Ahí se encontraba el beta, Seunghoo. Pidiendo información sobre un pequeño Omega de rasgos semi femeninos, y con un aroma fresco y relajante , áloe vera  y eucalipto....

-— ¿Si?, ¿Cuando dice que fue la última vez que le vio al pequeño? -— Siguió en cuestionario al buen ciudadano que le estaba brindando un poco de información.

-— Fue hace semanas... -— Responde el viejo beta. -— Estaba por está zona el joven chiquillo, venía cubierto de tierra seca en el rostro y en su cabello...

-— ¿El pequeño era rubio?

-— Oh, si, si, su cabello era rubio, pero parecía tener toques castaños, y la suciedad no dejaba de ver a más... -— Siguió diciendo.

-—Usted... ¿Sabe si el pequeño pidió refugio o ayuda a alguien más de esta zona?. -—

-— Creo que sí... -— Responde el viejo. -— Al parecer a la familia que vive frente mi, no supe bien, solo me asomé para ver si se había ido de mi patio ...

-— Bien, bien... Muchas gracias. -— Dice Seunghoo, partiendo del pequeño jardín del viejo beta.

Sonrió ansioso para si mismo. Si conseguía aún más información sobre aquel pequeño que buscaba su jefe, este le sumaria más a su paga y estaría realmente agradecido por ello.

Suspiro con cierta pesadez y camino hacia la pequeña choza que hacía a unos metros de la casa del viejo beta.

Paso el pequeño jardín que tenía la choza y tocó fuerte la puerta de pino.
Segundos después la cerradura de aquella puerta comenzó a mecerse y la fue abierta.
Dejando ver a un tipo de mediana edad .
Pudo alcanzar a persuadir un diminuto aroma de café. Por lo que se trataba de un alfa.

-— Diga, ¿En qué le puedo ayudar?... -— Dice el alfa frente a él, teniendo la compostura sería.
Detrás de el hacía una mujer que tenía en sus brazos a un pequeño cachorro. Tal parecía que recientemente había dado a luz.

-— Eh.. si, disculpe mis molestias pero... He pasado hace tiempo por ciertas zonas de Daegu, pidiendo información sobre un pequeño Omega, de más o menos dieciocho años... -— Explica.

-— Oh, si, dígame -— Prosiguió el alfa.

-— Bueno, el chico es no muy alto, creo que no pasa del 1.78 de estatura,  su cabello es rubio... y su aroma es uno fresco....

-— Áloe vera --— Susurro la mujer que hacía tras el alfa.

Seunghoo sonrió en grande asintiendo repentinamente. -— Si, si, y eucalipto , ¿Lo han visto?, ¿Saben más de el?...

-— Bueno... -— Conturrea el alfa. -— Hace algunas semanas vino un joven similar, uno muy cachetón, pedía trabajo , venía muy sucio, como si no tuviera un techo donde vivir, casi casi como un vagabundo, o quizás era uno... No tenía ropa..

-— ¿V-venia desnudo? -— Tartamudea el beta.

-— ¡Oh, no, no!. Me refiero a que, no tenía prenda que fuera realmente ropa, tenía consigo como un costal, de esos de papa... -— Explica. -— Venía algo cansado, se le podía notar... Y parecía alterado, le quería ayudar pero, mi esposa -— Señala a la mujer tras el. -— Estaba en cinta, y muy sensible a todo, tenía un nido, así que no le pude ayudar mucho al chiquillo...

-— Oh, bien... Usted, ¿No sabe más de el?, ¿A dónde fue?, ¿O algo?...

-— Quizás por como venía, dudo mucho que alguien le haya dado trabajó, seguro y sigue por ahí vagando en las calles, o tan solo que haya dirigido hacía la casa real, no sé si en estos momentos estén buscando personal, pero... Por si las dudas. -— Comento.

-— Oh, realmente le agradezco la información que me a dado -— Agradece en reverencias.

-— Disculpe, pero.... ¿Por qué el interés para encontrar a ese joven? -— Se decide a cuestionar el ahora.

El beta sintió atragantarse un poco con su saliva, trata de relajar ahora sus tensos hombros.-— El, el pequeño... Desapareció hace un tiempo de casa, es mi primo... -— Miente. -— Su hermano mayor me a pedido ayuda para buscarle, su madre está tan triste y estamos haciendo todo lo posible por encontrarlo.. mi tía está muriendo y... No queremos que se valla de esta tierra, no sin antes ver a su pequeño cachorro... -— Miente tratando de ser convincente. -— Así que le pido que por favor si sabe algo más de el pequeño, me intenté contactar... Tengo mi carreta a las esquinas de esta zona... -— Explico.

-— Oh, lamento mucho aquello, y téngalo por seguro, cualquier cosa intentaré contactar... -— Dicho aquello, el beta se retiró fingiendo tristeza reprimida, aunque en realidad salía campante mente.

Tenía más información para su jefe.
Y estaba alegre por ello.

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✨🥀
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-— ¡Minie! -— Grito la señora Lee tras el. Venía casi corriendo para intentar alcanzarle, ya que aquel joven muchachito venía caminando por el gran campo del castillo.

-— Oh, señora Lee... ¿Que hace por acá?, Y corriendo...

-— El... El... -— Dice con dificultad, tratando de tomar aire. -— El principe Kim... Quiere hablar con usted... -— Tomo más bocadaz de aire para proseguir. -— Le solicito en el jardín real... Ahora.

JiMin siente como sus hombros se tensan al instante.
Tenía un mal presentimiento a qué esté le solicitará para hablar....
Seguro y todo esto tenía que ver con Hoseok..

-— Está.... Bien, ahora voy. -— Dice ahora girando sobre sus talones para en caminar rumbo al castillo.

Los nervios comenzaron a apropiarse de su cuerpo, sus manos temblaron y sentía sus piernas flaquear.

"Que no me grite, que no me grite, que no me grite". -— Susurraba JiMin para si mismo cada que veía su delgado cuerpo acercarse más al castillo.

Su lobo ya se encontraba asustado, podía sentir ya la pesadez en su pequeño.
Aún ni le decían nada y ya se sentía sumiso.

"Nosotros podemos, nosotros podemos Mochi... Somos omegas fuertes" -—. Trato de apoyar.

"Si.... Nosotros, podemos.. "—-.dice muy débilmente su lobito interno, siendo el, el más débil.

Una vez entro al castillo pudo olfatear aquel aroma de alfa.
Sabía que ese no era el aroma de YoonGi... Por lo que sus nervios y temores siguieron.
Era el aroma del principe Kim.

Camino y camino hasta llegar a la puerta que daba al jardín de YoonGi. Sacudió sus manos al aire y aspiro el fresco clima , tratando de relajar su cuerpo.

Abrió con temor la puerta y vio la figura de espaldas de aquel alfa.

Este no se veía tenso... Se miraba simplemente serio.
Al menos eso fue lo poco que pensó antes de escuchar la sonora risa escalofriante que este dió cuando se giró y le vio entrar.

"Estamos muertos...."