Anteriormente...

—Esas personas son especiales, ellos no solo vienen a cenar, si no que hablaremos sobre mí. —Se giró, dándole la espalda a su mejor amigo. No sería capaz de mirarlo a los ojos.

—¿Ah? ¿Qué quieres decir sobre eso? ¿Acaso son malas personas?

—¡No! —Elevó un poco la voz. —Ellos... al parecer son una parte muy importante de mi vida. —Vaciló.

El mayor apretó lo puños y caminó hasta quedarse frente a su amigo, el castaño lentamente elevó la mirada y pudo notar como sus ojos brillaban. Un escalofrío recorrió todo su cuerpo.

—Chin Hwa... —Tragó duro. —Puedo ser capaz de recordar a uno de ellos.

El cuerpo del rubio se quedó quieto, buscando alguna pizca de mentira en los ojos de su amigo, pero sólo lograba ver esperanza y honestidad. ¿Qué fue lo que sus oídos lograron captar? ¿Era acaso alguna broma? Esas personas... ¿De verdad estaban siendo sinceras?

—¿Qué? ¿Cómo paso? ¿Por qué?

—Volví a desmayarme. —Suspiró. —En la mañana desperté en la casa de Dong Sun, estaba confundido y luego se aclaró mi mente. Él... está en uno de mis recuerdos.

—¿Dong Sun? ¿Por qué ese nombre me suena tan familiar? —Frunció el ceño. Luego tomó asiento en uno de los bancos sin apartar la vista del suelo, intentando pensar.

El menor tragó duro. —¿Recuerdas cuando Min Ki llego aquí muy animado? Fue el día que Yori le pidió si podía traerme algunas hierbas.

—Creo que sí.

—Ese día conoció a Dong Sun, y quien diría que era el comienzo de un nuevo amor.

El rubio lo miró confundido. —Espera, ¿Estás diciendo que ese Dong Sun que conoció Min Ki es el mismo que llegará esta noche?

Su amigo asintió.

—¿Qué está pasando? —Preguntó para sí mismo. —¿Acaso... Min Ki lo sabe? O sea... Que el Dong Sun que está en tu cabeza es el mismo que habló con Min Ki.

El chico prefería no hablar sobre él, pero no se le hacía justo que a Chin Hwa se le ocultara algunos hechos que estaban pasando. Él había prometido que cualquier cosa que pasara se lo contaría a sus amigos, ¿Pero por qué se estaba volviendo tan difícil? ¿A que le tenía tanto miedo?

Desde que los chicos habían tomado caminos diferentes se sentía como un completo estúpido, cuantas veces ha deseado volver a pasar una tarde de juegos junto a ellos, pero al parecer ninguno de los dos desea poner de su parte. Cualquier diría que la pelea de esa noche es una tontería, no obstante, cuando conoces la raíz del temperamento tu perspectiva suele dar un giro de ciento ochenta grados.

—Sí.

Luego de esto Chin Hwa soltó una gran carcajada, haciendo que el menor se pusiera incómodo. —¿Y cuando tenían planeado decírmelo?

La expresión de Han Gil cambió a una de tristeza, se estaba dando cuenta que su amigo estaba tomando las cosas por un mal camino, ni siquiera sabía sobre la pelea que había tenido con Min Ki, ¿Cómo podría tomarlo? ¿Qué excusa pondría esta vez?

—Lo siento... —añadió cabizbajo.

—¿Qué fue lo que hizo Min Ki para que estuvieras de su lado?

—N-no... Yo no estoy de su lado, no después de lo que hizo.

—¿Ahora de qué demonios estás hablando? —Elevó un poco la voz, ocasionando que el castaño se pusiera más nervioso. Este tomó asiento en uno de los bancos y hundió su rostro entre sus manos, culpándose de lo que iba a decir.

—¿Está todo bien por aquí? —Apareció el mayor, mirando de forma amenazante al rubio. Sin embargo, este no hizo nada más que verlo enfadado.

—Todo está bien —comentó Han Gil sin dar la cara. —¿Podría dejarnos a solas por un momento?

—Mhnm... Estaré con la abuela si me necesitas.

Dicho esto le dio un rápido vistazo a Chin Hwa y se giró sobre sus talones para dirigirse a la habitación de la anciana. La cocina quedó en silencio y el joven mordió fuertemente su labio inferior mientras salía de su escondite, aún no era capaz de mirarlo a los ojos y eso lo ponía incomodo porque sabía que su mayor si lo estaba viendo.

—¿Hablarás? —Preguntó luego de unos segundos de silencio.

—Aquella noche cuando peleaste con Min Ki, fue por mi culpa... Dong Sun llegó al restaurante y preguntó por mí, Min Ki tal vez estaba tan sumergido en la idea de que podría tener algo serio con él, así que le mintió. Ocultó mi existencia, ocultó... —Suspiró—. Ocultó que éramos amigos. Entonces cuando llegó a la cocina, sabía que a él no le convenía que saliera por la puerta principal porque Dong Sun me iba a ver. Te gritó porque estaba nervioso, estaba nervioso que lo tacharan como un mentiroso, pero... ¿Te digo algo más? —Sonrió triste. El rubio se sintió herido al escucharlo, o más bien lo que estaba pasando con el castaño. —Al final de todo fue descubierto, él nos engañó, es un... —Apretó los puños. —Es un maldito cobarde.

—¿C-cóm-mo te enteraste? —dijo apenas.

—Un día iba con Min Ki y en el camino nos encontramos a Dong Sun, en ese instante se desató su cuentito.

Chin Hwa no podía creérselo, quería hablar y decir algo para defender a Min Ki, pero estaba tan sorprendido que ni una palabra podía formularse en su cabeza. Llevaba conociéndolo desde que eran unos niños y ahora, con todo lo que Han Gil llegó a decir era como si estuviera hablando de otra persona. El castaño siempre se mostró amable, indefenso, cariñoso y entre todo eso, Chin Hwa sentía la necesidad de protegerlo sin importar que tan pequeña sea la situación.

Nunca llegó a imaginarse que su amigo tendría un lado tan malvado, está claro que todo ser humano miente, pero a esa magnitud, aún cuando el castaño conocía las consecuencias que eso podría traer. Estaba siendo egoísta y eso comenzaba a molestarle al rubio.

—Iré a hablar con él —contestó firme.

Han Gil levantó la mirada bastante sorprendido, lo que menos quería era que el problema se hiciera más grande, el castaño lastimó a Min Ki, pero este lo hizo de una peor manera, prefería que su "amigo" pasara sus días en soledad mientras recapacita todo.

—Déjalo, aquel día dije lo suficiente.

—Ajá, pero aún falta mi parte.

HyunJack.