Estacione el Mustang frente al edificio de mi secretaria en el momento exacto en el que su familia salió con maletas en mano

—Buenos días

—Buenos días —Me devolvió el saludo.— Has venido un poco tarde, mi hija se ha marchado

—Entiendo, ¿se van tan pronto?

—Tenemos que regresar a Busan —Dijo Byung Ho.— Nosotros no tenemos nada que hacer aquí

—Cariño —Murmuró la mujer con ternura acariciando el cabello de su hija.— Despídete del señor Park

Me puse a la altura de la pequeña Haneul al verla acercarse a mi para darme un abrazo y un beso tronado en la mejilla

—Los llevaré a la estación

—No tienes que molestarte, será mejor que vayas a trabajar, nosotros tomaremos un taxi

—No es ninguna molestia señor Kim, yo puedo llevarlos sin ningún problema

Byung Ho negó una y otra vez con la cabeza mientras me llevaba a rastras de regreso a mi auto

[...]

Lo primero que hizo Haerin al verme fue correr hacia mi, yo gustoso la recibí en mis brazos estrechandola contra mi cuerpo

—Te extrañé

—Yo tambien te extrañé preciosa

—Siento que me estoy volviendo muy dependiente de ti —Dijo entre risas separándose de mi.— ¿Se resolvió todo con el señor Kim?

—Mis abogados se encargaron de eso —Suspiré.— ¿Tengo mucho trabajo?

—Demasiado, te traeré una taza de té

—¿Podrías traerme un café?

Mi secretaria me miró con sorpresa

—Pero tu no bebes eso

—No pude dormir muy bien, el café me mantendrá despierto para que pueda terminar con todas mis cosas pendientes

—Está bien, te traeré un café

Haerin plantó la taza frente a mi minutos después de dejarme caer sobre la silla, recibí una videollamada de KiKi mientras estaba intentando concentrarme en terminar de analizar los proyectos que se estarían llevando a cabo.

Sabiendo lo insistente que ella podía ser en algunas ocasiones, atendí su llamada

—Eres un pésimo mejor amigo

—¿Se puede saber la razón?

—No me has llamado desde que salí de tu casa —Dijo posiblemente con pucheros.— Estabas llorando pidiéndome que me quedara y ahora ni siquiera tienes tiempo para enviar un mensaje y preguntar si lo estoy haciendo bien

—Eres la diosa de la perfección, no hay nada que no hagas bien

KiKi sonrió en grande complacida por mi comentario, aunque el apodo se fuera un poco a lo extremo era verdad. Para Jia Qi no había nada en el mundo que no hiciera bien, querías que rapeara ella lo hacía incluso mejor que sus compañeras, el baile, ella podía hacerlo mucho mejor que la bailarina principal entrenada durante años, querías que actuara, ella recibía cientos de premios por su excelente desempeño

Había sido de esta forma durante toda su vida, si querías que hiciera algo ella lo haría como toda una experta

—Retiro lo dicho

—¿Estás en el set en estos momentos?

—Nos dieron un descanso de cinco minutos —Dijo bebiendo de su jugo de naranja.— Pero no te he llamado para esto

—¿Entonces?

—Quiero organizar una fiesta por la enorme noticia de Kook

—¿Noticia?

—Ya sabes, siempre creí que tu me darías la noticia primero porque pensé que Kook no era un prostituto como tú

—No estoy entendiendo nada de lo que me estás diciendo KiKi

—¡Tu querido amigo va a ser padre! —Exclamó con alegría.— Tú y la secretaria Kim se están quedando atrás

—Espera... ¿Lisa está embarazada?

[...]

Ni siquiera me moleste en tocar, abrí las puertas con brusquedad asustando a Jungkook

—Eres un imbécil

—Primero, un hola me bastaría bien —Tomó mis manos intentando soltarse de mi agarre.— Segundo, no entiendo el porque de tu actitud

—KiKi me contó que vas a ser padre —Lo solté haciéndolo caer sobre su silla.— ¿Estás mal de la cabeza?

—Así que ya lo sabes

—Con una mierda Kook, estamos en pleno siglo XXI con muchos métodos anticonceptivos y tu terminaste embarazado a tu secretaria

—Pueden haber fallos en algunas ocasiones

—¿Estás consiente de que tu madre va a matarte cuando se entere sobre esto?

—Mi madre se pondrá feliz por la noticia, hyung —Lo miré con furia y el se encogió en su silla.— No te molestes conmigo

Con un fuerte suspiro me dejé caer sobre la silla frente a él, la señora Jeon era una mujer difícil con pensamientos muy malos sobre las relaciones de oficina y los embarazos antes del matrimonio. Jungkook se puso de pie caminando hacia mi para sujetar mi mano con fuerza

—Siempre he querido esto —Susurró.— Tal vez no en este orden pero siempre soñé con casarme con Lisa, disfrutar de nuestro matrimonio y un años después llenar el silencio de la casa con los gritos de nuestros niños corriendo por todos lados

—Kook...

—Soy un hombre responsable y lo sabes perfectamente

Liso ingresó a la oficina para ponerse junto a mi tonto mejor amigo

—Jungkook y yo vamos a tener a este bebé

—Ahora mucho menos pienso en separarme de ella —Soltando mi mano acarició el vientre de Lisa.— Vamos a amar a este bebé juntos, sólo necesito saber que tu también me apoyas en esto

Mi mirada pasó de Jungkook a Lisa para finalmente detenerse en sus manos unidas sobre su vientre, nunca lo había visto de esta forma, había tenido novias pero nunca en mi vida llegué a ver esta mirada que tenía cada vez que miraba a Lisa.

Jungkook se había enamorado perdidamente de esta de una mujer que solo jugo con él, de una que le rompió el corazón, una mujer que se encontraba enamorada de la misma forma que él

—Lo único que quiero es que seas feliz

—Lo soy

—Tú siempre has estado para mi apoyándome en todo —Me puse de pie, extendiendo mi mano hacia él.— Y yo pienso hacer lo mismo contigo

Jungkook empujó mi mano y se arrojó a mis brazos estrechandome contra su cuerpo con más fuerza de la necesaria

[...]

—¿Estás seguro?

—Muy seguro —Sonreí.— Puedes ir a tu concierto, yo me quedaré un poco más

—Me siento muy mal dejándote solo... Le diré a Jinu que tendrá que ir sin mi

—Hey, espera —Sujete su mano impidiéndole marcharse.— Te he dicho que estoy bien, ve a divertirte

Haerin me miró dudosa. Si bien la idea de ella hiendo sola con el interno no me agradaba en lo mínimo, no era quién para impedirlo

—Enviame un mensaje cuando haya terminado para recogerte 

—Está bien —Dijo besando mis labios.— Te veré más tarde

—Diviértete

Mi secretaria se despidió con un gesto de mano dejándome completamente solo, mientras me encontraba trabajando mi celular se encendió por una llamada entrante de un número desconocido

—Park

Nadie respondió, lo único que podía escuchar era la constante respiración de la persona en la otra línea

—¿Quién es?

Cortó con la llamada segundos después de terminar con mi respuesta, no era la primera vez que el mismo número llamaba. Cuando intenté llamarlo me arrojó el típico: El número al que desea llamar no se encuentra disponible. Sin prestarle más atención continue con mi trabajo, un par de horas más tarde me encontraba guardando todas mis cosas.

No había nadie más en el edificio y extrañamente me sentía un poco incómodo, cuando bajé al estacionamiento me sucedió lo mismo, era como si una pesada mirada estuviera sobre mi. Afuera el clima había cambiado y ahora la lluvia caía con fuerza sobre mi parabrisas, tecleé el número de Haerin y esperé hasta que atendió mi llamada

—¿A terminado?

—Estoy esperando fuera del estadio

—Voy en camino, intenta refugiarte de la lluvia mientras llego

—Está bien, por favor conduce con cuidado. Las calles son peligrosas cuando llueve de esta forma

—No te preocupes, llegaré en un par de minutos

Mi secretaria respondió con un simple sí y yo terminé con la llamada.

Mientras conducía me percaté de un auto siguiéndome, creí que solo se trataba de una coincidencia así que lo dejé pasar hasta que entendí que no lo era después de desviarme en algunas calles teniendo al auto pisandome los talones.

Las calles extrañamente se encontraban un poco desiertas por lo que aumenté un poco más la velocidad, ni siquiera supe como fue que ocurrió, de un momento a otro el Mustang dió un giro violento volcandose sobre la acera hasta detenerse contra un muro de contención

—Mierda...

Gemi de dolor, mareado y con la vista un poco nublada, pude ver como un hombre encapuchado salió del auto hasta detenerse frente a mi y sonreír de una manera espeluznante

—Dulces sueños

Escuché antes de quedarme inconsciente