El delicioso aroma del té recién hecho llegó a las fosas nasales de Jungkook, quién se encontraba dándole una ligera mirada a la casa nueva. La vez que Taehyung fue a "jugar" a su casa, le había comentado dónde se hubicaba su nueva vivienda y el disgusto que tenía con la misma por que estrañaba la anterior.

Jungkook recordaba perfectamente la otra casa, prácticamente estaba metido todo el día con Taehyung ahí, y también tenía cierto sentimiento nostálgico. Sin embargo, comprendía el el motivo de la mudanza, pues esa casa nueva, era bastante más espaciosa.

TaeHa llamó a su nombre desde el comedor, y el chico movió su cuerpo hasta allá para encontrarse dos bonitas tazas de té con algunas galletas sobre la mesa. Tomó asiento en una de las sillas, enfretado a la mujer, y sonrió un poco cuando el vapor caliente llegó a su rostro.

—Taehyung tuvo un accidente siete meses después de que te fueras—comentó la mujer, tomando una galleta glaseada—, yo creí que no era nada grave puesto que solo había sufrido una caída en skate. Pero en el hospital me dijeron que estaba teniendo signos de amnecia, no recordaba mi nombre ni el de sus dos amigos. De hecho, había muchas cosas que no recordó pasados varios meses más.

—Pe-pero a mí...

—Dejamos de hablar de tí en los primeros cinco meses, Tae se ponía muy mal... Y no fue adrede, pero luego del accidente, no volvimos a hablar de tí. Yo no sabía dónde estabas, entonces, no quise hacerlo más difícil para él. Aunque claro, nunca te olvidó del todo, a menudo me cuenta que tiene sueños donde hay alguien que está con él, van a lugares juntos y hablan de cosas que Taehyung siente que pasaron en verdad.

—Él aún tiene el collar y la libreta, sé que ha estado leyéndola desde que se mudaron—comentó, bajando la cabeza. No podía mirar a la mujer a los ojos, se sentía muy avergonzado y culpable. El solo pensar en Taehyung, su pequeño Taehyung, sufriendo por su culpa, lo destrozaba por completo.

Se mantuvieron un par de minutos en silencio, bebiendo té. Jungkook quería que la tierra se lo tragara, en verdad, por que la mujer delante suyo se mostraba tan tranquila y comprensiva, y él no podía con aquello.

Merecía que TaeHa lo odiara. Pero la mirada en sus ojos, demostraba el mismo amor que le tenía  desde hace cinco años atrás.

—Hay algo que no entiendo, Jungkook—susurró con suavidad cada palabra—,  ¿por qué el día que volvieron a verse, no le dijiste la verdad?

Si existiera la posibilidad de regresar en el tiempo, volvería al día en que lo vió después de tantos años para comenzar de otra manera. Pero si en verdad hubiera manera de volver en el tiempo, Jungkook elegiría los años donde no existía para buscar la manera de no nacer. Exeptuando los momentos que pasaba con su amigo, y junto a Taehyung, todas sus vivencias eran una completa basura desde el día uno.

—Se-sentí pánico—tragó saliva, dando leves golpes a la taza con sus dedos—. Él n-no me recordaba, y yo... no lo sé, solo lo d-dejé pasar. Y hoy por error me llamó por mi nombre, me sentí tan mal que solo pude huir hacia aquí. Sé que si continúa leyendo esa libreta se dará cuenta, pues mí nombre y mi apodo salen al final, y yo no sé qué hacer por qué el va a odiarme.

—Eso no va a ocurrir, Kook, te lo aseguro—acarició la mano del chico en un intento por tranquilizarlo—. Veremos la manera de decírselo, Tae entenderá tus razones.

Después de unos minutos, Jungkook comenzó a hablar nuevamente.

—C-cuando tomé el t-tren y llegué a la cuidad donde vivia mí tío, me robaron el teléfono y gra-gran parte del dinero. Yo les e-entregué todo lo que tenía, a pesar de q-que me llevé un par de g-golpes. Por desgracia mí tío vivía al otro la-lado de la ciudad, por lo que caminé casi un día entero... Y c-cuando toqué el timbre de su casa, todo se volvió ne-negro. Me desperté en u-una cama calentita, y el resto de la historia es obvia. Mí madre cayó en la cárcel, tuve que ir varias veces al juzgado, y mí tutela la tenía mí tío... Hasta que al volver aquí lo... A-asesinaron unos días después de volver a ver a Taehyung.

—Jungkook, en verdad lo siento mucho. Todo por lo que has pasado, si pudiera haberte conocido cuando eras más pequeño yo...

TaeHa se quebró en llanto delante de los oscuros ojos del menor, que sin dudarlo se acercó a ella para abrazarla. No era su culpa, claro que no, y nada se podía hacer ya.

—T-te quiero mucho, mamá.

Ella era su mamá, y él era su pequeño hijo, sin importar que no compartían lazos de sangre alguno.

Taehyung llegó a su casa cerca de las doce y treinta del mediodía en taxi. Su patrón le había dado el resto del día libre ya que otra persona podía cubrirlo. No se sentía para nada bien, el dolor de cabeza no había disminuído para nada y se sentía sumamente cansado.

Su madre no se encontraba en casa, y el chico había preferido no comentarle sobre su estado para no preocuparla. Lo más probable es que no tuviera nada más grave que un poco de ansiedad y no quería hacer tanto escándalo por ello. Después de todo, era algo que con frecuencia le ocurría.

Después de comer algo ligero se había dado una ducha y colocado un pijama para meterse a su cama. Sin embargo, a pesar de sentirse tan cansado, no llegó a quedarse dormido en ningún momento.

Su mejor amigo le había llamado para contarle cómo la estaban pasando esos días en sus vacaciones con Yuqi y su familia, y eso lo había distraído por casi dos horas enteras de cualquier cosa con la que su propia mente pudiera atormentarlo otra vez.

Pero la tranquilidad no duró demasiado, y fue sustituida por duda. Tenía miles, cada una diferente a la otra, aunque al final parecían conectarse. El origen del collar, sus extraños sueños repetitivos, la libreta con notas, y lo alarmado que se mostraba su amigo en la mañana ante la confusión con su nombre, le llevaban solo a una persona que no recordaba.

—Si tan solo no hubiera aceptado subirme a ese maldito skate aquél día...

Suspiró. Todo sería tan, tan diferente.

Holi holi^^

Espero les guste, intentaré subir otro capítulo el sábado pero no prometo nada. Cuídense 💜💜
©ʏᴏᴏɴɴɪᴇxᴊɪᴍɪɴɪᴇ5