Cap.39-Su novia.

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng


Capitulo treinta y nueve: Mi novia.

La puerta se abrió.

Si se lo preguntan: La respuesta es no. No nos besamos. Cuando sucedió eso cada quien se fue a su dormitorio sin hablar.

Solo pensando en lo que pudo ser si lo hubiéramos hecho y la conclusión era desastrosa.

En el resto de la semana no dejaba de sentirme culpable cada vez que veía a Harry sonreírme o sujetarme de la mano bajo la mesa. Tampoco podía evitar las náuseas cuando veía a Cedric con Cho Chang y de la manera en la que ambos actuaban indiferentes el uno con el otro. Era como si cada uno supiera lo que estaba pasando y hacían todo eso a propósito para hacernos sentir peor.

Tal vez era un precio justo, pero robar por amor... Debería ser un crimen. Así pocas personas corren el riesgo.

—Y entonces yo le dije que lo nuestro no podía ser y el me dijo que estaba de acuerdo, según porque él era un vampiro y yo una bruja, pero luego le dije que teníamos algo en común porque yo tengo sangre y a él de casualidad le gusta la sangre. Entonces nos besamos y el me dijo que masoquista es el Tejón, porque obviamente soy Hufflepuff, luego le dije que estúpida abeja, porque obviamente él era la abeja... Es decir, soy un monstruo algún día llegaría a sumergirle la cabeza en un cuenco de cereal y se le atoraria las hojuelas en la nariz y en vez de ayudarlo me reiria de él... Y entonces yo le dije... Y el me dijo... Ellie...¡Ellie! ¿¡ELLIE ME ESTÁS ESCUCHANDO!?

Hannah Abbott me mueve el brazo con insistencia. Haciéndome olvidar mis pensamientos.

—¡Si, Hannah! Tranquila.

—¿De que estaba hablando?

—De un vampiro que se enamoro de ti en el verano —ruedo los ojos fastidiada —. Al final lo rechazaste por un cereal.

—¡Ah, si! ¡Bellos recuerdos! —suspira soñadora —Pense en él un día antes de regresar a Hogwarts pero... ¡Neh! Mejor me compro bombas fétidas, son iguales a los chicos de todos modos, asquerosos.

Ahora yo soy la que suspira soñadora.

—Oye, de casualidad ese chico castaño que viene por ahí se parece a mi vampiro —dice Hannah y yo volteó sin mucho interés —¡Ay, Caramba es Cedric!

Abro los ojos impresionada cuando lo veo acercarse. Solo para aclarar que no es la primera vez que lo hace en la semana. Por fortuna soy tan bajita y delgada que me escabullo sin mucho problema.

Así que está vez trate de hacer lo mismo, agarrando mis libros y mochila para abandonar nuestra sala común.

—¡Espera, Ellie! —se apresura a hablar, no me queda de otra más que escucharlo —. Antes de que huyas, necesito decir algo.

—¿Que? ¿Yo? —pregunto incrédula —No estaba huyendo.

—Lo has estado haciendo últimamente —suspira. Arreglando su cabello con modestia.

—No es eso —excuse —. Lo que pasa es que tengo un asunto que arreglar ahora.

Es un pretexto tan malo, que incluso escucho reír a Hannah a nuestras espaldas. Pero no tengo tiempo para lidiar con ella.

—Bien, de todas maneras sera un minuto —asiente seguro —. Hoy habrá practica de Quidditch más tarde, si quieres aprender un poco más puedes ir... Oh y deberías avisarle a Fletchley, también es un suplente.

Cedric se alza de brazos dando a demostrar que era de lo único que quería hablar conmigo. Así que me siento un poco aliviada pero decepcionada al mismo tiempo.

¿Será que olvidó que casi nos besamos? ¿O es que no le importa?

Termino asintiendo y el se despide inclinando la cabeza con un poco de torpeza antes de irse al dormitorio de chicos.

—Definitivamente Cedric se parece a mi vampiro —habla Hannah entrecerrando los ojos.

𓄃   𓄃   𓄃   𓄃   𓄃

Esa misma tarde Justin y yo nos habíamos puesto de acuerdo para asistir a las prácticas. Los otros chicos se quedaron en la sala común porque no había caso venir a vernos, estaríamos en las bancas de todas formas. 

—¿Saben algo? —Zacharias Smith se nos acerca cuando esperamos al capitán en el campo —. El Próximo año la mayoría de jugadores del equipo ya no estaran aquí. El otro día discutí eso con Diggory y al parecer, seré el nuevo capitán. Ya que tengo mayor experiencia que todos ustedes.

—Oh, bien por ti —murmura Justin sin mucho interés.

Zacharias alza la ceja ofendido.

—Bueno pues, solo les decía —se alza de hombros —. Al fin y al cabo ustedes quieren pertenecer al equipo permanente.

—¿Y eso que? —cuestiono.

—¿Es una broma? Acabo de decirles que seré capitán y si fuera ustedes me trataría bien para ganar un puesto.

—No necesitamos rascarle las barbas a nadie para conseguir algo —espeta Justin cruzado de brazos y yo concuerdo.

—Mira quien lo dice —se burla el castaño —. El torpe Mestizo que apenas puede montar la escoba y la prima de los Weasley que al igual que Ron, es muy torpe.

—No es necesario que nos ofendas —reclamo enfadada a punto de voltearme pero el nos vuelve a llamar la atención.

—Me entendieron mal —rueda los ojos haciendo que me cause curiosidad —. Lo que quiero decir es que será mejor que se pongan a entrenar, esto requiere condición fisica la cual aún no tienen.

—Bueno, eso ya lo sabemos.

—¿Entonces que esperan? ¿Por qué no van y dan un par de vueltas corriendo al campo? Si los veo esforzarse probablemente les consiga un puesto el próximo año.

El chico ablanda su semblante y nos miramos entre nosotros para saber si decía la verdad.

No es que Zacharias Smith fuera un completo idiota después de todo. En Hufflepuff sabíamos cómo ganar las cosas y me parece que el lo entendía muy bien.

—¿Estás seguro?

—¡Por supuesto! ¿No me creen? Pregúntenle a cualquiera del equipo.

Solo eran siete en el equipo y la mayoría eran amigos de Cedric. Sospechoso...

—¡Bueno! Creo que podemos confiar en alguien del equipo —asiente Justin, aunque le miro con duda.

—¿Que esperan? ¡Corran!

Justin sin mucho que pensarlo se echa a correr por el campo, mientras Zacharias me mira insistente para que también lo haga. Así que termino haciendo lo mismo.

El campo es más bien grande, casi tan grande como un estadio de fútbol profesional. Solo que todo el espacio se enfoca más en las gradas.

Justin y yo corremos dos vueltas con estabilidad pero a la tercera comienza a salir el sudor.

—¿Crees que con esto tengamos condición física?

—Ah, probablemente —digo jadeando —. De todas formas siempre andamos corriendo por los pasillos para evitar a Peeves. 

—Si pero no corremos tres vueltas sin parar —contesta Justin, también jadeando —. Aún sigo sin creer que el desastre de tu primo Ron, haya sido aceptado en el equipo de Gryffindor. Estuvo terrible en el último partido y con la salida de tu nuevo novio Harry Potter, el equipo se quedó sin opciones.

—No estuvo tan mal —trate de excusar, echando un vistazo a Smith que nos observaba por lo lejos —. Además, si hubiéramos entrado al equipo, probablemente seríamos un desastre en el partido que Hufflepuff tiene próximo.

—Habla por ti, amiga.

Ruedo los ojos.

—¿Justin? ¿Puedo hacerte una pregunta de chicos? —dije aprovechando nuestra distancia de los demás.

Justin es el novio de mi mejor amiga y es todo un dulce con ella, aunque a veces se peleen pero no deja de ser un chico con criterio propio.

—Supongo.

—Eh, cuando estás a punto de besarte con alguien pero no sucede, pero evitas el tema por una semana, pero la otra persona te hace pensar que lo olvido ¿Que significa?

—No lo sé, probablemente también quiere evitar el tema porque es incómodo... O porque hay alguien más.

Se me estruja el corazón cuando lo escucho.

¿Querrá evitar el tema Cedric? ¿Alguien más? ¿Eso significa que Cedric piensa en Cho Chang como algo serio?

—Bueno ¿Que hay cuando tú también tienes alguien más y piensan en esa persona, pero luego está la otra con la que casi te besas y comienzas a sentir culpa aunque eso no pasó?

—¿Te refieres a Cedric y Harry?

Hago una mueca.

—Mira me siento culpable por lo que casi hago con este chico pero es inevitable pensar en el otro, aunque también tenga otra chica aparte...

—Comienza a quemarme el pecho.

—... Y es que lo peor de todo, me siento culpable porque el otro chico me importa bastante, es que tal vez si lo hubiera hecho me habría arrepentido...

—Creo que si sigo corriendo vomitare.

Damos más pasos.

—¿Pero si me arrepiento por eso que significa? ¿Sería por lastimar al otro? ¿O porque ya no siento nada por el otro?

—Me voy a desmayar.

—Es que creo que tengo miedo de escogerlo... De escoger a Cedric y después de todo el no lo haga... Porque después de todo ¿En otra vida me elegiría? Es decir ¿Quien en su sano juicio lo haría?

Confundida dejo mis pasos más ligeros y terminó de moverme para mirar a Justin a los ojos, pero no lo encuentro. Así que giro levemente hacia atrás, para encontrarlo tendido en el suelo.

—¡Justin! —corro hacia el, en un afán de ayudarle.

Sin embargo, veo que Cedric el capitán del equipo ha llegado y todos le prestan atención menos Zacharias que se echa a reír.

—¡Tu sigue corriendo de Prewett! ¡El se va a recuperar!

—¡Pero se desmayo!

—¡No es nada! ¡En cuestión de segundos se levantará! ¡Me pasó eso la primera vez!

—¡Pero...!

—¡Tu sigue Corriendo!

Me niego rotundamente. Inclinando un poco mi cuerpo para tratar de parar a Justin y llevarlo hacia la enfermería, pero en eso veo a Zacharias Smith sacar su varita de la túnica deportiva y me apunta con ella. Haciendo que mis pies tomen vida propia y me obliguen a seguir corriendo por el campo.

Con mis fuerzas trato de pararme pero es imposible y entonces el chico se sube a la escoba, reuniéndose con los del equipo que ya vuelan por los aires sin darse cuenta de lo que pasa. Estamos al otro extremo del campo.

—¿Ellie? —grita alguien a mi lado, tratando de seguir mis pasos

—¡Ah! ¡Hola Cedric!

El castaño me mira un poco preocupado por mis movimientos exagerados hacia mis piernas y mis insistentes ganas de querer parar.

—¿Que estás haciendo?

—¡Corriendo! ¡Es obvio!

—¿Por qué estás corriendo así? 

—No lo sé, tu dime. No puedo parar.

Por supuesto que él no se cansa, tiene las piernas el doble de largas.

—¿Quieres que te ayude a contar el tiempo? —se ofrece amable.

—¿Y si mejor me ayudas a detener mis piernas? ¡Es un hechizo!

El chico se sorprende aunque no vacila nada en sacar su varita y apuntarme tal como el descarado de Smith lo hizo.

—¡Finite Incantatem!

Mi corazón se detiene una vez que mis piernas también lo hacen. Por el impulso que me dió la velocidad mi cuerpo se inclina hacia delante, asegurando una posible caída vergonzosa. Sin embargo eso no sucede, ya que siento las firmes manos de Diggory sosteniendo mi torso con fuerza.

Ambos nos miramos a los ojos. 

—¿Quien te hizo esto? —inquiere apretando mi cintura. Por Merlin sus manos me producen un cosquilleo.

—Zacharias Smith dijo que si hacemos esto conseguiríamos condición física —dije, alzando de hombros. En voz alta suena más estupido.

Quito la vista de su rostro para dirigirla hacia arriba. Dónde Zacharias se voltea inmediatamente fingiendo demencia.

—Pues creo que no fue la manera exacta de dar consejos —murmura un poco enfadado —Ya lo hubiera hechado si no fuera tan bueno como buscador y guardián.

—Asi que he cierto que tomara tu lugar el próximo año —asenti decepcionada.

Los brazos del chico aún me rodean y su cercanía se siente tan cálida y protectora. Incluso puedo ver cómo se marcan sus venas del cuello por la presión que hace para evitar el enfado en su rostro.

—Si, es cierto. Pero eso no significa que pueda hacer esto a los aspirantes y tampoco significa que ustedes tengan que hacer lo que diga solo por un puesto. Ya son parte del equipo por intentarlo y estár aquí, así que hablaré con el más tarde.

Me separó de el un poco avergonzada.

—Fue culpa mía, no debí hacerle caso.

Cedric frunce el entrecejo, dando a entender que se sentía ofendido con mi comentario.

—No fue culpa tuya. Zacharias se aprovecho de ambos —volteó hacia Justin que sigue en el suelo —. Será mejor que lo lleves a la enfermería, podría tener algo.

—¡Estoy bien! —exclama Fletchey levantando el rostro —¡Solo necesito un gajo de naranja.

—Muy bien, entonces vayan a descansar a las gradas —asiente Diggory con temple mientras se dirige al corazón del campo —¡Zacharias Smith ven aquí!

—¿Que pasa? ¡Yo no los obligue a nada!

—Ponte a correr hasta que termine la práctica.

—Pero, pero...

—Y cuando termines discúlpate con Prewett y Fletchley. El puesto de capitán puede quedar vacante si no muestras respetó, Smith.

Zacharias resopla antes de comenzar con su tarea.

—¿Seguro que no quieres ir a la enfermería? —pregunto a mi amigo, tratando de levantarlo.

El niega , tocando su estómago.

—No quiero que mamá me vea ahí, le dará un infarto.

—¿Por qué?

—Es que no le dije que intentaría con el Quidditch. Ella cree que es un deporte salvaje, ha visto un millón de jugadores perder la cabeza... Literalmente.

Tragó saliva con dificultad de solo imaginarme a todos mis amigos que son jugadores, perder la cabeza.

Los dos nos sentamos en las gradas más cercanas para observar el partido mientras que el cielo se pone blanco en una amenaza de tirar nieve como últimamente sucede aquí en Hogwarts. Aún así las prácticas siguen su curso con todo y el pobre de Zacharias Smith corriendo por el campo.

De todas formas si se lo merece.

En un rato más, nos piden que les lancemos las pelotas para practicar y comenzamos a golpearlas con el bate mientras ellos las esquivan. Herbert es excelente para esto y no le ha dado una, Max casi se rompe el brazo pero con un buen giro en su escoba, la esquiva y Justin se siente aliviado por eso. Todo esto siendo vigilado por Cedric Diggory, el cuál siento la mirada clavada aún en mi espalda.  Finalmente las prácticas terminan y nos metemos a las duchas.

—Zacharias fue un grosero por hacer eso —Max y Heidi que son las únicas chicas en el equipo se me acercan.

—Totalmente, a nadie del equipo le agrada. Pero Cedric insistió en que le dieramos una oportunidad por su trabajo duro.

—Aunque con esto cayó de su gracia. Está enfadado

—Uno a veces se equivoca —dije restando importancia —. Es decir, no parece de mucha confianza ese tal Smith.

—Tienes razón. Nos podemos equivocar al elegir personas aún incluso cuando tengamos las respuestas enfrente de nosotros —habla Max con seguridad.

Sus palabras se me quedaron rebotando en mi mente por un largo rato, tanto que no me había dado cuenta que se hacía tarde y yo era la única en los vestidores de chicas.

Cuando termine de cambiar  mi “Ropa Deportiva ” por mi túnica normal. Salgo del campo con apresuró, observando cómo la mayoría ya se había ido y quedé sola por andar tonteando. Pero cuando doy unos pasos hacías el castillo. Me encuentro con Cedric, otra vez.

—¡Cedric! ¿Que haces aquí? No debiste estar esperando.

Cedric se voltea y ríe con modestia.

—Es lo que hace un buen capitán. No me voy hasta que el último se retire.

Siento mis mejillas arder, entonces no me estaba esperando a mi específicamente.

De todas maneras era la primera vez que nos quedabamos solos después del beso que casi nos damos.

—Bueno, pues gracias.

—No hay de que —sonrie radiante.

Al final vamos al mismo lugar así que caminamos lentamente.

—Creo que últimamente todo lo que hacemos se confunde bastante —me dice después de un rato, con las manos sobre su espalda.

—No somos nosotros, el mundo está lleno de caos.

—Que injusto que pienses eso.

—¿Pensar que?

—Que no se trata de nosotros —me mira despreocupado, haciendo subir mis niveles de nervios por los cielos.

—Ah, no me refería a eso —respondi con dificultad —No hay un nosotros.

—¿Lo dices enserio? —me mira preocupado.

Supongo que estoy hechandome de cabeza yo sola.

—Pues si. 

—Entonces nos somos amigos —cuestiona alzando la ceja.

—Oh, no. Digo ¡Si! Somos amigos. Es solo que pensé que hablabas de nosotros como una relación lo que obviamente no pasa.

Veo a Cedric sonrojarse pero mira con diversión.

—Ya basta, luces nerviosa.

Me muerdo el labio.

—Mejor me callo.

—No lo hagas, eres divertida.

—¿Gracias?

—Pero creo que tienes razón —dice, así que lo escucho con atención —. No somos amigos, porque da la casualidad de que tú conoces todo de mi, cada parte y yo no sé casi nada de ti. Más que los pequeños detalles.

—Entonces si lo sabes todo.

—No. Se que hay más de ti. Solamente que no quieres demostrarlo, pero te comprendo y te voy a tener paciencia porque en verdad quiero conocerte y ser tu amigo. Como antes, antes de que el torneo pasará. Tu hablas como si fuese el mejor momento para ambos y te tengo envidia porque tú si lo recuerdas. 

—Ojala no lo hiciera —murmure para mí misma, luego me dirijo a el —. Nosotros como amigos, no era gran cosa.

—Que raro. Porque tú lo describes así de intenso.

La culpa vuelve a entrar en cada poro de mi cuerpo. Justo cuando la conversación se pone seria, el castaño se detiene en seco para mirarnos, frente a frente.

Su rostro tornando más duro y marcado con los mismos ojos de siempre. No nos habíamos dado cuenta de lo cuánto que habíamos crecido los dos.

Estábamos ahí, igual que la última vez que casi nos besamos.

Cedric Diggory. Mi primer amor, el chico de mis sueños, enfrente de mi. Esperando. Sin embargo no es él en quien pienso.

De la nada, Harry Potter llega a mi mente sin previo aviso y el solo imaginarlo, el corazón se me rompe.

—¿Cedric? —lo llamo con insistencia.

—¿Mmjumm?

Tragó saliva.

—Sobre lo que paso ese día —explique para que me preste atención —. Fue un total error.

El castaño retrocede, desconcertado.

—¿A qué te refieres? Si no paso nada.

—Y que mejor —dije cabizbaja —. Lo que pasa es que Harry Potter y yo estamos en algo y no me gustaría que sucediera nada con alguien más. No lo digo porque no quiera cargar con la culpa. Es que a Harry de verdad lo quiero.

Se escuchó un sonido, como si se rompiera algo. La única pregunta era de quién había sido el corazón roto. 

¿Suyo o mío?

—Oh, Ellie. Lamento si tú en algún momento me tomaste por indecente. No quería que se confundieran las cosas o que interpretaras a mal —continua alarmado, agachando la cabeza.

Yo puedo precenciarlo, aturdida.

Es que no se trataba de alguien más o que lo olvidará o que incluso le incómodara el tema. Simplemente esa noche no me quiso besar porque no está enamorado de mi. Así de simple.

Cedric se limpia el sudor de las manos en su túnica para tratar de relajarse.

—¿Se trata de un mal entendido?

—Se muy bien que estás con Harry, es un chico agradable. Además yo estoy saliendo con una chica, como ya te había mencionado.

—Oh —es lo único que sale de mi boca.

—Que bueno que me lo dices, para arreglar el problema —el castaño da un paso adelante tomándose la libertad de tomar mis hombros —. Porque pienso pedirle a Cho Chang que sea mi novia, oficialmente. 

Que sea mi novia.

Sus ojos brillan cuando dice la verdad.

Que sea mi novia.

Y si, le brillaron.

Que sea mi novia.

Eso quiere decir, que está vez, en esta vida.

No me eligió a mi.

TENGO UN NUEVO FANFIC DE SIRIUS BLACK EN MI PERFIL, VAYAN!!!!

Regrese!!!

Me tomé unos días más que nada por mi estabilidad mental, como dije últimamente me siento mal por ello y no quiero afectar la historia aunque eso es lo que suceda.

Denme ideas de lo que quieren ver más adelante!!!!

¿Alguien sabe hacer edits? Quiero cambiar el separador 😭

TEAM ELLIE
O
TEAM CHO

Espero leer sus comentarios para animarme un poco

Lxs amooooooooooo
Bye 💙

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro