❃ ❝O36 | 𝑺𝒐𝒓𝒑𝒓𝒆𝒔𝒂𝒔❞

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—¿Podrías decirme si quiera una pista para saber cómo vestirme? —pregunta Layla al teléfono buscando algo que ponerse en su armario.

—Vas a divertirte y pasarás un grandioso cumpleaños dieciocho —asegura Amelia con emoción terminando de anotar una de las sorpresas que le tiene a su mejor amiga.

—Eso no me da mucha información —dice Layla mientras negaba ligeramente y sacaba una blusa escotada, la chica hace una mueca con sus labios antes de dejarla en su lugar nuevamente.

—Bueno, arréglate un poco más de lo normal —recomienda Amelia levantándose de su lugar antes leer parte del día que tiene planeado—. Tal vez con un vestido o una falda.

—Pero hace demasiado frío como para que lleve algo tan corto —dice Layla dirigiendo su mirada hacia la ventana de su habitación, estaba nublado como normalmente, pero el vidrio de la ventana estaba empañado por la temperatura.

—Sé que podrás combinar muy bien alguna de las dos opciones —asegura Amelia mientras negaba ligeramente con una sonrisa.

—Tal vez podría ponerme unas medias especiales para el frío —susurra Layla para si misma mientras sacaba con una falda negra.

—Un suéter, una chaqueta —recomienda Amelia mientras sonreía con emoción, Layla comenzaba a emocionarse poco a poco.

—Está bien, voy a prepararme —avisa Layla buscando una blusa para ponerse—. Avísame cuando vengas en camino, por favor.

—Entendido, te amo —se despide Amelia antes de colgar el teléfono dejando que Layla termine de escoger su atuendo para ese día.

Layla deja su teléfono a un lado y se concentra en toda la ropa que tiene en su armario, comienza a buscar algo con qué combinar la falda que escogió y poco a poco comenzó a emocionarse más por la sorpresa que tenía preparada Amelia para ella.

Layla termina de maquillarse lo más natural posible, arregló su cabello con cuidado haciendo una media cola y se encargó de plancharlo.

El atuendo que decidió al final fue la falda negra, con unas medias especiales que evitaban que tuviera frío, una camisa blanca y un suéter de lana blanco con negro, sus zapatos fueron unas botas negras de cuero que Amelia le regaló hace un año atrás.

—¡Layla! —la castaña detiene sus movimientos de golpe al momento de escuchar como su padrastro tocaba la puerta de su habitación.

—¡¿Qué pasó?! —pregunta Layla levantándose de la orilla de su cama con velocidad sintiendo como sus manos comenzaron a temblar por el miedo.

—¡Baja inmediatamente y prepárame algo de comer! —ordena Marco sin dejar de tocar la puerta con fuerza.

—Ahí voy —habla Layla corriendo hacia su tocador para tomar su teléfono junto con sus accesorios.

La chica termina de arreglarse con velocidad antes de tomar una gabardina negra que ella misma había hecho, toma su bolsa negra y corre hacia la puerta de su habitación que se encontraba cerrada con seguro.

Layla baja las escaleras lentamente en completo silencio e ignora las miradas que le dieron sus padres adoptivos al momento de ver su atuendo.

—¿A dónde vas vestida así? —pregunta Andrea molesta viendo el atuendo de su hija adoptiva—. ¿Con permiso de quién crees que saldrás?

—Amelia me invitó a comer —comenta Layla dejando su bolsa a un lado antes de comenzar a prepararle algo de comer a Marco—. Yo no necesito pedirles permiso, ya soy mayor de edad, hoy es mi cumpleaños.

—¿Y crees que por tener dieciocho años te mandas solas? —pregunta Andrea con sarcasmo sin conseguir que Layla regrese a verla—. Tú no vas a salir a ningún lado.

—No te estoy pidiendo permiso mamá, saldré con Amelia y ya —responde Layla terminando un simple sándwich antes de acercarse a Marco para entregárselo.

El hombre ni siquiera la miró, se mantuvo mirando de lo más entretenido el programa que estaba pasando en la televisión.

—¿Quién te crees para hablarme así, mocosa? —pregunta Andrea tomando con fuerza el brazo de Layla que no evitó quejarse por lo bajo.

—No me creo nada —susurra Layla mirando fijamente a Andrea antes de soltarse de su agarre bruscamente—. Te diría que soy tu hija, pero ni siquiera eres mi madre biológica como para que tenga que darte explicaciones, eres una simple sustituta.

Layla se aleja de Andrea sintiendo su corazón acelerado y sintiendo como sus manos temblaban de miedo, la chica toma con velocidad su bolsa junto con su teléfono antes de dirigirse hacia la puerta de la casa.

—No me esperen despiertos —pide Layla en un susurro antes de salir de la casa y cerrar la puerta con fuerza.

Layla se aleja de su casa unos cuantos metros antes de soltar el aire que tenía retenido sin darse cuenta, ¿qué se supone que acaba de hacer?

—¿Qué fue lo que le dije? —pregunta Layla en un susurro completamente asustada—. Dios, me van a matar.

—¿Quién te matará? —pregunta una voz femenina consiguiendo asustar a Layla que dio un pequeño salto en su lugar al mismo tiempo que soltaba un bajo grito por el susto.

—Amelia —susurra Layla regresando su mirada hacia la rubia que se encontraba arriba de auto con una radiante sonrisa—. ¿Judith? ¿Bella?

—¡Sorpresa! —gritan las tres chicas al mismo tiempo consiguiendo asustar otra vez a Layla, pero segundos después comenzó a reírse.

—¡Oficialmente eres legal en varios países exteriores! —grita Judith con emoción haciendo reír a Layla que se acercó hacia el auto lentamente.

—Ustedes de verdad que están locas —asegura Layla mientras negaba ligeramente y se subía al auto de Amelia quedando sentada en el asiento de copiloto.

Bella se encarga de ponerle un pequeño broche con una corona falsa a Layla, la castaña no evitó reírse y se dejó hacer.

—Bien señoritas, abróchense los cinturones —dice Amelia con una sonrisa en su rostro antes de tomar con seguridad el volante de su auto.

—En serio, abróchense los cinturones o puedes terminar en la acera —asegura Layla mientras temblaba ligeramente del miedo al recordar como maneja Amelia.

La rubia no evita reírse antes de acelerar con velocidad, el grupo de chicas comenzó a reírse antes de que todas disfrutaran del viento en su rostro por el convertible de Amelia.


—Sigo yo —dice Bella hacia las chicas que dejaron de reírse poco a poco mientras le prestaban atención—. Libro romántico favorito.

—¿Cualquier libro romántico? —pregunta Layla hacia Bella que asintió inmediatamente con una pequeña sonrisa—. Mm, sin dudar Orgullo y Prejuicio, aunque podría decir otros, tengo muchos libros favoritos.

Las cuatro chicas se mantienen caminando tranquilas por las calles solitarias de Port Angeles, ya habían terminado de cenar hace una hora atrás y habían decidido caminar un poco para hablar juntas, querían conocerse un poco más.

—¿No creen que deberíamos de ir a bailar? —pregunta Judith hacia sus amigas que regresaron a verla unos segundos.

—Tú tienes que regresar a tu casa temprano, según tu santa madre —dice Amelia con burla consiguiendo que Judith pusiera los ojos en blanco.

—Pues no es tan santa, ¿cómo me tuvo a mí entonces? —pregunta Judith con sarcasmo mientras escuchaba las risas de sus amigas.

—Por obra del espíritu santo —dicen todas al mismo tiempo antes de reírse juntas.

—Layla, ¿podrías ir por unas curitas a la farmacia? —pregunta Amelia hacia la cumpleañera que regresó a verla inmediatamente.

—¿Y yo por qué? —pregunta Layla viendo como Amelia fingió molestarse.

—Porque mis tobillos se lastimaron de tanto caminar, es tú cumpleaños y yo te hice una sorpresa —recuerda Amelia consiguiendo que Layla pusiera los ojos en blanco.

—Se supone que la sorpresa nació de ti —comenta Layla indignada antes de caminar hacia la farmacia escuchando las risas de sus amigas—. Si se siguen burlando, las voy a dejar y Amelia tendrá que caminar a tu casa sin curitas.

Las tres chicas guardan silencio inmediatamente al escuchar las palabras de Layla, aunque esta no las regresó a ver en ningún momento.

Layla tiene intenciones de entrar a la farmacia que estaba abierta veinticuatro horas, pero un jalón en su brazo hace que sus intenciones desaparecieran completamente.

—Bien señoritas, nuestra misión terminó aquí —dice Amelia hacia Bella y Judith que asintieron inmediatamente en su dirección—. ¿Las llevo?

—Y aunque no lo preguntaras nos ibas a llevar, ningún camión pasa a esta hora y no quiero caminar hasta Forks con estas botas —asegura Judith antes de entrar al auto con junto con Bella que no evitó reírse.

—¡Suél...! —Layla tiene intenciones de pedir ayuda, pero una mano cubriendo su boca lo evita rápidamente.

—Shh, cariño —susurra Jasper en el oído de Layla consiguiendo que esta temblara ligeramente al escuchar su voz tan cerca de ella—. Soy yo.

Jasper suelta a Layla y deja que esta quedara enfrente de él, Layla no se contiene para golpear el pecho de Jasper con fuerza.

—¡¿Qué crees que hacías rubio?! ¡Casi me matas de un infarto! —grita Layla nerviosa viendo la sonrisa de Jasper—. ¡¿Por qué todos se empeñaron en asustarme justamente en mi cumpleaños?!

Jasper sonríe más al escuchar esa pregunta por parte de su chica y no duda en tomar sus mejillas con cuidado para besarla, Layla cierra los ojos y corresponde el beso con algo de dificultad.

—Feliz cumpleaños, mi chica del café —susurra Jasper tras alejarse ligeramente de los labios de Layla que mantuvo los ojos cerrados.

La chica sonríe tontamente y siente como sus mejillas tomaron color al momento en que Jasper dejó un corto beso en su nariz, luego besó sus mejillas por turnos antes de dejar un corto beso en su frente que hizo reír dulcemente a Layla.

—¿Cómo supiste que hoy era mi cumpleaños? —pregunta Layla divertida viendo fijamente a su chico que sonrió inmediatamente.

—Tú me lo dijiste en algún momento, Amelia me dijo, Alice me lo recordó y Judith no es muy discreta cuando se trata sobre una sorpresa —responde Jasper haciendo reír a Layla.

Jasper pega a su pecho el cuerpo de Layla que se mantuvo sonriendo ilusionada, Layla no evita reírse avergonzada al momento en que Jasper comenzó a balancearse de un lado a otro junto a ella.

—Alguien nos puede ver rubio —susurra Layla queriendo alejarse de Jasper, pero este lo evitó empujándola ligeramente hacia él por medio de su espalda baja—. Jazz~.

—Nadie esta despierto en Port Angeles a las diez de la noche —asegura Jasper inclinándose para dejar un corto beso en los labios de Layla sin que alguno de los dos dejara de moverse de un lado a otro como si estuvieran bailando.

—Tengo que regresar con mis amigas —susurra Layla con una sonrisa en su rostro.

—Ellas ya se fueron —susurra Jasper en respuesta antes de volver a besar los labios de Layla que no evitó reírse con incredulidad.

—Entonces esto era lo que planearon desde el primer momento —habla Layla indignada viendo la radiante sonrisa que le mostró Jasper.

El rubio inclina su cabeza para dejarla recargada con cuidado en el costado del cabello de Layla, los dos se mantienen moviéndose ligeramente importándoles muy poco si se veían ridículos al bailar sin ningún tipo de música.

—Ya puedo robarte de casa de tus padres para que seas mía —susurra Jasper en el oído de Layla consiguiendo que esta se riera nerviosa y tuviera un escalofrío por todo su cuerpo.

—No digas eso —susurra Layla nerviosa escuchando la risa de Jasper que volvió a besar sus labios cortamente.

La pareja se besa con una sonrisa en sus rostro, Layla enreda sus brazos en el cuello de Jasper mientras que este pasó sus manos por toda la espalda de su chica.

—Vamos, nos están esperando —dice Jasper hacia Layla mientras se alejaba de ella lentamente.

—¿A dónde? —pregunta Layla confundida—. ¿Quién nos esta esperando?

—Mi familia —responde Jasper viendo como Layla perdió su expresión confundida para tomar una sorprendida.

Jasper no pudo evitar comenzar a reírse al momento de sentir el miedo y el pánico de Layla.

—No es divertido —asegura Layla viendo como Jasper negó inmediatamente sin dejar de reír—. ¡Jasper!

—Es que puedo sentir tu miedo —admite Jasper consiguiendo que Layla golpeara su brazo sin mucha fuerza.

—¿Y cómo esperabas que reaccione? —pregunta Layla incrédula riéndose junto a Jasper unos cuantos segundos antes de que negara—. Ese tipo de bromas no son divertidas.

—Es que no es una broma cariño, mi familia quiere conocerte oficialmente —explica Jasper consiguiendo que Layla perdiera su sonrisa una vez más.

—No, no puedo ir —responde Layla inmediatamente alejándose de Jasper que frunció el ceño confundido sin dejar de sonreír—. No estoy vestida para la ocasión, esta falda es muy corta y me puedo tropezar con estas botas.

—Layla —habla Jasper divertido viendo como su chica comenzó a caminar de un lado a otro.

—Ni siquiera estoy bien maquillada —sigue hablando Layla nerviosa mientras negaba—. Además les causaré una mala impresión, ellos de seguro ya saben lo que te hice y me odian.

Jasper niega ligeramente antes de tomar la cintura de Layla para pegarla a su pecho y besarla con necesidad callándola inmediatamente, la chica corresponde el beso lentamente sin dejar de sentirse preocupada.

—Ellos no te odian, mis hermanos te adoran —asegura Jasper tras alejarse de los labios de su pareja que se mordió el labio inferior nerviosa.

—Pero tus papás... —susurra Layla nerviosa, pero no puede terminar la oración, ya que Jasper volvió a interrumpirla besando sus labios.

—Ellos no saben nada de lo que pasó entre nosotros, yo no dije nada —asegura Jasper consiguiendo que Layla soltara un bajo suspiro—. Ellos me pidieron que te invitara a cenar.

—Pero yo ya cené con mis amigas —responde Layla en un susurro estando avergonzada.

—Bueno, un café —responde Jasper viendo como Layla dudó un momento antes de que asintiera ligeramente—. No te preocupes, todo estará bien.

—Debiste de haberme dicho con anticipación —susurra Layla haciendo un pequeño puchero con sus labios—. No estoy vestida para la ocasión.

—Te ves hermosa, cariño —responde Jasper inclinándose para besar los labios de Layla dulcemente.

Jasper entrelaza su mano con Layla y los dos comienzan a caminar hacia el auto del rubio, la castaña se mantuvo en silencio intentando mentalizarse y tranquilizarse.

Iba a conocer a los padres de su novio, eso hacen las parejas cuando van en serio.

¿Qué podría salir mal?


Como me gustó el resultado final de este capítulo hermosas personitas, de verdad que hacer feliz a Layla me da una paz mental.

Les prometo que ella será feliz junto con Jasper <3

Para ser sincera, el capítulo iba a tener el encuentro de Layla con la familia Cullen, luego me di cuenta de que el capítulo se hacía cada vez más largo y decidí dividirlo en dos partes, así que esperen el siguiente capítulo con ansias.

Espero que les haya gustado el capítulo hermosas personitas, nos vemos en una próxima actualización :3

No olviden votar y comentar qué creen que pase en la presentación oficial de Layla con los padres de Jasper. Con más de veinte comentarios (sin ser de la misma persona) publicaré la siguiente parte.

El atuendo de Layla para su cumpleaños se encuentra en multimedia hermosas personitas :)

Los amo❤️

☕𝐌𝐎𝐀𝐍𝐀☕


Esta es una historia original de Wattpad, actualmente igual se encuentra disponible en Inkitt y en Booknet, si la lees en otra plataforma se debe a un virus y una copia sin mi permiso.


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