𝐂𝐮𝐫𝐢𝐨𝐬𝐢𝐭𝐲

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Eleanora caminó por los pasillos, hacia la cafetería de la escuela. Era la hora del almuerzo y estaba hambrienta. Entró y caminó hacia su mesa vacía.

Se congeló cuando vio quién estaba sentado allí. Edward Cullen. La persona con la que se hizo amiga.

Se sentó lentamente mientras lo miraba, quien la miraba fijamente. Ella parpadeó, "¿Qué estás haciendo... aquí?" preguntó con cuidado, no queriendo parecer que no lo quería allí.

Se rió entre dientes antes de sacudir la cabeza, "Me di cuenta de que te sentabas solo". respondió vagamente. Ella arrugó las cejas, "Siempre me siento sola". dice mientras se acomoda y saca su comida.

Era comida coreana. Mandoo también conocido como albóndigas coreanas. Tomó los palillos entre sus dedos y cogió una bola de masa.

Edward la observó mientras mojaba la bola de masa, se la metía en la boca y masticaba. Él se rió entre dientes mientras ella seguía diciendo: "신나는". Es decir, delicioso, después de cada bocado.

Sonrió levemente antes de mirar hacia cierta mesa. Bella se sentó con su grupo de amigos charlando.

Mientras Eleanora comía, escuchó la voz de Jessica: "Edward Cullen te está mirando".

Miró hacia arriba y vio a Edward mirando a Bella. Eleanora miró a Bella para ver que le devolvía la mirada.

'Algo no me sienta bien. . .' Eleanora pensó mientras su cabeza iba y venía de los dos.

Edward levantó una mano y le indicó con el dedo índice que se uniera a Eleanora y a él. Ella lo miró boquiabierta. Esta era su mesa, su propia mesa donde ella puede estar en paz. Uno que ella tenía, antes de que él invitara a otra fiesta.

Frunció los labios sin decir nada y jugueteó con sus albóndigas, mientras escuchaba a Jessica y Bella conversar.

Bella se puso de pie y se dirigió hacia su mesa, mientras Edward se deslizaba al lado de Eleanora. Bella se detuvo al otro lado de la mesa cuando Edward habló, "¿Por qué no te sientas con nosotros hoy?" preguntó sonriendo

Ella se sentó automáticamente, observándolos con los ojos entrecerrados. Como si, celoso. Eleanora se movió nerviosamente bajo su mirada mientras deslizaba su bola de masa hervida de lado a lado.

Edward ve esto y pone una mano en su muslo para ayudar a calmar sus nervios. Eleanora le sonríe levemente, a lo que él regresa antes de volver a mirar a Bella, que todavía tenía la mirada fija.

"Esto es diferente. . ." la persona a través de ellos logró decir.

"Bien. . ." Edward hizo una pausa, y luego el resto de las palabras siguieron a toda prisa. "Decidí que mientras me fuera al infierno, también podría hacerlo a fondo".

Eleanora parpadeó confundida mientras trataba de traducir lo que él había dicho.

"Qué. . .?" murmuró mientras repetía las palabras en su mente.

Bella pensó exactamente lo mismo, "Sabes que no tengo ni idea de lo que quieres decir". ella señaló.

"Sé." Edward sonrió de nuevo mientras frotaba el muslo de Eleanora de manera tranquilizadora. Cambió de tema: "Creo que tus amigos están enojados con nosotros por haberte robado".

Eleanora lo miró con una ceja levantada y le pellizcó suavemente el costado. Sonrió levemente mientras seguía mirando a Bella.

"Sobrevivirán". ella respondió.

Eleanora podía sentir las miradas que los perforaban a los tres.

"Sin embargo, es posible que no te devolvamos". Edward dijo con un brillo travieso en sus ojos. Eleanora escuchó a Bella tragar saliva cuando finalmente levantó la vista y la miró fijamente. Parecía preocupada.

"Te ves preocupado." ella señaló.

"No." Bella respondió demasiado rápido, como si estuviera luchando contra sí mismo. "Sorprendido en realidad... ¿Qué ocurre con esto?" su voz se quebró, ridículamente. Miró profundamente pensativa y Eleanora levantaron una ceja.

"¿Qué estás pensando?" Edward habló por él y Eleanora. Bella levantó la vista miró y fijó sus ojos dorados, que se lanzó hacia Eleanora, quien sostuvo una mirada.

"Estoy tratando de averiguar lo que eres". ella dijo con sinceridad.

La mandíbula de Edward se apretó, de lo que las dos chicas se dieron cuenta. Eleanora tomó la mano en su muslo y sostuvo su mano, entrelazando sus dedos. Se relajó un poco, "¿Estás teniendo suerte con eso?" preguntó en un tono despreocupado.

"No demasiado." admitió la chica a través de ellos. Él se rió entre dientes, "¿Cuáles son tus teorías?"

Bella se sonrojó. Eleanora también se había fijado en sus ojos. que eran de oro. Algo muy raro, hasta el punto de que no debería ser un color de ojos y cómo cambia según el estado de ánimo que sienta. Junto con su impecable piel pálida, como la de ella. También se dio cuenta de cómo su temperatura estaba fuera de serie cuando tenían contacto con la piel, lo cual no le importaba, pero aún estaba preocupada.

"¿No me lo dirás?" preguntó, con una sonrisa sorprendentemente tentadora mientras frotaba círculos en el dorso de la mano muy, muy cálida de Eleanora.

Bella negó con la cabeza, "Demasiado vergonzoso"

"Eso es realmente frustrante, ¿sabes?" el se quejó.

Ella no estuvo de acuerdo rápidamente y entrecerró los ojos: "No puedo imaginar por qué eso sería frustrante en absoluto, solo porque alguien se niega a decirte lo que está pensando, incluso si todo el tiempo está haciendo pequeños comentarios crípticos diseñados específicamente para mantenerte despierto por la noche preguntándote qué podrían significar... ahora, ¿por qué sería eso frustrante?"

Edward hizo una mueca cuando Eleanora miró a Edward y apretó su mano de una manera reconfortante.

"O mejor." Bella continuó, estaba molesta. "Digamos que esa persona también hizo una amplia gama de cosas extrañas, desde salvarte la vida en circunstancias imposibles un día hasta tratarte como un paria al siguiente, y tampoco explicó nada de eso, incluso después de prometerlo. Eso, también, sería muy no frustrante".

Eleanora entrecerró los ojos hacia Bella, "Tienes un poco de temperamento, ¿no?"

"No me gusta el doble rasero". ella respondió simplemente. Todos estaban sin sonreír. Edward y Eleanora por Bella y Bella por ambos.

Edward miró por encima del hombro de Bella y se rió. Eleanora lo miró confundida, "¿Qué pasa?" miró por encima del hombro de Bella para ver de qué se estaba riendo.

"El novio de Bella parece pensar que estamos siendo desagradables con Bella. Está debatiendo si venir o no a terminar la pelea". él explicó. Eleanora sonrió divertida.

"No sé de quién estás hablando". Bella frunció el ceño. "Pero, estoy seguro de que te equivocas de todos modos".

"No lo soy. Te lo dije, la mayoría de las personas son fáciles de leer". alejó con un manotazo esa pequeña negación.

Eleanora asintió, "Es cuando tienes experiencia". estuvo de acuerdo mientras miraba al novio de Bella.

Excepto yo, por supuesto. Bella reclamó mientras miraba a los dos.

"Sí. Excepto por ustedes dos". Su estado de ánimo cambió de repente. Sabía que Eleanora lo revelaría pronto, pero no sabía de Bella. "Me pregunto por qué es así."

Eleanora jugueteaba con los dedos de Edward mientras miraba a Bella, quien apartó la mirada de su intensa mirada. Miró la comida intacta de Bella y preguntó: "¿No tienes hambre?"

"No." ella negó "¿Ustedes?" preguntó, mirando el lado vacío de Edward.

"No, yo no tengo hambre." Objetó mientras continuaba sintiendo la calidez interminable que proyectaba Eleanora.

"¿Me puedes hacer un favor?" preguntó Bella, vacilante.

Edward de repente se mostró cauteloso, "Eso depende de lo que quieras".

"No es mucho." ella tranquilizó.

Edward esperó, cauteloso pero curioso mientras asentía para que continuara, "Solo me preguntaba... si podrías advertirme de antemano la próxima vez que decidas ignorarme por mi propio bien. Solo para estar preparado". miró la botella de limonada mientras hablaba, trazando el círculo que se abría con su dedo meñique.

"Suena justo." apretó los labios para evitar la risa.

"Gracias." ella agradeció

"Entonces, ¿puedo tener una respuesta a cambio?" preguntó Edward mientras frotaba sus manos entre las de Eleanora, amando el calor que irradiaba de ella, incluso a un metro de distancia.

"Una." Bella asintió.

"Dime una teoría". habló

"Ése no." ella objetó.

"No calificaste, solo prometiste una respuesta". Eleanora le grabó mientras lo dejaba hacer lo que Edward quisiera con sus manos.

"Y él mismo ha roto sus promesas". Bella respondió.

"Solo una teoría, no nos reiremos". seguro.

"Sí lo harás". ella respondió, positivamente.

Eleanora suspiró, "¿Por favor?" preguntó, inquietantemente tranquila, sus ojos brillando un poco, haciendo que cualquiera que los mire caiga en trance.

"Eh, ¿qué?" preguntó ella, aturdida.

"Por favor, cuéntanos solo una pequeña teoría". Los ojos de Eleanora, acercándose y alejándose.

"Um, bueno, ¿mordido por una araña radioactiva?" dijo, insegura.

"Eso no es muy creativo". Edward se burló.

"Lo siento, eso es todo lo que tengo". Bella dijo, molesta.

"Ni siquiera estás cerca". Edward bromeó. Eleanora pensó en los años que había vivido, pensando en cualquier cosa fuera de lo común. Alguien que tenía rasgos como él, aunque solo había visto a los Cullen con ese tipo de rasgos distintivos. Incluso si no estuvieran relacionados con la sangre, lo cual era sospechoso.

"¿Sin arañas?"

"No." el nego

"¿Y no hay radiactividad?" Bella a la parrilla.

"Ninguna". Edward respondió, seguro.

"Maldita sea ". Bella suspiró.

"La criptonita tampoco me molesta". se rió entre dientes, haciendo que Eleanora sonriera ante el sonido.

"Se supone que no debes reírte, ¿recuerdas?" recordó Bella. Edward luchó por recuperar la compostura mientras Eleanora escondía su sonrisa.

"Lo resolveré eventualmente". advirtió Bella.

"Desearía que no lo intentaras". Dijo Edward serio, sin dejar de frotar las manos de Eleanora, a quien no le afectaba lo fría que era su temperatura.

"¿Porque...?" Bella siguió.

"¿Qué pasa si no soy un superhéroe? ¿Qué pasa si soy el malo?" sonrió juguetonamente, pero sus ojos eran impenetrables.

"Oh." Bella dijo. "Veo".

"¿Vos si?" El rostro de Edward se volvió abruptamente severo, como si tuviera miedo de haber dicho demasiado accidentalmente. Eleanora se frotó las manos esta vez, tratando de calmarlo, lo que impresiona de inmediato.

"¿Eres peligroso?" preguntó Bella, como si se diera cuenta de algo.

"Pero no está mal". Eleanora interrumpió, asegurándole a Edward que no era lo que él cree que es. "No creo que seas malo". ella negó con la cabeza y le sonrió.

"Te equivocas." murmuró mientras sostenía la mano de Eleanora con más fuerza, pero no hasta el punto de que fuera dañino.

Bella se dio cuenta de que la cafetería estaba casi vacía y se puso de pie, "Vamos a llegar tarde". dijo de repente.

Era como si quisiera separarlos, ya que estaban sentados juntos, sus hombros tocándose.

"No voy a ir a clase hoy". Dijo Edward, girando la tapa que tomó de la botella de Bella con su mano libre, tan rápido que fue solo un borrón.

"¿Por qué no?" preguntó, con los ojos ligeramente entrecerrados.

"Es saludable abandonar la clase de vez en cuando". Edward sonrió, sin embargo, todavía estaba preocupado.

"Bueno, me voy". Bella les dijo a los dos. Edward miró la tapa improvisada, "Te veré luego, entonces".

Bella dudó, pero cuando escuchó la campana, se apresuró a su clase, desapareciendo de su vista.

Edward se volvió hacia Eleanora, que estaba empezando a empacar su almuerzo terminado, "¿Y tú? ¿No tienes a Arte?" preguntó. Sabía de su horario porque también hablaban de la escuela.

Eleanora lo miró después de empacar y negó con la cabeza: "Hoy no hay Arte, solo tenemos que terminar un retrato, que entregué antes del almuerzo. Entonces, solo leeré". ella responde.

"¿Qué estás leyendo actualmente?" preguntó mientras se ponían de pie. Ella lo miró mientras recogía su bolso.

"Las obras de teatro de Shakespeare. Otra vez". ella sonrió. Él tomó su mano entre las suyas, tomándola con la guardia baja antes de que ella sonriera y los guiara fuera de la cafetería.

"¿Qué vas a hacer durante los fines de semana?" preguntó mientras caminaban por los pasillos, aparentemente desapercibidos.

Edward pensó por un momento, "Hmm... Para empezar, Emmet y yo vamos a comenzar nuestro fin de semana temprano". reveló.

"¿Qué vas a hacer?" preguntó mientras salían de los terrenos de la escuela. Tenía tiempo libre durante toda la tarde, así que podía irse a casa si quería.

"Vamos a hacer una caminata en Goat Rocks Wilderness, justo al sur de Rainer". respondió él, el viento soplando en ellos.

Eleanora sonrió cuando olió el aroma de Edward. Madera de cedro junto con un toque de menta y lavanda. Fue calmante. Suave y gentil, sin embargo, todavía lleva el frío y la muerte, algo que estaba fuera de lugar, pero tan encantador.

"Bueno, ¿puedo ir a tu casa?" preguntó y le sonrió. Ella se rió levemente y asintió con la cabeza.

Se separaron, soltándose de mala gana las manos del otro. Fueron a sus autos y se dirigieron a su casa para pasar el resto de la tarde juntos.

Esa tarde, él la miró, memorizando sus rasgos faciales, sentado y ella leyendo en su cama junto a él, mientras él estaba sentado leyendo el suyo, que se titula El jardín secreto de Frances Hodgson.

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