Ambos pasaron toda la noche entrenando para que Marinette pudiera ser por lo menos la sombra de lo que era antes, al amanecer ellos salieron del escondite, sin estar transformados y se dirigieron a la aldea, Marinette casi rompe en llanto al ver ese terrible paisaje.
Gente en las calles, ninguno con una sonrisa en el rostro; había niños rogando por comida, casas quemadas, uno de los caballeros estaba encarcelado a una mujer y a uno de sus niños, ella trato de ayudar pero el chico la jalo del brazo para estar al lado de la calle con el demas pueblo.

- Viperion Déjame ir a ayudarlos - forcejeando
- Llámame Luka... Y no puedes hacer nada, al menos no si el está cerca
- ¿Quién es el?

Unas trompetas anunciaron al carruaje brillante que cruzo por la calle, un hombre miraba con satisfacción a los pleveyos inclinados ante él, cuando paso frente a dónde estaban Marinette y Luka ella estuvo a punto de hacer algo tonto, pues no podía creer ante quien se estaba inclinando, no creía quien usaba la corona en ese lugar; al terminar el recorrido la gente se disperso.

- ¿Que demonios intentabas hacer haya?
- Ese quien usa la corona... Es Félix Graham
- Eso ya lo sabemos
- Tu no entiendes, el me hizo algo muy terrible
- Mira, en este momento esa es la menor de tus preocupaciones... ¿Sabes coser?
- Si - pregunto extrañada
- Perfecto, tu trabajo es ser la sastre real, yo soy tu lacayo, quien te ayuda y entrega la ropa surcida y confeccionada... Ahora vamonos, o se preguntarán porque no hemos llegado

Ambos caminaron directo al palacio, donde uno de los caballeros estaba bloqueando la entrada.

- Identifíquese - dijo el caballero de negra armadura que les bloqueaba la entrada
- Vanessa Dupain y su lacayo
- ¿Porque llegan tan tarde?
- Debíamos alabar a su magestad en su paseo matutino
- Déjense de excusas y entren - el caballero abrió las enormes puertas de aquel castillo.

Ambos fueron escoltados hacia la entrada del castillo, ellos debían continuar solos hasta la habitación del rey, es castillo estaba muy descuidado, en el exterior tenía estructuras rotas y paredes quemadas; mientras caminaban hacia los aposentos, Marinette trato de eliminar la tensión y calmar sus nervios.

- ¿Quién es Vanessa Dupain?
- Aquí todos te conocen con ese nombre
- ¿Algún detalle más?
- El rey siempre intenta que lo beses o incluso que lo acompañes a su habitación luego de la ducha
- Parece que las dimensiones no cambian muchas cosas - el sarcasmo no aliviaba el tenso ambiente
- Tu siempre te niegas pero jamás de forma grosera, comprendido
- Entendido

Llegaron a la puerta y tocaron, una voz fría pregunto de quién se trataba, ese voz la hacía revivir malos recuerdos, pero debía dejarlos a un lado y seguir, porque ahora no solo ella dependía de sí misma, sino que ahora todala libertad de un reino dependía de ella.

- Vanessa Dupain, presentándome para mis labores alteza

La puerta se abrió de par en par, el rey estaba encantado por ver a su sastre personal

- Disculpa por las molestia Vanessa - se disculpo para luego besar la mano de la chica.
- No fue nada - quitando su mano y limpiandola discretamente - ¿Necesita de mis servicios el día de hoy?
- De hecho si, ¿Podrías darme un masaje relajante? - pregunto con un tono extraño que hizo que la chica se sonrojara
- Lo lamentó alteza, pero creo que la señorita se refería al trabajo de sastre que desempeña. - Luka llegó a tiempo para interrumpir, algo que hizo que el rey lo mirara enojado
- Cayate lacayo. Esta conversación es entre la dama y yo
- El joven tiene razón alteza, yo solo soy una simple sastre.
- Por favor Vanessa, solo déjeme estar unos minutos solo con usted.
- ¿Así que es con ella con la que siempre coqueteas? - dijo una dama con un largo vestido negro y expresión seria que llenaba con un aire tenso el ambiente.
- Claro que no Tenebris, sabes que mi corazón es todo tuyo
- Lo sabía amor... Lárgate sastre deserebrada
- Vanessa, hazme el favor de retirarte, tu trabajo de hoy está en el taller
- Con su permiso alteza - ambos hicieron una reverencia antes de retirarse por el largo pasillo.

Los chicos se dirigieron al taller de trabajo, cuando al fin pudieron estar solos lograron hablar en paz.

- Qué buen control tuviste haya... Me sorprendiste
- Gracias, parte de ser de la realeza simboliza tener que fingir emociones continuamente - parecía sarcasmo, pero era una confesión.
- Actuaste como la Marinette que conozco, se que ella está en ti y va a salir a la luz pronto, pero ahora ambas serán una misma.
- Al parecer tenemos algo de trabajo - desvío la conversación, no le apetecía hablar del futuro, el cual era muy oscuro en ese instante.
- ¿Qué fue lo que te hizo es patán? Ocultas bien tu odio ante los demas, pero no conmigo
- Algo de lo que prefiero no hablar... ¿Porque Tenebris le dice amor? - pregunto intentando evadir el doloroso tema.
- Ellos están juntos, aúnque el solo la usa para lograr extinguir los poderes miraculous, luego de eso la dejara botada y le robara su poder
- ¿Porque está interesado en mi? Habiendo tantas más
- Será porque ninguna mujer lo ve con buenos ojos... Además sumamos el hecho de que eres hermosa, inteligente, educada y sumisa frente a el.
- ¿Me acabas de decir hermosa?
- Mientras insultaba al rey, si

La chica de había sonrojado ante la declaración de Luka, pero sabía que ya no solo importaba sus emociones y si mostraba algo que no debía, la causa se iría a la basura.

- ¿Me ayudarás con esto lacayo?
- Si así lo quiere señorita Vanessa

Ambos platicaron por todo el tiempo que duro su jornada de trabajo, al llevar las prendas con el rey, este intento tener algo con Marinette, pero está vez ella supo defenderse sola y salir intacta de la situación; algo que dejaba a Luka atónito, llevaba dos días en ese lugar y ya comenzaba a parecerse a la chica de antes, a la chica que el más quería en ese mundo.

Los días se volvieron semanas y estás se volvieron meses; en poco tiempo Marinette volvió a ser la guerrera fuerte y decidida que todos en ese lugar conocían; logro combatir contra las Haze'rs, un equipo de pequeñas brujas, muchas de ellas ex portadoras de miraculous que buscaban la manera de sobrevivir sirviendo al rey.
Esa noche el consejo se habia reunido para discutir sobre una oportunidad infalible para matar al rey de una vez por todas, el dirigiría la búsqueda de esa noche y cuando enviara a sus guardias a inspeccionar el área, el estaría solo y esa sería una oportunidad servida en bandeja de plata, parecía ser fácil. En la noche todos hicieron la emboscada pero Félix no estaba ahí, era auna trampa hecha por las Haze'rs para capturarlos; los rayos mágicos comenzaron a llenar el área, pero Marinette y Ryuko lograron hacer una explocion que las dejo noqueadas a todas, indicaron la retirada y les dieron el tiempo suficiente para irse del lugar, pero ambas se quedaron para ver qué nadie se hubiera quedado atrás y que Félix no estuviera por ningún lado.
Cuando iban a entrar al agujero, Ryuko miro por sobre su hombro a una de las Haze'rs levantarse y lanzarle un cuchillo a Marinette.

- ¡Ladybug cuidado!

Cuando Ladybug miro atrás encontró algo traumático, a su hermana desangrándose en el suelo, Marinette saco el cuchillo de si cuerpo y trato de detener el sangrado; la bajo por el tubo y Luka la ayudo para cuidarla, ella volvió a la superficie para cobrar el mal que hizo contra su hermana, la atacó por sorpresa estando sola y desarmada

- ¿Qué vas a hacer Ladybug?... Anda mátame, solo seré una más

Marinette no lo dudo dos veces y apuñaló su cuerpo, dejo salir todo el odio que tenía con esa chica, la cuál solo estaba bajo el hechizo de Tenebris Haze, trato de enmendar su error purificado su akuma, pero esto no cambio nada, la había matado y eso erra irreversible; con lágrimas en los ojos ella entro nuevamente a la guarida, todos estaban afuera de la tienda de Ryuko, esperando que estuviera bien, Marinette paso a verla, estaba desangrándose y estaba muy débil.

- Marinette
- Kagami, t-tranquila vas a estar bien- dijo con la voz entre cortada mientras las lágrimas recorrían sus mejillas reflejando su dolor.
- Marinette, quisiera haberte podido enseñar más cosas, tenía tantas ganas de ver a ese Rey rogar por su vida pero... Eso deberás hacerlo por mi. - a penas podía hablar, entre quejas por el dolor que le provocaba la herida
- Kagami, no digas eso
- La verdad suele doler Marinette... Hay un grimorio, en mis cosas, contiene todos la secretos y algunos hechizos que podrían serte útiles
- No podré hacer esto sin ti. - Marinette jamás había visto a alguien es su lecho de muerte, esa imagen jamás saldría de su cabeza
- Debes hacerlo, así volverás a casa
- Al demonio - dijo con lágrimas de dolor en los ojos - No quiero volver si eso implica que tú mueras.
- Este lugar, necesita una nueva líder, toma - ella se quitó su collar y se lo entrego a su hermana -. Es el miraculous del dragón, en el grimorio dice cómo fusionarlos, con ambos serás más poderosa y podrás vencer a Tenebris Haze y a Félix... Jurame que lo harás
- Kagami...
- Juralo
- Te lo juro hermana...
- Confío en ti Marinette, se que brillarás y podrás darle libertad a este pueblo... Gracias por todo.

Esas fueron sus últimas palabras, antes de que la grave herida y la perdida de sangre terminarán por arrebatarle su fuerza vital; Marinette la contemplo por unos cuantos segundos llorando en silencio, apagó la vela que tenía a su lado y salió cabizbaja, todo el pueblo entendió lo que había pasado, unos lloraban, otros se lamentaban y otros tantos decían comentarios malos de ella para ocultar el verdadero dolor que sentían por su partida, Marinette solo quería llorar y que todo se resolviera solo pero Kagami tenia razón, este lugar necesita una nueva líder y ella debía ser esa líder.

- Compañeros, se que es triste, la partida de mi hermana es triste; pero eso no significa que debamos desperdiciar por lo que ella lucho toda la vida, ella creía que este lugar sería libre un día, que podríamos retomar nuestras vidas antes de la llegada de los invasores, así qué - levantando su espada, la cuál reflejaba la luz de la luna - Aquí frente a ustedes juro, que la muerte de mi hermana no será en vano, ellos pensaran que con esto caímos rendidos ante sus pies y los dejaríamos ganar sin dar pelea, pero hoy no vamos a caer... Ni hoy, ni nunca

La ovación hacía Marinette era gigante, todos habían obtenido algo que creyeron que ya no existía, esperanza, una esperanza para seguir luchando y nunca rendirse ante nadie, cueste lo que les cueste.

Ya se, ya se.
Volví a hacer de las mías y desaparecer, pero al menos los compenso con este capítulo, la verdad hasta yo me emocioné cuando escribí el discurso de Marinette.
También haré lo posible por publicar más seguido. Pero es que, tenía tareas pendientes, otros proyectos, mi casi nula vida social, etcétera.

¿Qué les pareció el capítulo?
¿Tienen sugerencias o dudas, teorías?
¿Alguno le entiende a como calcular el MCM de un número? Porque aún que ya lo estudié, no le entiendo casi nada, es como intentar leer en draconico antiguo.

Pero bueno, dejaré las matemáticas un rato para seguirle a esto.
Los quiero chic@s y nos vemos la siguiente
Byeee