Narrador Omnisciente:

Las vacaciones llegaron a su fin, y nuevamente los pasillos de Hogwarts se encontraba lleno de jóvenes. Algunos felices de regresar y otros no tanto, puesto que comenzarían los exámenes.

Luego de aquella peculiar noche de Navidad, Alice y Fred se volvieron más cercanos. Y esto fue algo que muchos notaron fácilmente, puesto que ambos solían encontrarse juntos más seguido.

Narra Alice:

Con Beth nos dirigíamos al campo de Quidditch, puesto que el día de hoy se enfrentarían Gryffindor contra Hufflepuf. Se que es extraño que alguien de otra casa vaya a ver los partidos de los contrincantes, pero como soy amiga de Cedric y este me invito personalmente, no podia faltar.

Nos acercamos a las gradas donde estarían los de Hufflepuf, Beth me prestó una bufanda de su casa, porque sino sería el único punto azul entre todo el amarillo. Noté que varios se percataron de que no era una Hufflepuf, recibí miradas de confusión y otras de desprecio.

- No les des tu atención -Mencionó Beth.- Sólo están celosas

- ¿Celosas? ¿De mí? -Reí- ¿Por qué lo estarían? Dudo que sea por el rendimiento académico -Me encogí de hombros.-

- Sabes... en ocasiones pienso que el Sombrero seleccionador se equivoco -La miré intrigada.- Puesto que eres tan inteligente pero tan boba que no te percatas de cosas tan simples como los sentimientos o de tu imagen.

- ¿A qué te refieres? -Dije confundida.-

- Me refiero a que eres bella Alice, y no lo digo solo porque eres mi mejor amiga -Me comencé a avergonzar- Y porque tienes detrás de ti dos chicos populares que además son bastantes guapos.

- Exageras Beth -Bufe- Además, para Cedric sólo soy una amiga y desconozco quien es el segundo chico al que te refieres -Pude ver en su rostro una mezcla de decepción y exasperación.

- Sabes Alice... mejor ve el juego -Miró hacia el campo de juego- No tienes remedio -Dijo negando.-

- Sean bienvenidos a el enfrentamiento entre Hufflepuf - Salieron los jugadores de dicha casa en sus escobas, estos volaron alrededor de las gradas. Todos animamos por ello, cuando Cedric paso se percato de mi y sonrió.- Y Gryffindor -Salieron los nombrados, dando por supuesto un vuelo alrededor del campo, pude ver a los gemelos y a Harry.

- Es asombroso que un niño de primer año ya pertenezca al equipo y sobretodo sea buscador -Beth asintió.-

- Según dicen los rumores... está en sus genes -Comentó Beth.-

La Profesora Hooch dio inicio al juego, una vez que todos se colocaron en sus posiciones. Harry y Cedric fueron en búsqueda de la Snitch Dorada, y los demás jugadores cumplían su papel.

Beth y yo estábamos muy atentas, puesto que las Bludger's pasaban muy cerca nuestro. El partido poco a poco se volvía más competitivo, Hufflepuf iba ganando por una diferencia muy pequeña, y eso ponía nerviosos a los de Gryffindor.

En un momento, uno de los gemelos le dio un golpe a la Bludger, buscando golpear a Cedric. Este la esquivo con facilidad, pero al apartarse dicha pelota vino a nuestra dirección, precisamente iba a chocar con Beth.

Todos gritaron, algunos se agacharon evitando ser golpeados, fui la única que supo reaccionar a tiempo.

- Immobulus -Saque mi varita apuntando al objetivo, la Bludger se detuvo y calló al suelo por la fuerza de la gravedad.

Al guardar mi varita, dirigí mi atención a Beth. Esta se había desmayado por el susto de la situación, no la culpo, me hubiera pasado lo mismo.
Gracias a la ayuda de algunos compañeros, llevamos a Beth a la enfermería. Se quedaría allí, hasta que se despertara, porque por suerte no se hizo daño. Yo me quedé a su lado mientras tanto.

Narra Fred:

El juego había finalizado de manera gloriosa, puesto que ganamos, ya que, Harry logró tomar la Snitch Dorada. Estábamos celebrando debajo de las gradas, cuando se nos unieron Ron y Hermione. Mientras nos retirabamos Hermione dijo algo, que me dejó paralizado.

- Al parecer dos alumnas de Hufflepuf se vieron afectadas por la Bludger que golpeó uno de ustedes -Dijo refiriéndose a George y a mí.- Pero si no me equivoco, una de ellas era Alice, y ella no es de Hufflepuf sino de Ravenclaw.

Miré a George, este se encontraba pálido, puesto que si Alice se encontraba involucrada Eli también lo estaría. No lo pensamos ni un segundo, y fuimos corriendo a la enfermería. Llegamos bastante cansados y sin respiración, buscamos con la mirada a alguna de las mencionadas.

Al ver una camilla rodeada de Hufflepuf's, nos acercamos. Luego de traspasar aquella barrera humana, sentí un gran alivio al ver que Eli era quien se encontraba allí.

- ¿Cómo te encuentras? -Dijo mi hermano acercándose a ella, se veía preocupado.

- Estoy bien, tranquilos solo fue un desmayo por el susto -Sonrió y George se calmó.-

《 ¿Desde cuándo tan preocupado por Eli?》

- Lo siento Eli, fue mi culpa -Dije sincero.-

- Tranquilo, se que no fue adrede -Sonrió.- Debía haber estado más atenta, pero gracias a Alice no pasó a mayores.

- Qué bueno oír eso -Le sonreí.- Por cierto ¿Dónde se encuentra ella?

- Estaba aquí hace un momento -Comencé a buscarla con la mirada.-

- Cedric ya te dije que estoy bien -Dirigí mi atención hacia dicha voz.- No exageres tanto -Pude ver que le molestaba la insistencia del Buscador de Hufflepuf.

Por inercia intervine al ver como este tomaba la muñeca de Alice, se lo notaba un poco posesivo.

- Acaba de decir que se encuentra bien -Tomé su brazo, haciendo que suelte a Alice.- Así que no tienes porque tomarla de esa manera -Fruncí mi ceño.

- ¿Y tú quién diablos eres? -Expecto molesto.- Por tu uniforme debes ser el idiota que puso en peligro a Alice y Eli -Me enfrentó y mi rostro se endureció por su reacción.

《¿Quién se cree? No me importa que sea popular, le dejaré una linda marca morada en su rostro si es necesario》

- ¡Ya basta! -Alice nos separó.- No es el lugar ni momento para que hagan estas escenas de niños -Se la notaba frustrada.- En vez de hacer estas escenas, mejor vayan a ver a Beth -Nos reprendió.

Narra Alice:

Era el colmo que estos dos se pusieron a discutir en medio de la enfermería, una vez que los regañe fueron obedientes hacia Beth. Luego de 10 minutos, sólo quedamos junto a Beth, George, Fred y yo; ya era momento que Beth saliera de la enfermería. Puesto que la Sra. Pomfrey le había dado de alta.

George le ofreció su brazo a Beth, ella aceptó y entrelazo su brazo en el del pelirrojo. Ellos se adelantaron, por lo que Fred y yo quedamos solos en aquel silencioso pasillo, debíamos apresurarnos puesto que faltaba muy poco para el toque de queda.

- Lo siento Alice -Mencionó de la nada Fred.-

- ¿Te disculpas por la escenita que hiciste con Cedric? -Lo miré de reojo.-

- Por eso y por no haber sido cuidadoso durante el juego -Bajo la mirada arrepentido.-

- Estas perdonado -Suspire- Lo de la Bludger no fue tu culpa, son situaciones que se pueden dar en un juego como este -Pude sentir su mirada.- Pero espero que no se repita la situación de la enfermería... puedo defenderme sola Fred -Lo miré y este apartó su mirada.- Así que ya no estés así, pareces un cachorro regañado y eso no es lindo.

Su sonrisa característica apareció de repente por mi comentario, me gustaba verlo así.

- ¿Me parezco a un cachorro? -Dijo entusiasmado.- ¿Estás insinuando que soy tierno? -Reí por su comentario.-

- Te lo dejo a tu criterio pero... -Me adelante dandole la espalda.- Lo cachorros son más tiernos cuando están felices -Como George había acompañado a Beth a su sala común, ya podía ir a la mía.- Buenas noches Fred -Dije despidiéndome con la mano.-

- Buenas noches -Escuché que dijo al final.-

En el Dormitorio Femenino de Ravenclaw:

Estaba por dormir, pero daba vueltas y vueltas en mi cama, puesto que unos pensamientos me lo impedían. Me senté en la cama, molesta por la situación y miré hacia la ventana.

《¿Por qué esos dos actuaron de tal manera? Nunca vi a Cedric ser violento o explotar fácilmente, siempre es de carácter tranquilo.》

- Alice ¿Estás bien? -Me sacó de mis pensamientos una de mis compañeras de cuarto.-

- Si, si -Dirigí mi atención a ella.- No te preocupes Cho, solo pensaba en algo -Le sonreí y ella asintió, volvió a acomodarse para dormir.

Sin dudas alguna este día fue bastante intenso, y debería estar durmiendo, porque mañana sería un día bastante ajetreado.