—Sígueme. —le dijo el doctor Minho.

Jungkook asintió y Taehyung lo siguió. Seokjin llegó a su lado.

—¿Ustedes dos son sus amigos? —Seokjin asintió. —Solo necesito hablar con su hermano.

Taehyung le puso una mano en el hombro a Jungkook antes de irse con Seokjin.

—¿Qué fue lo que paso? —preguntó Minho.

—Estábamos caminando por el parque central, cuando casi me disparan... O más bien nos disparan, Jimin se lanzó encima de mí... Y no sé, de pronto se desmayó. —Jungkook estaba muy asustado.

Minho trató de ocultar su sonrisa.

—¿Jimin? ¿Así se llama? -preguntó mientras llenaba un formulario. —¿Y su apellido?

—Park, Park Jimin. —dijo Jungkook.

Minho dejó el bolígrafo encima del formulario y le sonrió a Jungkook. Se metió las manos en los bolsillos delanteros de la bata.

—Al parecer tu hermano sufrió un desmayo por el susto. Es normal. —ladeó la cabeza. —No te preocupes, estará bien.

Le guiñó el ojo y caminó hacia emergencias. Soltó una carcajada y buscó su teléfono en sus bolsillos, lo sacó y marcó.

—Supongo que fuiste el causante del disparo y el desmayo de tu pequeño, Min. —habló. —Tranquilo, lo atenderé como a un príncipe. Saldrá pronto.

Colgó la llamada. Empujó la puerta

—¿Le tomaron los signos vitales? —preguntó Minho.

—Sí, jefe. —caminó hacia Jimin y se quitó el estetoscopio que traía en el cuello.

Le colocó el diafragma en el pecho y escuchó con cuidado. Cuando escuchó los leves latidos, quitó el diafragma.

—Se Yeon toma un algodón y sumérgelo en alcohol, has que lo huela y me llamas sí reacciona. —dijo Minho, saliendo de la sala.

Jungkook se sentó al lado de Taehyung y Seokjin, Hoseok y Namjoon entraron al hospital preguntando se había respuestas de Jimin, pero todos negaron.

—Estará bien, Jungkook. —le dijo Hoseok.

—Creo que debería llamar a mi madre. —dijo Jungkook sacando el teléfono y marcando el número. -Hola..., mamá... Sí... Pasó algo.

Jungkook se alejó para contarle a su madre lo sucedido. El doctor Minho se acercó a los chicos.

—¿Amigos de Park Jimin? ¿Cierto?

—¿Cómo esta él? —preguntó Taehyung.

—¿Dónde está su hermano? —buscó a Jungkook.

—Está llamando a su madre.

Minho sonrió.

—No hacía falta llamarla. Jimin está bien, solo sufrió un desmayo por el susto, sus signos vitales están muy bien. Saldrá en poco.

Hoseok sonrió.

—Gracias, doctor... —dijo Namjoon buscando su nombre.

—Minho, que no se les olvide. —soltó una carcajada.

Seokjin le extendió la mano y Minho la estrechó. Jungkook se acercó a ellos y Minho le dijo sobre Jimin, Jungkook le agradeció. Minho se retiró sin apartar la mirada de Taehyung.

—Mi madre viene en camino... —dijo Jungkook.

—Llámala y dile que era broma. —sugirió Hoseok.

Todos lo miraron.

—¿Qué? Podría funcionar. —se encogió de hombros.

Yoongi le entregó una maleta con cinco armas adentro a Austin.

—Lleva esto a Hyunjin y dile que las guarde bien. —dijo Yoongi.

Esperó a Thomas con el otro auto y subió en él.

—¿Adónde señor?

—Llévame con Jooheon, necesito a mi viejo amigo. —dijo Yoongi. —Voy a reunir al grupo.

—¿Quién es la victima esta vez, jefe?

—Choi Eun, ya tiene rastros de Edgar antes que yo, y no lo permitiré. —dijo enojado. —Necesito de Donghae.

Yoongi sacó su teléfono y marcó el número.

—¿Qué quieres Min?

—Lee, mi viejo amigo. ¿Cómo has estado?

—¿Qué necesitas?

—¿Por qué piensas que siempre que te llamo te necesito? Solo quiero saber cómo estas.

Rio por la otra línea.

—¿Quién es la victima?

—Tu maravilloso primo Choi Eun

—Me uno, llamaré a Hyunsik.

Y colgó.

Se metió el teléfono de nuevo en el bolsillo y miró por la ventana. Odiaba que las personas le mintiesen, y más su pequeño. No quería matar a Jungkook, solo quería asustar a Jimin para que se diera cuenta que él tenía poder sobre él.

Cuando el auto se detuvo frente a una gran mansión, Yoongi se bajó del auto y se ajustó el saco. Caminó hacia la puerta y esperó a que Thomas tocara el timbre. Una mujer de unos 23 años abrió la puerta con bata.

—¡Jooheon! —gritó ella.

Yoongi entró junto a Thomas. Jooheon bajó la gran escalera, traía una bata y su cabello rojo revuelto. Sonrió hacia Min Yoongi y cuando bajó le dio un abrazo.

—¿Qué te trae por aquí a estas horas? —preguntó. —Linda, espérame arriba.

La chica asintió y le guiñó un ojo a Yoongi.

—Veo que no pierdes el tiempo, Joo. —le puso una mano en el hombro.

—Vamos a mi oficina. —caminaron hacia ella. —Toma asiento y cuéntame.

Yoongi fue directo al estante de alcohol y se sirvió un poco de whisky. Se sentó frente a él y cruzó las piernas.

—Verás, es sobre Choi Eun. —Jooheon arrugó la frente.

—Hace años que no escuchaba su nombre, ¿Qué pasa con él?

—Tiene información sobre Edgar. Más de la que debería tener. —Jooheon asintió. —Debemos matarlo y a todos los demás.

—He escuchado que tiene un hijo... Su nombre... —dijo Jooheon. —Youngjae, sí no estoy mal.

Yoongi rio.

—¡Perfecto! —aplaudió. —Podemos matarlo y luego a su hijo. No quiero que nadie de apellido Choi quede vivo.

Jooheon se levantó de la silla y caminó hacia al estante de licores. Se sirvió un vaso, cogió la botella y la llevó hacia Yoongi para servirle más.

—Me tienes a mí... ¿A quién más necesitas? —apoyó la cadera en el escritorio, le dio un sorbo al vaso.

—Dame a dos de tus hombres, Donghae está conmigo y supongo que traerá con él a Sungjae. —se levantó de la silla y se tomó el líquido del vaso rápido.

Dejó el vaso en el escritorio y le colocó la mano en el hombro a Jooheon.

—Nos vemos, Joo. —le regaló una sonrisa.

—Me gusto verte de nuevo, Min. —le dijo. —Por cierto, ¿Sigues con la farsa de ser empresario?

—Pues obvio que sí, el dinero no se hace solo. —le sonrió y salió de su oficina.

—Uno de mis chóferes te llevará. —le dijo.

Yoongi asintió y caminó hacia la entrada, esperó a que llegará el auto y se subió en el.

—¿Adónde señor? —preguntó el chófer mirando por el retrovisor.

—Llévame a casa... Necesito descansar. —le dijo, quitándose el saco.

El teléfono de Yoongi vibró en su bolsillo, lo sacó y sonrió al ver el mensaje que tenía.

Esta vez sí te pasaste, Min ↩

↪ ¿Qué hice ahora?

Te dije que no te acercaras a él, las vas a pagar muy caro, Min ↩

↪ Tranquilo, no lo mate aún :)

¿Aún? Eres un maldito, Min. Solo te pedí una cosa, una sola COSA. No te acerques a Jungkook ↩

↪ Sabes que cuando me dicen "no te acerques" o "No lo hagas", lo hago.

Min, Aléjate de él una buena vez o ya verás...↩

↪ ¡Qué miedo! ¿Qué me harás? Estoy temblando del miedo... No me hagas reír, idiota.

Termina con esto, Min. Sabes que él no se irá contigo, Jimin es muy
inteligente ↩

↪ De inteligente lo es, lo sé. Pero de venirse conmigo, los hará. Ya lo marqué, vendrá a mí sin que yo lo llamé.

Ojalá te mueras, Min ↩

↪ Sí lo hago, también te vienes conmigo al infierno. Ya que tú eres igual que yo, por eso eres mi hermanito :)

No somos de sangre ↩

↪ Pero si del mismo padre, Taehyung.

Muérete ↩

↪ Ya lo estoy, Taehyung :) Suerte con tu pequeño.

Bloqueó el teléfono y lo guardo. Cuando el chófer detuvo el auto frente a su gran casa, él se bajó y le pidió que bajara el vidrio. Sacó el arma que traía en su pantalón y le apuntó con el arma y disparó. Abrió la puerta del copiloto y quitó el micrófono que estaba detrás del retrovisor.

—Buen intento, Sun. No tendrás más información. —dejó caer el micrófono y lo piso.

Cerró la puerta del copiloto y le pidió a Austin que se deshiciera del cuerpo. Entró a su casa y se desabrocho los primeros botones de la camisa y subió al segundo piso, caminó hacia la habitación y se acostó en la cama. Tomó una almohada y la abrazó, la pegó a su nariz y olio.

—Huele a ti, mi pequeño. —dijo. —Quiero torturarte...

Cuando Jimin abrió los ojos, se encontró mirando al techo blanco y sus oídos captaron el ruido de una máquina. Pestañeo varias veces antes de acomodarse en la cama. Alzó su brazo y vio que estaba conectado a la máquina. Vio la espalda de Jungkook y luego a Hoseok con cafés en la mano.

—¿Cómo te sientes? —preguntó Hoseok al ver a Jimin despierto.

Jimin le regaló una sonrisa y asintió. Jungkook se acercó a él.

—¿Te sientes bien? —le preguntó. —Me preocupaste mucho, Jimin.

Jimin soltó una risita.

—Te preocupas mucho, Kook. Vas a envejecer muy rápido. —bromeó.

Jungkook le dio un manotón en el brazo.

—¿Dónde están los demás? —preguntó Jimin.

—Taehyung está en el baño, Namjoon se fue y Seokjin fue en la cafetería. —dijo Hoseok.

—Mamá viene en camino. —dijo Jungkook.

Jimin abrió los ojos y se sentó en la camilla.

—¿Por qué le dijiste?

—Porque estaba muy preocupado, además, debes explicarme como sabias lo del disparo. —Jungkook se lamió los labios. —¿Qué me ocultas, Jimin?

Jimin bajó la mirada. Una enfermera de acercó a ellos y le sacó una muestra de sangre a Jimin.

—Pronto tendrás tus resultados. Le avisaré al doctor que ya despertaste. —le dijo la chica.

Se retiró y Hoseok se sentó en la camilla.

—¿Qué fue lo que pasó contigo? —se refería a su desmayo.

—No lo sé, solo me sentí mareado y caí. —dijo Jimin, encogiéndose de hombros.

Taehyung apareció junto a ellos y Seokjin traía en la mano algunas cosas para comer. Le entregó un burrito a Jimin y un jugo de manzana, Jimin hizo una mueca de asco.

—Come, tu cuerpo lo necesita. —le dijo Seokjin.

Jimin le dio un mordisco al burrito e hizo una mala cara cuando lo trago.

—No me gusta. —dijo.

—Es comida de hospital, Park. Nunca sabrá bien. —le dijo Taehyung.

Jungkook lo miró y trató se reprimir una sonrisa. Taehyung le guiñó un ojo.

—Cuéntanos, Park. ¿Para quién trabajas? —preguntó Taehyung.

Jimin arrugó la frente mientras tomaba el jugo de manzana.

—No entiendo. —dijo.

—Casi le disparan a Jungkook mientras hablabas por teléfono, te lanzaste sobre él para protegerlo. ¿De qué bando estas? —Jimin se quedó mudo.

—Basta, Taehyung. Lo estas asustando. —le dijo Seokjin.

—Jin, ¿Por qué mejor no ves si ya llegó su madre? —le dijo Taehyung.

Jin le pegó en la nuca.

—Sí, idiota. Como sí yo conociera a su madre.

Taehyung rio. Minho entró por la puerta con las manos en los bolsillos de la bata y se acercó a la camilla de Jimin con una sonrisa de oreja a oreja.

—Hola, Jimin. Yo soy tu doctor, Minho. —le extendió la mano y Jimin la estrechó. —Veo que estás comiendo, ¿Cómo te sientes?

—Mejor, creo. —le dijo.

Minho asintió y le hizo una seña a Taehyung para que lo siguiera.

—No le digas que despertó. —le dijo Taehyung susurrando.

—Muy tarde, él quiere saber sobre su pequeño. —le dijo Minho.

—Eres un imbécil.

—Cuida tu tono conmigo, niño. —miró hacia Jungkook. —Veo que eres igual que tu hermano.

—No es mi hermano, mierda.

—Ninguno pierde el tiempo. —sonrió. —Siento lo de Yugyeom, era un buen chico.

Le puso una mano en el hombro, pero Taehyung la quitó. Sumin entró por la puerta caminando mientras buscaba a sus hijos, cuando encontró la camilla sonrió y se acercó a ellos.

—Los dos me han matado del susto que hasta llamé a su padre. —hizo una mueca de disgusto. —¿Cómo te sientes, hijo?

Jimin asintió con la cabeza varias veces.

—Tú. —llamó a Jungkook. —¿Cómo puedes llamar a tu madre y decirle que estaban a punto de morir?

La mujer se enojó.

—No es mentira, señora. —habló Hoseok. —Todos presenciamos el disparo.

La mujer miró a sus hijos.

—Gracias a Dios están bien. —dijo abrazando a Jungkook y luego se acercó para besar la mejilla de Jimin.

Jungkook miró por encima del hombro a Taehyung hablar con el doctor de su hermano, arrugó la frente, parece que discutían. Minho se dio cuenta y caminó hacia ellos con una sonrisa. Le colocó una mano en el hombro a la madre de Jimin.

—Usted debe ser su madre. —le dijo Minho. —Soy su doctor.

—¿Cómo salió en los exámenes? —preguntó la mujer.

—Muy bien, sus signos vitales normales, solo faltan los resultados de la sangre y listo. Se podrá ir en poco. —le dijo.

—Me iré a casa entonces. —dijo Hoseok, levantándose de la camilla. —Mejórate, Park.

—También me iré, mañana tengo práctica. —dijo Seokjin, despidiéndose.

—Taehyung, tú no te vayas aún. Le diré a mi compañero que te lleve a casa. —le dijo la mujer.

—¿Compañero? —preguntó Jimin.

—¿Ya sales con alguien? —habló Jungkook.

La mujer rodó los ojos. —Es solo un compañero de trabajo.

—Sí, ajá. —rio Jungkook.

—Con permiso, señora. —se retiró Minho.

—Debe venir por ahí. —dijo la mujer mirando hacia la puerta.

—O se perdió. —bromeó Jungkook.

Jimin soltó una carcajada y dejó de reír cuando un hombre alto de traje negro entró al lugar.

—Perdonen la demora, el estacionamiento estaba lleno. —se pasó la mano por la frente. —Este hospital es muy grande.

Taehyung se quedó estático.

—Chicos, él es mi compañero de trabajo. —se los presentó su madre. —Edgar, ellos son mis hijos. Jimin y Jungkook.

Los dos chicos lo saludaron. Taehyung, no.

—Un placer. —sonrió mostrando los dientes.

Minho llegó al lugar con los resultados.

—Aquí tenemos los resultad... —se calló al ver quien estaba en la sala. —Hola.

Un mensaje entró en el teléfono de Jimin.

"Sal de ahí, ahora. Sí no quieres ver a personas muertas, pequeño."

—Debo irme, Sumin. Tengo cosas que hacer. —dijo Edgar.

Minho lo agarró por la muñeca. —Oh, no se vaya aún. No ha escuchado los resultados de Jimin.

—Déjelo, doctor. Tiene trabajo. —dijo la mujer. —Gracias por todo, Edgar.

El hombre asintió y se soltó del agarre de Minho, literalmente salió corriendo de ahí.

—Lo siento, señora. Se han confundidos en los resultados, ya vengo. —corrió Minho tras de él.

Otro mensaje le llegó a Jimin.

"Sí no te vas ahora, iré por ti pequeño."

A Jimin lo invadió el pánico.

—Debemos irnos. —dijo Jimin.

—¿Qué? ¿Por qué? —preguntó Jungkook.

—Digo lo mismo, debemos irnos. —dijo Taehyung.

Sumin los miró a todos confundidos. Jimin se quitó la aguja que tenía clavada en el brazo y se levantó de la camilla.

—Debemos irnos. —volvió a decir.

Sumin lo cogió del brazo y lo volvió a sentar.

—Aún no están tus resultados. —dijo ella.

Jimin suspiró. Fue ahí cuando el hospital se llenó de gritos y disparos.

—Mierda. —dijo Taehyung. 

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