El alfa rubio esa noche no tuvo una de esas pesadillas que lo hacían levantarse a altas horas de la madrugada. No iba a preguntarse el por qué, la única respuesta medianamente verdadera era el pequeño omega que compartió todo el día con él. Viendo películas de comedia por petición del menor y comiendo snacks que Yoongi guardaba para él dispuesto a no compartirlos con nadie.

Su mente se mantuvo ocupada pensando en él. Definitivamente verlo sonreír y tratando de que él también lo hiciera hacía que su malhumor se disipara. Su resfrío se redujo dejando solo una leve moquera que en pocos días se iría.

-¿Sucedió algo con Jimin? -preguntó Jungkook quien se sentó en sofá con una taza de cereal y leche en sus manos.

-Nada importante. -contestó fingiendo prestar atención a las noticias que estaban transmitiendo.

-No lo creo. -sonrió aún con cereal en su boca abultando sus mejillas -Su olor quedó impregnado en toda su habitación.

-Ni siquiera tenia ganas de hacer algo, ¿crees que tendría algo con él? -excepto por la escena que su mente pervertida y sucia imaginó.

-Un simple resfriado no te detendría de hacerlo. -se encogió de hombros. Era un alfa, fuerte y capaz de tener al omega que quisiera. Jimin estaba más que dispuesto, eso podía notarse en como sus expresiones cambiaban al ver al mayor y sin olvidar las feromonas que el mismo le hacía expulsar.

-Aquí vamos de nuevo.

-¡No está mal tener un omega sin la necesidad de comprometerse! -la situación de Yoongi le enojaba y ni siquiera se trataba de él -Tu celo esta próximo a llegar.

-No me importa.

-Necesitas aparearte... y conozco a alguien que estaría dispuesto -

-¡No! -intervino antes de escuchar sus siguientes palabras -No volveré a lastimar a más omegas por mi estúpido descontrol.

-¿Que te hace pensar que Jimin no quiere eso? Que tú ultima relación haya fallado por "eso" no significa que no puedas volver a intentarlo.

-Jungkook no hay necesidad de sacar este tema cada vez que hablamos sobre mi vida sexual.

-Por supuesto que si. -lo apuntó con la cuchara -Le darás una oportunidad a ese omega y punto.

-¿Por qué mierda me estas diciendo que hacer? -gruñó molesto por su actitud. Jungkook agachó su cabeza avergonzado, pero realmente le preocupaba Yoongi. Era joven, podía tener mas relaciones e intentarlo y ver si funcionaba. -No, no, perdón de verdad.

-Lo entiendo hyung, es parte de usted ser así.

-De todas formas no quiero ser como todos los demás alfas, creerse importantes solo por su rango es muy estúpido. -comentó parándose del sofá. Irse como si nada lo dejaba como un cobarde frente al omega pelinegro, pero no quería seguir con esa conversación que solo hacía que Jimin no dejara de estar en sus pensamientos.

El pequeño omega se sentó sobre el retrete viendo fijamente la ducha. Tenía la gran suerte de que se dañara justo hoy que el clima era frío. No conocía a nadie que la arreglará, ni tampoco tenía el número de algún electricista.

-Ayy.

Con su toalla cubriendo desde su cintura hasta sus rodillas salió de su baño. Tal vez sus hyungs del departamento del a lado podrían ayudarlo, aunque no estaba seguro si Yoongi sabía algo sobre electricidad. Pero lo intentaría. Marcó el número de Jungkook.

-¿Jimin?

-Hola hyung, sé que es fin de semana y está mal que lo moleste en su día libre.

-No importa, la verdad es que no hago nada más que pasar el tiempo en el celular ¿Necesitas algo?

-Sí, mi ducha se dañó y no sé nada sobre eso –habló mientras mordía una de sus uñas nervioso. Su corazón se aceleró al escuchar una tercera voz a lo lejos, era su otro hyung, Yoongi pasó al lado de Jungkook saludandolo.

–Tal vez Yoongi hyung sepa algo sobre eso. –comentó para tener una pequeña conversación aparte. Jimin movía inquieto su pierna descubierta, el alfa rubio entraría a su departamento si aceptaba a ayudarlo. Puso en alta voz la llamada buscando su anterior ropa para vestirse. –Jimin.

–¿Sí?

–Hyung dice que podría revisar tu ducha, aunque no asegura nada en que pueda repararla. –pudo lograr seguir escuchando la voz más lejana del rubio –Dice que irá a tu departamento ahora. –el castaño ahogó un grito de emoción en su mano, ahora tenía en mente ordenar un poco el lugar para no darle una mala imagen de omega desordenado.

–E-esta bien, lo esperaré.

El timbre resonó en toda la sala. Jimin dejó de limpiar la mesa de centro y corrió hacia la puerta para recibir al alfa. Yoongi se encontraba del otro lado apoyado sobre la pared tallando sus ojos que sentía aún cerrados, al escuchar el click de la puerta blanca se mantuvo derecho para ver al omega.

–Buenos días, hyung. –el castaño se puso de puntillas para besar su mejilla. El alfa parpadeó un par de veces, recién se había levantado y ahora debía ayudar a su vecino. Le regaló una sonrisa suave en forma de saludo. Lo había conocido hace pocos días, pero estaba seguro que era una persona que hablaba mucho.

Y odiaba eso.

–Yoongi hyung, por acá.

Jimin pudo sentir la tensión del contrario cuando tomó su mano para guiarlo a través de su departamento. El alfa de Yoongi gruñó, quiso regañarlo por eso, él también sintió como Jimin se alejó unos centímetros pensando que lo había incomodado cuando realmente no era así. Solo no estaba acostumbrado a eso.

–¿Dices que se dañó? –habló por fin para aligerar el ambiente.

–Sí, estaba listo para bañarme cuando recién lo noté.

–¿Ya te ibas a bañar?

–S-sí, es que me volví a vestir para recibirlo. –dijo llegando por fin a su baño. Ahí el alfa inhaló con disimulo el aroma que aquel reducido espacio tenía. Olor de omega, su alfa dió vueltas en su interior aprobando una vez más ese aroma. –Sería irrespetuoso hacerlo en toalla.

–Sí, tienes razón. –contestó obligándose a concentrarse. Quitó la electricidad asegurándose de no pasar por lo mismo la primera vez que ayudó a su papá colocando una bombilla. El omega observaba con atención cada movimiento de sus brazos. Sus venas resaltadas casi lo hicieron abrir su boca y babear.

–¿Jimin? –el menor asintió para darle espacio al mayor de bajarse del pequeño banco donde estaba –Lo siento, parece que la resistencia es el problema y tendrás que comprar una nueva. –explicó dándose cuenta de lo cerca que se encontraba del menor. Jimin no tenía problema con eso, pero Yoongi en su lugar respiró profundo encontrando aire que no parecía llegar a sus pulmones.

–¿Es fácil de encontrar?

Ambos salieron del baño. El alfa mantenía su distancia detrás del menor observando con disimulo y por segunda vez desde que lo conoció sus piernas descubiertas. Sus shorts solo cubrían la mitad de sus muslos y su camisa ancha y casi transparente le daba una imagen de su delgado torso.

–No lo sé. –contestó simple. Jimin asintió no tan satisfecho con su respuesta, pero tampoco quería incomodarlo dentro de su propio departamento. Escuchó el timbre de nuevo y caminó hasta la puerta encontrándose del otro lado con Jungkook. Lo abrazó con mucha más confianza depositando de igual manera un beso en su mejilla.

–Y bien, ¿cuál fue el problema?

–La resistencia.

El alfa rodeó a Jimin evitando mirarlo a los ojos. Pero Jimin lo tomó por sorpresa de su antebrazo haciendo que se volteara. –Gracias, hyung. –Yoongi esperó unos segundos, sentía que el menor quería volver a besarlo en la mejilla, o tal vez fue producto de su imaginación. Pero eso era lo que realmente quería, le gustaba esa parte de su piel suave y caliente, y de esa forma podía acercarse y oler su fuerte aroma de alfa.

Jungkook, quien observaba desde su lugar esa escena extrana y divertida, carraspeó un poco llamando la atención de ambos.

–Jimin, puedes usar nuestro baño si quieres.

–¿Estás loco? –le preguntó en susurro al omega pelinegro quien no paraba de sonreír. Sí, esa era la reacción que esperaba del mayor y no le causaba miedo si este deseaba matarlo en ese preciso momento.

–Hyung, solo será un baño. –le recordó viendo como el otro omega avanzaba unos metros adelante. Ya se encontraban dentro del departamento, y aunque Jimin ya había estado ahí más de una vez, observaba con detenimiento todo a su alrededor.

–No quiero su aroma en toda la casa. –advirtió cruzándose de brazos.

¿Por qué le costaba tanto admitir que Jimin era un bonito omega y que le llamaba su atención? Pensó Jungkook. Yoongi había sido muy cerrado en el tema del amor desde que lo conoció, hasta que había comenzado a salir con su última pareja. Siempre estaba atento a cualquier mensaje y pendiente de sus problemas.

Ahora estaba seguro de que Jimin gustaba de Yoongi. Porque no hallaba otra razón para que fuese tan atento con él. En pocos días había hecho cosas que solo amigos muy cercanos estaban dispuestos a hacer. Cómo cuidarlo mientras estaba enfermo.

El alfa condujo al menor hasta el baño. Este se encontraba limpio igual que el suyo, y pudo sentir el aroma de ambos compañeros mezclados en el aire. No sé iba a quejar, porque Jungkook no estaba interesado en algo más con su otro hyung. O eso dijo el alfa cuando le dejó en claro que solo eran amigos.

–No hay toallas. –comentó el mayor entrando primero al lugar. Jimin, quien se encontraba detrás de él, lo asustó cuando se dio la vuelta encontrando sofocante la cercanía de ambos cuerpos. Quiso evadir de nuevo su mirada, pero Jimin estaba decidido a averiguar porque era tan diferente con él. Puede que entendiera que exagerar en ser demasiado cariñoso estaba mal, pero Yoongi parecía querer evitarlo hasta en las mañanas cuando se dirigía a su trabajo y el salía a hacer ejercicio.

–Hyung. 

Relamió sus labios nervioso. Aquel dulce omega lo observaba y se sentía como un pésimo alfa al sentir su corazón latir con mas fuerza de lo normal. No quería admitir que eso se debiera a otra cosa más que nerviosismo. Jimin también relamió sus gruesos labios acaparando la dirección de la mirada del alfa hacia ellos. La tensión aumentaba con los segundos y nunca esperó tanto que Jungkook apareciera para salvarlo.

Pero no lo hizo.

–Traeré toallas. –habló por fin saliendo a paso rápido sin esperar que el contrario respondiera.

VCM🍬