—¡No pienso dormir en la misma habitación que tú! —exclamó JiMin mientras salía de la habitación en que se encontraba YoonGi. Caminó por el pasillo encontrándose a JungKook quien subía las escaleras.

—Oye, oye. ¿Por qué tan alterado? Deberías estar agradecido de que compartes la habitación con Min. Él no deja que nadie duerma con él. —le dijo el pelirrojo.

—No voy a dormir en la misma cama que él .

JungKook sonrió de lado y  se acercó al rostro del pelinegro.

—¿Miedo de lo que pueda pasar? O ¿Miedo de no poder controlarte? —murmuró levantando las cejas. JiMin hizo una mueca y negó con la cabeza asqueado de lo pensar que YoonGi podría tocarlo. —Quita esa cara de asco, no me sorprendería verte en menos de una semana besandote con él.

—Mejor cállate. —le dijo JiMin.  —¿Dónde está TaeHyung? Prefiero dormir en la misma cama con él.

—No. Él es mi compañero de cama. —el pelirrojo se cruzó de brazos y se escuchó una puerta abrirse dejando ver a TaeHyung con su ropa de hace rato. —¿Cierto, TaeHyung? Seremos buenos compañeros.

El pelinegro miró a TaeHyung quien negaba con la cabeza asustado.

—Ayúdame... —murmuró. —No quiero dormir con él.

—Pero, ¿Por qué? No te haré nada, TaeHyung. —JungKook  se acercó a él y le pasó su brazo por encima de los hombros a este. —Nos haremos amigos. Te contaré sobre mí y tú sobre ti.  —rio y lo arrastró a la fuerza dentro de la habitación.

—JiMin..., por favor, ayúdame... —pidió TaeHyung mientras forcejaba del agarre fuerte del pelirrojo quien lo llevaba dentro de la habitación. —¡JiMin!

—Vamos, TaeHyung. Será divertido. —y la puerta se cerró.

JiMin soltó un suspiro y se frotó la cien. Sintió unas manos apoyarse en sus hombros seguido de una respiración bastante cercar de su nuca. Él se espantó y se alejó girandosé para luego fijar su mirada en un semblante contento.

—Tienes los nervios activados. —le dijo HoSeok.  —¿Por qué no estás dentro de laa habitación?

—No pienso compartir habitación con YoonGi. —respondió.

—Bien, entonces duerme conmigo. —ladeó la cabeza.

Entonces lo pensó y lo que se imaginó fue bastante subido de tono.

—Déjame mi poquito de paz tranquila mejor. —respondió JiMin. —Tu eres bastante raro.

HoSeok entrecerró los ojos mirándolo.

—Deberías dejar de decirme "raro" si aún no conoces su significado como tal. Porque si estuviéramos hablando de rareza, males y locuras, tú estás en el primer puesto. —se cruzó de brazos haciendo reír a JiMin.

—Entonces..., ¿YoonGi que rango es? ¿Veterano? —se burló. —Ahora que lo pienso, nunca encontré algo que lo delatara tan detalladamente. Vi su loco congelador y sus cosas, pero no vi cosas sospechosas, ¿Sabes? Pienso que es una farsa y que ustedes le siguen el jueguito.

HoSeok soltó una gran y escalofriante carcajada. Caminó hacia JiMin y le tocó el hombro negando con la cabeza mientras seguía riendo.

—Oh, JiMin. Ojalá el diablo no te sorprenda con sus trucos tentadores. —y apartó su mano. Le pasó por al lado y se dirigió a bajar las escaleras de la casa en la que estaban.

Había llegado la noche tal y como lo presenciaban ellos. María, se encontraba abajo haciendo quien sabe que y JiMin ahora tenía un maldito dilema si dormir o no en la misma habitación y cama que YoonGi. Digamos que podría pasar algo peligroso.

Este soltó un suspiro y maldijo caminando de nuevo a la puerta de la habitación por la cual había salido hace unos minutos. Apoyó la frente en la puerta y cerró los ojos con fuerza, llevando su mano a la perilla.

<Por favor. No te descontrol es, Park.>

Wenas almas del pecado

Vengo inspirada 🥵