✨🥀𝟑𝟏.

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

El tan solo escuchar la risa macabra saliendo de los labios de aquel alfa hacía que JiMin ya quisiese llorar.

"¿Me va a regañar, cierto?"
Pensaba antes de tiempo.

"Hay que ser fuertes... Por Hoseok".

El no hacía nada más que quedarse ahí parado como una estatua, esperando lo que fuera que le dijera aquel príncipe....

" No te sumises, no te sumises, no te sumises".

Es que el tan solo pensar que le iba a gritar, ya le ponía sumiso.
Con cierto temor miraba a aquel serio alfa, quien no presentaba ningún otro rasgo facial que no fuera uno divertido.

-— Así que... Park JiMin -— Chasqueo el alfa.
Sonriendo para si.

-— S-si, príncipe Kim... -— Soltó miedoso.

-— Oh, por favor, deja los honoríficos a un lado, llámame Taehyung ....

¿Por qué esto no le daba buena espina?.

-— Disculpe usted... T-Taehyung...

-— Que obediente, quizás por eso le haz de gustar mucho a Min...

¿Que?...

¿Escucho bien o no se a limpiado bien esas pequeñas orejas que tiene?...

-— D-disculpe -— Dice aún incrédulo tragando así su propia saliva.

-— Ah~, no me hagas repetirlo JiMin... Ya lo e dicho, que no lo quieras creer es otra cosa..

Sentía como su lobito interno levantaba y meneaba la colita tan andante y feliz por el comentario... ¿Eso es enserio?..

"Lo sabía, ¡Lo sabía!, ¡Si le gustamos Minie!"

"Aún no cantemos victoria Mochi... No sabemos si nos miente o no, además, ¿Por qué nos diría si hace algunas horas atrás nos hizo un mal trato?".

Uh....

Eso dejo pensativo a su Omega.

-— Príncipe Kim... Digo, Taehyung, no diga esas barbaridades por favor, y... ¿Podría decirme el por qué me a pedido venir aquí?.

-— Ah~, te digo la verdad JiMin... Y te e pedido que vinieras para comprobarlo. -— Con eso una vez dicho, el rostro de dichoso alfa se adorno con una sonrisa traviesa.

-— ¿Q-que? -— Y el pánico corrió por sus venas.
El alfa frente a él le sujeto fuerte de sus delgados brazos haciéndole mover de su lugar para llevarle un poco fuera de la zona donde hacía la puerta para salir, especialmente le llevo dónde bien quedaba una ventana de la habitación real.

Tiro al pequeño e indefenso Omega al suelo, y se encargó de hacerle gritar. Para que bien, YoonGi se diera cuenta de ello.

.
✨🥀
.

-— Ah~ Estoy cansado -— Se quejo Min. -— Y eso que no hice nada hoy... -— Dice divertido.

"Hace tiempo que no vas al campo de entrenamiento, yo digo que tienes que empezar a ir más seguido..."

-— ¿Eh?, ¿Por qué?, Si a ti te molesta y te da flojera que vaya...

"¿Cómo que "porque"?, Recuerda que el pequeño 'beta', te miro y casi se atragantaba... Disfrutaba de la vista... "

-— No digas estupideces...

" Es verdad.. y el... Ah~ se veía tan lindo mientras miraba tu flácido cuerpo"

-— ¿Ahora me estás insultando?

"Tómalo como quieras pero ahora ya te estás poniendo guango ..."

-— Sigue a si y no te permitiré el salir...

"Me vale tres hectáreas de-

-— Ya.... Creo que hablamos mucho, hay que dejar de hacerlo por un tiempo...

"creo que sí...  Ya casi soy tu"

-— Bueno... ¿Que se supone que haga ahora?, ¿Dormir?... Hasta de eso tengo flojera hoy...

¡Suéltame!, ¡Ayuda!, ¡Por favor!, ¡Rey Min!, ¡Hoseok!, ¡Noona!

El grito despampanante y desgarrador se escuchaba de un fondo algo débil.

-— ¿Qu-

"Taehyung"

No sé tenía que decir más.

YoonGi corrió lo más rápido que sus piernas le permitieron para llegar a la alcoba que donde supuestamente debería de estar Taehyung.
Cuando no le vio en ella.
Sabía muy bien ahora el por que.

De manera inmediata la irá subió a su cabeza, su quijada se tenso, sus manos hacían hecho un puño fuerte y algo rojo debido al aprieto.

"Muerto, muerto, muerto"

Y YoonGi nunca estuvo más de acuerdo con su lobo como ahora.

¡Por favor ayuda!

Aquel grito pronto comenzó a escucharse más suplicante , más doloroso... Más fuerte e intenso.

Sabía que estaba cerca.
Podía percibir cierto débil aroma de .... ¿Miedo?

Bien sabía que Taehyung no podía sentir miedo ahora, pero... ¿JiMin?.

YoonGi maldijo una y mil veces las escaleras por las cuales bajaba a toda prisa.
Ahora mal-decía el tener un castillo tan grande.

Por muchas de las ventanas que tenía su castillo la poca luz del día se estaba apagando, dando así la llegada de la noche.

Apresuró más su corrida, casi saltando se los escalones para llegar antes.
En su camino se tropezó un par de veces con las escaleras por ir tan rápido de ellas, pero eso no fue ningún impedimento para seguir y protegerlo lo que por ende era suyo.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro