CAPÍTULO 10: CULPABILIDAD (PARTE I)

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

—— CULPABILIDAD ——

—¡NO!— Elara se despertó de golpe en su habitación, mientras miraba a todas partes. Miró el despertador, eran las diez de la mañana.

—Hola, cariño.— Minerva abrió la puerta sonriendo, mientras volvía a cerrarla y se acercaba a ella. —¿Tus heridas se curaron?— Elara mostró la herida de su abdomen, la cual apenas se notaba.

—Por desgracia ya ha sanado.— Murmuró mientras abrazaba sus rodillas.

—Hija...— Minerva la abrazó mientras Elara comenzaba a llorar.

—No pude hacer nada.— Sollozó.

—Esta bien, no fue tu culpa.— Minerva separó a su hija de ella y la miró con seriedad. —No fuiste responsable de lo que ocurrió.— Aseguró Minerva mientras abrazaba a su hija y acariciaba su espalda. —Será mejor que te duches.— Elara se separó de ella y la miró sin ninguna expresión. Minerva se puso de pies y salió de la habitación, mientras que la morena cogía algo de ropa para después entrar en el baño.

Mientras se duchaba miró la herida de su abdomen, sabía que Alexander había usado sus poderes para curarla, podía oler el rastro de su magia a pesar de que hubiera hecho el hechizo hacía varias horas.

***

Alexander agarró con fuerza a su hermana, evitando que cayera al suelo por la herida que tenía en su costado, pero también para evitar que siguieran hiriéndola. Elara intentó zafarse del agarre de su hermano, clavándole sus uñas, pero Alexander no la soltó. Hizo más fuerza sobre ella justamente cuando ambos observaban caer a Derek y a Ennis. Elara gritó y, antes de que pudiera hacer una estupidez, Alexander la sacó de allí.

—¡Tengo que volver!— Gritó ella cuando apareció en su casa. Su hermano la soltó. —Te-tengo que...— Pero fue incapaz de terminar la frase, ya que comenzó a llorar desconsoladamente.

***

Elara parpadeó un par de veces regresando a la normalidad, se negaba a que aquello fuera verdad, se negaba a creerlo, y aún así sentía que era verdad. No sentía nada. Salió de la ducha y se vistió, para después bajar a la planta baja, encontrándose con su padre.

—Hola.— Elara le miró de mala manera mientras se acercaba al frigorífico a por una tarrina de helado de chocolate. —¿Podemos hablar?— Su hija le miró confundida.

—¿De que exactamente? Además, no es un buen momento. Ni ahora ni en los próximos días. Como verás, que engañes a mamá con mi profesora es el menor de mis problemas ahora.— Respondió ella cogiendo una cuchara.

—Se lo que ha pasado, Lara...— La castaña bajó la cabeza.

—Bien, no hay nada que explicar entonces.— Respondió saliendo de la cocina para regresar a las escaleras.

—Elara, no vas a superarlo actuando así. No eres así.— La morena se detuvo en el primer escalón mientras apretaba con fuerza su mandíbula al igual que la barandilla.

—¿Y que puedo hacer, entonces? No hice nada. No detuve nada.— Murmuró con un hilo de voz.

—Hija, entiendo el dolor que sientes. Pero debes de volver a levantarte. Mirarlo a la cara y afrontarlo.— Elara se giró y miró a su padre. —Nunca dejes de pelear, y si lo haces te vuelves a levantar.— La aconsejo haciendo que ella mostrará una pequeña sonrisa llena de dolor. Tyler se acercó a su hija y la abrazó con fuerza. —Te prometo que con el tiempo dolerá menos, no vamos a dejarte.

Elara se separó de él mientras regresaba a su habitación para poder encerrarse en ella, se sentó sobre su cama mientras miraba hacia su estantería. La miró observando la foto de su madre, mientras su vista se centraba en el pequeño cofre que estaba tras ella, se puso de pies y se dirigió a él, sacando de él un sobre en el que ponía su nombre. Suspiró. Muchas veces le había observado, tentada de abrirle, pero incapaz de hacerlo. Tal vez, había llegado el momento de hacerlo.

"Mi querida, Lara. No se cuándo vas a leer esto, siendo una niña con preguntas, una adolescente frustrada con sus padres o una mujer con el mundo a sus pies. Pero ante todo, decido dar el paso.

Me separé de tí y de tu madre, me aleje de vosotras creyendo que era la mejor decisión para protegeros, para que mi familia no os hiciera daño.

Espero que cuando lo leas no me odies lo suficiente para no dejarme estar en tu vida, siempre he estado pendiente de lo que ocurre, de tu vida, de tus sufrimientos y tus alegrías. Pero espero, que cuando leas esto sea en un momento bueno para ti.

Muchas noches me despierto pensando en cómo serás, en si te parecerás a tu madre o a mi, espero que sea a Heather, yo no tengo nada de bueno. No soy una buena persona, no cuando permití que os marcharais, solo eras un bebé y todavía recuerdo como eras".

Elara dobló la carta mientras las lágrimas resbalaban por sus mejillas, siempre pensó que sería fácil poder leer aquella carta, pero ahora entendía porque no lo hacía, porque no estaba lista.

"La noche en la que os fuisteis fue la peor. Jamás pensé que podría sufrir tanto ante vuestra partida, pero así fue. Luché contra mis impulsos de ir tras vosotras, pero era imposible hacerlo. Ellos os hubieran encontrado y no me perdonaría que algo malo os pasará.

Espero que seas la mujer o la niña que siempre, Heather y yo, esperamos que fueras. Sabemos que eres especial, desde el momento en el que llegaste al mundo lo supimos, no por ser hija de una druida o de un cazador, sino porque en tu mirada había una expresión que nunca antes habíamos visto.

Cuando te vi por primera vez, vi valentía, la mirada de alguien que jamás se rinde y a pesar de todo se vuelve a levantar. Espero, que sigas siendo así. Por mucho que sufras, mira a tus adversarios a la cara, mirales con la cabeza bien alta, porque eres una Miles, no eres parte de mi familia porque no vas a ser una asesina como ellos. Enfrenta a tus enemigos con valentía y destreza.

Deseo que llegue el día en el que pueda verte de nuevo, pero hasta entonces espero que seas feliz.

Te quiere, papá".

Elara dobló la carta mientras sonreía de lado. Por primera vez en su vida, se sentía feliz de que alguien que poseía tantas expectativas en ella no la viera en aquel estado. Al menos no avergonzaría a sus padres, se alegraba de que ellos no la vieran en aquel estado, tan decadente.

Tras tranquilizarse volvió a guardar la carta en el sobre, y le dejo en el cajón de su mesilla mientras cogía la tarrina de helado y comenzaba a comerla. De pronto su teléfono se iluminó, apareciendo en la pantalla el nombre de su hermano.

Hola, Alex.— Elara descolgó mientras intentaba mantenerse calmada.

Scott se niega a curar y Boyd está en estado de ataque.— Respondió nervioso.

Hacerle creer a Scott que está curando, eso le ayudará. Pásame a Isaac.— Alexander frunció el ceño, pero obedeció a su hermana. Lo peor de todo era escuchar la serenidad con la que hablaba.

Apenas puedo mantenerme quieto, como para controlar a Boyd.— Se anticipó a decir el Beta, haciendo sonreír a Elara.

Escuchame con atención, Isaac. Necesito que ayudes a Logan y a Alex a mantener la situación bajo control, si Boyd ataca a Ethan podrá matarle. Y dudo que queramos otra muerte, ¿verdad?— Elara jugó con la cuchara mientras miraba hacia la nada. Realmente entendía los impulsos de Boyd, ella era la primera que quería ver muertos a todos los miembros de la manada de Alfas, pero ella no podía hacer nada. Llevarse ahora por los sentimientos no era algo bueno.

Lo intentaré, Lara.— Suspiró Isaac con pesadez.

Tu calma ante un momento así es realmente increíble, hermanita.— Aseguró Alexander.

Creeme que quiero ser la primera que quiere verlos muertos a todos, pero leer la carta de mi padre biológico me ha ayudado.— Alexander se sorprendió al escucharla.

Me alegro, bueno, el autobús va a arrancar. Ten cuidado, y te mantendré al tanto. Adiós, Lupin.— Elara sonrió apagando su teléfono mientras se tumbaba sobre su cama y miraba al techo, realmente era incapaz de pensar en algo que no fuera lo ocurrido la noche anterior, la sangre, el dolor, el odio, la ira y la rabia estaba grabados en su mente. Pero no se iba a dejar guiar por ello, no iba a jugar al juego de Deucalion, puede que no hubiera un Alfa, pero entre ellos eran una manada y pensaban pelear.

★★★

Bueno se qué tal vez sería más importante lo que ocurre en el autobús y lo del motel, pero estos capítulos serán importantes.

Lo más importante en esto es el hecho de que Lara ha leído la carta, cosa que es importante en relación con su padre biológico y su futura perspectiva y relación con él.

Pero también estos capítulos serán importantes en relación con la perspectiva que podrías tener con Lara.

Se, y esto lo digo en relación con los próximos capítulos, que Elara no es alguien que muestra su dolor, (no se si me explico) pero quiero explicar que ella, por así decirlo, está asimilando aún lo ocurrido, mientras que una parte de ella sabe que Derek no está muerto.

Os aseguro que estos capítulos os van a gustar, creo que era importante mostrar a Elara vulnerable o de alguna forma, siendo la persona que intenta ocultar a todos.

Pero también adoró que Tyler y Minerva, a su manera, intenté ayudarla, a pesar de lo que Tyler ha hecho.

¿Qué os pareció el capítulo?

¿Qué creéis que va a pasar en los próximos capítulos al margen de lo que ocurre con la serie?

Os leo ♥

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro