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Los tres caminaron hacia el fondo del sótano, encontrándose con una cortina transparente. HoSeok la corrió dejando ver a dentro varias computadoras, un armario lleno con ropa, una pared con bastantes armas de toda clase, pantallas de computadoras y un gran mueble. JiMin se sorprendió al ver tantas cosas. Le traía viejos recuerdos al entrar del todo al lugar. Sus ojos cayeron en los rostros de los demás hasta que vio a YoonGi junto con JungKook y NamJoon sin camisa.

—¿Por qué están en sin camisa? —preguntó YunHo, abriéndose paso entre HoSeok y JiMin.

—Deberías poner un maldito aire acondicionado aquí. Estoy por ahogarme. —dijo NamJoon, quien se encontraba sentado en una silla frente a una computadora.

—Claro, como ustedes tienen una vida adinerada no aguantan ni un poquito de pobreza. —se quejó YunHo.

JiMin se quedó completamente ido al ver a YoonGi. No era la primera vez que lo veía así. Tampoco a los demás, pero ahora era diferente y él sabía que estaba a un paso de la demencia.

—Cierra la boca, JiMin. Casi te pongo un balde debajo para que no mojes el suelo. —susurró HoSeok cerca de él y soltó una risita para luego acercarse a los demás.

El pelinegro soltó un suspiro y también se acercó.

—Supongo que YunHo te puso al día, JiMin. —dijo NamJoon levantándose de la silla y vio al pelinegro asentir.

<¿Por qué todos tiene que tener buen físico? ¿Qué es esto? ¿Un castigo divino?>

El peligris se colocó enfrente de todos de brazos cruzados y los miró. JiMin tomó asiento al lado de TaeHyung y cruzó las piernas.

—Iremos a una fiesta. —dijo. —Quita la maldita sonrisa, Jeon. —el pelirrojo hizo una mueca después de borrar su sonrisa. —Esta fiesta es algo más que un cumpleaños, también es un reencuentro... —miró a YoonGi quien se encontraba en una esquina del lugar observando una de las grandes pantallas. —. Así también es algo nuevo para TaeHyung... Por...

—Ya les dije que no voy a participar en sus cosas. —interrumpió TaeHyung, quien estaba sentando en el mueble.

—Ya deja de interrumpir y concéntrate en lo que harás, TaeHyung. —dijo HoSeok. —Ya te metiste en esto, no puedes salir así como así. Regresas a tu maldita casa, tu familia y tú estarán en peligro o, ¿Quieres eso?

El castaño bajó la cabeza nervioso. NamJoon soltó un suspiro para proseguir hablando.

—Lo siento, TaeHyung. Sé que esto es demasiado para ti, pero en serio no debiste ir a buscar a JiMin sin avisar. Tú mismo te metiste en esto. —le dijo NamJoon.

—No me he metido en nada. Yo no sabía que ustedes eran una partida de dementes asesinos. Créame que si hubiese sabido, no estaría aquí rezando por mi vi... —JungKook le tapó la boca con la mano.

—Estás gastando mucha saliva al hablar. Resérvala para después. —le guiñó el ojo al decirlo con doble sentido.

—Jeon, contrólate maldita sea. —se quejó el peligris. —Déjenme terminar, mierda. —se llevó las manos a la cadera y soltó un suspiro para continuar. —Entonces, les decía.... Por lo tanto, una vez que Min llame a Kim, estamos todos dentro. Seguirán las indicaciones que les daré y no se les ocurre hacer una jugada por ustedes mismo, porque pueden perder y yo no les voy a salvar el culo. —miró a JiMin. —Empezando por ti, Park. —el pelinegro sonrió de una manera retorcida.

—¿Qué? ¿Ahora no tengo libre albedrío? —se mordió el labio inferior con una sonrisa. —¿Y si no me da la gana seguir lo de ustedes?

—Te pido que colabores, ¿Si? —el peligris miró a YoonGi para saber si estaba escuchando, pero se llevó la sorpresa de que este estaba sentado en la silla con la mirada fija hacia JiMin. NamJoon regresó la mirada al pelinegro. —No conocen con exactitud quien es Kim, así que por favor, les pido que no hagan un paso en falso.

—¿Y quién mierda es ese Kim? ¿Un viejo amorío de Min? —cuestionó el pelinegro cruzándose de brazos. —Hablen de él para no cagarla.

NamJoon miró por encima del hombro a YoonGi quien reía.

—¿Qué quieres saber, JiMin? —YoonGi le robó las palabras de la boca al peligris.

—No sé... —soltó un suspiro con una sonrisa lasciva. —Omitiendo la aventura desenfrenada que tenías con él. ¿Qué es lo que más le gusta hacer, además de que te lo hayas cogido?

JungKook y HoSeok se miraron tratando de ocultar sus sonrisas.

—¡Ja! —negó YoonGi con la cabeza. Pasó su dedo índice por sus delgados labios mientras reía. —Al menos a él no lo dejé con las ganas a flor de piel. —sus ojos se encontraron de nuevo para una intensa mirada. —Después de todo a Kim le gusta jugar sucio y él siempre lo hace saber. Pone sus propias reglas y no la sigue. Le gusta lo salvaje y creativo. Lo sensual y lo masoquista. —JiMin sintió de nuevo su corazón latir bastante rápido y una ola de calor de abrazó. —Puede que te invite a jugar en su mesa y luego encima de la mesa. Entonces...., parece que si se conocen podrían llevarse bien.

—¿Y participar en tus planes? No gracias, estoy bien. —respondió JiMin. —Si se trata de jugar a las apuestas o cartas, no lo veo el truco.

JungKook soltó una carcajada, atrayendo la mirada de JiMin a él.

—No es de jugar a cartas o apuestas, JiMin. Es de poner una persona en la mesa y repartirse cada parte de esa persona. —el pelinegro asintió y miró a YoonGi con una sonrisa.

—Entonces fue lo que te gustó de él. —dijo.

—No estamos hablando de mí, JiMin. —empujó su lengua dentro de la mejilla sin quitarle la mirada de encima. —Ahora que lo pienso, me gustaría que los dos se conocieran. Podrían ponerle más emoción a la noche.

—YoonGi, no. ¿Qué estás diciendo? —se quejó NamJoon.

—Calma, esto no estropeará tus planes. Solo quiero divertirme esa noche también. —se quedó mirando a JiMin unos segundos más. —La práctica hace al maestro, ¿No? ¿Por qué no puedo practicar de otra forma también? —miró de arriba abajo al pelinegro mientras se mordía el labio inferior.

JiMin tragó duro y trató de ignorar la sensación de deseo que crecía más y más al notar la mirada intensa del rubio. Su piel estaba erizada y su pantalón se había ceñido a sus piernas por la erección que apenas empezaba a despertar.

<Maldito seas, Min YoonGi.>

—Saben que, yo también quiero divertirme. —dijo JungKook. —Y como escuché es una fiesta de cumpleaños, me pondré atractivo y la pasaré bien. —caminó hacia el armario observando las ropas dentro de este. —¿De qué es el motivo?

—Fiesta de máscaras. —dijo NamJoon.

—Excelente gusto. —habló HoSeok acercándose a JungKook también para observar las ropas. —¿Y a las 12 nos quitaremos las máscaras?

—Efectivamente. —respondió NamJoon. —Simplemente esa noche no se descontrolen. —miró a JiMin y a YoonGi. —No manden a la mierda todo.

—Tranquilízate, Joon. —YoonGi lo miró. —Saldrá todo bien y hasta mejor. —miró de nuevo a JiMin. —Hasta podríamos salir ganando. —el pelinegro le evitó la mirada y se lamió los labios.

—Regresaré a la casa. —se levantó del mueble. —Me avisan cuando sea el día. —se pasó una mano por el cabello negro y caminó para salir de ese lugar.

—¿Por qué tan callado, YunHo? —lo miró el rubio levantándose también de la silla.

—Hay algo que no me satisface de él. —dijo refiriéndose a JiMin. —Siento que hace falta una parte de la historia. Dudo mucho que él haya llegado a ti por su propia voluntad. —YoonGi caminó hacia él y se cruzó de brazos.

—Y eso es lo que quiero averiguar. —sonrió de lado y caminó a paso rápido para alcanzar al pelinegro.













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Señores, se viene la tesión de las tensiones ajsjasdja

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