Namjoon besó una última vez los labios de Seokjin para regresar en lo que estaba. Apartó sus dedos y tomó su miembro para acercarlo lentamente.

Decir que Namjoon se sentía un poco triste por no ser la primera vez de Seokjin era poco, ambos eran mayores claro que habían tenido necesidades alrededor de su vida. Pero eso no era lo que importaba, el moreno solo trató de pensar que la persona que lo haya tomado por primera vez haya sido lento y suave.

Seokjin soltó un gemido al sentir a Namjoon invadiéndolo y llenándolo por completo. Sus manos se aferraron a las sábanas de la cama mientras escondía su rostro en ellas.

El moreno lo tomó de su cintura para comenzar a moverse tan pronto estuvo dentro. Seokjin comenzó a gemir bajito, tratando de no perder el control ante todas las sensaciones que el moreno le transmitía.

Namjoon lo veía desde su lugar. Sus anchos hombros estaban tensos, su piel suave perlada... Diablos, todo de Seokjin le gustaba ¿Era eso posible? Por varios años pensó que los padres de Seokjin habían creado al hijo perfecto desde antes de nacer, escogiendo su color de cabello, de ojos, incluso su hermoso corazón, pero claramente eso no pasó, sus padres le pusieron mucho empeño y cariño a la hora de procrearlo, era por eso que el moreno les agradecía infinitamente por crear a una hermosa persona, tanto por dentro al igual que por fuera.

No había notado en qué momento su velocidad aumentó, estampando sus testículos en el trasero del mayor, creando un sonido obsceno que hacía a ambos excitar cada vez más.

Seokjin soltó un gemido fuerte para después cubrir su boca con sus manos, estaba avergonzado en esos momentos, pero tenía que admitir que nunca lo habían follado con tanto amor y ternura. Aunque Namjoon era duro y rápido lo estaba disfrutando.

Pudo sentir que Namjoon tocó ese punto en específico, volviéndolo loco. Su cabeza se echó hacía atrás mientras sus uñas se enterraban en el colchón de la cama. Namjoon supo de inmediato que se había encontrado con el punto dulce de su amor.

Sus manos se aferraron a la pequeña cintura de Seokjin para comenzar a perder el control, saliendo y entrenado rápida y duramente de él.

Seokjin era un manojo de gemidos, no había parado de gemir y decirle al moreno lo bueno que era en lo que hacía.

Soltó un pequeño grito cuando sintió su cuerpo ser girado, sus ojos se encontraron con los del moreno. Se perdió en ellos mientras lo sentía moverse dentro.

Sus hoyuelos hicieron aparición, haciendo sonreír a Seokjin ¿Era posible morir de excitación por tener a Namjoon con su hermoso cuerpo bronceado y perlado por el sudor, incluso sus cabellos pegados en su frente, mojados, haciéndolo mirar tan sexi, pero a la vez estar muriendo de ternura por lo lindo que se miraba sonriendo junto con esos dos hoyitos hermosos? Probablemente era la pregunta más larga y exagerada que se había hecho, pero ya no podía pensar bien, su cerebro estaba siendo agitado al ritmo de las estocadas del menor.

Seokjin sonrió como pudo, los ojos de ambos brillaban. Namjoon se acercó a su rostro sin dejar de penetrarlo, dejando varios besitos en su rostro, haciendo a Seokjin reír divertido. Al final ambos labios se unieron.

Namjoon se sintió ir al cielo en cuanto tocó los esponjados e hinchados del mayor. Seokjin mordió su labio calentando más al moreno. Error, Namjoon ya no tendría piedad.

El moreno logró separar sus labios para sonreírle, la preciosa mirada del menor ya no estaba, ahora su rostro se había oscurecido al igual que sus ojos. Seokjin pudo leer toda la excitación en su rostro y mordió su labio ante eso.

Se levantó como pudo, empujando al moreno en la cama, ahora Seokjin tomaría el control. Namjoon no se negó, al contrario, logró tomar una de las almohadas para aponerla de bajo de su cabeza y con sus manos apretar las mejillas del trasero del mayor mientras este lo cabalgaba.

Seokjin dejó su cabeza caer al pecho de Namjoon mientras se movía. Ahora el moreno apartó sus manos de su trasero para abrazarlo fuertemente.

—Te amo —le dijo sonriente.

Seokjin levantó la cabeza sonriendo y acercándose a sus labios.

—Te amo más —le susurró en estos para seguir moviéndose.

Gimieron al mismo tiempo cuando Namjoon se corrió llenado al mayor con su esencia mientras Seokjin manchaba su pecho y el del moreno.

Ambos se rieron mientras intentaban calmar su respiración. Namjoon cambió la posición girando en la cama, ahora Seokjin se encontraba de nuevo bajo él. Sonrió y lo besó sin salir de su interior, Seokjin no se quejó, al contrario, quería tener al moreno un poco más de tiempo dentro.

Se sonrieron mientras se besaban, estaban demasiado felices, habían dado un paso más en su relación, el paso más grande e importante.

Finalmente, Namjoon salió de él para estirarse y tomar una de las sábanas. Limpió el esperma de Seokjin de ambos cuerpos, después limpió un poco el desastre que había hecho en el trasero del mayor para tirar la sábana de la cama y tomar una nueva.

Envolvió sus cuerpos y se acomodaron para descansar un poco.

🍒🍒🍒

—Ve más lento, cariño —Hoseok le gritó.

Taehyung paró de correr para regresarse hasta su novio. Le sonrió y lo llamó con una de sus manos.

—Tannie quiere correr, no es mi culpa —se rio.

Al fin el mayor llegó hasta ellos para tomar la correa del perrito y después acercarse para dejar un besito en la nariz de su pareja.

—¡Hyungs! —escucharon.

Ambos chicos se giraron hasta la voz que los llamó, ahí se encontraba Jungkook de la mano de su novio.

—Kookie, pensamos que no vendrían —Taehyung le sonrió.

—¿Y perderme la sorpresa para Namjoon y Seokjin hyung por su aniversario? Ni loco.

—Bien, vamos.

Las parejas después de encontrarse se juntaron para hacer las últimas compras y partir en sus autos hasta casa de Seokjin donde sabían que estarían.

Nunca pensaron que tal vez ellos dos estarían disfrutando de su amor. Jungkook llamó a la puerta. Pudo escuchar unos pasos y ambas parejas tomaron sus cosas para la sorpresa.

Un Namjoon mojado, sin camisa y solo vistiendo una toalla alrededor de su cintura los recibió. Los cuatro chicos abrieron los ojos grande mientras el moreno maldecía y se sonrojaba.

—¿Quién es, cariño? —Seokjin salió de su habitación.

Sus cabellos estaban mojados, vestía un gran buzo rosa y un short corto. Los chicos supieron enseguida que ambos se habían duchado juntos y solo pudieron sonreír picaros para después mostrarles su sorpresa.

Habían comprado un pastel en forma de corazón con las iníciales de ambos chicos grabadas con el merengue color blanco. También habían comprado una botella de champagne y algunos aperitivos para consentir a la pareja.

Se la pasarían increíble, claro, después de que Namjoon se pusiera algo de ropa.

¡Hola!

¿Cómo están?

Nos leemos pronto💜

¡Adiós!