La noticia de que la reina Aemma había muerto devastó a todo king's Landing. Feyre la recordaba como a una madre, ya que la suya había muerto en el parto y Aemma la había cuidado toda su niñez cuando viajaba a King's Landing.

Ahora, Aemma ya no estaba ni tampoco una parte de Rhaenyra.

El día era frío, pero aún así el sol estaba alumbrando los campos. Feyre estaba a un lado de Rhaenyra mientras tomaba su mano, mostrándole su apoyo. No solo había perdido a su madre, también había perdido a un hermano, y eso la destrozaba por dentro.

- Te están esperando - dijo el príncipe Daemon en Alto Valyrio hacia su sobrina

- Me pregunto si en las pocas horas de vida de mi hermano, mi padre finalmente encontró la felicidad - las lágrimas caían por las mejillas de Rhaenyra, haciendo que los ojos de Feyre comenzarán a llenarse de lágrimas sintiendo tan solo una parte del dolor que ella sentía

- Tu padre te necesita - habló con voz suave - más de lo que jamás lo ha hecho - agregó mientras acariciaba la mano de Rhaenyra con su pulgar

- Yo jamás seré un varón - respondió Rhaenyra destruida, se giró a ver a Feyre, buscando seguridad. Los suaves ojos de la Stark le dieron el valor para hacerlo

Rhaenyra dio un paso al frente, espero unos segundos mirando a su padre y lo dijo.

- ¡Dracarys! - gritó, haciendo que Syrax soplara fuego por su boca, directo al lugar en donde Aemma yacía

~

Feyre y Rhaenyra seguían en aquella colina en donde Aemma ahora reposaba. Ninguna decía ni una sola palabra. Estaban sumidas en un cómodo silencio, asimilando todo lo que había sucedido.

- ¿quieres dar un paseo? - preguntó Rhaenyra cuando su llanto había cesado, la platinada se levantó de su lugar, estirando su mano a Feyre, la cual sin decir una palabra aceptó.

Aún sin soltar sus manos, ambas caminaron hacia Syrax, el cual descansaba en una colina.

- Solo hay una montura - notó Feyre al acercarse más a Syrax

- Lo sé - respondió la princesa

Rhaenyra acaricio a su dragón, abrazándolo. Hizo un movimiento con su mano, indicándole a Feyre que se acercara. Tomó la mano de la Stark y la posicionó sobre la piel del dragón, con su mano sobre la de ella, dándole seguridad.

- Déjame ayudarte - dijo Rhaenyra ayudando a Feyre para que pudiera montar a Syrax, Feyre dudó, aquel dragón era imponente y ella era una simple humana - No te hará daño, le agradas - mencionó suavemente

Aún en silencio, Rhaenyra subió a Syrax, estirando una mano a Feyre para que ella también lo hiciera. Tomó la mano de la Targaryen y subió a Syrax con algo de miedo.

- Sostente fuerte - pidió Rhaenyra, envolviendo los brazos de Feyre por su cintura para que no cayera

La Stark se sostuvo en Rhaenyra y de un momento a otro ya estaba volando. Feyre mantenía sus ojos cerrados y apretaba la cintura de Rhaenyra para sentir que aún estaba viva.

Rhaenyra de pronto dejó de sentir todo ese dolor, ese peso que la atormentaba y se concentró en ese instante, con Feyre aferrada a ella, viendo el atardecer mientras volaban. En ese instante, todo fue perfecto.

- Abre tus ojos - pidió la Targaryen, Feyre lentamente abrió sus ojos y suavizó su agarre.

El atardecer se asomaba en King's Landing, el color dorado de Syrax resplandecía por el cielo. El aire provocaba que el cabello de ambas volara con libertad. Feyre rió con alivio al presenciar aquel momento tan especial. Rhaenyra sonrió al escuchar su risa tan cerca de sus oídos.

Syrax descendió hasta quedar tan cerca del agua. Feyre se agachó, alcanzando a sentir el agua en sus manos mientras sonreía.

- Nunca había visto King's Landing resplandeciendo de esta manera - comentó Feyre mientras apoyaba su cabeza en el hombro de Rhaenyra

- Todos los días, cuando el sol se pone, King's Landing por un momento, brilla sin igual - dijo Rhaenyra sonriendo

- Ahora entiendo porque siempre quieres volar - dijo Feyre sonriendo

Al aterrizar, Feyre bajó primero, ahora con mucha más confianza en Syrax.

- Recuerdo este lugar - dijo Feyre con una sonrisa mientras disfrutaba de la brisa - tu madre solía traernos aquí cuando nuestros padres estaban muy ocupados - explicó sonriendo, haciendo que Rhaenyra sonriera por lo bajo

- Estabas tan asustada de volar un dragón que mi madre tenía que solicitar a un barco para traernos - rió Rhaenyra mientas caminaba hacia su amiga - Gracias, Feyre - dijo mientras tomaba una mano de su amiga

- ¿por qué? - preguntó la castaña confundida

- Por quedarte - respondió, haciendo que Feyre sonriera suavemente - todos se fueron sin importarles, pero tú, tú te quedaste - Feyre sonrió y tomó la otra mano de Rhaenyra

- Siempre me voy a quedar - prometió sonriendo - está oscureciendo - mencionó minutos después al ver el cielo

- Quedémonos unos momentos más - pidió la princesa mientras se sentaba en el suelo

- Está comenzando a sentirse frío, Rhaenyra - dijo Feyre sentándose a su lado, provocando que su amiga se girara a verla con confusión

- El frío nunca ha sido un inconveniente para los Stark - respondió Rhaenyra aún viéndola con sospecha

- Pero si para los Targaryen, están hechos de fuego ¿recuerdas? - mencionó Feyre mientras se levantaba - encenderé una fogata - dijo mientras se acercaba a varios árboles, tomando ramas secas

- Si recuerdas que tengo a un dragón que escupe fuego justo a mi lado, ¿cierto? - dijo con obviedad

- créeme, es difícil de pasar desapercibido - respondió Feyre mientras regresaba con ramas - pero prender una fogata es una regla básica de supervivencia - explicó mientras se arrodillaba un poco lejos de Rhaenyra - y tu, princesa, no sobrevivirías una noche sola - susurró mientras reía un poco

- ¿y por qué estaría sola? - preguntó mientras se acercaba a Feyre - Si tu vas a estar conmigo - susurró de la misma manera mientras levantaba la barbilla de Feyre, haciendo que la mirara

Los sonidos de Syrax provocaron que ambas chicas se levantaran, el mismo ya había prendido la fogata y ninguna de las dos se había dado cuenta.

~

De regreso en King's Landing, Alicent y Feyre ayudaban a Rhaenyra para prepararse para ser nombrada como heredera.

Muchos no estaban de acuerdo en que una mujer fuera reina y se sentara en el trono de hierro, pero que equivocados estaban. Feyre acomodaba el collar en el cuello de Rhaenyra, provocándole escalofríos por su toque. Alicent acomodaba bien el vestido, todas en silencio.

- Es hora - susurró Feyre en el oído de Rhaenyra con algo de lástima

- Yo, Rickon Stark, señor de Winterfell prometo ser leal al rey Viserys y a su heredera nombrada, la princesa Rhaenyra - juró arrodillando mientras su hija lo miraba con orgullo, mientras estaba a un lado de su hermano Cregan

Al finalizar todos los juramentos, llegó el momento de Viserys.

- Yo, Viserys Targaryen, primero con el nombre , rey de los Ándalos y de los Rhoynar y los primeros hombres. Señor de los siete reinos u protector de la tierra. Nombro a Rhaenyra Targaryen, princesa de Dragonstone, como heredera al trono de hierro - concluyó, todos los presentes hicieron una reverencia, jurando lealtad