𝔢𝔦𝔤𝔥𝔱𝔢𝔢𝔫 𝔠𝔥𝔞𝔭𝔱𝔢𝔯 - 𝔐𝔞𝔯𝔞𝔱ó𝔫 5/5

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Iba subiendo a la biblioteca con una gran sonrisa. Vi a Reena y Millicent que estaban en las escaleras.

— ¡Hola, Reena! - saludé - ¡Hola, Millicent!

Ambas chicas me miraron asombradas, no solía estar siempre con una sonrisa, y mucho menos con confianza o bueno empezando.

Cerca de ahí, estaban Chaddick y Nicholas colgando algunos retratos de algunos antiguos Siempres.

— A Rapunzel le doy un 4 como máximo, aunque Martine es un 9.

— Espero que pongan a Agatha y a Violet, no creo que Tedros le siga haciendo caso, ya me las imagino convertidas en...

— ¿En qué? ¿En qué se supone que voy a terminar convertida?

Chaddick me miro y se quedó boquiabierto.

— ¿En un perrito o en una mariposa? - sonreí - Aún parece que te comí la lengua

— ¡Aja! - celebró Nicholas, y Chaddick le dio una patada haciéndolo caer.

Seguí subiendo las escaleras mientras pensaba, realmente la confianza ayuda en mucho, intenté de abrir las puertas, pero ya alguien lo había hecho.

— Discúlpam...

Había oído esa voz antes. Lentamente, levanté mi mirada hasta que lo vi, sentí mi corazón acelerarse.

Tedros me estaba mirando, y parecía tan embobado, pero a la vez se veía muy nervioso y con un gran sonrojo, parecía estar petrificado.

— Ehh... Hola

— Hola - salude con una sonrisa estúpida - ¿Sabes qué hay para cenar? - pregunte, ¿en serio?, era lo mejor que podía preguntar

— Pato - chillo él, volviendo a toser - Disculpa. Es que te ves... te ves tan hermosa...

— Ah, gracias - tartamudee para después irme corriendo, si me quedaba un segundo más, seguro que decía cualquier tontería.

De ahí me encontré con Aggie, algo similar le había pasado, la profesora Dovey nos había ayudado.

Fuimos a los baños hasta que oímos una voz y lamentos, reconocía la voz.

— Dot, ¿eres tú? - pregunté a lo que ella salió con varias lágrimas en sus mejillas

— ¡Creí que Sophie era mi amiga! - lloriqueo - ¡Pero me robo mi habitación y a mis amigas, y ahora no tengo a dónde ir!

— ¿Pero en los baños?

— ¡No puedo decirles a los Nuncas que me echaron! - gimió Dot limpiándose las lágrimas, mientras le pasaba papel - ¡Me atormentarían más de lo que ya hacen!

— Lo lamento mucho, si quieres te puedes quedar en mi habitación por mientras, aunque intenta de encontrar un lugar, te podrían reprobar.

— Mejor aplazada que una villana sin hogar y sin amigos - sollozó Dot entre sus manos - ¿Le gustaría a Sophie que alguien le hiciera eso a ella? ¿Le gustaría que le robaran su príncipe? ¡Nadie podría ser tan malo!

— Solo necesitamos hablar con ella - dijo Aggie con preocupación - La ayudaré a recuperar a Tedros, ¿de acuerdo?

— Arreglaremos todo Dot, lo prometo

Dot dejo de llorar.

— Las amigas verdaderas resuelven sus diferencias, sin importar lo difícil que parezca - insistió Agatha

— ¿Incluso las brujas como Hester y Anadil?

— Incluso las brujas - le toqué el hombro para mostrar mi apoyo.

— Espera, ¿cómo hiciste para llegar hasta acá? - pregunto Aggie - Ya no hay forma de cruzar entre las dos escuelas, el puente ha sido bloqueado

— Claro que sí. ¿Cómo crees que hizo Sophie para atacar todas estas noches?

El plan era simple, solo tenían que pasar por el túnel que estaba cerca del foso y el lago. Avanzaba pegada a las paredes junto a Agatha cuando escuchamos a algunas voces.

— Espera hasta que estén a punto de matarlo

— Tedros tiene que creer que lo salvaste de la muerte - continuo la voz de Anadil

Ambas avanzamos hasta lograr verlas, pero sin que ellas lo hicieran.

— Todos los Siempre pensarán que el ataque fue de Anadil, no tuyo. — dijo Hester - Tedros supondrá que lo salvaste y que arriesgaste tu vida por él.

— ¿Entonces él me amara?

En ese instante ambas nos tropezamos al intentar quien hablaba, qué buena idea y suerte.

— ¡Mi quería Aggie y Vi!

— ¿Qué ocurre?

— Ayudamos a que el príncipe cumpla con su promesa

— ¿Orquestan un ataque?

— Le estoy demostrando cuanto lo amo. Mira, ya conseguí su corbata, un lindo Siempre nos ayudó - respondió mientras miraba un salón donde alguien gritaba, miré asustada a Agatha - ay, tranquilas en un ratito lo soltamos y no tendrá nada grave.

— Sophie tienes que disculparte con él - sugerí

— Están diferentes

— La cena de los Siempres ya casi termina, Sophie. Presionó Anadil

— Puedes disculparte con él, en el Circo de Talentos, ahí verán todos que eres buena.

— Prefiero a la Agatha y Violet de antes

— ¡Sophie, no dejaremos que ataques nuestra escuela!

— ¿¡Su escuela!? - chillo Sophie con tanta fuerza que por un segundo flaquee - Así que ahora es tu escuela, ¿eh?, ¿estás diciendo que esa otra escuela es mía?

— No, claro que no - balbuceo Agatha - ¡Tedros se dará cuenta de eso! ¡Solo busca alguien en quien confiar!

— ¿Y ahora sabes lo que quiere MI príncipe?

— ¡Queremos que lo recuperes! - grite

— Sabes, ese estilo no les queda para nada bien. Definitivamente. — Sophie se acercó demasiado a nosotras, empujándonos muy cerca de aquel foso.

Intentamos de gatear cuando miramos algo horrorizadas, al igual que Anadil y Hester. Allí estaba la Bestia con los ojos salpicados de sangre y cadáver cerca de una pared del río.

— El Bien perdona. Pero a veces, amar significa sacrificar a los villanos que se interponen en nuestro camino.

Se oyeron alaridos arriba del túnel.

— La cena termino - anuncio Anadil - Es momento de soltarlas

— Tenemos que advertirles - susurre a Aggie a lo que asintió, íbamos a irnos, pero Hester nos detuvo

— ¿No entienden? - murmuro Hester, empujándonos a un lado - ¡Tedros es su archienemigo, a quien tiene que derrotar! ¡Si ella empieza a tener los síntomas de tener al archienemigo, no parará hasta matarlo!

— Ay Hester, trátalas bien. Regrésalas a su escuela, porque ahora iré a tener mi final feliz.

Nos empujaron a ambas a la Escuela del Mal, pero nos empujaron al foso y sin querer arrastramos a Sophie con nosotras.

Las tres nos hundimos en un remolino de agua, intentamos de acercarnos a una de las paredes, pero no logramos nada, por suerte parecía alguien llegar, era la sombra que vimos en Gavaldon, era el rector.

Nos sujetó a las tres e intentamos de escapar cuando estábamos cerca de la orilla, sin embargo, cuando llegamos al límite de la escuela, entrando al Bosque Azul, nos soltó a cada una en diferentes lugares.

Caía con tanta fuerza que pensé que sería mi fin, esta vez me podría encontrar con Sirius en el más allá. Aunque que pasaría con mi mamá, estaría sola, no. No podía dejar que esto terminara acá.

Milagrosamente, seguí consciente el tiempo suficiente como para ver donde había caído y por suerte estaba en un sitio un poco más seguro que el resto del bosque. Intente levantarme, pero me dolía todo el cuerpo, encuentre varios raspones y manchas de sangre, tenía una horrible herida en mi pierna. Pero ¿por qué el rector nos quería atacar?, ¿no tenía sentido?

Tenía que enfocarme, al final de cuentas, tengo que regresar a la escuela.

— ¡AGATHA, VIOLET! - gritaba Sophie

Ahora tenían la oportunidad de regresar a casa, la habían soltado, pero sentí que por fin hacía amigos, puede ser que ya encontré a mi príncipe y me empezaba a gustar este lugar, después de mucho tiempo me sentía en casa. En cualquier caso, tenía que encontrar a mis amigas.

— ¡Ya voy Sophie! - exclamé intentando de buscarla

Estaba buscándola cuando sentí un cosquilleo en mi pierna, vi abajo y había unas espinas moradas, estaban subiendo hasta mi cadera. Intente patearlas con mi pierna que no estaba sujetada, para mi buena suerte, también la enredaron, estaban haciéndome varias heridas, luego, intente de cortarlas con una daga, pero ya estaban cubriéndome por completo.

Con mucha tranquilidad, subió una espina que iba directamente a mi corazón, este iba a ser mi fin, vi toda mi vida pasar por mis ojos cuando, una espada corto a las espinas en dos y unos brazos me sostuvieron.

— ¡Sujétate de mí! - grito Tedros, algo aturdida me aferré a su pecho mientras él me sujetaba, saliendo de ese bosque y entrando de vuelta a la escuela.

— ¡Violet! - llamó Agatha llegando hasta donde estaba - ¿estás bien? Intenté de buscarte, pero Tedros insistió en hacerlo y fui a buscar a Sophie, pero no la encontré

— Estaré mejor, aunque, ¿cómo sabías que estábamos aquí? - pregunte aún en sus brazos

— Tuve la sensación de que Sophie entraría al bosque. — contestó Tedros y alzándome más al ver que intentaba de bajar - Así que la profesora Dovey me dio permiso para traer a algunas hadas y vigilar las puertas. Debí haber imaginado que ustedes también estarían aquí intentando de atraparla.

— Gracias, pero creo que ya me puedes bajar

— Tienes malas ideas, mi lady

— Bájame, por favor

— Sí, tú lo dices... — respondió el príncipe

Cuando bajé me empecé a marear, perder tanta sangre y luego intentar de levantarse, no fue la mejor idea que tuve.

— Uno... dos... tres

Sin darme cuenta caí en sus brazos

— Es definitivamente una princesa. Ve avanzando Agatha, yo me encargo de Violet

— Pero-

— Tus amigos se pueden preocupar, ve

— Entiendo - suspiro para regresar a su escuela junto a otras hadas, tenía que evitar que se preocuparan por ellas, pensó mientras desaparecía de la vista del príncipe.

•| ⊱✿⊰ |•

Tedros llevó a Violet junto a otras seis hadas cuando se detuve en seco.

— ¿Violet?

— ¡Tú! - siseo Tedros

Sophie obstruyo su paso y extendió sus brazos.

— Dámela a mí. Yo la llevaré

— ¡Ella está así por tu culpa! - exclamó Tedros acercando a Violet más a su cuerpo

Sophie se puso a la defensiva y alzo su dedo con el brillo rosa de su magia, mientras que Tedros alzo el suyo.

— Lo siento, no sé qué me paso - murmuro Sophie con los ojos inundados en lágrimas

— ¡Ni siquiera lo intentes!

— Es esa escuela - sollozo - me cambio

— Por favor, muévete

— ¡Dame una oportunidad! ¡Déjame demostrarte que soy buena!

— Te lo advertí

— ¡Tedros, lo lamento! - exclamo Sophie, pero él solo se apartó

— El Bien perdona - murmuro una voz, era Violet - Se lo prometiste, Tedros

Él la miro fijamente, atónito.

— ¿Qué estás diciendo?...

— Llévala a su castillo y demuéstrales que es tu princesa para el baile

— Pero ella... ella es

— Mi amiga - sentenció Violet

Tedros miro a ambas chicas.

— ¡No! Vi, escúchame

— Cumple con tu palabra, Tedros - dijo Violet - Tienes que hacerlo

— No puedo... — rogó él

— Perdónala - Violet lo miró fijamente, pero Tedros puedo percibir una mirada de súplica - Hazlo por mí

La voz de Tedros se quebró...

— Ve - insistió Violet, deshaciéndose de su abrazo y yéndose, cojeando - Volveré con las hadas.

Abatido, Tedros se quitó los restos de su chaqueta azul y los puso alrededor de los hombros de Violet, que temblaba de frío. Iba a protestar...

— Ve - dijo ella

Tedros no pudo mirarla. Enfadado, se dio la vuelta y se le dobló una de sus piernas lastimada. Sophie corrió a ayudarlo, pero el príncipe rechazo el contacto.

— Por favor, Teddy - murmuró Sophie en medio de lágrimas de vergüenza - Te prometo que cambiaré

Tedros vio a Sophie, pero detrás de ella a Violet. Le recordaba a su propia promesa, tenía que llevar al baile a Sophie. Tedros trato de luchar consigo mismo, intentó convencerse de que había promesas que podían romperse, sin embargo, él sabía que no era verdad. Al final, Tedros se dejó ayudar.

Sophie sorprendida lo ayudo y fueron avanzando hacia su escuela, cuando pasaron por un lago con los cuerpos entrelazados. Tedros vio su reflejo ensangrentado y el de una bruja fea y vieja, se dio la vuelta horrorizada, pero él solo vio a la hermosa Sophie que lo guiaba hacia la Escuela del Bien.

— No puedo - soltó, separándose de Sophie.

— ¿Teddy? - dijo Sophie con asombro

Tedros fue hacia atrás, tambaleando y alzó a Violet que tosió sorprendida.

Sophie palideció.

— Teddy, ¿qué hicis...?

— ¡Aléjate de nosotros! - exclamó, apretando a Violet contra su pecho - ¡Apártate de los dos!

— ¿¡De los dos!? - chilló Sophie

— Tedros, espera - suplicó Violet - Hay que esperar más y ¿qué hay de...?

— Deja que vuelva sola a la Escuela del Mal - dispuso el príncipe, levantando su dedo para que vinieran las hadas

Sophie se encogió, impresionada, mientras que Violet la miraba pidiéndole disculpas, pero aun procesando lo que pasaba.

— Espera Tedros, es mi amiga y-

— ¡PERO MÍRALA!

El eco resonó por todo el lago. Violet palideció

— ¡ES UNA BRUJA! ¡MÍRALA ES FEA Y NO ES TAN BONITA COMO YO! ¡SOY MIL VECES MEJOR QUE ALGUIEN TAN ABURRIDA Y ORDINARIA QUE ELLA!

Tedros se dio la vuelta lentamente, traspasándola por la mirada.

— Deberías mirar mejor.

Sophie miro con horror cómo las hadas rodeaban a los dos Siempres. En los brazos de Tedros, Violet tenía su misma expresión. Se dieron cuenta, que siempre habían estado en las escuelas correctas.



Holi, este es el último capítulo del maratón.

Gracias por todo su apoyo :D

No se olviden de comentar y darle estrellita. Recuerden tomar agua <3

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