Antes de comenzar el capítulo, les dejo una imagen de referencia, sobre como se ven los muchachos. Comenzando desde la izquierda, en el margen superior tenemos a Niels, luego a Luc. Debajo de este, está Zane y a su izquierda Minho.

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Alice:

- Quiero una explicación concisa. -Aún me encontraba en alerta, ante cualquier movimiento en falso.-

- La tendrás, pero primero libera a mis amigos ¿Si? -Lo miré incrédula.- Por favor, Lougthy. -El tono de su voz, me hizo ceder.

- De acuerdo, pero, ante cualquier acción o movimiento extraño, no me quedaré con los brazos cruzados. -Asintió.- Finite Incantatem. -Sus amigos quedaron liberados.- Ahora, habla.

- Esta bien, pero, para que te sientas más segura, vamos al Caldero Chorreante, para hablar con tranquilidad. -Propuso.-

No era una mala idea, sobretodo, por mi seguridad. Ya que, suele ser un lugar bastante concurrido en este horario; por lo cuál, terminé accediendo.
Una vez allí, ocupamos una mesa los cinco, la cual fue elegida por mí. Zane no tardó en dirigirse a la barra, para pedir unas bebidas, dejándome sola con tres extraños. Aunque, a decir verdad, tampoco lo conozco realmente.
Estos no se atrevían a mantenerme la mirada, a excepción de uno. Quién, sin descaro alguno, me miraba directamente a los ojos.

- Aquí están nuestras bebidas. -Dijo Zane, mientras las colocaba en la mesa.-

- No te hubieras molestado, no voy a beber -Aparté el jarro, con cerveza de mantequilla.- Ve al punto, debo volver a casa.

- ¡Vaya! Que carácter tienes. -Lo miré de mala manera.- Lo digo en el buen sentido, no me malinterpretes. -Respondió rápidamente.-

- Zane, no le des más vueltas al asunto, y díselo de una vez. -Habló, quién no apartaba su vista de mí.-

- Tienes razón. -Suspiró.- El motivo por el que te seguíamos, se debe a que queríamos hablar contigo, pero elegimos la peor manera de acercarnos a ti. -Se los notaba avergonzados.- Así que, te pedimos disculpas.

- Esta bien, acepto sus disculpas, pero realmente fue una idiota decisión el seguir a alguien, de esa manera. -Suspiré.-

- Lo sabemos. -Suspiró.- Además, quiero pedirte disculpas de frente, por la manera en que actúe el día del duelo. -Lo miré.- Admito, que fui bastante altanero, y qué, no debía creer en los rumores sobre ti.

《¿Qué clase de rumores circulan sobre mí?》

- En aquel enfrentamiento, me dejaste más que claro, que tu ingreso al programa y tu desempeño en las clases, se debe a tus habilidades con la magia. -Me sorprendió un poco, al escuchar una disculpa tan sincera, de su parte.- Por ello, junto a mis amigos, queríamos solicitar tu ayuda, para poder prepararnos para el examen de Duelos en la Oscuridad.

- Ese era el motivo... -Dije pensativa.- De acuerdo, los ayudaré, para dejar en claro, que esos rumores que circulan sobre mí, son puras idioteces. -Me puse de pie.- Les ayudaré, luego de la clase de Venenos y Antídotos.

- Esta bien, muchas gracias Lougthy. -Agradecía Zane, junto a los demás.- ¿Ya te vas a marchar?

- Si, es demasiado tarde. -Miré el reloj del lugar.- Nos vemos luego.

Al salir del recinto, fui directamente a casa, ya que, estaba más que exhausta. Este día fue bastante fuera de lo normal, sobre todo, por el repentino acercamiento de esos cuatro.
Pero decidí olvidarme de ello, ya que, lo primordial para mi en estos momentos, es descansar.

[...]

Finalmente era el mejor día de la semana, es decir que, es viernes. Lo cual, significa que podré descansar dos días seguidos.
La clase de Venenos y Antídotos había concluido, por lo que, quedé liberada y podía regresar a mi hogar.

Al salir del respectivo salón de clases, me encontré cuatro rostros familiares en el corredor. En ese momento, recordé que me había comprometido en darles una ayuda con los duelos. Y comenzó a invadirme la sensación de arrepentimiento, por haber aceptado.

- Hola muchachos. -Me devolvieron el saludo.- Si están listos, vamos directamente al gimnasio.

El Ministerio pone a nuestra disposición, ciertos predios para nuestra formación. Y uno de ellos, es el gimnasio, donde podemos practicar y hacer ejercicios.
Al llegar, notamos que estaba prácticamente vacío, a excepción de algunos compañeros de grados superiores, que se encontraban ejercitando.
Pero lo importante, es que la zona de combate, estaba desocupada.

- Muy bien, antes de comenzar, es necesario que nos presentemos. -Nos ubicamos en el centro de la arena.- Ya que, desconozco sus nombres.

Por sus expresiones, supuse que no se habían percatado de ese detalle.

- Que distraídos fuimos. -Dijo avergonzado Zane.- Yo comienzo, soy Zane Walker, estudie en Durmstrang.

- Luc Morel -Dijo quien se encontraba al lado de Zane.- Estudié en Beauxbatons.

- Park Minho -Habló el muchacho de rasgos asiáticos.- Y me gradué junto a Luc.

Y finalmente, todas las miradas se dirigieron hacia el último muchacho.

- Soy Niels Bakke -Me extendió la mano, en forma de saludo.- Un placer conocerte.

Era algo notorio el tono alemán, en sus palabras.
Luego de aceptar su saludo, la atención se dirigio a mí. Por lo que, debía presentarme.

- Soy Alice Lougthy y me he graduado en Hogwarts. -Sonreí leve.- Espero una buena convivencia. -Asintieron.- Muy bien, comenzaremos primero con agudizar nuestros sentidos...

No nos tomó mucho tiempo el perfeccionar su desempeño, por lo que, solo tardamos un par de horas. Antes de finalizar, haríamos duelos de práctica.
Los primeros en enfrentarse fueron Zane y Luc. Tomamos los recaudos necesarios, así que, luego de utilizar el encantamiento Obscuro, trazamos una barrera de protección.

- De acuerdo, comiencen. -Indique.-

El enfrentamiento estaba parejo, Zane había mejorado, en comparación a cuando me enfrentó. Pero Luc, no se quedaba atrás, podía presentir los ataques de su contricante.
Era un duelo, bastante entretenido, a tal punto, de que no pude percatarme del pequeño borde a mis espaldas, al querer retroceder unos pasos. El cual me hizo desestabilizar, pero, alguien me sostuvo de los hombros, evitando mi caída.

- ¿Estás bien? -Dijo la voz a mis espaldas.-

- Si, gracias Niels. -Sonreí leve, esperando que me soltará.- ¿Niels? -Aún me tenía sobre sus manos.

- Debes tener más cuidado. -Me soltó, para luego alejarse.-

- Si, gracias. -Dije un poco confundida por su actitud.-

[...]

El primero duelo finalizó, teniendo como ganador a Luc, quién fue más asertivo al combatir. El siguiente combate, fue el de Minho y Niels, el cual no tardó demasiado tiempo en concluir. Debido, a la gran destreza y poder del alemán.

Pude notar el potencial de los cuatro, si logran terminar el entrenamiento, serán muy buenos Aurores. Aunque, aún hay ciertos puntos que se deben perfeccionar y detalles que pulir.
Además, tienen facilidad para aprender, ya que, en tan sólo unas cuatro horas, lograron dominar este tipo de enfrentamiento.

- De acuerdo, oficialmente terminamos, así que, están liberados. -Dije mientras tomaba mi bolso, dispuesta a marcharme.-

- Alice, antes de que te marches, con los chicos iremos a tomar unas cervezas ¿Quieres ir con nosotros? -Dijo Zane.-

- Acepta Alice, queremos invitarte unos tragos, como agradecimiento por habernos ayudado. -Continuó Luc.-

- Zane, Luc, no la presionen. -Les advirtió Minho.- Alice, no te sientas obligada a aceptar, comprendemos si te niegas.

- Lougthy, ven con nosotros, déjame invitarte un trago. -Agregó Niels, ganándose una mala mirada, por parte de Minho.-

- Si tanto insisten, acepto la invitación. -Los regañados, se burlaron de Minho, al escuchar mi respuesta.- ¿Vamos?

Estos asintieron, y salimos de aquel recinto, para dirigirnos a la taberna de confianza de todo Londres. Me refiero al Caldero Chorreante.
Debido al horario, el lugar se encontraba bastante tranquilo, por lo que, no tardamos en tomar una mesa.

- ¿Qué deseas pedir? Lougthy. -Indagó el muchacho de ojos grises.-

- Un vaso de hidromiel.

- Muy bien, ya regreso. -Dijo dispuesto a marcharse.-

- ¡Hey! ¿Y nosotros? -Lo detuvo Zane.-

- No nos haz preguntado qué queremos beber. -Se quejó Luc.-

- Ustedes tienen piernas y boca para ir a hacer sus pedidos, así que no molesten. -Respondio cortante, para luego dirigirse a la cantina.-

- ¡Brrr! Es tan frío el Alemán. -Se burló Luc.-

- Característico de los escandinavos. -Continuó Minho.-

- ¡Hey! Yo también lo soy, y me ofende escuchar tales palabras. -Se quejó Zane.-

- Tú eres un caso excepcional. -Reímos por el comentario de Luc, y por la expresión de Zane.-

《Tal vez... no sea tan malo esto.》

Continuará...