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Debido a la amabilidad de Eleanora, tomó la iniciativa de cuidar la antigua casa de los Cullen. Se aseguró de que ninguna enredadera subiera a la mansión moderna, cuidando las plantas que la rodeaban.

Mientras plantaba Baby's Breath, un tipo de flor pequeña, de color blanco, escuchó un familiar rugido de motor. Ella frunció el ceño, la confusión se apoderó de sus rasgos. Se supone que nadie debe conocer este lugar. pensó.

Se levantó, se quitó los guantes de grava y lo arrojó. Dio la vuelta a la casa y entró en el bosque del frente.

Un camión de color pálido estaba funcionando, Bella estaba en el porche delantero. '¿Que está haciendo ella aquí?' Eleanora preguntó en su mente. Vio a Bella correr hacia la camioneta y se subió, alejándose a toda velocidad después de que la puerta se cerrara de golpe.

Parecía que tenía un conflicto con sus pensamientos. Eleanora frunció los labios y la siguió porque nunca traía su auto con ella.

Era el lugar de Jacob. Eleanora parpadeó y saltó a los árboles, agachándose y mirando a través de las hojas mientras Bella y Jacob intercambiaban saludos.

Saltó de árbol en árbol para tener una mejor vista del garaje. Sus ojos se abrieron ligeramente mientras él arqueaba las cejas.

'Vaya, Jacob, la bicicleta ya está parada'. pensó mientras sus ojos escaneaban la motocicleta que ahora está más presentable y más arreglada.

Sus ojos se posaron en Jacob. Era más sonriente, más libre, bueno, eso es lo que ella ve.

Sus ojos se dirigieron hacia Bella. Parecía más relajada. Más optimista, pero, de nuevo, ¿qué pasaría si Jacob hiciera lo mismo?

La mano de Eleanora se deslizó con gracia mientras sostenía un pincel. Las curvas que ella visualizaba. Las tonalidades de diferentes colores que contrastaban y embellecían el paisaje .

Tuvo cuidado de no mezclar ningún color, especialmente un color muy rosado y un color verdoso claro.

Para ella, se veía horrible y que lastimaba los ojos. Secó el lienzo con el cepillo, creando una textura áspera.

De repente la abrazaron por detrás, sobresaltándola, haciéndola soltar el cepillo.

Edward se rió entre dientes y metió su cuello en la hendidura de su cuello y olió. "Saludos Mi Rosa". saludó él, apretando los brazos alrededor de su delgada cintura.

Ella dejó escapar una risa entrecortada y se giró en sus brazos, colocó sus manos en su mejilla y las acarició.

"Hola, mi amor ", saludó. Las cejas de Edward se arquearon, sorprendido con el apodo.

Juró que sintió que su corazón inquebrantable dio un vuelco, mientras sentía un hormigueo en la piel. Él dejó escapar una sonrisa torcida y robó un beso de sus deliciosos labios.

"¿Cuándo se te ocurrió eso?" preguntó, un tono feliz brillando a través de su voz.

Su sonrisa se ensanchó. "Te amo y te llamaré así". dijo ella, la verdad brillando a través de ella.

El fin de semana brilló como un coche. Eleanora se paró en un claro, con los brazos cruzados mientras recordaba lo que pasó en el camión, después de todo, estaba sentada en la cama con las motocicletas.

Bella se estaba volviendo tan imprudente y obsesionada que quería hacer un deporte peligroso. Salto de acantilado.

La única razón por la que Eleanora vino a la prueba de bicicleta fue porque quería ver a Bella fallar dramáticamente en algo en lo que no había pensado a fondo.

Hace solo dos semanas que compró esas bicicletas y solo sabe conducir un vehículo de cuatro ruedas, no de dos.

Tenía que admitirlo, el salto desde acantilados puede ser peligroso, pero era estimulante. Mejor que tirarse de una tabla al agua clorada.

Jacob se volvió hacia ella. "¿Sabes montar en moto?" preguntó, viendo que Bella estaba indefensa en vehículos de dos ruedas.

Los penetrantes ojos de Eleanora se conectaron con los de él, marrón e indicolita entrelazados. "Por supuesto." ella simplemente respondió antes de mirar hacia el vasto paisaje que los rodeaba.

Jacob asintió antes de sonreír y regresar hacia Bella, quien resopló de molestia mientras luchaba.

Bella aún no sabe qué secreto esconde Eleanora. Nunca usó su velocidad y fuerza, solo cuando era realmente necesario a su alrededor, como lo hacía libremente cuando los Cullen estaban aquí.

Eleanora de repente lanzó sus ojos hacia los dos, abrazándose, permaneciendo en esa posición como si solo estuvieran ellos alrededor.

Ella sonrió torpemente, frotándose el brazo mientras miraba hacia otro lado. Ella nunca había sido una tercera rueda antes. Ella asintió con la cabeza pensativa. 'Ahora veo cómo es tener una tercera persona en la habitación con una pareja'. pensó, notándose a sí misma que siempre estaría a solas con Edward la próxima vez, no queriendo que alguien se sintiera agobiado por una energía tan incómoda.

Bella actuó como si no pudiera vivir sin los vampiros que estaban en la ciudad antes, mientras que Eleanora actuó normal, como si la ruptura no la afectara, como los chismes de Jessica y Lauren.

Escuchó a Lauren decir sus nombres. Un sádico, un bicho raro, un masoquista, un emo. Pero lo que Jessica la nombró fue más interesante y más atractivo, incluso si lo escuchó un millón de veces.

Peculiar.

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