Quería vomitar, dios quería hacerlo justo ahora sobre la alfombra pero debía recordar las palabras que Jungkook me había dicho antes de salir de la oficina. Park Jae Ha estaba frente a mi luciendo esa sonrisa tan característica de él. A pesar de tener ya 33 años seguía luciendo muy joven.

—Pequeño Jiminnie —Dijo acercándose lentamente a mi.— Luces consternado ¿No estás feliz de ver a tu hermano mayor?

Basta de temblar Park, actúa como hombre. Me dije mentalmente

—Fue realmente una sorpresa —Dije esta vez con seguridad.— Creí que habías dejado muy claro que no volverías a pisar un pie por aquí

Jae Ha soltó una risilla y desvío su vista hacia mi acompañante que aguardaba pacientemente detrás de mi.

—¿Puedo saber quién te acompaña?

—No es de tu interés —Gruñi.— ¿Dónde están mis padres?

Jae Ha ignoró mi pregunta y me rodeo para saber quién permanecía escondida detrás de mi.

—Que tal —Dijo Jae Ha fingiendo ser educado.— Soy Park Jae Ha el hermano mayor de Jimin ¿Y tú eres...?

—Kim Haerin —Respondió mi secretaria con una reverencia.— Soy la secretaria del señor Park

—Así que su secretaria, es un gusto.

Jae Ha extendido su mano hacía ella en forma de saludo esperando que ella la tomara, vi duda en el rostro de mi secretaria, segundos antes de entrar a la mansión Park le había dejado muy claro que no quería que mantuviera cualquier tipo de contacto con él. Como era ya costumbre ignoró mi petición y tomó la mano de Jae Ha quién depositó un beso sobre esta, tuve que controlar mi lado cavernícola y alejarla de él para después descargar mi ira por todo lo que me había hecho en el pasado.

[...]

—Pareces muy feliz mamá —Dice Jae Ha.— ¿No lo crees Jimin?

—Claro

—Bueno es la primera vez en años que mi familia se reúne para cenar, me alegra que la secretaria Kim esté presente hoy también, querida ya formas parte de la familia para mí.

—Muchas gracias señora Park

—Bueno quien logre soportar el mal carácter de Jimin es digno de formar parte de la familia —Dice mi padre en una carcajada.— 3 años es mucho tiempo ¿No secretaria Kim?

—Ah... Buenos los primeros meses no fueron los mejores, la mayor parte del tiempo estaba preguntándome como un hombre podía ser tan explosivo como lo era el señor Park, muchas veces estuve a punto de decirle cosas de las cuales podría ser despedida

—¿Disculpe? —Gruñi dirigiendo mi mirada hacía la señorita Kim.— Quisiera saber sobre ello

Haerin me dió una mirada avergonzada, estaba completamente seguro de que en cualquier otro empleo ella sería despedida sin dudarlo, era grosera, irrespetuosa y en ocasiones se negaba a obedecer las indicaciones que le pedía. Mi mirada recayó en en Jae Ha quién me miraba con el ceño fruncido fue entonces que me di cuenta de mi error por lo que rápidamente cambie el tema de conversación que no fuera sobre mi relación con mi secretaria.

—¿Cuándo estará lista la cena madre? Muero de hambre

—Oh bueno, la señora Oh debe haberla servido hace unos minutos

Minutos después la cena comenzó ambientado por los comentarios de mi madre sobre las travesuras que solíamos cometer cuando Jae Ha y yo éramos unos niños. Durante el tiempo que duró la cena mantuve mi vista en el plato no quería volver a ver a mi hermano mayor a los ojos una vez más pero a pesar de eso pude sentir su mirada sobre mi poniéndome nervioso por lo que sin pensarlo un poco tomé la mano de Haerin bajo la mesa, sabía que mi acción podría resultarle incómoda y que tal vez después de esto estaría atacando me con preguntas pero... Necesitaba sentir su suave piel contra mi, de alguna forma su simple toque me brindaba la fuerza que necesitaba en momentos como este y a pesar de todo, a pesar del dolor de cabeza que ella me provocaba todo el tiempo estaba más que agradecido por disfrutar de su compañía.

[...]

—¿Cómo te ha ido en Londres Jae Ha?

—Más que bien padre —Respondió con una sonrisa.— He conseguido mucho reconocimiento por mis pinturas

—Eso me hace sentir orgulloso. Aunque me hubiera encantado que siendo el mayor te interesaras más en la empresa de la familia

—Nunca fue mi fuerte padre siempre me incline más por las artes —Jae Ha dirigió su mirada a mi.— Aunque siempre puedes contar con el listillo que es Jimin

—Claro, a pesar de ser jóven Jimin llevó la compañía a la cima —Mi padre me mira con orgullo.— Jimin siempre me hizo sentir orgulloso desde que era un chiquillo, siempre siendo el hijo modelo que todo padre quisiera tener

Miré a Jae Ha esperando algún tipo de reacción pero éste no me miraba a mi si no a Haerin quien conversaba animadamente con mi madre.

—¿Cuándo regresas a Londres? —Pregunté con la intención de alejar su mirada de ella.

—Tan rápido quieres deshacerte de mi hermanito —Se burló.— ¿No me extrañaste siquiera un poco?

Hijo de puta, quería decirle que sí, quería que se fuera tan pronto como fuera posible. Yo personalmente le conseguiría su boleto de avión para que saliera mañana a Londres y nunca más volviera pero simplemente me limité a decir:

—Curiosidad.

—Bueno —Una sonrisa perversa se dibujó en su rostro.— No volveré a Londres, me quedaré aquí por un tiempo

No

—¿De verdad? —Dijo mi madre con alegría.— Eso me haría tan feliz Jae Ha

—Si madre, antes de venir conseguí que una galería de arte aceptara mis obras. Por supuesto que después de verlas me dijeron que si —Contestó sin despegar su mirada de mi.— Necesito alejarme de la estresante vida en Londres, quiero pasar más tiempo con mi familia. Quisiera revivir viejos recuerdos con Jimin ¿Te gustaría hermanito?

Ni siquiera le respondí me puse de pie tan rápido en dirección hacia el baño, el simple recuerdo de lo sucedido años atrás me provocó unas terribles náuseas que fueron imposibles de controlar. Al regresar nuevamente a la sala mi madre me miró preocupada a lo que me excuse que probablemente la comida no me había caído bien y que comenzaba a sentirme un tanto mal, ella entendido y le pidió a Haerin que cuidara por mi. Antes de salir de casa, Jae Ha volvió a llamarme.

—¿Qué es lo que quieres?

—Quiero hablar contigo por un segundo —Jae Ha miró a la secretaria Kim.— A solas

—Lo esperaré en el auto señor Park.

En cuanto estuvimos solos el bastardo mostró su verdadera cara, aquella que siempre me miraba con odio y desprecio cruzó sus brazos sobre su pecho y dijo:

—Se que no estás feliz de verme y créeme que yo tampoco lo estoy pero... Hay algo bueno en todo esto

—¿De verdad? —Dije con el ceño fruncido.— ¿Qué es ese algo?

—Que podré divertirme contigo como en los viejos tiempos, no sabes lo triste que me lo pasé en Londres lejos de mi animal de circo

—Ya no soy un mocoso indefenso Jae Ha. Está vez no me quedaré con los brazos cruzados

Jae Ha soltó una carcajada y yo apreté mis puños contenido las ganas de arrojarme contra a él y moler lo a golpes. Después de terminar se acercó lentamente a mi para susurrar me al oído.

—Me gusta que lo pongas difícil, eso me resulta mucho más divertido hermanito —Lo sentí sonreír.— Veo que sigues teniendo tan buen gusto, Kim Haerin es incluso mucho más bella que Hye Sun

Y con eso se alejó dándome la espalda dejándome destrozado con la mención de aquél nombre.

Mi bella, mi hermoso ángel... Hye Sun