Solté un suspiro tras escuchar una vez más a mi móvil vibrar, tenía un mensaje de la secretaria Kim, 16 llamadas pérdidas de Jungkook y 5 mensajes.

Estúpido Jeon, 9:17 pm.

“Hyung, ¿no vas a venir? No puedes dejarme solo hoy.”

Estúpido Jeon, 9:23 pm.

“Hoy es mi cumpleaños por si lo olvidaste, si el problema es la gente reservé el lugar solo para ti.”

Estúpido Jeon, 9:40 pm.

“¡¿De verdad vas a dejar solo a tu mejor amigo en su cumpleaños número 27?!”

Estúpido Jeon, 9:58 pm.

“Maldito hijo de puta me importa una mierda lo que sea que estés haciendo, trae tu culo conmigo... ¡Ahora!”

Estúpido Jeon, 10:03 pm.

“Hyung lo siento no quise ser un grosero contigo. Eres mi mejor amigo, casi mi hermano y quiero que estés conmigo ¿por favor? ¡Te amo!”

—¿Va a salir señor Park? —Me preguntó mi ama de llaves.

—Si, no hace falta que se quede —Le dije mientras me ponía el saco.— Puede ir a casa y volver con sus hijos

—Esta bien señor, conduzca con mucho cuidado lo veré mañana

Sin darle una respuesta salí de mi casa y me dirigí hacia mi cochera, subí a uno de mis tantos autos y arranque hacia el Moonlight, la señora Wang era una de las pocas personas que tenían acceso a mi casa, odiaba tener a la gente invadiendo mi espacio personal así que los únicos que habían tenido el privilegio de poner un pie dentro era Jungkook y la secretaria Kim, mis padres casi nunca estaban en la ciudad se la pasaban viajando de país en país.

Aun no podía creer que estuviera conduciendo hacia aquél antro, tenía muchos documentos que revisar y estaba perdiendo el tiempo con empleados ebrios y las estúpidas bromas o comentarios fuera de lugar que solía decir Jeon ¿como es que había terminando siendo mi mejor amigo desde hace ya más de 10 años?

—¡Hyung! —Gritó arrojándose contra mi.— Que bueno que has decidido venir, vamos con todos

—Déjame recalcar que estoy aquí por obligación, no quería tener que escuchar mi móvil sonar por alguno de tus estúpidos mensajes

—Está bien, está bien, ya lo entendí ¿porque traes puesto el traje? —Dijo sacudiéndome las ropas.— No estamos en la oficina

—Soy el presidente, necesito que mis empleados me muestren respeto

Jungkook rodó los ojos y tiró de mi hacía el lugar. El fuerte ruido de la música me perforó los oídos, había personas moviendo el cuerpo en la pista y era casi imposible caminar sin ser empujado por alguien más, gracias a dios subimos a la planta VIP, todos mis empleados estaban animados bebiendo y riendo de quien sabe que mierda, al verme todos se pusieron de pie inclinándose a mi... Eso me gustaba.

—Vamos chicos no estamos en la oficina —Dijo Jungkook negando con la cabeza.— No hace falta que le muestren respeto, consideren lo uno más.

—¿Que carajos estás diciendo Jeon? —Gruñí.— ¿Quieres que los despida?

—No te dejaré hacerlo, ahora siéntate te traeré un trago.

Jungkook me empujó hacia uno de los sillones de cuero y me dejó solo ante la mirada de todos. Ahora que lo veía ¿dónde estaba la secretaría Kim? Había jurado escucharla decir que estaría aquí también

—Hey —Le llamé a un chico junto a mi.— ¿Dónde está la secretaria Kim?

—Fue al baño con Lisa, señor Park.

A los pocos segundos volvió Jungkook sosteniendo dos vasos de Whisky

—Aquí tienes.

—Gracias —Dije forzadamente.— ¿Cuánto tiempo tengo que estar aquí?

—¿Es enserio? —Jungkook frunció el ceño.

— Apenas has llegado y ya quieres irte, es mi cumpleaños Jimin. Nunca has estado conmigo en esta fecha

—Lo siento, sí —Dije sintiéndome mal.— Siempre estoy ocupado y sabes que no me gustan los lugares como este, podríamos solo tú y yo...

—¡Pero miren que sorpresa! —Gritó alguien interrumpiéndome.— ¡El cinco a decidido venir!

—¿Perdón? —Le dije desconcertado a una ebria secretaria Kim.

—Oh lo siento mucho señor Park —Dijo soltando una carcajada.

Apartándose de su amiga quién era la secretaria de Jeon comenzó a caminar hacia mi tambaleándose, los demás soltaban una que otra risa al verla en ese estado ¿cuál era el maldito chiste? Odiaba a las personas que no podían controlarse en cuanto al alcohol. La secretaria Kim se sentó junto a mi mirándome de una forma que no entendí

—Tú maldito hijo de puta —Un jadeo escapó de los labios de todos pero no hicieron nada para detenerla.— ¿Por qué eres tan gruñón?

—¡¿Cómo me ha llamado?!

—¡Ahí está! —Gruño.— Siempre siendo tan jodidamente molesto, gritándole a todos todo el maldito tiempo y tratándonos de la mierda

—Secretaria Kim —Dijo Jungkook interviniendo.— Será mejor que se detenga

—No. Vamos quiero que me diga todo lo que piensa, no se detenga

Estaba molesto y mucho más que eso, quería escucharla para después tener una buena razón para mandarla a la mierda... Siga secretaria Kim

—Eres tan mandón, imbécil, arrogante, irritante y un maldito bastardo que no pude tratar a sus empleados con una pizca de amabilidad... Eres un hombre apuesto pero todo se arruina con esa pésima actitud de mierda que tienes estúpido ¡Te odio! Quiero en este momento golpearte para hacerte entrar en razón, azotar tu cabeza contra la mesa hasta quedar inconsciente

—¿Terminaste? —Dije mirándola con molestia.

—¡Si!

—Pues déjeme decirle que no es la más indicada para señalar los defectos de los demás. Nunca tomaría en cuenta lo que dijera una persona tan hostigosa como usted —La insulte por igual.— ¿Debo recordarle por qué a tenido tan pésima suerte con sus parejas?

—Jimin, ¿qué estás haciendo?

Ignorando a Jungkook seguí con mi discurso hacia mi secretaria, todos en el lugar se habían quedado mudos sin saber que demonios hacer.

—Es un infeliz —Dijo ella apretando los dientes

—Y usted es una maldita controladora, celosa, molesta que no conoce que es la maldita dignidad ¿de verdad iría arrastrándose a su ex después de escapar con otra mujer el día de su boda? ¡Oh, si que lo haría! Y eso porque no tiene un poco de valor por si misma... ¿Quiere saber porque todos los hombres la engañan y abandonan?

—¡Jimin ya basta! —Me gritó Jungkook.

—Eso es porque están jodidamente cansados de ti, de que siempre estés asfixiándolos y que no puedas darle un puto espacio —Seguí sin importarme que la secretaria Kim estuviera a punto de llorar.— Que estés preguntando todo el maldito tiempo dónde y con quién carajos está. Ningún hombre podría enamorarse y quedarse junto a ti por esa razón

La secretaria Kim bajó la mirada intentando no llorar, dirigió su vista a todos sus compañeros de trabajo y salió corriendo del lugar escapando avergonzada por mi humillación.

—Park Jimin has sobrepasado el límite —Dijo Jungkook molesto.

—Feliz cumpleaños Jeon, me largo de aquí.

Dejé mi vaso de Whisky sobre la mesa y al igual que la secretaria Kim salí del maldito lugar ¿me sentía mal? ¡Para nada! Hace mucho tiempo que había dejado de importarme las personas a mi alrededor.