Capítulo 19

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

*Imagen Superior V*


Memorizo cada imagen que se reproduce aleatoriamente en la gran pantalla que tengo justo al frente. Casas; autos; padres; institutos; vida social; animales; niños. Almaceno toda la valiosa información que nos están enseñando el día de hoy en mi cerebro. No puedo pasar por alto el hecho de que soy la única persona en la habitación que está prestando atención a la lección. Echo un vistazo a mí alrededor y puedo notar como a mis compañeros de asignación parece aburrirles el tema. Yo en cambio estoy absorta por tanta información, siento que cada pequeño detalle podría servirme al momento que descienda a la tierra a cuidar de un humano.

En realidad, es mucho más de lo mismo. Nos han estado enseñando todo lo relacionado con el mundo humano en la actualidad, y cuando digo todo es todo, no se han olvidado de ningún detalle.

En este momento el salón de clase se siente vacío, solo, desierto. El Superior Bolton no ha parado de hablar en todo lo que va de hora. Vuelvo echar un vistazo al solitario salón de clase y dejo salir un largo suspiro. Comenzamos veinticinco ángeles en este periodo de prueba para convertirnos en Ángeles Guardianes y ahora únicamente quedamos siete.

A medida que fue transcurriendo el tiempo a los demás ángeles se les fue otorgando sus respectivas misiones, uno por uno, lo que quiere decir que en estos momentos ya se encuentran en la tierra cumpliendo con su labor.

A muchos de ellos no les tomo tanto tiempo convertirse en Ángel Guardián, incluso me sorprendió muchísimo ver que la chica pelirroja quien empezó junto a mí y obtuvo el mejor puntaje de la prueba de historia humana este ciclo ya había sido seleccionada para su misión ¡Con apenas cinco días de haber debutado en la asignación! No puedo negar que la chica poseía muchas cualidades relevantes que la hicieron destacar desde el principio, la admiro.

En cambio yo, el ángel que si rompió un récord, que obtuvo un puntaje muy favorecedor en la prueba de historia humana, que ha prestado atención a todas las clases y dado todo de sí en las prácticas que hemos tenido hasta ahora sigue atrapado aquí sin entender que está sucediendo.

Me esforcé tanto desde el comienzo para conseguir una misión en la tierra. Sabía que no sería una meta fácil de lograr, por esa razón di todo mi empeño para convertirme en un gran ángel guardián digno de aplausos. Incluso cuando tenía algún tiempo libre —Cosa que no era muy común— nunca dejaba de estudiar o leer libros referentes a cómo cuidar de un ser humano. No entendía cómo a mis demás compañeros ya les habían otorgado una misión y a mí no, me parecía injusto.

Han trascurrido exactamente un mes desde que supe que sería un ángel guardián. Imaginaba que a partir de ese momento las cosas iban a cambiar una vez que conociera cual sería mi deber en el reino por el resto de mi eternidad, pero no. A pesar de pertenecer a una asignación sigo siendo el mismo ángel impaciente e inseguro que era antes de la ceremonia y el hecho de que todavía no tenga un humano a quien proteger no ayuda mucho a mi autoestima.

Debo reconocer que todas las clases han sido muy entretenidas y también productivas para mi desarrollo como ángel guardián. La Superior Leenan es un amor de persona, nos ha enseñado tanto sobre poderes elementales y el uso correcto de la Staline. Su método de enseñanza es muy efectivo, va desde aprender; practicar; corregir y todo nuevamente. La verdad es que me han servido de mucho sus charlas motivacionales.

Hemos aprendido que cuando un ángel desciende al mundo humano la tierra lo recibe como parte de ella, otorgándole poderes elementales que lo ayudaran en su travesía durante todo el tiempo que habite en ella. Dichos poderes se deben utilizar bajo mucha responsabilidad ya que corres el riesgo de perderlos si la naturaleza se ofende o algo similar. No todos los ángeles que descienden a la tierra son bendecidos con tales habilidades, solo los ángeles de alma fuerte, pura y divina pueden tener esa bendición. Así que si eres uno de los elegidos por la naturaleza, siéntete orgulloso, eres afortunado.

También nos comentó que ningún ángel conoce cuál de los seis elementos será digno de controlar, lo sabrás una vez que estés en la tierra y este se manifieste de manera involuntaria. También nos dijo que solo podríamos controlar un solo elemento, el que más se alineé con nuestra fuerza mental, física y espiritual.

Toda esa información me intrigo muchísimo por lo que no perdí tiempo alguno y comencé a investigar más por mi cuenta todo acerca de los poderes elementales de cada ángel. Me preguntaba si Miracle tendría algún poder elemental, ella vivo por mucho tiempo en la tierra rodeada de humanos y demás criaturas, lo más lógico es que ella sea una de las afortunadas en poseer uno.

Hablando de eso, me entristece admitirlo pero Miracle y yo ya no pasábamos tanto tiempo juntas como me gustaría. Durante el último mes yo me encontraba enfocada únicamente en mi nueva asignación y ella, bueno, la verdad es que no sé en qué estaba metida Miracle pero si la notaba muy extraña, como si ocultara algo. No le di mucha importancia al asunto porque mi prioridad en estos momentos es absorber la mayor cantidad de información posible y demostrarles a mis superiores que estoy lista para que me otorguen una misión en la tierra como ángel guardián. Eso era lo único que deseaba.

Y si se preguntan qué ocurrió con todo el asunto entre Idol y yo pues la verdad es que no tengo mucho que aportar. Él es nuestro instructor en combate defensivo y las veces que lo veía era en el área de entrenamiento junto con mis demás compañeros. Él siempre ha sido muy dedicado a su trabajo cosa que admiro mucho de él, siempre profesional y autoritario. En ningún momento se acercó a mí para hablar o intentar darme alguna explicación sobre su episodio de ira en la ceremonia de asignación. Actuaba como si eso nunca hubiese sucedido y la mayor parte del tiempo se la paso ignorándome.

Dolía mucho sentir su indiferencia hacia a mí. En mi interior creía que ya se había hartado de mi compañía y por eso actuaba de esa manera. Decidí tomar riendas en el asunto y dejar de actuar como la estúpida niña que siempre se ponía a llorar por algo que no le gustaba. No iba darle la satisfacción de verme afectada. Si él quería entrar al juego de quien se acercaba primero a quien pues ok, juguemos, yo no pensaba ceder esta vez.

Aprender más sobre los humanos me ha servido mucho para despejar mi mente y no pensar en el tonto de Idol. No iba a bajar mi rendimiento por el hecho que no me hablara, haya él si seguí actuando de esa forma tan infantil. Yo solo deseaba que me otorgaran una misión lo antes posible así podría irme lejos de él y de este lugar, me serviría mucho para tratar de olvidarlo aunque en el fondo sabía que era imposible hacerlo.

La clase transcurre con rapidez. El Superior Bolton termina la lección de hoy y nos anuncia que ya nos podemos retirar. Empiezo a recoger mis cosas mientras que uno a uno de mis compañeros —Los pocos que quedan— van abandonando el salón de clase en silencio. Me levanto de mi asiento pensando que debo hacer a continuación, en realidad mi rutina no ha cambiado mucho desde la ceremonia, la diferencia es que ahora no entreno con Miracle después de clase, ambas estamos muy ocupadas para eso.

Me encontraba a punto de dirigirme hacia la salida cuando una voz grave e impotente hace que mis pasos se detengan.

—AE-002, quédate por favor. Necesito hablar urgente contigo —la mención de mi nombre código genera que todo mi cuerpo quede helado como iceberg. Giro sobre mi eje para mirar con temor y confusión al Superior Bolton.

Es la primera vez que se dirige a mí directamente. En general, cuando nos encontramos en su clase siempre habla para todos, no a un ángel en especial. Las pocas veces que he tenido el valor de levantar mi mano para hacer alguna pregunta referente al tema que estemos viendo me responde con mucha fluidez y educación, pero siempre en horario de clase, nunca fuera de ella.

No estoy muy segura de lo que querrá decirme pero presiento que no puede ser nada bueno ¿o sí? Estoy aterrada.

—Claro —le respondo con voz tenue e insegura. No sé qué pensar en este momento, algo está pasando y no estoy muy segura de querer saber qué es.

El Superior Bolton se acerca a mi posición quedando a unos pocos metros de distancia. Incluso ahora que lo veo de cerca puedo afirmar que es más lindo de lo que pensaba. Su espectacular sonrisa lo hace sobresalir del resto de la población angelical, es muy hermoso.

—Primero que nada, quiero tomar este momento para disculparme contigo. Sé que no hemos tenido la oportunidad de presentarnos como es debido y aunque ya sea demasiado tarde para mencionarlo también quería felicitarte por tu desempeño en la pruebas de asignación. Arrasaste con todo allá —expresa muy sonriente.

Esperaba todo menos una felicitación de su parte. Después que trascurrieran algunos días desde la impactante noticia sobre mi nuevo récord toda la euforia o la algarabía que sentía en ese momento pasaron a segundo plano después que la ceremonia culmino, volví a ser invisible otra vez. Todos en el reino se encontraban tan absortos en sus nuevas asignaciones, el impresionante hecho que una novata como yo haya hecho historia ya no era un tema del cual hablar. Creí que ya llegados a este punto nadie lo recordaría.

—Emm... gracias —es lo único que se me ocurre responder. Me siento muy incómoda en este momento, no por estar a su lado sino por no saber que será eso tan urgente que tiene para decirme.

—En nombre de toda la comunidad guardián te quiero decir que nos sentimos muy afortunados por contar con un ángel de tu calibre. Aunque no lo creas, eres una joya muy valiosa para nosotros.

Sus palabras me generan una sensación de felicidad y orgullo, no tardo ni un segundo en demostrarle que yo me siento igual de agradecida con ellos.

—Yo también me siento muy honrada de pertenecer a los Ángeles Guardianes, Superior —pienso mejor mis palabras y las corrijo rápidamente —Bueno, aspirar a ser uno quise decir.

Él se da cuenta de mi error por lo que me regala una sonrisa comprensiva.

—Sí, hablando de eso —hace una pausa antes de poner expresión seria —El Capitán Visión me ordeno que te informarse que necesita de tu presencia en la sala de reuniones ahora mismo. Es urgente.

Esa noticia me toma desprevenida. Sabía que algo raro estaba ocurriendo, sabía que no era una buena señal que el Superior Bolton quisiera hablar conmigo a solas. Mi pulso tiembla y mi cuerpo de tensa de pies a cabeza. Siento miedo pero eso no se compara con la sensación de terror que siento al saber que el Capitán Visión, nuestro líder, quiere reunirse conmigo urgentemente. Eso significa problemas y no creo estar lista para algo así.

— ¿El Capitán Visión? —repito con voz alterada. Puedo sentir como mi pulso se acelera — ¿Por qué? ¿Qué quiere hablar conmigo? ¿He cometido algún error o algo peor? ¿Qué pasa?

Las preguntas salen disparadas de mi boca sin poder reprimirlas. Mi tono de voz es agudo y muy aterrado. La angustia corre por mis venas apoderándose de todo mi cuerpo haciendo temblar. Estoy muy asustada.

—Tranquila, no es nada de lo que estas pensado —hace una seña con sus manos para que me relaje —Se trata un asunto importante que necesita conversar contigo, nada más.

Sus palabras no me tranquilizan ni un poco. Aunque me aterre la idea no puedo negarme a su petición. Lo menos que deseo ahora mismo es estar a solas en una misma habitación junto al ángel más intimidante y atemorizador que existe en el Reino Celestial —Y no lo digo por el hecho de que le falte un ojo—. Estoy nerviosa, no sé qué esperar de esa reunión.

Asiento lentamente sintiéndome derrotada. No puedo decir ni hacer nada para evitar lo que vendrá a continuación, estoy acabada.

—De acuerdo —afirmo en voz baja. Él sonríe de igual manera sin perder en ningún momento su estilo de chico simpático.

Le devuelvo el gesto con algo de dificultad. Me siento cómoda a su lado, cruzo mis dedos deseando internamente que el Superior Bolton este con nosotros en esa reunión, me muero si estoy a solas con el Capitán V.

—Sígueme —hago lo que me pide ordenándole a mis pies que lo sigan. En silencio camino a pocos pasos detrás de él.

Salimos del aula de clase y lo sigo sin saber hacia dónde nos dirigimos. Su andar es firme y apresurado, tengo que caminar deprisa para seguirle el ritmo. En el camino mi mente no para de pensar en cuáles son las posibilidades que hayan hecho desear al Capitán Visión querer hablar conmigo tan urgentemente. Hago memoria para recordar si he cometido algún error o he dicho algo que no debía en clase pero nada se me viene a la cabeza. Un escalofrío recorre toda mi columna vertebral al pensar que tal vez ya no quieran que sea parte de su equipo, tal vez se hayan arrepentido de tener a un ángel como yo en su brigada.

Niego con la cabeza desechando esa idea absurda de mi mente. Hace segundos el Superior Bolton me confesó que estaban muy felices de contar con un ángel de mi calibre en su equipo, "joya" fue el acrónimo que utilizo para describirme. Que el Superior Bolton me revelara esa información no quiere decir que nuestro líder también piense de la misma manera que él. Quiero creer que el Superior Bolton al ser su mano derecha debería conocer lo que piensa de mí el Capitán Visión ¿cierto?

No sé qué pensar de todo esto. Siento que cada paso que doy es un paso más hacia mi perdición. Mis manos no han parado de temblar y mi corazón va mil por hora. Si pudiera soñar esta sería mi peor pesadilla.

Observo mí alrededor para cerciorarme donde nos encontramos ahora. Ambos recorremos un pasillo angosto sin muchos ángeles transitando en el. No puedo reconocer en que área del reino nos encontramos, jamás había estado en esta zona antes, es algo nuevo para mí. Sigo pensando en mis preocupaciones cuando me percato que delante de mí el Superior Bolton ha detenido su andar frente a una puerta blanca situada en medio del largo y solitario pasillo. Me detengo a pocos pasos detrás de él sintiendo como mi corazón está por salirse de mí pecho en cualquier momento.

El Superior Bolton introduce un código secreto en el panel digital que se encuentra justo al lado de la formidable puerta. El panel confirma el código dándonos acceso a ella e inmediatamente la puerta comienza abrirse lentamente revelando ante nuestros ojos su interior. El Superior Bolton da un paso a un costado indicándome con la cabeza que debo entrar primero. Lo observo sin estar muy convencida de querer entrar a la desconocida y oscura habitación. Él parece darse cuenta de mi indecisión y me anima a seguir adelante.

—Vamos, no pasara nada —dice haciendo un gesto con sus manos invitándome a entrar.

Tomo una profunda respiración antes de dar el primer paso hacia el interior, camino midiendo cada paso que doy al mismo tiempo que escucho como el Superior Bolton me sigue de cerca, me alivia saber que él estará presente en esta misteriosa reunión.

Observo con mucha curiosidad el salón para reuniones personal del Capitán Visión, es oscura, misteriosa, sin mucha decoración, me recuerda a él. Luces de neón color purpura iluminan la estancia dándole un aspecto futurista. Jamás había entrado en una habitación como esta. Usualmente las habitaciones del reino tienen aspecto más minimalista, paredes blancas, pocos muebles, perfecta iluminación. Podríamos decir que son sencillas. En cambio esta habitación luce como el interior de una nave especial.

Sigo recorriendo todo el lugar con la mirada cuando mis ojos caen en el rostro de un ángel que hacía mucho no apreciaba. Mi mente se paraliza y mi cuerpo se congela al darme cuenta de quién se trata.

¿Qué hace Idol aquí?

Él no es el único ángel que se encuentra en la habitación. A pocos metros de su ubicación se encuentra la Superior Leenan con su usual enterizo blanco de cuello alto y falda larga hasta los tobillos. Los observo a ambos con expresión extrañada y confundida, la Superior Leenan me regala una dulce sonrisa que no soy capaz de corresponder en este momento. Mi mente está en blanco.

Que alguien me explique está ocurriendo aquí, por favor ¿Qué es todo esto? ¿Acaso es una intervención? ¿Estoy en problemas? La sola idea me aterroriza hasta la medula.

—Por fin llegas —dice una voz grave captando mi atención. Miro hacia al frente topándome cara a cara con la presencia del Capitán Visión, mi líder.

Trago en seco mientras algo dentro de mí se retuerce. No logro respirar con normalidad, todo es demasiado extraño para mí.

—Ya estamos aquí, no te preocupes —le responde con familiaridad el Superior Bolton posicionándose a su lado.

Mi mente no procesa lo que está ocurriendo ahora mismo ¿Por qué todos mis instructores incluyendo a mi líder están aquí y por qué presiento que nada de esto será bueno para mí?

Giro mi cabeza nuevamente hacia a Idol pidiéndole ayuda con la mirada. Él solo se queda sentado de brazos cruzados mirándome sin ninguna expresión notable en su rostro, tal vez él tampoco sepa que está sucediendo aquí.

—AE-002, por favor toma asiento —indica mi líder señalando una silla que se encuentra al centro de la estancia.

Mis músculos no se mueven, están atascados. Mi mirada cae en la del Superior Bolton, este asiente con una pequeña sonrisa dándome a entender que todo estará bien. Dejo salir un fuerte suspiro sintiéndome un poco más confiada al contar con la presencia de todos mis instructores en la sala. Avanzó en dirección a la silla y una vez que llego a ella tomo asiento sin emitir ni una palabra.

El Capitán Visión se endereza en una posición más autoritaria antes de retomar la palabra.

—Gracias a todos por venir con tanta urgencia —habla dirigiéndose a todos en general —Como saben suelo hacer esto solo en compañía del ángel al que voy a otorgarle una misión pero debido a la complicada situación en la que me encuentro fuerzas superiores a mí han ordenado hacerlo de esta manera.

No comprendo absolutamente nada de lo que dice ¿Fuerzas superiores a él? A lo que a mí respecta el Capitán V posee un rango bastante elevado en el Reino Celestial, los seres con más autoridad que mi actual líder son nada más y nada menos que la ACC o el amo en el mejor de los casos. Cualquiera de las dos deidades puede ordenar y exigir a quien ellos quieran, sea lo que sea que nos ordenen debemos hacer cumplir su voluntad sin protesta alguna.

Miro en dirección a Idol y la Superior Leenan, ellos lucen igual de confundidos que yo.

— ¿Qué quieres decir con eso, V? —añade por primera vez Idol.

Contar con su presencia me hace sentir aún más nerviosa, no estamos en el mejor momento de nuestra relación —Si es que aún existe alguna— pero a pesar de eso no puedo evitar que su cercanía me afecte, es inevitable no sentir la corriente eléctrica se produce cada vez que ambos estamos en una misma habitación.

Me reprendo a mí misma por tener esos pensamientos en este momento. Solo quiero que esto acabe rápido, mi único deseo es saber qué rayos estoy haciendo aquí.

—Generalmente la ACC son los que nos dan la orden de a quienes debemos resguardar en el mundo humano. Ellos nos envían un informe detallado de la persona y soy yo quien decide cual ángel es el más calificado para cumplir dicha misión en la tierra —explica el Superior Visión mirándonos a todos —Pero este no es el caso. Hace poco fui convocado por el amo, su petición fue bastante clara y concisa. Su voluntad fue que yo le otorgue una misión sumamente confidencial a un ángel en particular, y ese ángel eres tu AE-002.

Me observa fijamente sin algún rastro de gusto en sus palabras. Siento como mi corazón de un vuelco y mi cabeza explota ¡¿Yo?! ¿Qué tengo que ver yo con alguna misión ordenada por el amo? Nada de esto tiene sentido.

—Espera —interrumpe Idol con el ceño fruncido — ¿A qué te refieres con una misión confidencial? ¿Qué te encomendó exactamente el amo?

Como si me leyese la mente dice las mismas preguntas que me estaba formulando en mi cabeza. Mi líder suspira con cansancio en sus facciones, puedo notar lo tenso que se encuentran sus hombros por toda esta extraña situación.

—A lo que me refiero con confidencial es que la ACC no tiene conocimiento alguno sobre esta misión. El amo fue muy claro al decirme que debo mantener esto en secreto pero debido a la gravedad del asunto les pedí que vinieran el día de hoy porque necesito de su ayuda. Solo confió en ustedes tres, sé que podrán decirme que debo hacer con todo esto.

Noto como todos se comparten una mirada de seria. Apenas me doy cuenta que no formo parte de esta conversación, solo estoy aquí como una observadora más. El asunto solo es entre ellos cuatros.

— ¿Cómo es posible que la Angelic Celestial Court no tenga idea alguna de esta misión? Ellos son la máxima autoridad después del amo, lo saben todo —expresa en tono de obviedad el Superior Bolton. Este se encuentra de brazos cruzados a pocos metros de mí — ¿A qué nos estamos enfrentado, Capitán?

—Antes que nada, deben darme su palabra de ángel que guardaran el secreto. Es orden del amo.

Los repasa a cada uno con la mirada esperando una afirmación por parte de todos. Idol y el Superior Bolton asiente con firmeza acatando su exigencia, en cambio la Superior Leenan se pone de pie mirando fijamente a mi líder con determinación.

—Puedes contar con nosotros, V. Jamás le fallaríamos al amo —dice con su usual voz aterciopelada. La Superior Leenan es delgada de ojos color azul celeste, su cabello negro azabache llega hasta su pequeña cintura dándole apariencia de diosa, es muy bonita.

El Capitán Visión al ver que todos están de acuerdo con su petición gira su cuerpo en dirección a la gran pantalla que hasta ahora me doy cuenta que se encuentra a su espalda. Pulsa algunos comandos en el teclado táctil de su muy moderno escritorio digital y de la nada la fotografía de un chico que no conozco de nada aparece frente a mí. Al lado de la imagen se puede leer el nombre y la edad del desconocido, es un expediente.

Analizo la fotografía del chico detalladamente sin parpadear, mi cuerpo involuntariamente se inclina un poco hacia delante para poder apreciarlo mejor.

—Les presento a Nitori Auri, un chico de 17 años. Nacido en Osaka, Japón. Reside específicamente en el pueblo fronterizo de Minō —comenta refiriéndose al humano de la imagen la cual no he dejado de mirar ni un segundo —Es adoptado. Su padre adoptivo es abogado y su madre es desempleada debido a una enfermedad degenerativa que padece. Sus gustos son la música y componer. No tiene una vida sociable muy activa por lo que suele pasar la mayor parte del tiempo solo en su habitación.

El Capitán gira sobre su eje y me observa fijamente. Trago saliva por su gesto cargado de seriedad, su mirada cruda me hace estremecer de la cabeza a los pies.

—Él, AE-002, va hacer tu primera misión —revela dirigiéndose únicamente a mí.

¿Escuche bien? ¿Mi primera misión como oficialmente un ángel guardián? Esto debe ser una broma. Vuelvo a mirar la imagen del chico sin poder asimilarlo del todo aún. Mi primera misión, voy a descender a la tierra a cuidar de este humano. Una ola de emociones corre por mis venas. Lo conseguí, voy a poder cumplir con mi papel de ángel guardián finalmente y él será mi primer protegido. Estoy ansiosa, emocionada y nerviosa a la vez, esto es un sueño hecho realidad.

—Auri —saboreo su nombre por primera vez en mis labios. Auri es como llama. Auri es mi protegido.

Mi emoción es interrumpida por la abrupta voz de Idol que me devuelve al presente.

— ¿Qué tiene que ver este humano insignificante con el hecho de que la ACC no puede saber nada sobre él? No lo entiendo —Lo miro estando de acuerdo con él. Desde mi punto de vista parece ser una simple misión de cuidar a un humano cualquiera ¿Por qué el amo me eligió específicamente a mí para esta misión? Hay algo que todavía no nos han dicho y no estoy segura de querer saber qué es.

—Ahí es a donde voy, joven Idol —le comenta mi líder apuntándolo con el dedo —Este chico no es un humano común y corriente. Posee una genética diferente con la cual nunca nos hemos enfrentado antes. Sera la primera vez que se nos ha ordenado hacer algo tan descabellado como esto.

Puedo sentir la tensión en el ambiente, aún sigo sin entender que está pasando realmente.

—Solo dinos de una vez y acaba con el misterio, V —gruñe un irritado Idol. Su nivel de paciencia está a punto de terminarse.

Mi capitán tuerce el ojo al percibir la impaciencia del ángel.

—Como conocerán nuestro equipo está diseñado únicamente para proteger humanos. Seres que son o serán importantes para el futuro de la tierra. Gente buena, a la que nosotros debemos proteger de cualquier ende maligno que quiera adueñarse de él y corromper su alma. Pero este caso es diferente —hace una pausa dejándonos a todos con la intriga —Este no es un humano cualquiera, él es... Él es un Nephilim.

Mi mente termina por desboronarse a causa de su impactante confesión ¿Qué ha dicho? ¡¿Qué rayos?!

No. No. No. Esto debe ser una broma, una cruel y despiadada broma ¿Cómo qué voy a ser guardián de un Nephilim? ¿Yo? ¿Una novata? No puede ser. Esto no está pasando. Estoy alucinando, lo sé.

No soy la única en la habitación que le impacta la notica, la Superior Leenan tiene una expresión de angustia. Al superior Bolton parece caerle como balde de agua fría, su mirada parece lejana, como ida. En cambio Idol deja saber su enfado a todos los presentes, se levanta frenéticamente de su asiento causando un estruendo, noto como tiene los puños cerrados con fuerza, su rostro refleja ira; angustia; indignación. Su aura irradia ferocidad.

— ¿Qué estás insinuando, V? ¿Vamos a permitir que envíen a un ángel novato a custodiar a un miserable Nephilim? ¡¿Has perdido totalmente la cabeza?! —Idol está muy enojado, no le cayó para nada bien la noticia de mi primera misión en la tierra.

No sé qué decir ni cómo actuar, me quedo quieta en mi lugar cargando con todo el peso de mi futura misión. Mi mente procesa todo con mucha rapidez pero sigo sin entender por qué a mí ¿Por qué me eligieron para cumplir esta misión? ¿Es acaso que el amo quiere deshacerse de mí? No, imposible, el amo me aprecia demasiado, a todos en el reino. Él nunca permitiría que alguno de nosotros nos ocurriese algo malo al propósito, debe haber alguna otra explicación lógica para esto.

El Capitán Visión niega repetidas veces con la cabeza cruzándose de brazos. Su postura es rígida, como que si la idea de mandarme a la tierra tampoco le agradara demasiado.

—Yo tampoco estoy a favor con la idea de enviarla, Idol —responde con frustración —Pero no puedo hacer nada, son órdenes del amo y no puedo negarme a su voluntad.

—Esto debe ser una broma ¿Es en serio lo que estoy escuchando ahora mismo? —Idol mira a los demás como si estuviesen todos dementes — ¿Vamos a dejar que esto suceda? Es insólito. Sería como enviar a un animal al matadero ¡La van aniquilar!

Eso último me deja helada. Ser testigo de cómo Idol actúa de manera iracunda hace que mi corazón lata más deprisa. Está preocupado por mí, no quiere perderme. A pesar de nuestros problemas se sigue preocupando por mi bienestar, eso hace que caiga aún más en él.

—Calma, Idol. Debemos escuchar que razones tiene primero —agrega con serenidad la Superior Leenan. Su mirada pasa de Idol a la del Capitán Visión — ¿Cuáles son los motivos del amo al querer enviarla? ¿Por qué a un Nephilim? ¿Por qué ahora?

El Capitán Visión se encoge de hombros a todas sus preguntas, no sabe que contestar a ellas.

—Eso mismo le pregunte yo al amo. Nunca se nos ha ordenado custodiar a un Nephilim antes. Nunca en todos mis años siendo líder hemos hecho algo parecido —explica detenidamente —Cuando el amo me comento que debía ser específicamente AE-002 a quien tenía que otorgarle esta misión me negué rotundamente. Le ofrecí a cualquiera de mis mejores hombres, incluso domine a Bolton —señala al individuo a su lado —Trate de hacerle entender que ellos podrían enfrentar mejor el asunto que una inexperta novata. Al tratarse de un Nephilim supe que necesitaríamos de alguien capacitado para el trabajo, un ángel con experiencia, capaz de afrontar cualquier atrocidad que se entrometa en su camino pero el amo fue muy firme. La quiere a ella —dice ahora mirando en mi dirección.

No sé si sentirme alagada o indignada al sentir su rechazo hacia mí. Me siento como pez fuera del agua en este momento.

Entiendo perfectamente las objeciones del Capitán Visión, todas son validas. Él se niega enviar a un ángel sin experiencia como yo al mundo humano donde posiblemente tendré que valerme por mí misma, sola, en un mundo desconocido lleno de criaturas malignas. Entiendo que piense que no estoy a la altura de la situación ni que este lo suficientemente capacitada para afrontar una misión tan delicada como esa, ni yo estoy segura de poder hacerlo. No tengo voz ni voto aquí, solo debo aceptar lo que sea que ellos decidan por mí, aunque no esté de acuerdo con la decisión.

— ¿Por qué querría el amo mandar a una inexperta a una misión tan peligrosa como esa? ¿Qué tiene que ver AE-002 en todo esto? —deja saber sus inquietudes el Superior Bolton dirigiéndose a nuestro líder.

—También me lo pregunto yo —agacha la mirada dejando caer sus hombros hacia atrás, luce derrotado —No puedo hacer nada, estoy de manos atadas en este asunto.

De repente, la risa sarcástica de Idol resuena por todo el lugar. Él coloca ambas mano sobre su frente negando repetidas veces. Me siento fatal al verlo de esa manera, siento que todo es culpa mía.

—No puedo creer lo que estoy oyendo ahora mismo —murmura mirando con desprecio al -Superior V — ¿Dices que no puedes hacer nada? ¿En serio? Eres el líder de toda una legión de Ángeles Guardianes, V. Puedes negarte si no quieres hacerlo, tienes la autoridad y el rango. Todos aquí sabemos que esto es una locura, incluso tú —dice apuntando con furia a mi líder —Se supone que protegen a seres importantes, humanos que el mundo necesita para su evolución pero nos reúnes a todos aquí para decirnos que de un momento a otro van a proteger a un Nephilim ¿Qué sigue después? ¿Nos haremos amiguitos de los demonios? No me quieras ver la cara de estúpido, V.

Sus palabras son frías, acidas y crudas, como dagas afiladas directo al pecho.

Tengo ganas de llorar y reír a la vez. Todas esas veces que soñé despierta con el día en que mis superiores me otorgasen mi primera misión imagine que sería un momento lleno de alegría y felicidad. Ni en un millón de años creí que sería de esta manera ¿Por qué todo siempre tiene que ser complicado cuando se trata de mí? No sé qué más quiere la vida de mí a estas alturas.

— ¿Qué querías que le dijera, Idol? ¿Qué me negara a la voluntad de nuestro amo? —Contesta haciendo hincapié en Nuestro —Eso jamás, primero muerto que desobedecerlo. Esa es razón que los haya citado aquí hoy, porque necesito de su ayuda en todo este asunto con el Nephilim y la ACC. Yo solo no puedo.

La sala se queda en sumo silencio. Nadie sabe que aportar después de eso. Pasan algunos minutos hasta que la Superior Leenan toma la palabra rompiendo el momento incomodo que comenzaba a generarse en el ambiente.

—Vamos analizar la situación civilizadamente, caballeros —propone con calma en sus facciones —Primero ¿Qué tiene este Nephilim en especial para que necesite protección? ¿El amo te comento algo acerca de eso?

—Solo me dijo algo sobre cumplir un destino, no sé —se encoje de hombros mirando al frente —El chico no tiene idea acerca que es un Nephilim ni que sus padres verdaderos lo abandonaron cuando él apenas era un bebe. No sabe nada en realidad.

La Superior Leenan analiza las palabras de mi líder y asiente comprendiendo algo que para mí es desconocido.

— ¡Perfecto! Esa es una excelente ventaja para nosotros, significa que sus habilidades aún no se han desarrollado del todo lo que quiere decir que desconoce aún de nuestra existencia. No podrá vernos.

—Sigue siendo un humano más. La mayoría de las veces un nephilim hereda alguna habilidad de su antecesor el cual es un ángel caído, ya sea la habilidad de vernos o de controlar algún poder en especial. Si su padre o madre han sido ángeles de bajo rango, mayormente sus descendientes no heredan ninguna habilidad, viven una vida humana normal desconociendo el hecho que son nephilim. Si este es el caso, no hay de qué preocuparnos entonces —agrega con claridad el Superior Bolton.

No lo había pensado de esa manera. Tal vez el chico no sea una amenaza después de todo. Si no es capaz de verme podré realizar mi labor con tranquilidad. Solo espero que así sea.

—El chico no ha manifestado ningún indicio que sea un nephilim aún, sigue siendo "normal". Mi preocupación es que eso cambie una vez que AE-002 ya esté en la tierra. No sé a qué peligros podría enfrentarse si eso llegase a ocurrir.

La sala queda nuevamente en silencio. Todos analizan los pros y los contras de custodiar a un Nephilim que todavía no ha desarrollado al cien por ciento su verdadera naturaleza.

Lo bueno es que si no me ve no tendrá conocimiento alguno que existen seres más poderosos que él a su alrededor. Al ser adoptado no corro el riesgo que uno de sus padres sepa de mí porque son simples humanos, pero la parte peligrosa es si se llegase a manifestar su naturaleza de Nephilim estando yo allá. Eso podría dejarme al descubierto y no estoy segura de sí las consecuencias de esa revelación sean favorables para mí y para la misión.

Vuelvo a observar su imagen en la pantalla. Para nada parece un tipo amenazante, todo lo contrario, es un simple estudiante más que vive sus días con normalidad. Me pregunto cómo sería estar en su entorno.

— ¿Se están escuchando? —rompe el silencio la voz de Idol — ¿En serio están considerando la idea de mandarla a cuidar a esa escoria? ¿Perdieron el juicio o solo yo puedo ver la gravedad del asunto?

— ¿Tienes una mejor idea? —le devuelve la pregunta con firmeza el Superior Visión con una ceja elevada —No podemos hacer nada, son órdenes del amo y debemos acatarlas.

—Esto es una porquería. No puedo creer que sean capaces de esto —su tono violento me hacen querer levantarme de mi asiento y decirle que todo estará bien, que puedo ser capaz de completar mi misión. Solo debe tener un poco de fe en mi — ¿Saben qué? A diferencia de ustedes yo si voy hacer algo al respecto. No me quedare de brazos cruzados y ver como la matan. No soy tan cobarde como todos ustedes.

—No hagas un escándalo de esto, Idol. Me diste tu palabra de ángel —lo amenaza con seriedad en sus facciones —La ACC no se puede enterar de nada de lo que hablamos aquí ¿Entendido?

—No iré con la ACC si eso es lo que te preocupa. Iré directamente con el amo a decirle que no estoy de acuerdo con nada de esto —retrocede algunos pasos con la quijada tensa de tanto apretarla. Le lanza una mirada llena de rencor a todos los presentes en la sala y con furia dice: —Y a cada uno de ustedes quiero que sepan que si algo malo le llega a suceder a ella no dudare ni un segundo en ir por sus cabezas. Que eso quede claro.

— ¿Es una amenaza?

—Es un hecho.

Es lo último que dice antes de abandonar furioso el lugar. Lo sigo con la mirada hasta perderlo de vista. Mi corazón duele, quiero levantarme e ir detrás de él, pero no lo hago, me quedo sentada sintiendo como todas mis barreras se derrumban, como una cobarde.

Soy la única que no entiende, Idol solo que quiere el bien para mi bienestar por eso se puso así de iracundo, no quiere que nada malo me pase. Me siento fatal, lo último que quiero es que piense que puede perderme, yo siempre estaré ahí a pesar que me encuentre a millones de kilómetros lejos de él. Idol ha sido mi primer y único amor, siempre lo será. Pensar en perderlo es como una puñalada en el estómago, duele demasiado.

Quiero demostrarle que mi amor por él es real antes de irme del reino. No puedo marcharme sin antes decirle todo lo que siento por él, no sería justo.

Miro por última vez la imagen de mi protegido y lo detallo lentamente. Él se convertirá en mi prioridad ahora, mi misión. Pase lo que pase daré todo de mí para que cumpla su destino

Desde ese día sunombre quedo gravado en mi cabeza y nunca más lo pude olvidar. En ese momentono sabía que Auri sería mi perdición.


 ¨¨¨¨¨¨


Revuelvo toda mi ropa sintiéndome frustrada. No tengo nada que ponerme.

Suspiro con pereza y me rindo a mi intento de búsqueda. Definitivamente necesito hacer un cambio total a mi closet.

Me alejo de mi armario y tomo asiento en mi cómoda cama. Me dijo caer con pesar, no sé si lo que tengo planeado hacer sea una buena idea o sea la peor cosa que se me ha ocurrido en la vida.

Han transcurrido algunos días desde que me asignaron mi primera misión. Después de esa intensa reunión donde no solo me entere que sería guardián de un nephilim, sino donde también Idol se puso como loco al respecto y perdió los estribos amenazando a mis superiores con ir por sus cabezas si algo llegase a sucederme en la tierra. No he parado de pensar en todo el asunto y sobretodo en mi protegido.

Estuve investigando un poco más sobre su vida pero no pude obtener nada de lo que ya conocía por medio de mi líder. Su nombre es Auri, tiene 17 años, es un adolescente normal con padres normales que viven vidas normales. Lo único anormal en todo es el hecho que el chico no sabe nada acerca que es un Nephilim y no tiene ni la más sospecha que fue adoptado por humanos normales cuando era apenas un recién nacido. En todo este tiempo no se han dignado a revelarle quiénes eran sus verdaderos padres. Me intriga mucho saber la razón de por qué nunca le contaron la verdad ¿Por qué querrían ocultarle que es adoptado? No tiene sentido.

No puede encontrar más que eso. Al parecer su vida es tan común que no sospecho ningún indicio que podría representar una posible amenaza para mí. No puedo negar que el hecho de que sea un Nephilim en pleno desarrollo no representa algún peligro, no sabemos si sus verdaderos padres eran ángeles de alto rango o si eran simples ángeles del reino. Tampoco sabemos por qué alguno de ellos fue expulsado, tendrían que haber hecho algo muy malo para que eso pasara. Me fue imposible conseguir información sobre sus verdaderos padres, no hay registro alguno de ellos, son fantasmas y eso me frustra bastante.

Pero ya no hay vuelta atrás. Es un hecho que voy a ir a la tierra a cuidar de un semi-humano. Ni por más berrinches y rabietas que diera Idol harían cambiar mi deber como ángel guardián. Va a suceder.

Después de la reunión caótica tuve una conversación seria en privado con el Capitán Visión. Era obvio que él no confiaba plenamente en mí ni en mis habilidades como ángel guardián, no podía culparlo por pensar de ese modo. Según su criterio yo no estaba capacitada para enfrentar un problema de esa magnitud ¡Ni siquiera había custodiado de un humano antes! Tengo cero experiencias en el asunto.

Él fue muy claro conmigo, mientras me mantuviera alejada y en modo alerta todo estaría bien, solo debía mantener un perfil bajo al momento de vigilar a mi protegido.

Nadie confiaba que podría ser capaz hacerlo, ni yo misma estaba segura de poder lograrlo pero no pensaba rendirme y darles la satisfacción de verme perder. Si el amo me eligió a mí ser el ángel encargado de esta misión ultra confidencial entre miles de ángeles de rango superior y con mayor experiencia debía ser porque confía plenamente en que podre lograrlo, no iba a decepcionarlo. Les demostraría a todos que podía completar esta misión aunque fuese muy peligrosa.

Desde ese día no he dejado de prepararme mental y físicamente para mi descenso a la tierra. La Superior Leenan y el Superior Bolton me han sido de mucha ayuda, me dan consejos y me advierten sobre los posibles peligros de los cuales tendré que cuidarme allá en la tierra. Debía ser sumamente cuidadosa, no podía fiarme de nada ni de nadie. Estaba sola.

Con respecto a Idol, no supe más de él hasta el día de hoy. El guardia que custodia mi puerta me informo que hoy tendría un entrenamiento final con el Superior Idol y este sería en privado. No sabía que pensar acerco de eso, por un lado me emociona verlo otra vez pero por el otro estoy aterrada. Estar a solas con Idol me llena de nervios, no sabía qué decirle después de su arrebato en aquella reunión, estaba en un punto incierto con él ¿Lo sacaba a colación o me hacia la desentendida de todo lo que paso? No estaba segura de qué esperar.

Cuando vi a Idol tan agitado por la noticia de mi partida mi corazón se sacudió. Quería imaginar que le dolía la idea de solo perderme pero él tendría que saber que no importaba si estoy en la tierra o aquí, mi amor por él era mucho más grande que cualquier barrera. No estoy segura de cuánto tiempo me queda en el reino pero una cosa es segura, debía confesarle a Idol todo lo que siento por él antes de irme, él merece saber la verdad.

Este era el momento perfecto para hacerlo, estaríamos él y yo a solas, sin nadie que nos interrumpa. Hoy será el día en que me le confesare a Idol.

No voy a mentir, estoy aterrada; nerviosa; agitada, todo a la vez. No sé cómo vaya a reaccionar Idol a mi confesión ¿Se reiría de mí o me diría que él también siente lo mismo? Me dije a mi misma que sea cual sea su decisión yo iba aceptarla, no importa si es buena o mala. No podía seguir cargando con este secreto que he estado guardando durante casi toda mi vida, me carcome el alma.

Si él sentía lo mismo lucharíamos por nuestro amor y seguiríamos juntos. Nos presentaríamos ante el amo como pareja oficial y si él nos concede su bendición comenzaríamos una vida uno junto al otro. Si ese no era el caso, pues, tendría una salida de escape. Me marcharía a la tierra con el alma destrozada y me tomaría los años que sean necesarios para sanar mi corazón. Me concentraría únicamente en mi misión y trataría de superar estos sentimientos que siento por él, cueste lo que cueste.

En esta ocasión especial —No todos los días vas y le confiesas a tu amor platónico que estas locamente enamorada de él desde que tienes uso de razón— decidí hacerle caso al consejo que Miracle me dio y tratar de hacer un cambio a mi estilo para que Idol se fije en mí, el problema radica en que no tengo nada llamativo que ponerme. Me siento como una estúpida al tratar que un ángel mucho más superior que yo se fije en mí, aunque sea tan solo por la manera en que visto.

No me queda mucho, en pocos minutos tendré mi entrenamiento con Idol y yo todavía no estaba lista. Sujeto mi cabeza con ambas manos pensando en una solución alterna. No sé cómo sean las declaraciones de amor en el mundo humano pero no me sentía preparada.

Me encontraba a punto de rendirme e ir con mi habitual ropa deportiva nada atractiva cuando recordé que hace mucho nos habían otorgado un uniforme de entrenamiento a todos los novatos que nos serviría para el comienzo de las pruebas de asignación, recuerdo haberlo tirado al fondo de mi armario porque no era para nada de mi estilo. El conjunto era ceñido, muy revelador. Yo jamás habría pensado en ponerme algo como eso al frente de tantos ángeles con cuerpos perfectos y esculpidos como obras de arte, mientras que el mío era delgado y pequeño, como el cuerpo de una niña de doce años.

Me pongo de pie como un rayo y me dirijo nuevamente hacia mi armario. Remuevo algunas prendas que están perfectamente colgadas en perchas y doy inicio a mi búsqueda. No pasa mucho tiempo cuando doy con la caja, no es muy pesada así que se me es fácil sacarla del fondo del closet lleno de prendas. Una vez que la tengo en mi poder la coloco encima de mi cama y abro la tapa que lo cubre. Lo primero que mis ojos encuentran en su interior es una nota que no me doy el tiempo de leer porque no me interesa para nada. Remuevo el papel de seda que se interpone con mi objetivo y por fin doy con lo que buscaba.

La prenda consiste en un top deportivo bastante ceñido al cuerpo color negro. La tomo en mis manos y pongo frente a mi rostro para apreciarla mejor. Me sorprende ver lo corta que es, jamás me he puesto algo así ¡Ni loca! Pero en momentos desesperados medidas desesperadas. Debo lucir diferente para que Idol se fije en mí. La coloco a un lado y prosigo a sacar el leggins deportivo que la verdad es bastante lindo. Este no me molesta tanto como el top.

Analizo mis opciones: Debo tomar la decisión si ponerme esto o no, pienso rápido ya que no me queda mucho tiempo antes de ir y ver a Idol, esto será difícil.

Decido arriesgarme, si no lo hago ahora no tendré otra oportunidad. Me desvisto y me coloco la ceñida prenda. Una vez lista me doy un vistazo en el espejo de cuerpo entero que se encuentra en una esquina de mi habitación, me observo de pies a cabeza y me sorprende lo que mis ojos ven. El top deja a la vista mi plano abdomen, jamás había usado algo tan pequeño. El leggins se amolda a mis piernas a la perfección, lucen más grandes y tonificadas, hasta puedo decir que hace ver muy bien mi pequeño trasero. Me veo ardiente. No puedo andar así por los pasillos del reino, me verían raro y me sentiría muy incómoda, así que decido ponerme un suéter encima del top para no lucir tan reveladora. Cuando comience el entrenamiento me lo puedo quitar y no sofocarme.

No me doy tiempo de arrepentirme por mi nuevo atuendo y decido ir al área de entrenamiento sintiendo el corazón en la garganta. Es ahora o nunca. El camino se me hace larguísimo, siento que cada paso que doy mi corazón late aún más deprisa, estoy demasiado nerviosa.

Muchas veces me imagine como seria este momento pero jamás creí que estaríamos así de distanciados. En ese entonces creí que Idol estaría feliz por mi nueva asignación y que cuando obtuviera mi primera misión él saltaría de la emoción conmigo, pero no, Idol está más furioso que nunca. Ahora que lo pienso no creo que sea buena idea decirle lo que siento por él en este momento que por alguna razón que desconozco esta tan enojado por todo, pero si no es ahora no sé si habría otra oportunidad para hacerlo. No, tiene que ser hoy, nunca me perdonare no haberle dicho lo que siento antes de partir y asumir mis responsabilidades en la tierra. Tengo que dejar la cobardía a un lado y afrontar mis sentimientos.

Cruzo las puertas que me dirigen al interior del área de entrenamiento principal, al entrar puedo ver a Idol a lo lejos. Llego la hora. Me acerco lentamente a su posición sintiendo como cada latido de mi corazón se vuelve más frenético. Tengo que respirar hondo para no desmayarme, esto es demasiado intenso.

Idol se encuentra estirando sus perfectos músculos. No puedo evitar mirarlo embobada, Idol es el ser más hermoso que jamás he conocido, su belleza es de otro planeta. El culpable de mis suspiros se percata de mi presencia y automáticamente se gira para encararme. Su rostro no luce ni feliz ni furioso, esta... normal.

—Hola —saludo en vozbaja y algo tensa. No sé con cual Idol me voy a enfrentar hoy, el Idol amable ycariñoso o al Idol seco y rabioso.

—Comencemos con tu entrenamiento —dice cortante. Ok, me enfrento al Idol seco. Esto será más complicado de lo que pensaba.

Lo observo mientras camina hacia unos cilindros de metal de un metro de largo, sostiene dos con sus grandes manos y se voltea hacia mí para hacerme entrega de uno. Lo recibo y miro en su dirección sin saber qué hacer con esto. Él no dice ni una palabra así que me toca a mí romper el hielo.

— ¿Te encuentras mejor ya? —le pregunto sintiendo un poco de miedo por su respuesta.

—Olvídalo. Al parecer nadie le importa cómo me siento al respecto.

No sé qué contestar a eso. Últimamente las cosas no han salido con él quiere, se siente abatido. Sin perder tiempo le hago saber cuál es mi posición en todo este asunto.

—Tú si me importas, Idol —doy un paso en su dirección con la mirada fija en él —Puedes conversar conmigo si eso te hace sentir mejor, sabes que cuentas con mi apoyo.

Como respuesta solo se encoje de hombros restándole importancia a mi comentario.

—Eso no me sirve de nada —comenta de manera cortante mientras se aleja hacia el otro extremo del dojo —Además, no venimos aquí para hablar. Venimos a entrenar.

Con ese último comentario me da a entender claramente que no quiere hablar más sobre el tema. Respecto su decisión por lo que no hago más preguntas. No sé cómo rayos voy a sacar el tema de mis sentimientos a colación, esto es mucho más difícil de lo que imagine.

Coloco el gran cilindro a un lado para quitarme el suéter que me cubre. Una vez que queda al descubierto mi nuevo atuendo vuelvo a sostener el cilindro entre mis manos y con miedo camino los pasos que me faltan hasta llegar al centro del dojo. Idol está despalda a mi por lo que todavía no me ha visto. Respiro hondo antes de carraspear con mi garganta llamando su atención. Él voltea es ahí cuando se da cuenta que llevo puesto.

Sus ojos color azul intenso recorren mi cuerpo de pies a cabeza. Por su expresión de asombro puedo confirmar que no se esperaba verme así, tiene el ceño ligeramente fruncido. Pienso que el plan ha funcionado pero lo que dice a continuación me baja de mi pedestal.

— ¿Dónde está el resto de tu ropa? —Ok, esa no era la reacción que esperaba. En vez de derretirse por mí como Miracle aseguró Idol luce más bien... ¿Molesto?

— ¿Qué quieres decir? —le hago saber mi confusión ante su reacción.

— ¿Por qué estas vestida de esa forma?

— ¿Esto? —me señalo completa —Es mi ropa para entrenar.

—Nunca habías utilizado algo así antes en los entrenamientos.

—Es que... —no sé qué responder, me tiene pillada. Vamos, piensa rápido —No lo sé, quise intentar algo nuevo.

Él me vuelve a recorrer con la mirada fría antes de tomar algunos pasos de distancia.

—Como sea. Empecemos de una vez.

Su indiferencia destroza mi ego. Lo sabía, sabía que esto no iba a funcionar. Idol no es de esos ángeles que se dejan llevar por la belleza física, ha estado rodeado de cuerpos esculturales y de hermosas caras durante toda su larga vida ¿Por qué conmigo sería diferente? Ahora me siento como una tonta. Gracias Miracle, tu consejo no me sirvió de nada.

Ruedo mis ojos sintiéndome frustrada. No le dejo saber que su comentario me afecto y procedo a colocarme en posición de batalla cuando observo que él hace lo mismo. Con expresión neutra da un paso hacia delante y damos inicio al combate.

Idol es mucho más alto que yo por lo que debo ser cuidadosa con sus ataques repentinos. Él lanza el primer ataque y con rapidez logro esquivarlo. Corro hacia mi derecha con la intensión de emboscarlo. Él nota mis intenciones y gira rápidamente su cuerpo para después atacarme con su arma, por el rabillo del ojo veo como viene hacia mí así que debo alzar mi cilindro y detener su ataque. Él vuelve atacar pero esta vez a mi parte izquierda, salto muy alto y su cilindro pasa por debajo de mis pies.

Me recompongo en mi posición inicial y trato de poner distancia entre ambos, es demasiado fuerte. Idol corre hacia mí con la intensión de acorralarme pero soy más rápida y giro hacia un lado y él pasa de largo. Voltea con rapidez y vuelve atacarme, esquivo todos sus golpes y todas sus maniobras defensivas. Empezamos un van y ven de ataques en donde ninguno logra conectar ningún golpe.

Pienso en como terminar el combate a mi favor, se me ocurre una idea alocada y no pierdo un segundo en realizarla. Corro con rapidez a su dirección con la intensión de atacarlo para después en el último segundo desviar mi camino y darle un golpe en el costado de su tórax.

Estoy tan enfocada en mi estrategia que no me doy cuenta cuando Idol ya tiene un plan en mente. Al ver que me acerco a él velozmente me sorprende atacando mis piernas ocasionando que pierda el equilibrio y caiga al suelo acolchonado. Para amortiguar mi caída me sostengo de lo primero que mis manos encuentran y en este caso es el brazo de Idol. Por mi intrepidez Idol también es jalado al suelo junto a mí.

Los dos caemos de bruces contra el suelo y me doy un fuerte golpe en la cabeza que por suerte el amortiguado con la suave colchoneta que cubre el suelo del dojo. Mi respiración se corta al sentir un peso extra encima de mí que me aplasta completamente. Abro mis ojos y la cabellera de Idol cubre gran parte de mi panorama visual. Sin saber qué es lo que está ocurriendo trato de moverme pero no puedo, mi cuerpo está atrapado. Es ahí cuando me doy cuenta que Idol ha caído encima de mí.

Me tenso completamente. Todas las partes de nuestros cuerpos están en contacto, estamos tan cerca que su aliento golpea contra mi mejilla. Una corriente eléctrica me azota debido a su cercanía. Siento el calor venir a mi sistema.

El levanta la mirada y me mira desconcertado. Su rostro se encuentra tan cerca del mío que ambos compartimos el mismo aire. Sus rizos dorados acarician mi rostro y sus ojos azules me desnudan el alma. Puedo sentir su pecho subir y bajar junto al mío. Mis ojos van de los suyos hasta sus labios que ahora mismo lucen muy apetitosos, solo tengo que inclinarme un poco para saborearlos y dejarme llevar por la sensación de sentirlos juntos a los míos. Son tan tentadores. Idol no se mueve, noto como su manzana de Adam traga visiblemente nervioso. Su mirada va de mis ojos hacia mis labios y nuevamente a mis ojos.

Va a besarme. Lo va hacer, puedo sentirlo.

Mi boca está ligeramente abierta y mi respiración es agitada. Quiero que me bese, quiero que él lo haga. Quiero sentirlo tan cerca que nuestros cuerpos jamás se quieran separar uno del otro. Lo quiero todo de él.

Idol respira igual de agitado que yo, puedo sentir su pulso por todo mi cuerpo. Siento como él se inclina un poco hacia mí al punto que nuestras narices se rozan, sus labios están a solo centímetros de los míos.

Cierro mis ojos aguardando ansiosa sentir sus labios besarme. Cuando creo que va hacerlo, que me va a besar, frena en seco y se muevo hacia un costado antes de levantarse rápidamente.

¿Qué... rayos... paso? ¡¿Por qué se detuvo?!

Abro mis ojos todavía aturdida por lo que estuvo a punto de ocurrir entre nosotros. Sigo boca arriba sin poder asimilarlo. Mi cuerpo se queda rígido en el suelo como piedra, ya no siento su peso encima de mí y eso hace que mi corazón llore ¿Por qué se levantó? ¿Por qué rompió este momento tan hermoso? ¿Qué sucedió?

Mi cabeza decide tomarse vacaciones e irse a tomar el sol. No puedo creer que estuvimos a punto de besarnos y él haya interrumpido el momento. Si no me fuera quedado como una boba viéndolo hubiera dado el primer pasó y yo misma lo fuese besado. Me siento tan estúpida ¿Cómo pude desperdiciar una oportunidad como esta? ¿Es que acaso estoy demente? Mis manos tocan mis mejillas e inmediatamente puedo sentir lo calientes que están, seguramente en estos momentos debo estar toda sonrojada.

Continúo en otro planeta hasta que su voz hace que vuelva a la realidad alterando todos mis sentidos o lo que queda de ellos.

—Ven, te ayudo —suvoz es se escucha más ronca de lo usual. Extiende su mano hacia mí ofreciéndomesu ayuda. La tomo con gusto y me levanto del suelo.

Cuando estoy de pie él suelta mi mano rápidamente y se aleja de mí sin ni siquiera voltear a mirarme.

En estos momentos no encuentro mi voz, estoy tan aturdida por lo que casi pasa que hasta olvide mi propio nombre. No puedo dejar pasar este momento, estoy cien por ciento segura que él también sintió la corriente eléctrica que se produce cada vez que nos tocamos. Sé que pude ver algo de deseo interno en sus ojos, el me desea. Este es el momento perfecto para decirle lo que siento, no hay vuelta atrás.

Giro sobre mis talones y busco su mirada, no puedo encontrarla porque me está dando la espalda. Tomo una respiración profunda antes de tomar valor y comenzar hablar.

—Idol, necesito hablar contigo respecto a algo —espeto en voz alta para que pueda escucharme.

—Claro —dice pero aún sigue de espaldas.

No sé cómo debo abordar el tema así que digo lo primero que se viene a la cabeza.

— ¿Crees en el amor? —escucho lo que digo y me doy cuenta de cuan estúpida suena la pregunta por lo la reformulo mejor —Digo ¿Crees que dos ángeles pueden llegar amarse?

Él no se inmuta con mi pregunta, al contrario, parece no importarle ni un poco el asunto. Idol se encoge de hombros y sigue sin verme a los ojos.

— ¿A qué se debe esa pregunta?

Eso me toma por sorpresa. No sé qué decir. Vamos piensa rápido, él no debe notar la nerviosa que estoy.

—Curiosidad.

—Bueno... —finalmente se voltea y esta vez sí me mira fijamente a los ojos. Piensa muy detenidamente en su respuesta antes de contestar —Creo en el amor y la devoción que sentimos por el amo, nada más.

Eso me descoloca ¿Cómo se supone que debo reaccionar a eso? Niego con la cabeza, no pienso rendirme tan fácilmente así que sigo insistiendo con el tema.

—Pero ¿No piensas que un ángel es capaz de amar a otro tanto como ama a nuestro amo? —me da una mirada extrañada, se está dando cuenta que rumbos van todas mis preguntas.

—No sé a dónde quieres llegar con todo esto —su indiferencia me mata ¿Cómo se supone que voy a decirle que lo amo si actúa de esa manera tan cortante?

—Es que... —no puedo continuar ya que soy interrumpida.

—Escúchame bien. La vida es dura y salvaje, te podrá mil obstáculos en el camino y es ahí donde tienes que ser más fuerte —dice sin dejar de mirarme —En algún momento debes madurar. Tienes que dejar de creer en esos cuentos de hadas que te leía de pequeña, la vida no es ni una pizca de lo que relatan ahí ¿Entendido?

Sus duras palabras se clavan en mi alma, no imagine que él fuera a decirme esas cosas. Yo más que nadie sé que la vida no es un cuento de hadas, menos en el Reino Celestial donde estamos en constante movimiento y labor. No puedo seguir reteniéndolo por más tiempo, tengo que sacar esto que me tormenta cada día. Siempre he tenido la leve esperanza que Idol quisiera algo más conmigo, solo por un momento desee que él sintiera lo mismo que yo.

No me quiero quedar con la duda, tengo que saber cuáles son sus sentimientos hacia mí. Respiro hondo preparándome para lo que vendrá a continuación.

—Idol... —mi voz se quiebra en plena oración. No, este no es el momento para echarme a llorar, tengo que ser fuerte y enfrentarlo de una vez por todas.

Me recompongo y retomo la palabra.

—Idol... ¿Qué sientes por mí?

Listo. Lo dije. No hay vuelta atrás. Su respuesta determinara el futuro de nuestra relación. Ahora todo depende de él.

Idol me mira sin ninguna expresión en su rostro, solo me escanea con la mirada sin emitir alguna palabra. Me siento como un siervo siendo expuesto por las luces delanteras de un coche.

—Siento respeto, aprecio y un gran sentimiento de responsabilidad por ti.

Mi cuerpo se congela. Proceso sus palabras lentamente pero cada vez que las repito en mi cabeza me hieren cada vez más. Nunca imaginé cuan doloroso sería su rechazo.

— ¿Responsabilidad? ¿A qué te refieres con eso? —mi pregunta es dura y concisa. Necesito saber la verdad aunque sea dolorosa.

—No sé qué quieres de mi —levanta sus brazos con frustración — ¿Quieres que te diga que en un principio me sentía obligado a cuidar de tu bienestar? Pues sí, es verdad, todo lo que tenga que ver contigo es una obligación.

¿Escucharon eso? Fue mi corazón rompiéndose en pedazos y duele, duele mucho. Sus palabras son como dagas que se clavan en mi pecho, pero es su indiferencia la que termina por matarme. Jamás imagine que se sentía obligado a velar por mí. Todo este tiempo he creído que lo hacía porque me quería.

La rabia se hace paso en mi cuerpo dejando la desilusión a un lado. Mis ojos se humedecen y siento una nudo en mi estomago, en cualquier momento me voy a derrumbar.

— ¿Obligación? Todo este tiempo eso he sido para ti ¿Una obligación?

Él se da cuenta del significado de sus palabras y por lo que niega repetidas veces con su cabeza. Da un paso hacia mí pero yo retrocedo, no quiero su cercanía, no ahora.

—Yo no quise... —no lo dejo terminar. Ahora quiero saber todo lo que piensa de mí.

—No. Dímelo, Idol ¿Yo que soy para ti? ¿Una misión más? ¿Un juguete? —mi voz se quiebra. Siento como las lágrimas empiezan a descender por mi rostro sin poder reprimirlas. No las limpio, no me importa que me vea así, ya no me importa nada.

—Pequeña, eso no fue lo que quise decir.

La mención de esa palabra hace que me hierva la sangre. La confusión me invade junto con la desesperación. Idol sigue parado frente a mí sin hacer nada, él sabe cuánto me han afectado sus palabras.

—Pequeña... —rio de mala gana ¿Cómo puede ser tan sínico? —Dime una cosa ¿Ese es mi nombre asignado? ¿Por qué me llamas así?

No aguanto más, el nudo que tengo en la garganta se hace cada vez más grande y me cuesta respirar con normalidad. Toda la situación me supera demasiado.

Idol se encoge de hombros restándole importancia, eso me liquida aún más.

—Te digo así desde que eras una niña, se me quedo por costumbre.

Mi mente se aclara y ahora puedo ver mejor las cosas. Idol nunca me ha amado, nunca ha sentido algo por mí, yo solo soy su misión de turno. Niego lentamente con la cabeza sintiéndome abatida. No sé si llorar o reír, todo me parece tan ridículamente estúpido. No sé en qué estaba pensando al venir aquí y decirle lo que siento. Está más que claro que él no siente lo mismo que yo.

—Ya todo está aclarado para mí, gracias —digo en un tono acido. Ni siquiera puedo verlo a los ojos.

Ya no puedo seguir con esto, necesito alejarme de él ¡Ya! Doy por terminada nuestra plática y me dirigió hacia la salida sin mirar atrás. Las lágrimas corren sin parar. Mi alma duele, mi pecho duele, mi cabeza duele, toda esta situación duele.

Detengo mis pasos antes de salir. Si este es nuestro cierre quiero que él lo sepa, ya no quiero tener nada que ver con Idol. Para mí se terminó, he soportado demasiado.

Giro sobre mis talones y lo miro por última vez, me frustra ver que él solo está ahí parado sin hacer nada, lo que me confirma que no le importó ni un poco. Sin importar que me vea así de afectada le digo mis últimas palabras.

—Ahora puedes ser feliz porque ya no tendrás que cuidar de mí —mis palabras son duras, asesinas —Tranquilo, ya no te molestare más, ya no seré un obstáculo para ti. Puedes dar por cumplida esta misión. Agrégalo como otra más para tu larga lista de logros.

No le doy tiempo de responder porque me marcho rápidamente. Me siento estúpida, una imbécil ¿Cómo pude llegar a pensar que podría haber algo entre nosotros? Idol es así, siempre ha sido así. Solo le importa quedar bien con el reino, cumplir con todo lo que le orden y ser el mejor en todo. Él sigue siendo un simple soldado más.

Mis pasos son rápidos, quiero alejarme de él lo más posible. Quiero olvidarme de su estúpido rostro y nunca más toparme con él.

— ¡Pequeña! —lo escucho gritar a lo lejos. No quiero verlo ni hablar con él. No quiero quedar más estúpida de lo que ya soy.

Quiero perderme y nunca regresar. Quiero desaparecer.

Ese día todo fue muy claro para mí. Ese día se rompió mi corazón por primera vez.

Ese día el amor quesentía por Idol murió para mí.


════════ ●●● ════════

Primero que nada.... FELIZ AÑO NUEVO 2020!!!!

Hermosuras espero que este nuevo año traiga alegría y felicidad a cada uno de ustedes y que todo lo que se propongan este año se les cumpla :* Nuevo año y nuevo capítulo de esta emocionante historia ¿Qué le deparará el futuro a Zero Angels Beats este 2020? Ps no lo sé. 

Lo que si sé es que ya solo queda un capítulo, si, 1 capítulo para comenzar la 2da parte de esta historia.

Estoy súper entusiasmada por eso. No saben todo lo que se viene en esa segunda parte. Dios..... es demasiada intriga jajajajaja XD.

Siganme en mis redes sociales para así conocernos aún más y....

Me despido. Nos leemos hasta el próximo viernes.

Bye

△NANY DREAMS

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro