꒰ ☾⋆ ᰷ ֹ ⊹ 𖥻𝟎𝟑 | 𝐏𝐄𝐑𝐃𝐄𝐑 ꒱

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

⤿ ִׄ ﹡ ֺ ›› 𝓜𝑶𝑶𝑵𝑳𝑰𝑮𝑯𝑻
  𝐀𝐑𝐂𝐎  𝟏 ˖𓍢ִ໋ 𝐋𝐀𝐒 𝐔𝐂𝐇𝐈𝐇𝐀 
﹗𝑏𝑜𝑟𝑢𝑡𝑜 𝑛𝑒𝑥𝑡 𝑔𝑒𝑛𝑒𝑟𝑎𝑡𝑖𝑜𝑛𝑠 ﹗
𓂅 ໋⋅𖦹 𝖢𝖠𝖯𝖨𝖳𝖴𝖫𝖮 03 | 𝖯𝖤𝖱𝖣𝖤𝖱

❛ 𝒔𝒐𝒏 𝒖𝒏𝒐𝒔 𝒊𝒅𝒊𝒐𝒕𝒂𝒔 ❜

𝐀𝐋 𝐒𝐀𝐋𝐈𝐑 𝐃𝐄 𝐋𝐀 𝐀𝐂𝐀𝐃𝐄𝐌𝐈𝐀, era bastante común que ambas hermanas Uchiha pasearan por la Aldea con sus respectivos amigos; y al atardecer, ambas volvieran a su hogar y cenarian juntas con su madre o sin ella. Lo cual no fue diferente esta vez.

Ambas se toparon en las enormes puertas de la remodelada Academia. Saskea suspiro levemente al ver como Sarada se acercaba a ella con rapidez, y con un movimiento de cabeza, le indicó a Boruto y Mitsuki que se adelantarán.

— Te espero, Saskea-chan - susurro sonriente el Uzumaki, alejándose de la Academia.

Ante el silencio ajeno del bullicio natural de la aldea, su voz mental seguía insinuando lo de hacia unos momentos: el cómo Sarada tenía equipo y ni siquiera la considero. A pesar de que ella sabía que era tonto suponer tal cosa, parecía aferrada a la idea de que su hermana pensaba que no eran tan compatibles.

— ¡Sas! - exclamó sonriente cuando estuvo frente a ella.

— Hola, Sarada-nee - ambas se miraron y la mayor supo que algo andaba mal.

Conocía a Saskea de toda su vida, eran hermanas y para ella, como hermana mayor (por un año, reprocharia Saskea) era fundamental el bienestar de la pelirosa.

Por lo que, al ver sus ojos jade cubiertos de penumbra, causó un enorme malestar en su corazón.

— ¿Pasó algo? ¿Quieres ir con mamá? - cuestionó causando que ella bajara un poco la mirada.

Su cabeza se movió en negativa ante lo propuesto por Sarada. No quería molestar a su mamá en el trabajo, no queria que se preocupara más de lo normal.

Sakura no merecía más problemas, al menos aquellos que no tuvieran que ver con su falta de atención en clase.

— No, ella pensara que pelee con Boruto y no deseo eso. Además, ella está trabajando, no debo molestarla - respondió sin verla a la cara.

— Entonces - por un momento deseó irse hasta que llego una idea a su mente - ¿Porqué  no me dices que pasa? Puede que logre ayudarte, imouto. - la miro de reojo, sonriendo de lado con un brillo que a Saskea le recordó a su madre.

Sus mejillas se pintaron de rosado ante tal nombramiento de parte de su hermana. Eran pocas veces las que ella se refería de esa manera.

— No creo - se arrepintió - Quiero decir, si - levanto su mirada.

Al chocar con los obscuros y penetrantes orbes de su hermana, su problema le pareció tan estúpido que no valía la pena siquiera decirlo.

Y era lógico, su hermana la miraba con tanto cariño, uno que era imposible de figurar;  totalmente contrario a sus pensamientos anteriores.

La vergüenza pronto se apoderó de ella cual cobarde.

— ¿Sas? - la nombró nuevamente, un poco más preocupada.

— No es nada, no te preocupes - intento sonreír como siempre lo hacía.

La Uchiha de gafas acepto esta respuesta, a sabiendas qué de seguir insistiendo Saskea terminaría molestandose. Aun así, seguía preocupada por ella.

— De acuerdo, se que me mientes pero no te forzare, Saskea - confiaba que no era demasiado grave.

— ¡No miento! - dejo un suave beso en la frente de Sarada, evadiendo la acusación - Iré con Boruto a pasear. ¡Te veo en la noche, Sarada-nee! ¡No llegues tarde que planeo hacer Onigiri! - se despidió con una sonrisa mientras movía su mano hacia la de gafas.

Sarada sintió sus mejillas calentarse ante esto, no porque le apenara las despedidas de su hermana menor, sino porque Chou (que se había mantenido alejada) no tardó en reírse, llamando la atención de varios adultos fuera de la Academia.

— ¡No te burles! - fue lo último que la pelirosa escucho.

Sonriendo corrió hacia donde Boruto y Mitsuki la esperaban relajados — ¡Ya vámonos!

Ambos dejaron de platicar y comenzaron a caminar con Saskea en medio. Pronto la civilización se hizo más común, indicando que se acercaban al área comercial de la Aldea.

La pelirosa sabía que antes está área era demasiado pequeña, con algunos establecimientos y puestos de mercado, ya que el comercio no era algo a lo que todos aspiraran.
Hace 20 años, la era ninja gobernaba la Aldea. Si venias de un clan como el suyo, ser comerciante jamás sería posible, tu futuro era ser un shinobi y vivir con eso.

En secreto, Saskea fantaseaba estar en los tiempos de su madre. En esos en los que siempre salias a misiones geniales y tu vida era corretear por la Aldea y no ver televisión o videojuegos como ahora.

Tan inocente

— ¿Tú qué opinas, Saskea-chan? - la voz de Boruto saco de sus pensamiento a la chica.

Parpadeo un par de veces, mostrandose confundida — ¿Eh?.. ¡Si! Si vi la nueva promoción de hamburguesa, pero yo no comeré eso.

Mitsuki sonrio negando con su cabeza, a la vez que el rubio la observaba como si tuviera una segunda cabeza. Saskea supo con esto que lo que había dicho era totalmente alejado a lo que sus amigos hablaban.

— No me estas prestando atención - murmuró el Uzumaki dejando de mirarla y cruzandose de brazos ofendido.

La Uchiha pudo notar un puchero de reojo, ocasionando su risa — ¡No te rías, Saskea! Yo platicando como idiota y tú pensando en sabrá qué.

La apunto con molestia, sin abandonar esa expresión que solo provocaba diversión.

— No me rio de ti, sino contigo Boruto - lo codeo con simpatía, esperando una buena reacción de su compañero.

Aunque esta de más decir que, Boruto se puso peor. Su rostro se volvió más duro a la vez que dejó de mirarla sin abandonar su pose de indignación.

Saskea hizo una pequeña mueca ante esto. Conocía a Boruto de toda su vida, no había un momento que recordará en el que este no estuviera a su lado. Por lo tanto, sabía que este odiaba cuando no le prestaban atención, y eso solo se debía a sus problemas con su padre.

A los pocos minutos, ambos chicos siguieron conversando y con esto supo que este realmente se había molestado con ella.

— Perdón, estaba pensando en una tontería. No quise ignorante, sabes que no podría - confesó de la nada con una pequeña sonrisa.

El chico se tenso de inmediato, notando como el color carmesí se exparsia sobre su rostro.

Aún así este no volteo hacia ella, simplemente siguió caminando — Vamos, no puedes ignorarme, ambos sabemos que no soportarías mucho tiempo.

Ahora ella se cruzó de brazos con esa arrogancia que parecía venir en sus genes. Mitsuki a pesar de estar desplazado, no se molesto, le gustaba estar cerca de ellos y conocer la dinámica.

— ¡¿Qué dices? datte'basa! - pregunto totalmente escandalizado. Su dedo volvió a apuntarla - ¡Claro que lo soportaría! ¡No estamos pegados, Saskea-chan,

Su ceño se frunció rápidamente, a su vez que sus orbes verdes se entrecerraban levemente — ¿A quién le gritas? - su voz era dura, nada comparada al tono anterior — ¡No me levantes la voz, Boruto!

El chico se asustó, dando un par de pasos lejos de su amiga — ¡Perdón! Pero no digas cosas así a la ligera, Saskea-chan.

Se quejo, sin poder soportar tal vergüenza frente a su amigo, otro chico que parecía no conocer la discreción.

— ¿Yo? ¡Tu eres el que siempre dice cosas ridículas frente a todos! - lo acuso un poco ofendida - Como esta mañana, nos vimos hace dos días y aún así parecía que no te vi en dos meses. Ridículo.

— ¡Por supuesto que no! Yo digo lo que siento, no son ridiculeces - reprochó con una mueca. Ambos se miraron fijamente con enfado, de sus ojos parecían salir pequeños rayos.

— ¡Eres un idiota! Uno muy malo - lo apuntó.

— ¿Yo? No soy malo, tu eres terrible cuando te lo propones. Sabes qué, ya no quiero estar en tu equipo.

Ella abrió sus labios con sorpresa, aunque rápidamente recompuso su compostura, mostrandose orgullosa — ¿Ah si? No me interesa, puedo conseguir a alguien mejor.

— ¿Alguien mejor que yo? ¡Suerte con eso!

— ¡Claro, será demasiado fácil! Al contrario, tu jamás encontraras a alguien mejor que yo. Soy Saskea y no tengo remplazo.

Para este momento, más de uno de los aldeanos se había detenido a mirarlos. Curiosos de como ambos seguían discutiendo por tonterías sin dejar de caminar por la Aldea. Sin embargo, entre este grupo se destacaban dos personas: Shikadai e Inojin.

Mitsuki los noto casi enseguida, no era tan complicado después de todo. Sonriendo levanto su mano y los saludo con amistosidad, como había visto a Boruto hacerlo.

Inojin pareció burlarse al mirar a su amiga perder la cabeza con el Uzumaki, y Shikadai solo decidio ignorarlos como era costumbre.

— ¡Vamos! - exclamó el Yamanaka, sin esperar respuesta camino hasta el peliceleste.

Conforme más se acercaban al trío, era más claro la estupidez por la que discutían, cosa que decepción al rubio. No cabía duda que tenía amigos tan inmaduros.

— ¿ A dónde van? - preguntó Inojin.

— Iremos a comer algo, y después planeabamos ir a casa. No lo se - respondió Mitsuki sin dejar de observar a sus amigos discutir.

A su lado ya se encontraban ambos chicos caminando en dirección al restaurante favorito del Uzumaki.

— Son unos idiotas - murmuró el Nara sin dirigirles alguna mirada.

— Saskea no es una tonta, Boruto si - dijo sin preocupación el Yamanaka - Aunque, la discusión si que es estúpida. No debemos de preocuparnos, apuesto que en cuanto lleguemos volverá todo a la normalidad.

— ¿Esto es común? - curioso él nuevo del grupo los miro.

No hacía mucho que conocía a ambos, y pese a considerarlos sus amigos, no sabía mucho de ellos.

— Si, bastante común diría yo - comento Inojin un tanto burlon - Siempre pelean pero jamás por más de 10 minutos. En unos minutos estarán abrazandose como dos tontos.

Sin evitarlo, la curiosidad inundó el rostro del peliceleste — ¿Los conocen de hace tiempo ?

Su pregunta tan obvio pareció emocionar al rubio — ¡Claro! Conozco a Saskea de toda mi vida, nuestras madres son mejores amigas. Así que Saskea era mi compañera de juegos con Sarada. Conocimos a Boruto en una fiesta de cumpleaños de Saskea, desde ahí somos amigos.

Conto con una genuina felicidad, una que fue contagiosa para el ojidorado. De inmediato, miro al de coleta, esperando su parte de la historia.

Shikadai sintió la mirada nada disimulada de este, por lo que suspiro desganado — Conocí a Boruto hace muchos años, mi padre es mejor amigo del suyo, lo cual hacía obvio que fuéramos amigos, eso lo hace un fastidio.

— ¿Y a Saskea? ¿Cuándo la conociste?

Esto tomo por sorpresa a Shikadai, quien esperaba ser ignorado tras responder — ¿A Saskea? - su rostro se endurecio - Fue hace tiempo igual, nada especial.

Su tono de voz más desinteresado de lo usual, le indico al chico que insistir sería en vano. Por lo tanto, todos se quedaron en silencio, claro, a excepción de la discusión de ambos chicos que ahora parecía tener un rumbo desconocido.

Inojin se mostró un poco incómodo, siempre era así cuando el nombre de la chica salía con Shikadai cerca. Todo se volvía lujubre.

Al llegar al lugar todos entraron tras que Boruto le abriera la puesta a la Uchiha, por supuesto, sin abandonar el problema.

Así llegamos a todos sentándose en una mesa alejada de la mayoría, lo último que necesitaban era que se quejaran del ruido. Pero el límite llegó cuando todos ordenaron y ambos aun no se callaba.

— ¡Ya basta! ¡Dejen de discutir! - exclamó Shikadai para sorpresa de todos.

Ambos lo miraron con impacto, aunque la pelirosa a los pocos segundos dejó de mirarlo, como si fuera invisible ante sus ojos.

Lo común desde ese día.

— ¡Shikadai! No te vimos llegar - saludo el Uzumaki con una enorme sonrisa - Hola Inojin.

El último regreso el saludo, sonriendo como solo su padre podría hacer. Por su parte, Shikadai soltó un bufido mientras se cruzaba de brazos frente a ambos.

— He estado aquí más tiempo del que me gustaría - comento - No es interesante mirarlos discutir por idioteces dignas de ustedes.

El rubio pareció avergonzado, contrario a la altanera de la ojijade, que no le tomó mayor importancia al chico Nara.

Esto solo causó que Shikadai quisiera largarse del lugar. Por un segundo se preguntó porqué había venido.

— Perdón, no pensé que... - guardo silencio al sentir un pequeño manotazo debajo de la mesa.

Confundido miro a su amiga, que parecía no mirar a nadie en especifico — No pidas disculpas.

— Pero, lo ignoramos, Saskea. Es nuestro... - la mirada asesina de ella lo hizo callar nuevamente - Es mi amigo.

— Los estamos escuchando -menciono Shikadai un poco incómodo, pareció molestarse aún más.

Hoy era el día perfecto para enojarse.

— Lo sabemos - ahora si que lo miro. Los orbes verdes de ambos chocaron de forma brusca, como si la piedra más preciosa cayera en el simple césped de primavera.

Hace tiempo que no se miraban a los ojos, hacia tiempo que Shikadai era invisible.

— No importa, Shikadai - Boruto captó nuevamente la atención de Saskea, provocando el rompimiento de ese tenue contacto - Solo discutíamos por tonterías.

Intento eliminar el rastro de mal humor en su mejor amigo, aunque este solo atinó a suspirar y mirar el enorme ventanal a su lado. Perdiendose en el mundo de gente afuera, en el cielo y las nubes, en lo que sea que lo hiciera ignorarlos.

Ninguno le prestó mayor atención, él solía hacer eso con frecuencia.

A los pocos minutos su comida llego, y todos comenzaron a consumir sus hamburguesas, a excepción de Saskea qué las odiaba por completo, ella únicamente tomaba de su vaso.

— ¿Segura que no quieres nada? ¡Podemos ir por Dangos! - propuso el Uzumaki.

Tal parecía que esa discusión solo era una estupidez.

Sus ojos jade brillaron ante tal oferta. Los dangos eran su postre favorito, sin embargo — No creo, Boruto. Comí ayer demasiados, si mi mamá se entera que comí más, se molestara mucho.

— ¿Tía Sakura si cumplío su promesa? - le pregunto con diversion. Los chicos se sintieron curiosos, más aún al ver el rostro inconforme de la pelirosa.

— ¡Si! Y además, regaño a Sarada-nee. Mamá sabe que ella me suele comprar a escondidas. - sonrió sin sentirse realmente enfadada.

— Ella tiene razón, si por ti fuera harías millonario el puesto de ese hombre - comentó el Yamanaka, recibiendo una risa de parte de Boruto.

Ver a su amigo reírse la hizo quejarse. Para ella no era para tanto, aunque bueno, ella solía ser muy excesiva en demasiados aspectos.

Sin decir nada se mostró desconforme, y es que su rostro hablaba por si solo, provocando leves risas en sus compañeros.

Momentos así eran amenos, eran esos que ella deseaba recordar cuando muriera. Aquellos en los que la risa inundaba y el amor era palpable.

Sus ojos observaron a Shikadai nuevamente, dándose cuenta que este ya la miraba con un mundo en sus pupilas. Ella frunció su ceño al notarlo, y pronto intento desviar la mirada, pero le fue imposible.

Sus ojos no se movían, seguían ahí, puestos en los contrarios, brillando de una forma tenue pese a lo que pasaba. Se sentía controlada, como si él hubiera utilizado su propio jutsu de sombra contra ella.

Shikadai sonrió de lado al notar esto y la Uchiha lo odio aún más si es que era posible

Su hombro derecho rozaba levemente con el del Uzumaki a su lado, mientras sus ojos observaban el atardecer de la Aldea con aparente maravillosidad. Encantada de la manera en que el color amarillo se fusionaba con un tenue tono rosado y el sol disminuyendo poco a poco.

Amaba los atardeceres, eran de sus cosas favoritas.

A pasos lentos caminaban hacia la residencia Uchiha. La civilización ya no era visible más haya de los tupidos árboles qué le indicaban qué se encontraba cerca.

— ¿Sabes que lo del equipo es mentira, verdad? - hablo Boruto por primera vez desde que se quedaron solos.

La chica volteo a verlo con aparente neutralidad— ¿Mentira?

El Uzumaki asintió, sin despegar sus ojos de ella — ¡Si! Jamás formaria un equipo sin ti, Saskea-chan. Estaba molesto y...y avergonzado.

Saskea ladeo su cabeza con confusión — ¿Avergonzado? - repitió.

Boruto asintió lentamente —. ¿De verdad te molesta que diga esas cosas cuando te veo? Ya sabes..las "ridiculeces".

Ante la pregunta, la Uchiha hizo una mueca, apartando la mirada de los orbes brillantes de su amigo. Sin evitarlo, una ola de vergüenza la atacó de forma brusca.

No lo hacía, jamás le molestaría realmente esos ataques de hiperactividad de su amigo. Después de todo, Boruto solo era demasiado expresivo, como con todos.

— No - volvieron a mirarse, deteniendo sus pasos - No me molesta, y no son ridiculeces. Te pido perdón por eso, Boruto.

De manera repentina un calor se extendió en lo largo de su cuerpo, en conjunto de una presión. Era un abrazo, uno tan cálido qué ella apostaria qué se terminaría quemando. Sin embargo, no lo quito, al contrario se apego más a él.

Su cabeza se colocó encima del hombro de Boruto, sintiendo como él hacía lo mismo, apegandola más a él.

— No te preocupes, Saskea~chan - sonrió alejándose de ella a los pocos minutos - Aun si te molestaran las seguiría diciendo. Después de todo, son mi sentir.

Comenzó a caminar, dejándola atrás sumergida en sus palabras y en el recuerdo fresco de ese abrazo.
Su vista se centro en la espalda del chico, pasando hasta el sello de su familia reluciendo en sus ropas negras; mientras la luz del, aun vivo, sol lo iluminaba entre la obscuridad del bosque.

Sin contenerse, su mente susurro qué Boruto era como un pequeño sol. Mitsuki lo había dicho tantas veces que ahora ella podía creerlo.
Uno que brindaba tanta calidez qué ella podría jurar que no lo soportaría. Boruto la hacia olvidar muchas cosas, tantas que le asustaba perderse en ella.

— ¿No vienes Saskea-chan? - la voz lejana de Boruto la hizo mirar su rostro.

Ante la pregunta, no espero más para correr hasta donde él se encontraba esperándola y tomar su brazo con fuerza.

— ¡Claro!

No importaba perderse, si él se encontraba ahi.

HOLAAAAAAA

Por fin el tercer capitulo de esta historia. Espero realmente les haya gustado, y me encantaría que comentara y votarán para hacer de esta fic algo más grande.

Hablemos del capítulo, ¿qué opinan? La verdad me encanta la relación de Boruto y Sas, es tan de sus padres.

Y sobre la relación de Shikadai y Sas, bueno, ahí esta la pregunta: ¿Cuál relación? Mis niños se odian JAJJAJA

Aunque, ¿porqué lo hacen?
Ahí eso se los dejo a ustedes, me encantaría leerlos.

No quiero extenderme mucho, ya deseo publicar esto, así que los veo en el próximo capítulo ♡

Psdt — síganme en mi cuenta de Tiktok: @darimoonn

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro