—Se-Señor Yoongi. —Jimin volvió a tragar duro cuando él le sonrió.

—¿Los interrumpo? —preguntó Yoongi y se desabrochó el abrigo que traía.

—Para nada, señor. —dijo Hoseok con una sonrisa. —¿Conoce a Jimin?

Jimin negó con la cabeza y Yoongi sonrió mostrando los dientes a Hoseok.

—Nos conocemos hace poco. —dijo Yoongi.

—¿De dónde? —preguntó Jungkook, dando un sorbo a su bebida.

—De ningún lado. —respondió Jimin y Yoongi soltó una carcajada.

—Es una larga historia. —miró a Jimin y le guiñó el ojo. A Jimin se le detuvo el corazón por unos segundos. —Se preguntarán ¿Quién soy? Soy Min Yoongi.

Una sonrisa radiante escapo de sus labios. Jimin empezó a temblar. Jungkook enarcó una ceja y le dio una patada por debajo de la mesa, Jimin soltó un chillido que capto la mirada de todos en la mesa.

—Jimin. —lo llamo Yoongi. —¿Puedo hablar contigo?

Jimin se mordió el labio pensando su respuesta. A Yoongi le gustó que lo hiciera. Jimin asintió y se levantó de la mesa. Yoongi y él se dirigieron hacia el baño de caballeros. Yoongi halo la muñeca de Jimin y lo empujó adentro del baño, aseguro la puerta y se giró para mirar a Jimin. Le recorrió con la mirada todo su cuerpo, Jimin se aceleró el pulso cuando Yoongi se acercó a él. Lo halo de la cadera para que quedaran más pegados. Jimin soltó dejo salir su respiración.

—Se-Señor... ¿De qué quería hablar conmigo? —preguntó Jimin nervioso.

— ¿Te han dicho que eres hermoso? —le dijo Yoongi y le acaricio la mejilla. —Apuesto a que no. Eres demasiado hermoso, Jimin.

Jimin pasó saliva y lo miró a los ojos.

—No me mires así, pequeño. Aún no quiero empezar nada contigo. —le dijo Yoongi y se mordió el labio inferior. A Jimin lo invadió una ola de calor.

—Se-Señor, ¿Qué quiere hablar conmigo? —le dijo Jimin con la voz temblorosa.

—Jimin... —suspiró Yoongi y apartó su mano de la mejilla.

Llevó las manos a su pantalón y comenzó a buscar algo en sus bolsillos. Una tarjeta blanca apareció en el campo de vista de Jimin, el chico la tomó con cuidado sin apartar la mirada de Yoongi. La leyó.

"Min Yoongi, tutor.
555-267-123.
Dirección: Av 23 Cc 18."

—¿Por qué me da esto, señor? —le preguntó Jimin.

—Quiero que vengas en viernes después de clases a mi departamento. —dijo Yoongi y sonrió al final.

—¿Para qué? Usted no me conoce. —le dijo Jimin arrugando la frente.

—En eso te equivocas, Jimin. —le dijo Yoongi y se separó de él. Caminó alrededor de él.

—¿Us-Usted me conoce? —dijo Jimin y dio un brinco cuando Yoongi le dio una palmada en el trasero.

—Claro que sí. —dijo Yoongi riendo.

—¿De dónde?

—Te lo diré si vas a mi casa. —le dijo Yoongi y se detuvo frente a él sonriendo.

—¿Por qué quiere que vaya? —le preguntó Jimin y se lamió los labios.

—No hagas eso, Jimin. —se volvió a morder los labios.

—¿Qué estoy haciendo, se-señor?

—Eso, lamer tus labios. Me gustaría ser quien los lamiera.

—Debo irme, mis amigos me están esperando. —le dijo Jimin.

Caminó hacia la puerta.

—Tú no tienes amigos, Jimin. —le dijo Yoongi riendo.

Jimin se giró para mirarlo, pero Yoongi ya estaba a unos centímetros de su rostro.

—Quiero que vayas a mi departamento, Jimin. Quiero hacerte unas preguntas.

—¿Sobre qué? —Yoongi pasó su dedo índice por la clavícula de Jimin.

—Solo ve, pequeño.

Los dos mantuvieron la mirada. Jimin no se había dado cuenta que Yoongi había quitado el seguro de la puerta.

—Ya te puedes ir, pequeño.

Jimin parpadeó y se giró para salir por la puerta.

—Pronto te tendré en mi cama, Park Jimin. Serás mío de una buena vez.

Jimin llego a la mesa en donde estaba hace unos cuantos minutos, la cara que traía era de un niño asustado. Jungkook cuando lo vio casi se ahoga con el jugo.

—¿Por qué traes esa cara? Parece que hubieses visto a un fantasma. —dijo Taehyung.

—¿Qué pasó allá dentro? —le preguntó Jungkook.

—Na-Nada. —dijo Jimin sentándose al lado de Jungkook y llevándose el vaso de jugo a la boca para evitar que las preguntas siguieran.

—¿Conoces a ese hombre? —le preguntó Hoseok.

Jimin lo miro directo a los ojos y luego la aparto. Se levantó de la mesa y cogió su mochila, se la llevó al hombro.

—Creo que deberíamos irnos, ¿No crees, Jungkook? —dijo Jimin y se llevó una mano a la nuca.

—Sí, deberíamos irnos. Su madre se enojará conmigo por no llevarlos a casa temprano. —dijo Taehyung, limpiándose la boca con una servilleta.

Se levantó de la mesa y miro a Jungkook tomar jugo. Casi se la cae la baba de la boca.

—Taehyung. —lo llamó Hoseok.

—¿Qué?

—Que no se te note que te mueres por él. —le dijo Hoseok en susurro mirando a Jungkook.

—Cállate. —le respondió Taehyung y se levantó de la mesa.

Una sonrisa torcida se escapó de los labios de Hoseok.

—Yo iré caminando. —dijo Jimin y camino hacia la salida.

Jungkook se levantó de la mesa y cuando fue a coger su mochila, Taehyung se la arrebato de las manos y se llevó al hombro. —Vamos, Jungkook. —le dijo Taehyung y le hizo una seña con la cabeza hacia la salida.

—Adiós, Hoseok. Un placer en conocerte. — se despidió Jungkook y chocaron las manos.

—Vayan con cuidado. Si te sientes incomodo Jungkook. Grita. —le dijo Hoseok riendo y viendo la cara de Taehyung roja de la rabia.

Taehyung le pegó en la nuca a Hoseok y él soltó un quejido.

Los dos salieron del restaurante.

El teléfono de Jungkook sonó en su bolsillo del pantalón, lo saco, miro la pantalla y vio que era su hermano. "Estoy en el árbol. Apúrense"

—Jimin dice que nos espera en el árbol. Aceleremos el paso, Taehyung. —le dijo Jungkook guardando el teléfono.

Taehyung se le colocó en frente a Jungkook evitando que caminara. Le sonrió, se acercó a unos centímetros de su rostro y se lamió los labios. A Jungkook casi se le sale el corazón del pecho al ver a Taehyung acercarse un poco más a él.

—No te muevas. —le dijo Taehyung en susurro.

Jungkook se quedó quieto. Taehyung dio un paso más, hasta que quedara poco espacio entre ellos. Faltaba un solo movimiento para que sus labios se tocaran como es debido. Jungkook se lamió los labios resecos y tragó duro. La respiración de Taehyung chocó con sus labios haciendo que el cuerpo de Jungkook reaccionara al instante con una ola de calor. Los ojos de Jungkook se cerraron automáticamente al saber lo que iba a pasar, Taehyung lo iba a besar. Pero era muy rápido, iban muy rápido. Taehyung se inclinó un poco hacia el rostro de Jungkook, lo miró de nuevo y le sonrió mostrando los dientes.

—Tienes arroz en la mejilla. —le dijo Taehyung y pasó su mano por la mejilla de Jungkook. Pero, no la quito al instante, se quedó acariciándola.

—Debemos irnos, Jimin nos esp- —el dedo de Taehyung chocó contra los labios de Jungkook.

—Quiero hablar contigo, a solas. —le dijo Taehyung y agarró la muñeca de Jungkook.

Se metieron en el callejón detrás de una calle. Taehyung pegó a la pared a Jungkook y se mordió los labios.

—Taehyung...

—Shhhh... —le sonrió Taehyung, esta vez no fue una sonrisa amable, esta era diferente.

—Debemos irnos... —dijo Jungkook, evitando la mirada penetrante de Taehyung.

Dos manos se colocaron a cada lado de Jungkook provocando que el corazón de Jungkook cerrara los ojos con fuerza y mirara a Taehyung con una pizca de miedo, o quizás deseo.

—Tú y yo debemos hablar. ¿No crees?

—N-no tenemos nada de qué hablar, Taehyung. Jimin nos está esperando al igual que mi madre. —dijo Jungkook con voz firme.

—¿Puedes dejar de mencionar a tu hermano en esto?

Taehyung acercó sus labios a los de Jungkook, pero nos los toco. Jungkook pasó saliva. Taehyung se quedó unos minutos así, esperando alguna respuesta de Jungkook, pero no recibió ninguna. Se apartó de él y lo miro serio.

—Estas tenso. —le dijo Taehyung.

—¿Tenso? —arrugó la frente Taehyung. No estoy tenso, estoy bien.

—Y pareces nervioso. —le dijo Taehyung, sonrió de lado.

—No-no estoy nervioso.

—¿Seguro? —se mordió el labio. —¿Qué pasaría si pasara mi dedo por tu cuello? ¿Dejarías de estar nervioso?

—No estoy nervioso.

—¿Seguro? —el dedo índice de Taehyung pasó por el cuello de Jungkook haciendo que su cuerpo reaccionara de manera debida. —Ahora, ¿Qué pasaría si te besara en el cuello?

Jungkook abrió los ojos al escuchar las palabras de Taehyung. Los labios de Taehyung fueron directos al cuello de Jungkook provocando que escapara un jadeo de sus labios. Al oír aquel jadeo, Taehyung empezó a mover sus manos encima del cuerpo de Jungkook. El chico cerraba los ojos con fuerza al contacto de los besos de Taehyung, se mordía los labios para no dejar escapar un gemido. La sensación que le causaba Taehyung a Jungkook era indescriptible, estaba llena de deseo y de lujuria. Si seguían así unos minutos más, Jungkook no se podría contener. Taehyung pasó su lengua por el cuello de Jungkook, erizándole el vello de la nuca.

—Taehyung... —gimió

Taehyung mordió el cuello de Jungkook, un grito de placer escapó por la boca de Jungkook. Quería más contacto, no solo en su cuello sino en otros lugares de su cuerpo. Las caderas de Jungkook chocaron con las de Taehyung, rozando sus miembros entre sí. Jungkook quería más.

—Taehyung...

Taehyung llevó una de sus manos al pantalón de Jungkook provocando que su miembro se fuera endureciendo poco a poco. El teléfono de Jungkook empezó a sonar, pero estaba tan perdido en los movimientos de Taehyung que hacia dentro de su pantalón. Jungkook soltó un gemido cuando Taehyung toco su miembro y lo acaricio un poco. Movimientos suaves de arriba hacia abajo.

—Más rápido...

Taehyung se apartó del cuello de Jungkook y lo miro. Se acercó un poco más a él y dejo un pequeño beso en sus labios. Los movimientos de Taehyung se hicieron más rápidos. El teléfono de Jungkook no dejaba de sonar, sabía que tenía que contestar, pero Taehyung no lo dejaba. La mano de Taehyung hacia más rápido sus movimientos, Jungkook no dejaba de gritar y morderse los labios para ahogar sus gemidos.

—Veo que te gusta. —le susurró Taehyung y le sonrió.

Jungkook soltó un gruñido al sentir que pronto iba a correrse, pero Taehyung no dejaba de mover su mano.

—Taehyung..., ya-ya estoy... —trató de decir Jungkook, pero los gemidos que salían de sus labios no lo dejaba hablar.

—Aguanta un poco más, Jungkook. —le dijo Taehyung riendo.

—Tae... —Volvió a gemir. —¡Tae!

Gritó cuando sintió en la punta de su miembro el líquido que estaba a punto de salir. Solo faltaba que Taehyung subiera la velocidad para que él pudiera correrse rápido. Pero cuando le pidió que fuera más rápido, Taehyung solo lo miro y dejo de mover su mano.

—Súbete el pantalón y contesta el teléfono, debe ser tu hermano. —le dijo Taehyung dándose vuelta para darle privacidad a Jungkook.

Jungkook quedó atónito por lo que le había dicho Taehyung. Primero lo calentaba y luego lo dejaba sin complacerlo. Jungkook se subió el pantalón, cerró la cremallera y se ajustó bien la correa. Sacó su teléfono y observó, tenía 20 llamadas perdidas de Jimin. Le dio marca a su número y él contestó al segundo tono.

—¿¡Dónde estás!?

Le gritó Jimin.

—Nos retrasamos.

Le dijo Jungkook observando la espalda de Taehyung.

— Iremos hacia allá, ahora.

— Más te vale, Jeon Jungkook.

Y colgó.

—¿En qué árbol esta? —le preguntó Taehyung a Jungkook.

—Cerca del restaurante. —le dijo Jungkook.

Taehyung empezó a caminar y Jungkook detrás de él, mientras lo observaba en silencio. Como un chico como él, podría hacer maravillas con esas manos. Cómo pudo hacerlo casi llegar al punto de la eyaculación. ¿Qué tenía Taehyung que comenzaba a volver loco a Jungkook?

Los dos caminaban en un grave silencio, cada quien sumergido en sus pensamientos mientras caminaba hacia Jimin.

—¡Acá estoy! —gritó Jimin y agitó los brazos para que lo vieran.

Jungkook se metió las manos en los bolsillos y soltó un suspiro. Miró a Jimin cruzar la calle y venir hacia ellos.

—¿Por qué traes esa cara? —le preguntó Jimin

—Estoy cansado. Vamos a casa. —respondió Jungkook cortante.

Le pasó por al lado y tomó la delantera dejando a Jimin y a Taehyung atrás. Jimin miró a Taehyung, pero él le esquivo la mirada y siguió caminando como si nada detrás de Jungkook.

Cuando los tres chicos cruzaron por la puerta, Mercedes apareció con unos jugos en las manos. Se los entregó y dejo que cada uno subiera a su habitación. Jungkook se encerró en la suya al igual que Taehyung. Jimin había pensado que los habían conectado, pero al parecer no.

Jimin entró a su habitación y cerró la puerta tras él. Se quitó la ropa y se colocó el pijama. Eran las tres de la tarde pasadas, pero estaba cansado por no haber hecho nada, bueno huyó de unos asesinos y casi lo violan con la mirada como lo hizo aquel hombre llamado Yoongi. Jimin se acostó entero su cama y busco en el pantalón que se había quitado, la tarjeta que le dio Yoongi.

La observó entre sus dedos y leía una y otra vez la misma frase.

—"Tutor."

Se mordió el labio y recordó lo que había pasado en el baño del restaurante. Ese tal Yoongi le daba escalofríos a Jimin, o ¿Lo hacía sudar?

—¿Tutor de qué? Yo no necesito un tutor. Voy muy bien en todo. —se dijo así mismo.

La vista se le nubló y sintió sus párpados cansados. Soltó un bostezo y cerró sus ojos para descansar un poco, había sido un largo día y necesitaba descansar. Había pasado de todo ese día y eso que apenas eran las tres.

—Serás mío, pequeño. 

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