida, pero asintió con una sonrisa.

— Claro, me encantaría — respondió ella.

Mientras Seojun sonreía y continuaban conversando, una parte de él sabía que estaba entrando en un terreno peligroso. Sin embargo, la oportunidad de vengarse de Suho era demasiado tentadora como para dejarla pasar.


☆ ☆ ☆


A medida que avanzaba la conversación, Seojun no pudo evitar sentirse un poco culpable por sus intenciones. Pero cada vez que pensaba en Suho y en lo que había sucedido entre ellos, su determinación se reforzaba.

— Nos vemos después de clase, entonces — dijo Seojun, levantándose y despidiéndose de Ryujin.

— Sí, nos vemos — respondió ella, con una sonrisa que hizo que Seojun se sintiera aún más confundido.

Mientras se alejaba, Seojun sabía que estaba a punto de embarcarse en algo complicado y posiblemente destructivo. Pero también sabía que esta podría ser su única oportunidad de hacer que Suho pagara por todo lo que había pasado entre ellos.

Con esa idea en mente, Seojun se dirigió a su próxima clase, preparándose para lo que estaba por venir. No podía prever cómo se desarrollarían las cosas, pero estaba decidido a seguir adelante.


☆ ☆ ☆


Mientras Seojun se alejaba, Ryujin se quedó sentada en la cafetería, observando la puerta por donde él había salido. Su mente estaba llena de pensamientos y emociones contradictorias. Seojun le parecía interesante, diferente a cualquier persona que hubiera conocido antes. Pero había algo más que la preocupaba.

"¿ Qué pensará Suho si se entera de que salí a tomar algo con Seojun ?" se preguntó Ryujin, sintiendo una punzada de ansiedad en el pecho. Sabía de la enemistad entre su hermano y Seojun, aunque no conocía todos los detalles. Solo sabía que Suho se había distanciado de Seojun y que había una tensión palpable entre ellos.

"No puedo decirle a Suho. Al menos no todavía", decidió la menor. Además no era nada malo, solo había ido a tomar algo con Seojun, no era nada grave e importante, además, no quería causar más conflictos entre su hermano y Seojun.

Con esos pensamientos en mente, Ryujin se levantó y se dirigió a su próxima clase. Sabía que la tarde con Seojun podría ser el comienzo de algo nuevo e inesperado, pero también sabía que tendría que ser cuidadosa. La tensión entre Seojun y Suho era un terreno peligroso, y ella se encontraba justo en el medio.

Las preguntas y dudas llenaban su mente, mientras intentaba concentrarse en sus estudios. Sin embargo, la emoción de lo desconocido la mantenía alerta, esperando a ver cómo se desarrollaría todo.

Ryujin miró la puerta de la cafetería una última vez antes de irse a su clase. Los sentimientos encontrados la abrumaban. No podía negar que había algo en Seojun que le atraía, pero la sombra de su hermano siempre estaba presente en sus pensamientos. ¿ Cómo podría manejar esta situación sin herir a nadie ? ¿ Cómo podría evitar que Suho se enterara de sus encuentros con Seojun ?

"No puedo decírselo a Suho. No todavía", pensó Ryujin nuevamente, mientras caminaba por el pasillo. La relación entre Suho y Seojun ya estaba tensa, y ella no quería ser la causa de más conflictos.

Con esos pensamientos, Ryujin entró a su aula de dibujo, tratando de enfocarse en sus bocetos. Pero su mente seguía volviendo a Seojun, y la tarde que pasarían juntos después de la escuela. Sabía que estaba entrando en un territorio incierto, pero la curiosidad la mataba y no iba a quedarse con ella












It's me, hi, volviiii con el primer capítulo de "FAKE LOVE" aunque no lo crean me demoré bastante en escribir esto pero creo que ya quedó bien, espero les guste, no se olviden de comentar y votar, byeee — Nai

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