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Eleanora corrió por el bosque, dando pasos de lado a lado para evitar chocar con los árboles. Ella estaba de pie, corriendo por el bosque, para confundir al rastreador, incluso si tenía que seguir una pista.

Ella suspiró mientras se detenía. Ya era de mañana y estuvo en esto casi toda la noche y ahora, la luna había salido de nuevo. Corrió hacia un árbol y lo frotó con el aroma de Bella.

Ella gruñó cuando tropezó con una raíz y se levantó, se sacudió la ropa y siguió adelante.

Antes de que pudiera pasar el cuarto árbol, la agarraron del brazo y la sujetaron al árbol.

Miró hacia arriba para encontrarse cara a cara con Edward, quien sonrió con satisfacción al encontrar a Eleanora. Ella suspiró aliviada y apoyó la cabeza en la corteza.

"Me hiciste pensar que era James." ella susurró. "¿No se supone que deberías estar con Carlisle?" preguntó ella, entrecerrando los ojos, arrugando las cejas.

Se encogió de hombros como si nada y la abrazó con fuerza. Él se retiró ligeramente y estaba a punto de capturar sus labios cuando ella lo hizo callar.

Él la miró confundido mientras ella extendía un dedo, las orejas temblando, la nariz oliendo.

Miró con incredulidad, haciendo que Edward la mirara confundido, sin obtener ninguna lectura en ninguna mente cercana.

Le tomó la cara entre las manos y la miró a los ojos, que miraban a la derecha. "¿Qué es?" preguntó, preocupado.

Él... dejó de seguirnos el rastro. ella murmuró, sus ojos mostrándose angustiados. "Sus pasos se detuvieron y se desvanecieron". soltó mientras respiraba.

Los ojos de Edward se abrieron como platos antes de agarrar su mano y se lanzaron fuera de lugar, hacia el bosque oscuro, hacia los miembros restantes de la familia que aún no estaban informados.

Pronto llegaron, deteniéndose por completo, mirando a Carlisle, quien levantó una ceja. "¿Qué es?"

"James lo sabe..." Eleanora informó en un suspiro.

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