CAPÍTULO 11: CULPABILIDAD (PARTE II)

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—— CULPABILIDAD ——

Elara estaba sentada, junto a su madre, Minerva la había insistido en que no se encerrase en su habitación, no sabía exactamente como su hija iba a actuar y no querían correr el riesgo de que hiciera alguna clase de locura.

—Mamá vuelvo a decirte que no voy a hacer nada, deja que vaya a mi habitación.— Suplicó Elara mirándola con una expresión de cachorro degollado.

—No uses esa mirada conmigo, Elara. No funciona. Además, quiero asegurarme de que estás bien, ¿sí?— La castaña gruñó mientras apoyaba sus brazos y su cabeza en la encimera de la cocina.

—Ha sido Alex, ¿verdad? Él os ha dicho que estéis pendientes de mi.— Sentenció ella mirando de reojo a su madre.

—Sí y no. Te conocemos, Lara. Sabemos lo impulsiva que eres...— La morena bufó.

—No haré nada, mamá, lo prometo. Solo quiero tumbarme en la cama y dormir, te recuerdo que un Alfa me atacó y estoy cansada. Quiero descansar.— Explicó con tranquilidad, Minerva se giró y miró a su hija asintiendo.

Elara la dedicó una pequeña sonrisa y subió a su habitación, quedándose a oscuras mientras se tumbaba sobre la cama mientras abrazaba una almohada y cerraba sus ojos intentando dejar en blanco su mente.

***

Beacon Hills varios meses atrás:

Elara lanzó a un lado el destornillador, mientras comenzaba a maldecir en todos los idiomas que conocía. Llevaba una tarde entera revisando un maldito coche, cosa bastante inusual.

Desde la noche en la que Alexander se había ido, todo lo que la rodeaba había cambiado, se sentía vulnerable y sola. Claro que tenía a sus amigos y a sus padres, y ya no estaba el peligro que Peter suponía, pero aquello no quitaba el sentimiento de miedo que estaba incrustado en su pecho, tal vez era miedo a sus padres, a los Argent, a la inminente llegada de más cazadores, la lejanía de su hermano o a la desaparición de Derek.

Por así decirlo una parte de ella estaba dolida, volver a sentir algo por alguien, como se había negado a sentir, la había vuelto a herir, pero aquello no la iba a dejar verse débil. Debía de estar lista para todo, sobretodo teniendo en cuenta el estado en el que estaba su mejor amiga.

A lo lejos escuchó como su teléfono comenzaba a sonar, su corazón se aceleró al asustarla y al tener en su mente la salud de la rubio-fresa se alarmó más, se deslizó fuera del coche y se acercó a la mesa donde estaba, respiró aliviada al ver el nombre de su hermano en la pantalla.

Dios, me asustaste.— Murmuró mientras volvía a dirigirse al coche.

Y eso que tú eres la de las habilidades desarrolladas más de lo común.— Elara puso los ojos en blanco mientras volvía a revisar el motor.

¿Que quieres, Alexander? Nunca me llamas cuando estoy trabajando, solo cuando quieres algo o cuando te has metido en algún problema. ¿Que has hecho esta vez, Potter?— Alexander rió por lo bajo al detectar el buen humor de su hermana.

¿No puedo llamar a mi hermana favorita?— Preguntó indignado.

Soy tu única hermana, genio. Ve al grano, el coche no se va a arreglar solo.— Dijo con impaciencia.

Esta bien, necesito que me envíes distintos tipos de plantas. Estoy empezando a hacer pociones y todas esas cosas. ¿Podrás?— Elara se quedó pensativa.

—¿Y que saco yo de todo esto?— Preguntó ella con curiosidad.

Te compensaré. Lo juro.— Le aseguró él.

Eso esperó, hermanito. Luego hablamos.— Elara finalizó la llamada mientras dejaba el teléfono en el suelo y volvía a centrarse en el coche cuando escuchó un ruido. —No se a quien pretendes asustar, pero deberás de trabajar en ello.— Comentó Elara percibiendo la presencia de Derek, y al mismo tiempo ignorándolo para después regresar bajo el coche.

—Debía haber supuesto que era complicado asustarte. Ahora ya no es divertido.— El pelinegro chasqueó la lengua.

—¿Verdad?— Ironizó.

—Quería hablar contigo.— Respondió él con nerviosismo.

—Como verás, estoy trabajando. Tendrá que ser luego.— Respondió Elara mientras dejaba a un lago un destornillador para coger una llave inglesa.

—¿No se supone que deberías de estar fuera del trabajo, ya?— Elara frunció el ceño al escucharlo. ¿Acaso sabía él sus horarios de trabajo?

—Ya bueno... Horas extra. Y necesito el dinero.— Derek suspiró, sabía que estaba diciendo aquello para evitar hablar con él. La notaba nerviosa.

—¿Por qué sigues mintiendo a un hombre lobo?— Rió.

—Me gusta la mecánica. Así que no necesito hacer horas extra cuando estoy haciendo lo que me gusta. Ahora, me puedes dejar, me gusta trabajar en silencio.— Derek puso los ojos en blanco.

—¿Lara, podemos hablar, por favor?— La castaña se mordió el interior de su labio inferior analizando su petición. Sabía que no tenía opción alguna, Derek esperaría a que saliera y prolongar más lo que él quería decirla la hacia morirse de curiosidad.

—Puedes decírmelo.— Respondió ella mientras seguía haciendo lo que hacía.

—No voy a decírtelo estando bajo un coche.— La morena puso los ojos en blanco, mientras maldecía a su insaciable curiosidad. Se impulsó con sus manos para salir del coche.

Elara, se puso de pies y le miró con algo de curiosidad mientras se cruzaba de brazos y le miraba con seriedad, aunque en su mirada se podía ver la curiosidad que tenía, lo que hacía que Derek disfrutará del momento.

—¿Vas a decírmelo o vas a quedarte ahí parado mirándome? Porque realmente tengo cosas que hacer mucho más importantes.— Aseguró ella.

—Arreglar un coche es mucho más importante, ¿no?— Derek le miró con una sonrisa cínica.

—Tal vez lo sea.— Respondió ella mientras mantenía la misma actitud. —Me puedes decir lo que tengas que decirme, mi padre vendrá a buscarme.— Derek cambió su expresión, la llegada de Tyler estaba fuera de sus planes, pero debía de decírselo ya.

—Esto es algo violento de contar.— Empezó a decir él nervioso.

—El tiempo corre, dudo que quieras encontrarte con mi padre, ahora que sabe lo que Alex y yo somos suele ir con un arma a todas partes.— Comentó Elara haciendo que Derek la mirase con cierto horror al recordar la vez que fue disparado y casi asesinado por Kate. —Es broma, idiota.— Rió la castaña. —Que yo sepa no lleva un arma.— Le tranquilizó.

Derek la miró mal, mientras toma una bocanada de aire. Jamás pensó que hablarle a alguien, en concreto a una chica, se le haría tan complicado. Por supuesto había hablado con muchas chicas, pero a ninguna iba a hablarla de la conexión. Ninguna de ellas era Elara Rogers.

—¿Sabes lo que es la conexión?— Al escucharle hacer esa pregunta Elara mantuvo su misma postura, e intento controlar sus pulsaciones, pero respiró aliviada cuando se dio cuenta de que él estaba más pendiente de controlar las suyas que escuchar las de ella. Pero también, una parte de Elara sonrió feliz de que finalmente hubiera decidido hablarle del tema o por lo menos de explicarlo.

—Lo se. Mis padres son cazadores.— Respondió ella con toda la normalidad del mundo, haciendo que Derek se diera cuenta de que ella estaba disfrutando de la situación.

—¿Desde cuándo lo sabes?— Preguntó él separándose de la mesa de herramientas en la que estaba apoyado.

—Puedo hacerme la tonta pero no lo soy, además solo tuve que ser un poco consciente de ello. Y de que Alexander te mira como si pensara en cómo matarte dolorosamente, cosa que puede ser posible.— Comentó ella recordando la mirada de su hermano siempre que ella salía con algún chico. Puede que ella hubiera entrado recientemente en el mundo sobrenatural, pero desde que supo de su existencia, jamás dejó de investigar, aunque lo hacía en secreto, por eso sabía cosas que no debería de saber.

—¿Y por qué no me lo dijiste?— Derek la miró algo molesto. Él tenía que haber luchado contra sus demonios para decirla aquello, mientras que ella ya lo sabía.

—¿Acaso preguntaste?— Elara le respondió con otra pregunta mientras le miraba divertida, haciendo que Derek arqueara una ceja incrédulo. Cualquiera que supiera lo que había pasado le miraría con temor, ahora él era un Alfa, pero ella le miraba como si siguiera siendo el mismo Beta que había sido. Aquello confirmó su sospecha, Elara no tenía miedo a nadie más poderoso que ella, tal vez porque no existía nadie más poderoso que ella y su rugido. —¿Algo más? Tengo trabajo.— Respondió ella mientras miraba el coche de reojo.

Derek se acercó a ella quedándose a pocos centímetros de ella. Detectando como las pulsaciones de ella se aceleraban, lo que hacía que fuera él, el que disfrutara del momento.

—¿Porque se aceleran tus pulsaciones?— Preguntó divertido.

—Invades mi espacio personal.— Respondió Elara con obviedad, haciendo reír a Derek. —¿Te parece gracioso?— Preguntó sorprendida.

—Me parece irónica la forma que tienes para evadir ciertas situaciones.— Aseguró él haciendo que ella le mirase sorprendida. No evadía temas, solamente se sentía incomoda. Sobretodo tras saber sobre la conexión, se sentía incomoda en relación a sus sentimientos.

La castaña se quedó en silencio y fue el momento que Derek necesitó para poder agarrar su mejilla y poder besarla, Elara reaccionó rápidamente a su acto y le agarró de las mejillas para poder atraerlo más a ella.

***

Beacon Hills en la actualidad:

Elara se despertó de golpe, miró hacia su escritorio mientras suspiraba pesadamente. De todo lo que había sucedido durante aquellos meses, lo primero que soñaba, casi al completo, fue el momento en el que Derek la habló de la conexión y comenzaron su relación. Aquello la frustraba, más que ninguna otra cosa en el mundo, ¿pero que más podía hacer? Ahora solo podía resignarse a admitir lo ocurrido y mostrarles a todos que estaba bien, aunque por dentro de sentía como si la hubieran dado una paliza, cosa que era así, hasta la muerte, cosa que deseaba que fuera real para no tener que pensar en el dolor emocional.

★★★

Realmente lloré haciendo esto, pero creo que merece la pena.

Desde que empecé The Sun, supe que algunas escenas importantes serían recreadas en estos capítulos, por eso os dejé con esa especie de intriga.

Personalmente se que hubiera sido mejor que el recuerdo fuera como algo más intenso, pero, también, creo que no era del todo necesario, ya que creo que estaría sobrecargando el capítulo, y para momentos Delara ya tenemos, en breve, un capítulo entero. Creo que es de los capítulos más importantes y esperados que hay, pero no estoy segura y no voy a haceros spoiler.

Pero aparte de ese momento Delara, amo como Minerva cuida e intenta proteger a su hija, y también lo bien (o por lo menos para mí) que se llevan Lara y Alex a pesar de la lejanía, a pesar de todo siempre se van a comportar así.

¿Qué os pareció el capítulo?

¿Creéis que era necesario hacer esa escena más...larga o intensa?

Os leo ♥

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